por eduarod » Vie Ago 17, 2012 2:58 am
Estimada en Cristo vevica761001:
Ten en cuenta que todo lo que digas en este foro, lejos de mantenerse como secreto, queda escrito literalmente a la vista del mundo entero.
Respecto a tu mensaje, varios puntos. Pero antes una advertencia: entiendo que esto puede tocar aspectos profundos y sensibles en tu corazón, pero entiendo también que si has tenido la confianza de contar las situaciones que has vivido es precisamente porque deseas una opinión sincera y abierta, por lo que trataré de darte esto último siendo al mismo tiempo tan cuidadoso como pueda en la manera de expresarme (disculpa de antemano si en algo no lo logro):
1. El síndrome de Turner no es realmente algo tan terrible (salvo por la intensa tristeza y frustración que tú misma conoces bien de no poder tener chiquitos, aunque en tu caso, como te dije antes, puedes tener el consuelo de que en realidad si los tienes y algún día los verás... no así, por lo general, una paciente con síndrome de Turner) y ciertamente, de suyo NO está asociado con problemas de anencefalia, que es lo que, por lo que comentas, entiendo que significa lo que te mencionaron de que algo no cerró bien en su cabecita. Esto último, por su parte, si era una enfermedad terrible.
Lo que sucede es que en las etapas más tempranas del desarrollo, el embrión humano, cuando apenas mide un par de milímetros de longitud, comienza a formar una estructura llamada tubo neural, el cual se forma creando algo así como un par de paredes que luego se unen y se comienzan a cerrar a partir de la parte central y hacia los extremos, si los extremos no logran cerrarse bien para formar el tubo, eso generará problemas muy serios. En el caso de que no cierre en el extremo que formará la cabeza, lo que ocurrirá es que el cráneo y el cerebro no podrán desarrollarse correctamente, lo cual, dependiendo de la severidad del problema, puede ser incompatible con la vida desde antes del nacimiento, o bien puede conducir al nacimiento de bebitos que morirán a las pocas horas o días de nacer, y, en ocasiones muy contadas, tras unos meses. Sin embargo, los bebitos que han sobrevivido por esos meses a pesar de tales condiciones tan difíciles muestran la importancia y valor que tiene el respeto de cada una de estas pequeñas vidas. En cualquier caso, y como te lo decía en el mensaje anterior, debemos recordar que Dios quiere más a esos chiquitos que nosotros mismos, y que si la mejor solución para ellos fué la de ser llamados antes de nacer, con el deseo del Bautismo para ellos podemos tener la tranquilidad de que seguramente estarán ya esperandonos junto al Padre en el Cielo.
Respecto a tu situación general, sin embago, es muy importante notar la gran diferencia que existe entre las dos situaciones que se detectaron, pues el síndrome de Turner, de suyo, no explica ni está intrínsecamente asociado a lo que ocurrió en la cabecita.
Si, ciertamente cuando se produce un problema en el desarrollo, no es poco frecuente que se encuentren otros problemas, e incluso existen "paquetes" de problemas que se suelen encontrar todos juntos, donde unos defectos incluso llegan a compensar parcialmente el daño producido por los otros defectos (de modo que si se llegan a presentar estos últimos sin los primeros, entonces no hay compensación y se suele tener incompatibilidad con la vida en etapa intrauterina, o sea, mueren los chiquitos antes de nacer). Pero lo tuyo no parecería ser uno de estos paquetes comunes. Es decir, el síndrome de Turner no parece estar particularmente asociado a los defectos de cierre de tubo neural.
Y, sin embargo, SI es posible que ambas cosas obedezcan a un origen común. Concretamente pienso, por ejemplo, en una deficiencia de ácido fólico, lo que puede explicar ambas cosas, pero dejaré eso para el final.
