Basílica de la Anunciación A pesar de la importancia de Nazaret en la vida de Jesús y sus padres, no se convirtió de inmediato en un lugar de peregrinaje cristiano. El primer santuario fue erigido a mediados del Siglo IV.
Egeria, una peregrina cristiana que visitó Nazaret en el año 383, vio
“una gran y muy espléndida gruta en la que vivió María y en la que se ubicó un altar”. Se trata probablemente de la más grande de las cavernas consagradas en la gruta de la actual Basílica de la Anunciación. La tradición católica romana, ése es el lugar en el que el ángel Gabriel apareció a María.
Hacia el año 570 se construyó una iglesia en ese lugar. Se encontró un mosaico escrito en griego del Siglo IV o V, con la dedicatoria:
“Para Conon, diácono de Jerusalén” Los peregrinos que llegaban a Nazaret en el período bizantino veían también una cueva con un manantial del cual María extraía agua, posiblemente el manantial ubicado debajo de la actual Iglesia Ortodoxa Griega del Arcángel Gabriel, y la
“sinagoga” en la que Jesús leyera el libro del profeta Isaías. Varios relatos mencionan la construcción de iglesias en estos tres lugares. En 1099, en tiempos de la conquista cruzada, todos los santos lugares cristianos en Nazaret estaban en ruinas.
Tancredo, príncipe de Galilea, ordenó la construcción de una nueva catedral sobre la cueva ubicada en el centro de la ciudad. Fue la iglesia más grande erigida por los cruzados y el peregrino anglosajón Saewulf, en 1102, la describió como
“un monasterio muy noble” Esta catedral fue dañada por el terremoto de 1170.
La presencia eclesiástica católica romana en Nazaret no se restableció hasta 1620, cuando el emir druso Fakhr-a-Din autorizó a los padres franciscanos a adquirir las ruinas de la catedral y la gruta cruzada. En 1730 los franciscanos obtuvieron un firmán, decreto, del sultán otomano que les permitía construir una nueva iglesia en ese lugar. La estructura fue agrandada en 1877 y completamente demolida en 1955, para permitir la construcción de una nueva basílica. Antes de empezar la actual edificación, el Studium Biblicum Franciscanum, Jerusalén, realizó una exhaustiva investigación arqueológica del lugar.
Planeada por el arquitecto Giovanni Muzio, la actual Basílica de la Anunciación está construida en dos niveles. El nivel superior sigue el contorno de la catedral cruzada del Siglo XII, una nave flanqueada por dos pasillos, y reconstruye parcialmente los ábsides de la parte oriental. El nivel inferior conserva la gruta bizantina.
La nueva basílica, el santuario cristiano más grande en el Medio Oriente, fue consagrada en 1964, por S. S. el Papa Paulo VI durante su histórica visita a la Tierra Santa y santificada el 23 de marzo de 1969. Un segundo servicio ecuménico llevado a cabo dos días después incluyó la participación de prelados y clérigos de las iglesias ortodoxa griega, armenia, copta, etíope, siria y luterana.
La gruta.- Los indicios más interesantes en torno a la Casa Santa de María es la edificación pre bizantina en el espacio frente de la Gruta. Las remodelaciones intentaban facilitar la devoción de los fieles y peregrinos.
Queda el muro bajo y un ángulo, con revoques en los sillares, de lo que debió de ser una “domus-ecclesia” porticada, ó una sinagoga judeocristiana de planta rectangular.
Esto fue en el comienzo del período bizantino, anterior a la influencia de Bizancio. El conde José de Tiberíades pide permiso al Emperador para construir una iglesia en Nazaret, 330 ?. tal parece que no llegó a erigirla, si no hasta finales del Siglo III por los devotos o parientes de San Conón,
“pariente del Señor”, martirizado en el año 250. La gruta está pensada como un martyrium, con pinturas y grafitos sobre de revoque mural.
El baptisterio de estilo pre-bizantino de estilo; la basílica tiene un nivel más elevado y otra orientación. El pavimento basilical seria datable a principios del Siglo V, prohibiendo las cruces en el suelo.
Peregrinos de lengua griega, llegados a la
“sinagoga” judeocristiana durante los primeros siglos, fueron dejando constancia de la veneración del lugar con inscripciones y grafitos, como e:l
“XE MARIA” = Ave María, que prueban la existencia de una comunidad judeocristiana en Nazaret, enlazable con la iglesia posterior a los apóstoles y continuada por los cristianos de la gentilidad bizantina. A los siglos IV-V, pertenece el mosaico del diácono Conón de Jerusalén, con inscripción griega.
