por VicBar » Mar Abr 29, 2014 9:43 pm
RESPUESTAS A LA LECCIÓN 16
1.- Ya que desde niño mi respuesta a la pregunta que me hicieron de qué quería ser cuando fuera mayor, mi respuesta fue Ser Feliz, no he terminado de seguir trabajando para ello y, como el curso nos ha mostrado, es una tarea de toda la vida. Las demás cosas que me han servido como instrumento para la vida son necesarias, también, toda la vida: la familia (sobre todo la espiritual) y los amigos para compartir los bienes materiales que nuestro trabajo y el servicio proporcionan. Para ello, considero, también como lo he venido haciendo por casi toda mi existencia, la oración y a través de ella, mi relación con Dios y el prójimo (cuando digo Dios, no sólo me refiero a la Santísima Trinidad, sino también a nuestros santos y seres queridos que nos han dado, como son: los papás, hermanos, ángeles, etc.) para que al fin de mi existencia pueda decirle a Dios: Gracias por todo lo que me has dado y he podido disfrutar y compartir. Esto es, para mí, mi Objetivo para este año y los que Dios me conceda.
2.- Para mí, sí que lo son ya que lo he experimentado. Para ello he tenido que estudiar todo aquello que me ha permitido trabajar en ese gran proyecto. He tenido que conocer, a través del trabajo y las relaciones sociales, todos los actos que he considerado adecuados para tener una buena relación conmigo y con los demás. He tenido que enfrentarme con expectativas frustradas en las que la oración y estudio me permitieron superar, aceptándolas como un proceso de crecimiento y no como una barrera que me imposibilitara continuar. La oración y estudio de las cosas de Dios han sido y son la mayor y mejor herramienta que tengo para no desfallecer y tener siempre la vista puesta en lo que logro sin necesidad de perjudicar a otros. He tenido que superar el que me juzguen como alguien conformista por no luchar por el poder, la fama, el dinero, etc., ya que gracias a Dios, siempre he pensado que lo único que me acompañará al encuentro con Él será lo que haya encontrado de bello y bueno en la vida que he aprendido a compartir, teniendo siempre en cuenta que ”Dios todo lo permite para bien de quien le ama” .
3.- Por supuesto que la voluntad es indispensable para poder conseguir el objetivo que me he propuesto. Sin ella ¿quién lo hubiera podido haber hecho por mí? Por otro lado, es necesario tener el o los objetivos claros ya que de lo contrario tendremos un espejismo frente a nuestra vida sin logar alcanzar ver un resultado que nos impulse a continuar.