por marisa725 » Vie Nov 19, 2010 10:59 pm
1.- ¿ Por qué la pastoral vocacional se encuentra ante la exigencia de un cambio radical ?. Menciona dos de estos cambios.
Por la escasez de las vocaciones específicas, la vocaciones en plural, carencia de conciencia vocacional de la vida, la vocación en particular, o bien, carencia de cultura de la vocación.
Esta cultura vocacional llega a ser hoy, el primer objetivo de la pastoral vocacional o, quizá, de la pastoral en general. Una pastoral vocacional es aquella que cultiva la libertad de sentirse llamados por Dios, para producir un cambio de vida.
Cambios radicales.-
- La pastoral vocacional debe aparecer como expresión estable y coherente de la maternidad de la Iglesia, abierta al designio inescrutable de Dios, que siempre engendra vida en ella.
- Si en un tiempo la promoción vocacional se orientaba exclusiva y principalmente a algunas vocaciones, ahora se debería dirigir cada vez más a la promoción de todas las vocaciones, porque en la Iglesia de Dios o se crece juntos o no crece ninguno.
2.-Menciona algunos de los rasgos de los adolescentes de hoy en día
- Presentismo, como sobrevaloración del momento actual sin referencias al pasado ni mirada al futuro. Estrujar el momento presente y el placer que pueda encerrar; en consecuencia:
a.- Miedo a asumir compromisos duraderos o definitivos, lo cual incapacita para unas relaciones amorosas estables, para contraer matrimonio o asumir la vida consagrada, de forma definitiva.
b.- La búsqueda de sentido, según Michael Kuhm, lo espresan la mayor parte en:
- El deseo de tener éxito,
- El deseo de tener el mayor número de experiencias posibles,
- El deso de gozar de la vida.
c.- Secularismo, negación, como actitud práctica, de cuanto supere lo puramente material; toda la realidad se resuelve en lo que palpamos o disfrutamos.
La hipótesis " Dios " carece de sentido planteársela, y con ella todas las realidades de índole espiritual.
Debe negarse entidad a cuanto exceda lo puramente experimental. Sólo vale lo que es útil. Únicamente merece la pena lo que puedo experimentar. Es decir, secularismo que, con diversos matices, se convierte en un materialismo.
d.- Indiferentismo, como actitud práctica ante los valores religiosos e indiferencia ante los valores éticos como expresión de un cómodo individualismo llevado al campo de la religión y de la moral.
e.-Relativismo, que se extiende a todo, a las formas y al contenido. El gusto- " me lo pide el cuerpo "- ;en ocasiones el genérico molestar o no al otro se convierte en criterio de moralidad o de acción.
Ni la pintura del adolescente joven quedaría terminada con éstos trazos, ni todos los adolescentes- jóvenes, pueden incluirse en éste boceto, pero éstas pinceladas, deben tenerse en cuenta en todo acercamiento pastoral, al mundo juvenil y, por extensión, a todos los grupos con que se trabaje o intente entrar en contacto.
3.- Menciona y explica los pasos del procedimiento para lograr crear la nueva cultura vocacional.
Éstos son:
a.- Avivar en el hombre, principalmente en el adolescente joven, la búsqueda de sentido y el deseo de encontrar la verdad. Ésta búsqueda de sentido y deseo de encontrar la verdad, se convierte en el pensamiento de Juan Pablo II, al que siguen muchos autores, en un principio antropológico; es decir, el hombre como tal busca el significado de si mismo y de su propia vida y aspira a conocer y poseer la verdad.
b.-Difundir la cultura vocacional, como conjunto de valores, una vez que el hombre se ha preguntado por el significado de la propia vida, por el sentido de la realidad, y una vez que se ha despertado en él el ansia de la verdad. La cultura vocacional, no debe limitarse a los ámbitos eclesiales o creyentes, sino extenderse a toda la sociedad como una forma excelente de evangelización.
c.- El tercer paso ya tiene un carácter más restringido y de difícil consecución. Crear una " cultura vocacional auténtica ", quiere decir lograr una atmósfera en la que los jóvenes católicos estén dispuestos a verificar con cuidado y abrazar libremente la propia vocación como compromiso permanente al que sean llamados en la Iglesia.
d.-Además de éstos tres pasos, debemos tener en cuenta los siguientes momentos: orar, evangelizar, experimentar, acompañar, invitar, proponer. Éstos cinco momentos implican, imitando la actuación de Jesús, los pasos- acciones siguientes: sembrar, acompañar, educar, formar y discernir.