Altar frente a la Gruta.-
La Gruta actualmente.- Desde la barandilla podemos observar los niveles inferiores del conjunto, escalonado en diversas alturas, que corresponden a las plantas de los edificios surgidos a lo largo de los tiempos en el lugar de la Encarnación. Un reclinatorio circular invita a centrarnos en el misterio, razón del santuario:
“Aquí el Verbo se hizo carne” Es el momento de ceder la palabra al ángel:
“¡Alégrate, la llena de gracia, el Señor está contigo!” Lc 1,28
Al mirar al piano de la Gruta, vemos la parte que queda de la humilde vivienda de María, que avanzaba unos 3 metros más, hasta las columnas alineadas en la reciente construcción. Los bizantinos rebajaron la piedra del suelo; los cruzados reforzaron la boca e interior para evitar hundimientos. El altar interior es el de la primera capilla de los Franciscanos y data del año 1730; la escalerilla del fondo permitió a los hijos de la Custodia, en el Siglo XVII, tornar el primer contacto con el sagrado lugar, que yacía bajo escombros.
Nazaret, Basílica de la Anunciación. Gruta.- Un corte de la roca, perceptible por fuera, de los dos lados son restos de la habitación primitiva; se usó como
“silo” natural, antes de las transformaciones cultuales, para guardar cereales. La parte inferior del silo se conserva intacta bajo el pavimento; señala el nivel del piso rocoso original de la estancia; más alta que el suelo actual de la
“Capilla del Ángel” Se observan restos de distintas épocas. Lo más visible es el muro norte y dos pilastras cruzadas que flanquean la Gruta. En el absidiolo de la izquierda, queda la Capilla de los Mártires: San Conón, con pinturas y grafitos murales y mosaico en la grada, precedida por el mosaico del diácono Conón y la escalerilla de acceso.
Delante de la Gruta, en el espacio cultual moderno, estaba la sinagoga paleocristiana, rectangular, en el nivel más bajo de la parte central; las 4 columnas exentas, recuerdan el pórtico abierto de esa iglesia judeocristiana.
Se aprecian los restos bizantinos: el ábside, el coro actual, el estilóbato o muro del sur, que perteneció a la obra sinagoga y la plataforma elevada, con la cruz y el mosaico de la Corona.
De esta plataforma bizantina, se baja por siete gradas a la pila bautismal. En sus paredes había fragmentos muy antiguos de revoque policromo, con grafitos y cruces que están en el museo local. La cronología de este conjunto de restos nos sitúa en los tres primeros siglos de la era cristiana, antes de la llegada de Bizancio.
El baldaquino que corona la Gruta es regalo reciente de los reyes de Bélgica. La gran mesa del altar de las concelebraciones se apoya en cuatro capiteles de la iglesia bizantina.
La actual basílica de la Anunciación la más grande de todo el Oriente cristiano fue inaugurada por el Card. Garrone en 1969, y construida sobre la planta de la catedral cruzada. La estructura de hierro y hormigón revestida por piedra blanca y rosa de la región, con cestería sobre los muros y gran cúpula y los ventanales de la cúpula iluminan la planta inferior donde está la Gruta. El resto de vidrieras laterales contribuyen a repartir por igual la luz en los inmensos espacios interiores.
El proyecto arquitectónico es del italiano Giovanni Muzio, y en el embellecimiento exterior e interior han colaborado artistas de fama reconocida.
El interior. .-La cancela de acceso al patio exterior da a la calle Casa Nova. El patio, con pórtico cubierto en dos lados, las paredes van decoradas con motivos marianos.
Basílica de la Anunciación de Nazaret.-La fachada principal está consagrada a la Encarnación; el Redentor, en bronce y los altorrelieves de La Anunciación, los Apóstoles, los evangelistas con sus iconos. Los textos, tomados del Génesis ala izquierda y de Isaías a la derecha, se aplican a María, Madre del Salvador. La vidriera en el interior. La decoración de piedra rosa es simbólica, con el Ángelus y elementos del cosmos; son motivos ornamentales de A. Maiocchi.
