30. El dominio del otro como consecuencia del pecado origina

[pilar calva]

30. El dominio del otro como consecuencia del pecado original
En el Génesis 3 se describe con precisión sorprendente el fenómeno de la vergüenza, que apareció en el primer hombre juntamente con el pecado original.

(18-VI-80/22-VI-80)

1. En el Génesis 3 se describe con precisión sorprendente el fenómeno de la vergüenza, que apareció en el primer hombre juntamente con el pecado original. Una reflexión atenta sobre este texto nos permite deducir que la vergüenza, introducida en la seguridad absoluta ligada con el anterior estado de inocencia originaria en la relación recíproca entre el hombre y la mujer, tiene una dimensión más profunda. A este respecto es preciso volver a leer hasta el final el capítulo 3 del Génesis, y no limitarse al versículo 7 ni al texto de los versículos 10-11, que contienen el testimonio acerca de la primera experiencia de la vergüenza. He aquí que, después de esta narración, se rompe el diálogo de Dios-Yahvé con el hombre y la mujer, y comienza un monólogo. Yahvé se dirige a la mujer y habla en primer lugar de los dolores del parto que, de ahora en adelante, la acompañarán: “Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Parirás con dolor los hijos...” (Gén 3, 16).
A esto sigue la expresión que caracteriza la futura relación de ambos, del hombre y de la mujer: “Buscarás con ardor a tu marido, que te dominará” (Gén 3, 16).

2. Estas palabras, igual que las del Génesis 2, 24, tienen un carácter de perspectiva. La formulación incisiva del 3, 16 parece referirse al conjunto de los hechos, que en cierto modo surgieron ya en la experiencia originaria de la vergüenza, y que se manifestarán sucesivamente en toda la experiencia interior del hombre “histórico”. La historia de las conciencias y de los corazones humanos comportará la confirmación de las palabras contenidas en el Génesis 3, 16. Las palabras pronunciadas al principio parecen referirse a una “minoración” particular de la mujer en relación con el hombre. Pero no hay motivo para entenderla como una minoración o una desigualdad social. En cambio, inmediatamente la expresión: “buscarás con ardor a tu marido, que te dominará” indica otra forma de desigualdad con la que la mujer se sentirá como falta de unidad plena precisamente en el amplio contexto de la unión con el hombre, a la que están llamados los dos según el Génesis 2, 24.

3. Las palabras de Dios Yahvé: “Buscarás con ardor a tu marido, que te dominará” (Gén 3, 16) no se refieren exclusivamente al momento de la unión del hombre y de la mujer, cuando ambos se unen de tal manera que se convierten en una sola carne (cf. Gén 2, 24), sino que se refiere al amplio contexto de las relaciones, aun indirectas, de la unión conyugal en su conjunto. Por primera vez se define aquí al hombre como “marido”. En todo del contexto de la narración yahvista estas palabras dan a entender sobre todo una infracción, una pérdida fundamental de la primitiva comunidad-comunión de personas. Esta debería haber hecho recíprocamente felices al hombre y a la mujer mediante la búsqueda de una sencilla y pura unión en la humanidad, mediante una ofrenda recíproca de sí mismos, esto es, la experiencia del don de la persona expresado con el alma y con el cuerpo, con la masculinidad y la feminidad (”carne de mi carne”: Gén 2, 23), y finalmente mediante la subordinación de esta unión a la bendición de la fecundidad con la “procreación”.

4. Parece, pues, que en las palabras que Dios-Yahvé dirige a la mujer, se encuentra una resonancia más profunda de la vergüenza, que ambos comenzaron a experimentar después de la ruptura de la Alianza originaria con Dios. Encontramos allí, además, una motivación más plena de esta vergüenza. De modo muy discreto, y sin embargo bastante descifrable y expresivo, el Génesis 3, 16 testifica cómo esa originaria beatificante unión conyugal de las personas será deformada en el corazón del hombre por la concupiscencia. Estas palabras se dirigen directamente a la mujer, pero se refieren al hombre, o más bien, a los dos juntos.

