Leyendo al Obispo emérito de Roma Benedicto XVI en la entrevista que le hace el periodista polaco Wlodzimierz Redzioch sobre el beato Juan Pablo II, comenta: «Y sin embargo la Teología puede existir únicamente en la Iglesia y con la Iglesia» y traigo esto queridos hermanos ya que hoy en día y bueno mejor dicho en la historia de la Iglesia muchos teólogos parecen tener tan solo vagos recuerdos que la teología significa ahondar desde la razón el depósito de la fe que fielmente guarda la Iglesia, por lo que aquellas palabras del inmortal Pio XII deben ser tenidas en grande estima por quienes deseen en verdad hacer teología:
12. Por desgracia, estos amigos de novedades fácilmente pasan del desprecio de la teología escolática a tener en menos y aun a despreciar también el mismo Magisterio de la Iglesia, que con su autoridad tanto peso ha dado a aquella teología. Presentan este Magisterio como un impedimento del progreso y como un obstáculo de la ciencia; y hasta hay católicos que lo consideran como un freno injusto, que impide que algunos teólogos más cultos renueven la teología. Y aunque este sagrado Magisterio, en las cuestiones de fe y costumbres, debe ser para todo teólogo la norma próxima y universal de la verdad (ya que a él ha confiado nuestro Señor Jesucristo la custodia, la defensa y la interpretación del todo el depósito de la fe, o sea, las Sagradas Escrituras y la Tradición divina), sin embargo a veces se ignora, como si no existiese, la obligación que tienen todos los fieles de huir de aquellos errores que más o menos se acercan a la herejía, y, por lo tanto, de observar también las constituciones y decretos en que la Santa Sede ha proscrito y prohibido las tales opiniones falsas [2].
CARTA ENCICLICA, HUMANI GENERIS, DEL SUMO PONTÍFICE PIO XII
Muchos teólogos y sitios que se atribuyen a si el ilustrísimo y hermosísimo nombre de católicos más bien palidecen, pues, yacen enmarañados en las mortíferas redes de la mundanidad espiritual a la cual hace referencia el Romano Pontífice Francisco en su Evangelii Gaudium (93-97). Empero, así como tantos teólogos, filósofos y demás que pretendieron menoscabar la fe la Iglesia con vano intento ahora están abismados en el pretérito, así, de igual manera seguirá acaeciendo debido a que la Iglesia es una, santa, católica, apostólica y además asediada y perenne, mas repito que es cosa infructuosa pues es ir en contra de Dios mismo (Hechos 5,39).
El teólogo debe advertir que esta ante Misterios insondables: «Si has comprendido del todo es que no es Dios lo que has encontrado» (San Agustín). Por tanto, el teólogo que desdeña al Magisterio, tratando de justificar tales aberraciones por su acervo no hace más que evidenciar su hinchada soberbia y de estar sin norte en un dédalo atiborrado de conceptos. Pues la «Teología puede existir únicamente en la Iglesia y con la Iglesia». Doy gracias a Dios por tantos eximios teólogos de ciencia laudable que han hermoseado a nuestra amada Iglesia y que decir de los Apóstoles, Padres y Doctores eclesiásticos y de Místicos de innúmero legado:
Debemos siempre tener, para en todo acertar, que lo blanco que yo veo, creer que es negro, si la Iglesia Jerárquica así lo determina, creyendo que entre Cristo nuestro Señor, esposo, y la Iglesia su esposa, es el mismo Espíritu que nos gobierna y rige para la salud (salvación) de nuestras ánimas (almas), porque por el mismo Espíritu y señor nuestro, que dio los diez Mandamientos, es regida y gobernada nuestra santa madre Iglesia.
San Ignacio de Loyola, Reglas para sentir con la Iglesia
Que Dios derrame sus bendiciones sobre nosotros.