2. Respecto al embarazo anembrionario, o, como dices que le dicen "saco gestacional sin huevo", lo que ocurre es que, incluso antes de que se forme el tubo neural que vimos en el punto anterior, se forma una bolita de células que se llama mórula, y luego una esferita más o menos hueca llamada blastocisto, el cual comienza a formar células un poquito distintas (diferenciadas) y entonces se llama trofoblasto, y es entonces cuando el embrión se implanta en la matriz. El trofoblasto tiene una capa externa de células que serán las que formarán principalmente el saco gestacional, pero, en su interior, en un lado, tiene otra capita delgada de células que serán las que principalmente continuarán el desarrollo del chiquito. Esta capita llega a formar un disco pegado a una de las paredes internas del trofoblasto, y este disco se alargará y en el se comenzará a formar el tubo neural del que ya platicamos. Sin embargo, si en una etapa muy temprana del desarrollo se llega a producir un defecto incompatible con la vida, entonces el disco embrionario morirá y no se desarrollará ya, mientras que las capas externas si podrán seguirse desarrollando formando un saco gestacional más grande y notorio en un ultrasonido. El nombre de embarazo anembrionario (sin embrión) no es muy correcto entonces, para empezar porque el óvulo fecundado, la mórula, la blástula y el trofoblasto son simplemente etapas del desarrollo del embrión que existe ya desde la fecundación. Por consiguiente, NO ES que no haya embrión, sino que el embrión murió muy chiquito y no logró desarrollarse para ser fácilmente visto a través del ultrasonido. En forma más rara puede ocurrir que no pueda identificarse ni siquiera en un análisis posterior de los tejidos. Personalmente creo que esto casi siempre se debe a que el embrión llega a ser muy, muy pequeñito comparado con el resto de los tejidos de la placenta y el saco que si se desarrollan significativamente más, y entonces puede volverse muy difícil identificar cuáles eran las células del disco embrionario, o pueden incluso llegar a perderse en el proceso del aborto espontáneo y el legrado.
Así mismo existen enfermedades trofoblásticas en las que el trofoblasto no se desarrolla en un saco normal, sino en un conjunto de esferas llamado mola hidatiforme que semeja un racimo de uvas, o bien se adquiere características cancerosas constituyendo un coriocarcinoma, y esto tampoco permite al chiquito desarrollarse normalmente y muere.
Pero estos últimos no parecen ser los casos que tuviste, sino más bien lo anterior: un desarrollo normal del saco con una problema que ocasiona la pérdida del embrión en una etapa muy, muy prematura, de tal suerte que no logra ser identificado mediante los estudios convencionales.
3. Respecto al problema concreto que te detectaron, pues bueno, al menos tuvieron la decencia de estudiar el caso y no aventarse a decir tonterías sin la mínima evidencia (que creeme que lo hacen), y entonces esto tiene que ver con aquello que te decía en el mensaje anterior sobre las posibilidades que tiene la técnica moderna para tratar de "darle la vuelta" al asunto. Básicamente se abren dos posibilidades, una de ellas, como te dije, no al alcance de cualquier hospital o laboratorio:
a) Realizar la fecundación in-vitro y permitir el desarrollo de varios embriones hasta al menos la etapa de blastocisto, donde se toman algunas células de esa esferita y se analiza su cariotipo, es decir la constitución de los cromosomas que tiene justo como te analizaron a ti. En este punto ya deben tener claramente identificadas tus traslocaciones, de tal manera que, con un análisis relativamente sencillo, es posible determinar con un alto grado de probabilidad si cada embrión las tiene balanceadas igual que tú o no (luego te explico porqué puede ser que si o no). Una vez identificados los embriones con la traslocación balanceada se intenta implantar esos en la matriz y los otros... pues al congelador si bien les va. Evidentemente, esto, además de la inmoralidad intrínseca del procedimiento de fecundación in-vitro, tiene asociada la inmoralidad adicional de la selección eugenésica (así se llama cuando se discrimina a una persona por sus características) y la intencional eliminación o congelación de los embriones "problemáticos". Esto es poco más o menos lo mismo que ya te había descrito en el mensaje anterior.