5. Ya el análisis del Génesis 3, 7, hecho anteriormente, demostró que en la nueva situación, después de la ruptura de la Alianza originaria con Dios, el hombre y la mujer se hallaron entre sí, más que unidos, mayormente divididos e incluso contrapuestos a causa de su masculinidad y feminidad. El relato bíblico, al poner de relieve el impulso instintivo que había incitado a ambos a cubrir su cuerpo, describe al mismo tiempo la situación en la que el hombre, como varón o mujer -antes era más bien varón y mujer- se siente como más extrañado del cuerpo, como fuente de la originaria unión en la humanidad (”carne de mi carne”), y más contrapuesto al otro precisamente basándose en el cuerpo y en el sexo. Esta contraposición no destruye ni excluye la unión conyugal, querida por el Creador (cf. Gén 2, 24), ni sus efectos procreadores; pero confiere a la realización de esta unión otra dirección, que será propia del hombre de la concupiscencia. De esto habla precisamente el Génesis 3, 16.

La mujer “buscará con ardor a su marido” (cf. Gén 3, 16), y el hombre que responde a ese instinto, como leemos: “te dominará”, forman indudablemente la pareja humana, el mismo matrimonio del Génesis 2, 24, más aún, la misma comunidad de personas; sin embargo, son ya algo diverso. No están llamados ya solamente a la unión y unidad, sino también amenazados por la insaciabilidad de esa unión y unidad, que no cesa de atraer al hombre y a la mujer precisamente porque son personas, llamadas desde la eternidad a existir “en comunión”. A la luz del relato bíblico, el pudor sexual tiene su significado, que está unido precisamente con la insaciabilidad de la aspiración a realizar la recíproca comunión de las personas en la “unión conyugal del cuerpo” (cf. Gén 2, 24).

6. Todo esto parece confirmar, bajo varios aspectos, que en la base de la vergüenza, de la que el hombre “histórico” se ha hecho partícipe, está la triple concupiscencia de que trata la primera Carta de Juan 2, 16: no sólo la concupiscencia de la carne, sino también “la concupiscencia de los ojos y orgullo de la vida”. La expresión relativa de “dominio” (”él te dominara”) que leemos en el Génesis 3, 16, ¿no indica acaso esta última forma de concupiscencia? El dominio “sobre” el otro -del hombre sobre la mujer- ¿acaso no cambia esencialmente la estructura de comunión en la relación interpersonal? ¿Acaso no cambia en la dimensión de esta estructura algo que hace del ser humano un objeto, en cierto modo concupiscible a los ojos?

He aquí los interrogantes que nacen de la reflexión sobre las palabras de Dios-Yahvé según el Génesis 3, 16. Esas palabras, pronunciadas casi en el umbral de la historia humana después del pecado original, nos desvelan no sólo la situación exterior del hombre y de la mujer, sino que nos permiten también penetrar en lo interior de los misterios profundos de su corazón.

Pregunta:
Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda. Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor…y él te dominará.

[marielflo]

la expresión: “buscarás con ardor a tu marido, que te dominará” indica otra forma de desigualdad con la que la mujer se sentirá como con una falta de unidad plena precisamente en el amplio contexto de la unión con el hombre, a la que están llamados los dos según el Génesis 2, 24.

[mariaines]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda. Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor...y él te dominará.
La verguenza tiene la triple concupiscencia de que trata la primera Carta de Juan 2, 16: no sólo la concupiscencia de la carne, sino también "la concupiscencia de los ojos y orgullo de la vida".
La frase buscarás a tu marido... La expresión relativa de "dominio" ("él te dominara") que leemos en el Génesis 3, 16, indica esta última forma de concupiscencia. El dominio "sobre" el otro -del hombre sobre la mujer- cambia esencialmente la estructura de comunión en la relación interpersonal.

[virginia castro]

Virginia Castro: # 30

1) Dios se dirige a la mujer, le comunica las consecuencias que para ella como madre y esposa van a seguirse del pecado. El dolor de parto significa ademas de la presencia del dolor fisicco en la humanidad como efcto del pecado. Asimismodel pecado derivan los desordenes en el ambito familiar y en especialen la relacion entre marido y mujer, de los que senala expresamente el dominio del hombre sobre su esposa.

