71. El «hombre celestial» según San Pablo

[vegafroilan]

Pregunta:
Lee detenidamente el número 3, como preparación a los capítulos siguientes.
Ya he leído el apartado no.3, me gusto mucho y también del apartado no. 1 me encanto el siguiente párrafo:
En la resurrección el cuerpo humano se manifiesta -según las palabras del Apóstol- "incorruptible, glorioso, lleno de poder, espiritual". La resurrección, pues, no es sólo una manifestación de la vida que vence a la muerte -como un retorno final al árbol de la Vida, del que el hombre fue alejado en el momento del pecado original-, sino que es también una revelación de los últimos destinos del hombre en toda la plenitud de su naturaleza psicosomática y de su subjetividad personal. Pablo de Tarso -que siguiendo las huellas de los otros Apóstoles experimentó en el encuentro con Cristo resucitado el estado de su cuerpo glorificado-, basándose en esta experiencia, anuncia en la Carta a los Romanos "la redención del cuerpo" (Rom 8, 23), y en la Carta a los Corintios (1 Cor 15, 42-49) el cumplimiento de esta redención en la futura resurrección.

Frase o Jaculatoria de los Hermanos Maristas que me gusta mucho: Todo a Jesús por María, Todo a María para Jesús.

[mamafeliz]

Según la doctrina Paulina, el hombre celestial es decir el hombre de la resurrección cuyo porotoripo es Cristo resusitado no es la negación o antitesis del hombre terreno sino su cumpliminto y confirmación con toda su realidad psicosomatica.
El hombre terreno, el primer Adan lleva la potencialidad de acoger a Cristo segundo Adan en su resurrección.
Y el hombre siendo corruptible por el pecado tiene potencialidad de ser incorruptible.
Esa humanidad innoble quiere llegar a ser gloriosa a imagen de Cristo. Lo debil y animal en si, se va a convertir en lleno de poder y espiritual.

[Carlos64]

Pregunta: "Lee detenidamente el número 3, como preparación a los capítulos siguientes."

Leído y meditado, Doctora. En síntesis, la Resurrección como realización plena de la imagen y semejanza divina dada a la humanidad en el Principio, inscrita como potencialidad en la constitución ontológica del hombre histórico, en su unidad psicosomática.

Bendiciones.

[antonio_7]

En el parrafo N~3 para preparacion de los siguiente, no habla Pablo hasiendo referencia a las cartas a los Romanos 8, 23 y 1 de Corintios 15,42-49. donde nos comunica la accion del primer adan terreno fragil corruptible y comunicandonos la grasia del segund Adan hombre y espiritual, para darnos luz no como una anti tesis sino demanera subtansiosa, como cristo el senor resusitado no biene siendo la antithesis del ser humano terreno, cuyo prototipo es el primer adan, es la confirmasio de la constitucion sicosomatica de la humanidad en el ambito de los destinos eternos, deacuerdo con los pensamientos del Creador, del hombre hecho a imagen y semejansa de El, y siendo entonses porherencia del primer adan corruptible, por birtud y benevolencia del Segundo adan espiritual, asociarnos a la glorificacion de su resurreccion como meta y culminacion del hombre, complementando en una perfecta unidad de someter el primer adan al Segundo adan espiritual y glorioso.

[RoxanaGomez25]

Parrafo 3: El hombre celestial, el hombre de la resurrección, que su prototipo es Cristo resucitado, es su cumplimiento y confirmación ante su constitución psicosomática, al destino eterno, por el designio de Dios quien creó al hombre a su imagen y semejanza. No es la negación del hombre terreno, que lleva en sí una potencialidad para acoger a Cristo, Resucitado. Esa humanidad que en su constitución psicosomática se manifiesta innoble con deseo interior de gloria de convertirse espiritual

[Alejandra S]

Creo que tenemos que estar preparados para recibir con alegría el mensaje de Salvación que nos quiere dar Cristo, que nos abre la esperanza a la aspiración humana a la felicidad plena que es junto a Dios, nuestro Creador. Nos da la posibilidad de reconciliarnos con nosotros mismos, con Dios y con toda la Creación y hacernos resucitar.
El "hombre celestial" -el hombre de la resurrección, cuyo prototipo es Cristo resucitado- no es tanto la antítesis y negación del "hombre terreno" (cuyo prototipo es el "primer Adán"), cuanto, sobre todo, es su cumplimiento y su confirmación.
La humanidad del "primer Adán", "hombre terreno", diría que lleva en sí una particular potencialidad (que es capacidad y disposición) para acoger todo lo que vino a ser el "segundo Adán", el Hombre celestial, o sea, Cristo: lo que El vino a ser en su resurrección.

[Dolovalencia]

La resurrección es una manifestación de la vida que vence a la muerte, con un retorno final al creador. Cristo recusitado.
Esa humanidad de la que son partícipes todos los hombres hijos de Adán con la heredad del pecado siendo carnal son al mismo tiempo corruptible y lleva a la potencialidad de la incorruptibilidad. Esta humanidad que en toda su constitución se manifiesta innoble y sin encargo lleva en sí el deseo interior de la gloria; esto es la capacidad de convertirse en gloriosa a imagen de Cristo resucitado. Cada uno de los hombres lleva en sí la imagen de Adán y cada uno esta llamado a tambien llevar la imagen de Cristo.

[jcuengar]

Cristo es la imagen del hombre que Dios creo. Por eso dijo Jesús, todo está consumado. La creación del hombre a su imagen y semejanza ha sido consumada. Y por la gracia de Jesús, por el amor del Padre, y la comunión del espíritu Santo en esta voluntad redentora, todo hombre puede llegar a ser imagen y semejanza de Dios.

[Dairo Camacho]

El "hombre celestial", imagen de Cristo no es una contraposición al hombre terreno, ya que en ningún momento o sentido lo contradice, más bien este Hombre celestial es el cumplimiento y la confirmación del destino eterno del hombre. De manera que la humanidad lleva en sí la aspiración a convertirse en algo lleno de poder y espíritu.

[marthika7]

Resumo algunas ideas de ese párrafo que considero relevantes: El hombre resucitado no es antítesis ni negación del hombre terreno, sino que es cumplimiento y confirmación de la constitución psicosomática de la humanidad, en el pensamiento de Dios. El hombre terreno lleva en sí la potencialidad para acoger todo lo que vino a ser Cristo. La humanidad es corruptible, pero lleva en sí la potencialidad de la incorruptibilidad; su manifestación innoble lleva el deseo interior de la gloria, de convertirse a imagen del resucitado en gloriosa. Y en su debilidad y en su cuerpo animal lleva la aspiración de convertirse en llena de poder y espiritual.