por mariaines » Vie Ago 30, 2013 9:50 am
¿Cómo es la relación conocimiento generación, muerte? ¿Qué significa que a pesar de todo se renueva siempre el ciclo de la vida?
El horizonte de la muerte se extiende sobre toda la perspectiva de la vida humana en la tierra, vida que está inserta en ese originario ciclo bíblico del "conocimiento-generación". El hombre que ha quebrantado la alianza con su Creador, tomando el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, es separado por Dios-Yahvé del árbol de la vida. "Que no vaya a tender ahora su mano al árbol de la vida, y comiendo de él, viva para siempre" (Gén 3, 22). De este modo, la vida dada al hombre en el misterio de la creación no se le ha quitado, sino restringido por los límites de las concepciones, nacimientos y muerte, y además se le ha agravado por la perspectiva del estado pecaminoso hereditario; pero, en cierto sentido, se le da de nuevo como tarea en el mismo ciclo siempre repetido. La frase: "Adán se unió ("conoció") a Eva, su mujer, que concibió y parió" (Gén 4, 1), es como un sello impreso en la revelación originaria del cuerpo al "principio" mismo de la historia del hombre sobre la tierra. Esta historia se forma siempre de nuevo en su dimensión más fundamental casi desde el "principio", mediante el mismo "conocimientin embargo, siempre retorna en la historia del hombre el ciclo "conocimiento-generación", en el que la vida lucha, siempre de nuevo, con la inexorable perspectiva de la muerte, y la supera siempre. Es como si la razón de esta inflexibilidad de la vida, que se manifiesta en la "generación" fuese siempre el mismo "conocimiento", con que el hombre supera la soledad del propio ser y, más aún, se decide de nuevo a afirmar este ser en "otro". Y ambos, varón y mujer, lo afirman en el nuevo hombre engendrado. En esta afirmación, el "conocimiento" bíblico parece adquirir una dimensión todavía mayor. Esto es, parece insertarse en esa "visión" de Dios mismo, con la que termina el primer relato de la creación del hombre sobre el "varón" y la "mujer" hechos "a imagen de Dios": "Vio Dios ser muy bueno cuanto había hecho" (Gén 1, 31). El hombre, a pesar de todas las experiencias de la propio vida, a pesar de los sufrimientos, de las desilusiones de sí mismo, de su estado pecaminoso, y a pesar, finalmente, de la perspectiva inevitable de la muerte, pone siempre de nuevo, sin embargo, el "conocimiento" al "comienzo" de la "generación"; él así parece participar en esa primera "visión" de Dios mismo: Dios Creador "vio..., y he aquí que era todo muy bueno". Y, siempre de nuevo, confirma la verdad de estas palabras.o-generación" de que habla el libro del Génesis.