2) El pasaje ensena que la discriminacion de la mujer es fruto del pecado y por tanto un mal. Del pecado deriva el oscurecimiento de la dignidad del matrimonio y de la familia que se difunde en muchas partes, causa de la poligamia, la epidemia del divorcio y el llamado amor libre etc.

[NELSON]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda.
La vergüenza, introducida en la seguridad absoluta ligada con el anterior estado de inocencia originaria en la relación recíproca entre el hombre y la mujer, tiene una dimensión más profunda. Se rompe el diálogo de Dios-Yahvé con el hombre y la mujer, y comienza un monólogo. Yahvé se dirige a la mujer y habla en primer lugar de los dolores del parto que, de ahora en adelante, la acompañarán: "Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Parirás con dolor los hijos..." (Gén 3, 16).
A esto sigue la expresión que caracteriza la futura relación de ambos, del hombre y de la mujer: "Buscarás con ardor a tu marido, que te dominará" (Gén 3, 16).

Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor...y él te dominará.
La expresión: "buscarás con ardor a tu marido, que te dominará" indica otra forma de desigualdad con la que la mujer se sentirá como falta de unidad plena precisamente en el amplio contexto de la unión con el hombre, a la que están llamados los dos según el Génesis 2, 24.

[yaluz]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda. Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor…y él te dominará.
R: Realmente me parece muy difícil este tema, por lo que agradecería mucho me orientaran una vez dada mi respuesta, porque lo que responda estará sobre la base de la duda y de verdad quisiera estar muy clara o segura respecto a la pregunta.
Explicado este punto del tema,1) trato de darle entonces explicación a los actos digamos instintivos del hombre, aquellos que están fuera de la razón, por la insaciabilidad de esa relación reciproca, mientras más alejado de Dios, más se hace omnipresente la rotura de la Alianza, más lejos aún del “principio” que como diría Juan Pablo II "debería haber hecho recíprocamente felices al hombre y a la mujer mediante la búsqueda de una sencilla y pura unión en la humanidad, mediante una ofrenda recíproca de sí mismos, esto es, la experiencia del don de la persona expresado con el alma y con el cuerpo, con la masculinidad y la feminidad (”carne de mi carne”: Gén 2, 23), y finalmente mediante la subordinación de esta unión a la bendición de la fecundidad con la “procreación”. De allí la realidad de la vergüenza del hombre histórico que perdió su plenitud., y por ende la humanidad entera. Ambos, hombre y mujer requieren de esa comunión, para alcanzarla. Y 2) “buscarás a tu marido con ardor…y él te dominará.” Pienso que es el origen de la dimensión humana que se manifiesta cuando considera al otro como un objeto, olvidando que fue creado a imagen y semejanza de Dios, esto como resultado de la concupiscencia. Mientras más alejado de Dios, más cerca del quiebre de la Alianza. Redimido por Jesús, más cercano al hombre del “principio”.
Finalmente, la plenitud alcanzada por la comunión recíproca entre el hombre y la mujer, era un estado constante al “principio” pero esto se perdió al romperse la Alianza, igualmente la relación interpersonal, observándose en el dominio del otro, motivo de peso que explica la vergüenza del hombre y la mujer originaria.

[dicetel]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda. Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor…y él te dominará.

Esto es el resultado del pecado de sobervia ya no hay unidad ya no son el uno con el otro de ahora en adelante seran el uno objeto del otro "buscaras a tu marido ...y el te dominara" la superioridad de uno sobre el otro sobre todo en la mujer que sentira de la unión conyugal en su conjunto. (de la primitiva comunidad-comunión de personas)esa disgregacion
y esto no es solo dirigido a la mujer sino al hombre tambien ya que la union conyugal de las personas fue deformada en el corazon del hombre por la conscupicencia

[lindoro50]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda.