En el pórtico de ingreso, los relieves de la triple puerta de bronce, con temas de la Biblia: el pecado, vida de Cristo, en el centro, Daniel y Jonás a la derecha.
La fachada sur con imágenes de la Virgen María joven, en bronce, así como 3 las puertas; el desposorio en edad adolescente; en los laterales grabada la oración de la Salve. Sobre de la puerta, un balcón para las bendiciones. El nivel del pavimento de la basílica inferior, catedral cruzada, coincide con el del patio exterior.
Por estar pensada para dar cabida a la Gruta, centro del misterio, la basílica inferior carece de decoración. Las vidrieras dan una tenue tonalidad al ambiente y permiten que la claridad proceda de la cúpula central.
Girando en torno a la barandilla, podemos llegar al fondo de la única nave cuyos 3 ábsides corresponden a los de la catedral cruzada.
Misa en la Basílica de Nazaret.- Sobre el altar del ábside central, un Crucifijo moderno, en el lateral derecho, una pintura del Siglo XVIII; y el ábside de la izquierda está dedicado a San Joaquín y Santa Ana. Por el exterior de los ábsides, desde el jardín, se aprecia el tallado característico de los canteros cruzados. Queda al descubierto parte del relieve original de la colina.
Desde el pórtico de entrada, una amplia escalera de caracol, iluminada por vidrieras y decorada con textos murales, que conduce al plano de la basílica superior.
La iglesia inferior sencilla de estilo austero y luz velada, la superior invita a aclamar a Maria a través del colorido y del arte fastuoso. El hormigón, levemente matizado por los puntos estrellados del enfoscado, la decoración de vidrieras, pinturas y mosaicos.
El rico pavimento, cuyo dibujo nos sitúa bajo la cúpula, que se abre hacia abajo, como una flor luminosa que cubre con sus rayos a la doncella de Nazaret. Es la versión artística del anuncio evangélico:
“El Espíritu Santo vendrá sobre ti” Lc 1,35. Las vidrieras del tambor, que van en ocho pares.
No hay más decoración arquitectónica que el juego de la letra M, de María, que se repite por todas partes.Al fondo del ábside, sorprende el gran mosaico del retablo mayor, de 120 me cuadrados. Cristo, San Pedro y la Virgen María centran el enorme conjunto de imagenes. El tema general va escrito en la parte superior:
“UNAM, SANCTAM, CATHOLICAM et APOSTOLICAM”. Son los rasgos de la Iglesia. Cristo entrega a Pedro las llaves, bajo la protección de la Madre de la Iglesia. La Virgen Madre, sedente y coronada, es la garantía del futuro eclesial.
El Mosaico en el presbiterio representa a la "una, santa, católica y apostólica Iglesia" http://www.christusrex.org/www1/terras/ ... ca.d.s.jpg Lo demás es el cortejo universal de la Iglesia, que es carismática y jerárquica. Entre las figuras de la derecha, algunos de los recientes Pontífices presentan rostro identificable. Todos de la iglesia peregrina se dirigen a Cristo, camino y meta. A los lados, está representada la iglesia de Palestina a través de los santuarios evangélicos.
El altar mayor de mármol rojo, en forma de barca. La capilla lateral del fondo está consagrada al Santísimo Sacramento. El fresco, de la unión, de las dos iglesias: Pablo VI y Atenágoras. La capilla de la izquierda está dedicada a la Orden Franciscana y a su labor misionera, especialmente en la Custodia de Tierra Santa. Los relicarios fueron obsequio del arquitecto Muzio, que trabajó gratuitamente.
Las paredes de la basílica están decoradas con grandes figuras de Advocaciones Marianas, en forma de estandarte; son donación de las naciones católicas del mundo, y las vidrieras laterales.
Hay dos puertas dedicadas a la iglesia de la Gentilidad y de la Circuncisión. Saliendo por ésta última, aislado en la terraza, se halla el moderno Baptisterio. Es de forma octogonal, de piedra blanca. La decoración de sus vidrieras y pavimento musivo es una imitación del Río Jordán y sus orillas.
Esta Basílica nos hace recordar, meditar y conocer muchos de los pasajes bíblicos. Los lugares en donde estuvo la Madre de Dios, Madre de la Iglesia y Madre nuestra; así como de la veneración, respeto y cariño que debemos tenerle a Nuestra Madre Santísima.Fuente: Franciscanos. Diccionario Católico. Biblia. Una Nueva Basílica