b) Pero, como ya te había indicado que son pocos los laboratorios y hospitales que cuentan con la tecnología necesaria para hacer lo anterior, pues al parecer lo que te propusieron (al menos eso fue lo que entendí) es algo no sé si más inmoral, pero si más vulgar y bizarro: usar otro óvulo, o sea, que tu hijo NO sea tu hijo, sino el de alguien más. Esto tiene implicaciones incluso en el tema de la fidelidad conyugal, digo, porque ya para el caso, si lo que te ofrecen es el hijo de al menos uno de los dos, pues entonces que le hagan como Abraham cuando Sara, su mujer, no podía concebir: que Sara, sabiendo de su propia infertilidad, le dió a Abraham a una esclava egipcia suya (Agar) para que tuviera con ella un hijo (Ismael) y así pudieran cumplirse las promesas que Dios le había hecho. Pero Dios no necesitaba de esos esquemas burdos, y por eso Sara, pese a su vejez e infertilidad, concibió a Isaac, patriarca de Israel, el pueblo por el que Dios nos daría a Nuestro Salvador que es Cristo, el Señor.
No es pues, al parecer, ningun celo ético lo que impide a los doctores que viste ofrecerte el inmoral esquema a), sino más bien sus limitados recursos y tecnología, con los que entonces, para bien cobrarte, y sin la menor consideración ética o moral, te ofrecen el bizarro esquema de que seas algo así como madre sustituta del niño de tu esposo y de una desconocida.
Y, en todo esto, aunque ciertamente hay que reconocer que hay una probabilidad no despreciable de que exista una relación entre tu traslocación y los problemas reproductivos, no hay tampoco una prueba positiva de que así sea.
Para entenderlo comencemos por profundizar en lo que es una traslocación balanceada.
Nuestro código genético está formado por largas cadenas de "letras" genéticas (hay 4 letras) que forman "palabras" (que son de tres letras) y estas a su vez, digamos, "frases". Cada "frase" puede codificar una proteína que cumple una función determinada en el organismo (formar estructuras, formar otras moléculas, ayudar a que se produzca algún cambio, etc.).
Ahora bien, lo importante entonces son estas "frases". Sin embargo, para copiarse y reproducirse al formar nuevas células, es que nuestro código genético, que en muchas ocasiones se encuentra disperso en tiritas por todo el núcleo de la célula, se agrupa durante el proceso de división y reproducción celular en los cromosomas, que son como capítulos del libro de nuestra vida. Así, teniendo dos copias de cada capítulo, al dividirse la célula cada mitad que formará una nueva célula se lleva un juego completo de copias jalando literalmente hacia su lado una de las copias de cada capítulo.
Ahora bien, tu traslocación lo que significa es que un pedazo, digamos, un conjunto de "frases", podríamos decir unos "párrafos" que normalmente, en el libro de la mayor parte de las personas, van en un capítulo, en tí acabaron en otro capítulo. Pero, se dice que tu traslocación está balanceada porque, al final, cuando juntas todos los capítulos, tienes la historia completa. Digamos que acaba siendo como esas películas en las que tal vez la primera escena es el final, y luego el resto de la película te va explicando cómo es que se llegó hasta ese punto. Si te pierdes la primera escena, pues no sabes a dónde va la historia. Si nada más ves el principio, pues no sabes cómo se llegó ahí, pero si ves toda la película acabas pudiendo reconstruir la historia completa independientemente del orden en el que te hayan presentado las escenas. Por eso tú no tienes problemas en tu vida cotidiana, porque tu organismo tiene todas las "frases" que necesita para hacer todo lo que usualmente tiene que hacer.