La vergüenza original provoca instantáneamente, en la conciencia del hombre y de la mujer, el hecho de que ambos puedan convertirse para el otro en un simple objeto de placer, de procreación, de apropiación. Descubren que pueden ser reducidos a la condición de medios y dejar de ser considerados como personas en cuanto sujetos. Esto lo perciben a través de los signos de la masculinidad y de la feminidad. Toman conciencia de que con estos signos pueden provocar en el otro un deseo de utilizarlos como objeto, como medio de goce y de satisfacción sexual. La unión o ‘comunión’ personal, a la que estaban llamados ´desde el principio´ recíprocamente, no corresponde, sino más bien está en oposición de la circunstancia eventual de que una de las dos personas exista sólo como sujeto de satisfacción de la necesidad sexual y la otra se convierta exclusivamente en objeto de esa satisfacción. Los signos corporales de la masculinidad y de la feminidad, que eran invitación a la entrega, se convierten virtualmente en medios de utilización del otro. Para evitar esto, la primera reacción consiste en sustraer estos signos a la mirada del otro con el afán de protegerse y de preservar algo de la significación original de los mismos, de la que queda como un eco lejano en el corazón del hombre y de la mujer. Lo contrario de esta ´acogida´ o ´aceptación´ del otro ser humano como don (a la mujer por parte del varón y viceversa), queda reducido interiormente a mero ´objeto para mí´, originando precisamente el comienzo de la vergüenza.

Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor...y él te dominará.

Cuando se lee en la descripción bíblica las palabras dirigidas a la mujer. ´Hacia tu marido irá tu apetencia y él te dominará´ (Gen 3, 16), se detecta una ruptura y una constante amenaza precisamente con relación a esta ´unidad de los dos´, que corresponde a la dignidad de la imagen y de la semejanza de Dios en ambos. Pero esta amenaza es más grave para la mujer. En efecto, al ser un don sincero y, por consiguiente, al vivir ´para´ el otro, aparece el dominio: ´él te dominará´: Este ‘dominio’ indica la alteración y la pérdida de la estabilidad de aquella igualdad fundamental, que en la ‘unidad de los dos’ poseen el hombre y la mujer, y esto, sobre todo, con desventaja para la mujer, ya que sólo la igualdad, resultante de la dignidad de ambos como personas, puede dar a la relación recíproca el carácter de una auténtica comunión de personas. La unión matrimonial exige el respeto y el perfeccionamiento de la verdadera subjetividad personal de ambos esposos. La mujer no debe convertirse en objeto de dominio y de posesión masculina.

[Jeanette Palacios]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda. Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor…y él te dominará.
En este relato la mujer queda convertida en un instrumento de pecado, ella fue la que aparece como tentadora del hombre porque fue quien le dio del fruto prohibido.
La serpiente y la mujer estaban unidas en torno a un arbol misterioso llamado arbol de la ciencia del bien y el mal. Con esto la mujer rompio la alianza con Dios porque desobedecio a Dios. La maligna serpiente instigo en el corazon de Eva la rebeldia contra Dios. "Buscaras a tu marido con ardor y el te domina " La mujer perdio de vista a Dios y aparecio el mal bajo la forma de placer, division y dominio.
Esto significa una ruptura y una amenaza constante con relacion a esta unidad de los dos. Este dominio del hombre hacia la mujer indica la alteracion y la perdida de la estabilidad de aquella igualdad que en la unidad los dos poseen el hombre y la mujer . El Principio del pecado no esta en el apatito desordenado de la fruta prhibida si no en el deseo de esa semejanza Divina mediante la posecion de la ciencia del bien y del mal. La derpiente le dijo a Eva que si comian del fruto serian como Dios.

[Silviamaria]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda. Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor...y él te dominará.

La realidad de la vergüenza en la persona es el hecho de darse cuenta que el uno se convierte en objeto para el otro. Dejan de ser humanos para transformarse en instrumentos del pecado.

La frase significa discriminación y ocurre cuando se da el abuso por parte del hombre que ve en la mujer un objeto para sus placeres, ya no hay respeto ni amor mutuo.

[Maria 2]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda. Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor...y él te dominará.

La vergüenza, introducida en la seguridad absoluta ligada con el anterior estado de inocencia originaria en la relación recíproca entre el hombre y la mujer, tiene una dimensión más profunda.

