por cabacort » Sab Nov 16, 2013 12:19 am
1) ¿Cuáles piensas que son las razones por las que se tiende a enfrentar al cristianismo con la llamada “ciudadanía” (laicidad, secularidad, sociedad civil)? ¿Pasaría lo mismo si muchos más cristianos dieran ejemplo (en su trabajo, etc.)?
Yo creo que una de las principales razones es el desconocimiento del cristianismo, pues nadie ama lo que no conoce. En múltiples ocasiones y circunstancias he visto cómo se considera al cristianismo como algo obsoleto, pasado de moda, fanatizado, fuera de la realidad, pagano, contrario al progreso científico y cultural... en fin, un estorbo para el progreso de la ciencia y de los pueblos. Error terrible, pues nuestra fe en Cristo nos puede llevar a tener una vida plena y feliz, pues él nos acompaña en todos los ámbitos, sólo si se lo permitimos.
Por otra parte, las ideologías políticas, culturales y religiosas a veces dan una perspectiva muy parcial de la realidad, pues de acuerdo a sus intereses de dominación y manipulación de las personas, establecen postulados que casi por lo general están muy alejados o totalmente contrapuestos al Evangelio de Jesús y a su plan de salvación.
También hay que considerar la vida de quienes nos decimos cristianos, pues en verdad no damos un testimonio coherente y honesto, provocando el ataque y las críticas constantes y despiadadas a todo lo que tiene que ver con Cristo.
Otros factores serían las situaciones sociales, económicas y políticas de los países y de los pueblos del mundo, pues a veces la urgente necesidad de satisfacer los requerimientos básicos para sobrevivir son tan apremiantes que se deja de lado todo lo que se relacione con la religión.
En fin, todo lo que nos aleje o los distraiga en nuestra relación con Cristo puede ser razón para omitirlo o hacerlo a un lado de lo que la sociedad civil demanda.
2) Ante el gran número de leyes contrarias a la dignidad humana y a la libertad religiosa que se van imponiendo, explica la diferencia entre intolerancia y violencia, entre tolerancia y pasividad.
La intolerancia tiene que ver con nuestra tendencia a rechazar lo que viene de los demas, su forma de vivir, su forma de pensar, inclusive su color de piel o su grupo social o étnico. Es oponernos y rechazarlos, sin dar pie a un poco de aceptación. Y la violencia es agregarle a todo esto la demostración de superioridad física, psicológica o ideológica, mediante el abuso, la amenaza o la agresión.
Ser tolerantes es aceptar las diferencias ideológicas, físicas, culturales, sociales y políticas de nuestros semejantes, respetando su forma de ser y sin afanarse por tratar de cambiarlos.
Pero puede suceder que junto con esta tolerancia actuemos de manera apática e indiferente cuando por causa de esas diferencias se agreda de forma física o ideológica a una persona o a un grupo de ellas. Cuando hacemos como que no nos damos cuenta, cuando sabemos lo que sucede y no hacemos nada para remediar una injusticia, es cuando somos pasivos.
3) Di qué te sugiere la frase: “no te dejes vencer por el mal; antes bien, vence el mal con el bien” (Romanos 12, 21).
Me dice que aún y cuando estemos en medio de la adversidad, del dolor, de la tristeza, de la injusticia, del pecado, de la muerte, hemos de vencer nuestros malos sentimientos y debilidades a través del bien, a través de nuestra fé en Cristo, a través de sus enseñanzas..... "todo lo puedo en Cristo, que me fortalece"
Y que ese bien que yo tengo en mi vida lo debo de llevar a mis hermanos para colaborar en la solución de los problemas que tanto nos aquejan en la vida diaria, tanto en nuestro contexto personal como en la sociedad y en el mundo en el que vivimos.