Ahora bien, el problema es que no tenemos una historia sencilla que heredemos inalterada a nuestros hijos. Sino el problema es que tenemos dos historias completas que formamos con las historias que nos dieron nuestros papás. Y, para acabar de complicar las cosas, nuestros papás no nos heredan una sola de sus hisotrias completa, sino que intercambian "párrafos" equivalentes de sus dos historias para poder entregarnos cada uno una nueva historia inédita. Viene a ser un poco como esas películas en las que en el DVD se nos ofrece un final alternativo que filmó el director. Esa escena se intercambia con otra equivalente y se forma una historia total parecida, pero distinta.
Y el problema está justamente ahí: que para que este intercambio sea siempre exitoso, las historias deben coincidir en cuanto a qué contiene cada capítulo. Porque si no, a la hora de que se intercambian los "párrafos" o "escenas" de una historia a otra, pues entonces puede ser que se produzcan historias que ya no tienen todas las partes que debieran tener, sino tal vez una acabe sin escena inicial, pero con dos finales, y la otra historia acabe con dos escenas iniciales y sin final.
Entonces ese es el problema; no tanto que la historia esté desordenada, sino que al final, puede que haya historias incompletas con partes repetidas. Y ahí es cuando si no funcionan muy bien las cosas.
Ahora bien, también depende de qué partes sean las que tengan ese problema, porque como puede ser el final sin el cual no entiendes en qué acaba la historia, como pueden ser pequeñas escenas intermedias sin mucha trascendencia, donde no importa tanto que falten o que estén repetidas, sobre todo cuando se toma en cuenta que en el chiquito hay otra historia completita que es casi seguro que está bien (la que aporta tu esposo).
Pongamoslo en unos ejemplos sencillos, supongamos que hubiera solo 3 cromosomas con 3 "párrafos" cada uno:
Cromosoma 1:
Par 1.
Par 2.
Par 3.
Cromosoma 2:
Par 4.
Par 5.
Par 6.
Cromosoma 3:
Par 7.
Par 8.
Par 9.
Eso sería una "historia normal" (la que aporta tu esposo).
Ahora bien, tú tienes dos historias, una tal vez normal de uno de tus papás. La otra con la trasposición (en este caso 1,3, pues el párrafo 9 y el 2 están intercambiados):
Cromosoma 1:
Par 1.
Par 9.
Par 3.
Cromosoma 2:
Par 4.
Par 5.
Par 6.
Cromosoma 3:
Par 7.
Par 8.
Par 2.
Si tus dos padres te hubieran aportado la misma trasposición no tendrías problema pues siempre cambiarías el párrafo 9 de una de tus historias con el párrafo 9 de la otra que estaría en el mismo lugar; el problema es que seguramente no es así, sino que una de tus historias está bien (supongamos que es la de tu mamá) y la otra no (supongamos que es la de tú papá) y al intercambiar las historias de tus papás y formar la historia que le vas a dar a tu hijo (o sea, al formar tus óvulos) puedes tener cosas como estos 4 ejemplos (la P es la historia de tu papá y la M de tu mamá, pongo los tres ejemplos seguidos y separados cada uno por los _ para ahorra espacio):
Cromosoma 1:
Par 1P. ó 1M. -> 1P. __ 1M. __ 1P. __ 1M.
Par 9P. ó 2M. -> 2M. __ 2M. __ 9P. __ 9P.
Par 3P. ó 3M. -> 3M. __ 3P. __ 3M. __ 3P.
Cromosoma 2:
Par 4P. ó 4M. -> 4P. __ 4P. __ 4M. __ 4P.
Par 5P. ó 5M. -> 5M. __ 5P. __ 5P. __ 5M.
Par 6P. ó 6M. -> 6M. __ 6M. __ 6M. __ 6P.
Cromosoma 3:
Par 7P. ó 7M. -> 7P. __ 7P. __ 7M. __ 7M.
Par 8P. ó 8M. -> 8M. __ 8P. __ 8P. __ 8M.
Par 2P. ó 9M. -> 2P. __ 9M. __ 2P. __ 9M.