Se rompe el diálogo de Dios-Yahvé con el hombre y la mujer, y comienza un monólogo. Yahvé se dirige a la mujer y habla en primer lugar de los dolores del parto que, de ahora en adelante, la acompañarán: "Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Parirás con dolor los hijos..." (Gén 3, 16). A esto sigue la expresión que caracteriza la futura relación de ambos, del hombre y de la mujer: "Buscarás con ardor a tu marido, que te dominará" (Gén 3, 16).

Las palabras de Dios Yahvé: "Buscarás con ardor a tu marido, que te dominará" (Gén 3, 16) no se refieren exclusivamente al momento de la unión del hombre y de la mujer, cuando ambos se unen de tal manera que se convierten en una sola carne (cf. Gén 2, 24), sino que se refiere al amplio contexto de las relaciones, aun indirectas, de la unión conyugal en su conjunto.

En la nueva situación, después de la ruptura de la Alianza originaria con Dios, el hombre y la mujer se hallaron entre sí, más que unidos, mayormente divididos e incluso contrapuestos a causa de su masculinidad y feminidad. El relato bíblico, al poner de relieve el impulso instintivo que había incitado a ambos a cubrir su cuerpo, describe al mismo tiempo la situación en la que el hombre, como varón o mujer -antes era más bien varón y mujer- se siente como más extrañado del cuerpo, como fuente de la originaria unión en la humanidad ("carne de mi carne"), y más contrapuesto al otro precisamente basándose en el cuerpo y en el sexo. Esta contraposición no destruye ni excluye la unión conyugal, querida por el Creador (cf. Gén 2, 24), ni sus efectos procreadores; pero confiere a la realización de esta unión otra dirección, que será propia del hombre de la concupiscencia. De esto habla precisamente el Génesis 3, 16.

COMENTARIO: Por primera vez se define aquí al hombre como "marido". Esta debería haber hecho recíprocamente felices al hombre y a la mujer mediante la búsqueda de una sencilla y pura unión en la humanidad, mediante una ofrenda recíproca de sí mismos, esto es, la experiencia del don de la persona expresado con el alma y con el cuerpo, con la masculinidad y la feminidad ("carne de mi carne": Gén 2, 23), y finalmente mediante la subordinación de esta unión a la bendición de la fecundidad con la "procreación".

No están llamados ya solamente a la unión y unidad, sino también amenazados por la insaciabilidad de esa unión y unidad, que no cesa de atraer al hombre y a la mujer precisamente porque son personas llamadas desde la eternidad a existir "en comunión". La triple concupiscencia de que trata la primera Carta de Juan 2, 16: es la concupiscencia de la carne, la de los ojos y orgullo de la vida".

Una abrazo y hasta pronto.

[Yennis Silva]

Pregunta:
Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda. Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor…y él te dominará.

Dios creó al hombre y a la mujer en el sexto día de la creación, los creó varón y hembra, ellos no sabían que eran diferentes pero al abrírsele los ojos se pudieron dar cuenta que estaban desnudos, es allí donde nace la vergüenza como personas, sentían que debían cubrir su cuerpo desnudo. todo por la desobediencia a Dios Padre.

En la Frase Bíblica: la mujer “buscará con ardor a su marido” (Génesis 3, 16), y el hombre que responde a ese instinto, “te dominará”, forman la pareja humana, es decir el matrimonio del Génesis 2, 24, donde el hombre y la mujer al unirse pasan a ser una sola persona.

[Alejandra S]

El hombre y la mujer, después de pecar, se sienten como extraños de sus propios cuerpos, se tapan, tienen vergüenza, ven la posibilidad de usar al otro y de se usados como cosas. La unión de sus cuerpos continuará pero, a causa de la concupiscencia y el pecado, sufrirán la “insaciabilidad de la aspiración a realizar la recíproca comunión de las personas en la “unión conyugal del cuerpo”. Se cambia la relación amorosa de intimidad en gracia original de Dios. Del pecado proceden los sufrimientos, errores, lágrimas e injusticias en la relación entre el hombre y la mujer.

[Dolovalencia]

La vergüenza tiene una dimensión más profunda después de esta primera experiencia del a vergüenza. Se rompe el diálogo de Dios con el hombre y la mujer y comienza un monólogo, Dios se dirige a la mujer Gen 3;16. (Gen 3;16) "Buscaras con ardor a tu marido, que te dominara" estas palabras parecen referirse a una minoración particular de la mujer en relación con el hombre, " buscarás con ardo a tu marido , que te dominara" indica otra forma de desigualdad con la mujer.
Estas palabras de Dios Yahve se refieren al amplio contexto de relaciones aún indirectas de la unión conyugal. En estas palabras que Dios dirige a la mujer encontramos una motivación más plena de la vergüenza. Gen 3;16 testifica como esa unión conyugal de las personas sera transformada en el corazón del hombre por la concupiscencia. Estas palabras se dirigen a la mujer pero se refieren al hombre o más bien a los dos juntos.

[CasJor]

El dominio del otro como consecuencia del pecado original
Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda. Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor…y él te dominará.

Con la expresión “buscarás a tu marido con ardor… y él te dominará, se muestra el cambio trascendental en el vínculo existente entre varón y mujer. Originalmente la relación existente era de don mutuo y en un estado de inocencia originaria.

A partir de la ruptura de la alianza establecida por Dios, la relación se convierte en una relación de mutua apropiación desvirtuándose del donarse como persona digna a imagen y semejanza de Dios a apropiarse como objeto el uno del otro de manera recíproca, puesto que el varón también es condenado a ser objeto de apropiación de la mujer y no un don como originalmente lo era.

Desde mi punto de vista el dominio no es exclusivo del hombre sobre la mujer, debemos situarnos en el contexto histórico y analizar que el rompimiento de la alianza es una transgresión mutua y consecuentemente ambos se constituyen en objeto del uno para el otro de manera recíproca.

[raizques]

La vergüenza nace entre el hombre y la mujer con la ruptura de la comunión originaria entre ambos. Después de esta ruptura el instinto procreador de la mujer se hace insaciable, por eso "busca con ardor a su marido" y él al responder a ese instinto " la dominará". Aparece en los dos un conflicto interior que se transforma en desigualdad.

[patricio]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda?.

En Génesis 3, se describe el fenómeno de la vergüenza, que apareció en el primer hombre juntamente con el pecado original. Al reflexionar este texto, nos permite deducir que la vergüenza, introducida en la seguridad absoluta ligada con el anterior estado de inocencia originaria en la relación recíproca entre el hombre y la mujer, se tiene la dimensión más profunda. Al leer este capítulo, observamos en cierto momento que se rompe el diálogo de Dios-Yahvé con el hombre y la mujer, y comienza un monólogo.
En las palabras que Dios-Yahvé dirige a la mujer, se encuentra una resonancia profunda de la vergüenza, que ambos comenzaron a experimentar después de la ruptura de la Alianza originaria con Dios. Encontramos allí, además, una motivación más plena de esta vergüenza.
La formulación del Genesis 3, 16, ya se refiere al conjunto de los hechos, que en cierto modo surgieron en la experiencia originaria de la vergüenza, y que se manifestarán sucesivamente en toda la experiencia interior del hombre "histórico".

Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor...y él te dominará?

La mujer "buscará con ardor a su marido", y el hombre que responde a ese instinto, como leemos: "te dominará", forman indudablemente la pareja humana, el mismo matrimonio del Génesis 2, 24, más aún, la misma comunidad de personas; sin embargo, son ya algo diverso. No están llamados ya solamente a la unión y unidad, sino también están, amenazados por la insaciabilidad de esa unión y unidad, que no cesa de atraer al hombre y a la mujer precisamente porque son personas, llamadas desde la eternidad a existir en comunión. A la luz del relato bíblico, el pudor sexual tiene su significado, que está unido precisamente con la insaciabilidad de la aspiración a realizar la recíproca comunión de las personas en la unión conyugal del cuerpo.

[patricio]

Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona, del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda?.