Como puedes ver, en este sencillo ejemplo dos de los óvulos salieron mal (el primero y el cuarto) y dos bien (el segundo y el tercero), pues tienen todos los párrafos de la historia; uno de ellos, el segundo, incluso salió normal, pues tomó las dos partes de tu mamá, que están en el orden correcto; el otro, el tercero, salió igual que tú, con una trasposición pues tomó las dos partes de tu papá. Pero, igual que tú, podría funcionar bien así, porque tiene la historia completa.
Asi pues, en este sencillo ejemplo tendrías 50% de probabilidad de tener un óvulo funcional y 50% de tener un óvulo problemático, más no necesariamente no viable, puede ser que la parte 2 sea poco importante, y se pueda entender el niño sin tenerla, y en cambio la 9 sea mucho más importante, por lo que no pueda faltar, en tal caso el primer óvulo no sería viable, porque no tiene párrafo 9, y el cuarto si sería viable, aunque tal vez con algunos problemas, pues le falta el párrafo 2 y tiene doble párrafo 9.
Por supuesto no debemos olvidar que este es un ejemplo sencillo y la realidad puede ser mucho más compleja, pero esta es la idea básica. Por eso es que es posible que tengas óvulos "buenos" y por eso es que es posible que ciertos laboratorios lleven a cabo el procedimiento a) que veíamos antes, en el que fertilizan varios óvulos tuyos, los dejan desarrollarse un poco, y luego determinan cuáles son los buenos y cuáles no.
Ya vimos, sin embargo, que tales procedimientos son profundamente inmorales por varias razones, pero recordemos que no solo los laboratorios avanzados tienen la posibilidad de hacer la selección de un óvulo "bueno", sino que Dios, el Señor de la Vida, con mucha mayor razón tiene el Poder y los medios para elegir la vida de un niño sano si es que Él determina que esto es pertinente y bueno. De ahí precisamente la importancia de que los esposos católicos reconozcan que, pese a los legítimos motivos que ellos (ustedes) mismos puedan tener para proponer a Dios que no parece prudente buscar la vida de un chiquito, en este caso porque probablemente padezca un defecto genético mortal, la decisión final con todos los hechos en la mano e incluso tal vez con la ayuda de alguna intervención extraordinaria, corresponde tan solo a Dios y a nadie más. De ahí la importancia a su vez de mantener SIEMPRE en las relaciones conyugales la apertura a la vida pese a que la relación se lleve a cabo en un contexto en el que humanamente es posible suponer que no habrá concepción. Porque esa ventana se deja intencionalmente abierta a la decisión final de Dios por los medios que Él mismo determinó.
No hay que olvidar, sin embargo, que apertura a la vida significa Decisión final de Dios, y que eso implica CONFIANZA en SUS Decisiones. Es decir, que pese a que los humanos pudieramos no entender jamás en este mundo porqué o para qué, Dios podría perfectamente decidir que es bueno y pertinente llamar a la vida (la que recordemos tiene un significado trascendente y eterno mucho mayor al de la corta existencia en este mundo, en este valle de lágrimas, como decimos al rezar la Salve) a un chiquito aunque su genética no sea la "correcta" y sea llamado muy pronto al igual que sus hermanitos.
Pero nada de eso impide tampoco tener abierta la ESPERANZA, con esa misma confianza filial que nos permite llamar a Dios Nuestro Padre, de que Él pueda apiadarse, como se apiadó de Sara y Abraham, de Isabel y Zacarías, y, pese al sombrío panorama que la ciencia humana nos presenta, por su Infinito Poder y Bondad conceda la existencia y les llame a ustedes a servir en la educación de un chiquito sano. En esto les recomendaría mucho también recurrir a la intercesión del Venerable Félix de Jesús y del Beato Juan Pablo II, que ya a ambos algún historial les conozco de ayuda en estas cuestiones.
sigue ...