En Génesis 3, se describe el fenómeno de la vergüenza, que apareció en el primer hombre juntamente con el pecado original. Al reflexionar este texto, nos permite deducir que la vergüenza, introducida en la seguridad absoluta ligada con el anterior estado de inocencia originaria en la relación recíproca entre el hombre y la mujer, se tiene la dimensión más profunda. Al leer este capítulo, observamos en cierto momento que se rompe el diálogo de Dios-Yahvé con el hombre y la mujer, y comienza un monólogo.
En las palabras que Dios-Yahvé dirige a la mujer, se encuentra una resonancia profunda de la vergüenza, que ambos comenzaron a experimentar después de la ruptura de la Alianza originaria con Dios. Encontramos allí, además, una motivación más plena de esta vergüenza.
La formulación del Genesis 3, 16, ya se refiere al conjunto de los hechos, que en cierto modo surgieron en la experiencia originaria de la vergüenza, y que se manifestarán sucesivamente en toda la experiencia interior del hombre "histórico".

Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer: buscarás a tu marido con ardor...y él te dominará?

La mujer "buscará con ardor a su marido", y el hombre que responde a ese instinto, como leemos: "te dominará", forman indudablemente la pareja humana, el mismo matrimonio del Génesis 2, 24, más aún, la misma comunidad de personas; sin embargo, son ya algo diverso. No están llamados ya solamente a la unión y unidad, sino también están, amenazados por la insaciabilidad de esa unión y unidad, que no cesa de atraer al hombre y a la mujer precisamente porque son personas, llamadas desde la eternidad a existir en comunión. A la luz del relato bíblico, el pudor sexual tiene su significado, que está unido precisamente con la insaciabilidad de la aspiración a realizar la recíproca comunión de las personas en la unión conyugal del cuerpo.

[Rutilo De Los Santos]

Pregunta.-Explica tu comprensión de la realidad de la vergüenza en la persona,del relato bíblico de Gen 3, y su raíz profunda
R=. El hombre y la mujer después de comer el fruto prohibido por Dios, sienten vergüenza uno del otro por que sus ojos ya no ven con santidad y pureza de corazón, sino con los ojos de la concupiscencia ya que su corazón ha sido contaminado por esta,o sea que la unión conyugal deja de ser santa.
Pregunta.- Que significa en la comprensión que hemos venido haciendo la frase bíblica concerniente a la mujer"buscarás a tu marido con ardor y el te dominara' "
R=. En su nuevo estado concupiscente de conciencia,el varón tiene ahora orgullo de la vida, pone nombre a su mujer,siente autoridad sobre ella y la ve como objeto sexual tanto en lo exterior como en el interior para dominarla; la mujer ve a su marido como protección y seguridad además de su apetencia sexual y se siente dominada por el.
Atentamente Rutilo De Los Santos.

[maguie]

LA vergüenza de la persona a partir del pecado original no solo se refiere al pudor sexual, a la necesidad de cubrir su cuerpo y defenderlo de la concupiscencia del otro y otros. Además de la diferencia de la percepción sobre el cuerpo, de las complicaciones que surgen a raíz de la pérdida de la vergüenza, cambia de tal manera la concepción que tiene la persona de sí misma y del otro, que lo que antes iba a realizarse simplemente por designio divino, sin costar trabajo y sin esfuerzo humano, ahora ha de hacerse con esfuerzo, con plena intención y enfrentarse a la realidad de que la otra persona puede no querer realizarlo. Hay oro aspecto: el modo en que cada uno de los dos entiende la realidad que percibe es muy diferente. Así, lo que uno percibe de un modo el otro lo percibe de modo completamente diferente, o le da una interpretación diferente de acuerdo a sus propias experiencias, que pareciera que antes se darían de modo parecido, es decir compartirían las actividades y las percibirían del mismo modo. Ahora eso también ha cambiado por lo que hay que hacer esfuerzo no solo por comprender la realidad como el otro la percibe, sino por comprender por qué lo percibe así, o aceptarlo aunque no se le comprenda completamente.
LA frase ‘buscarás a tu marido con ardor y él te dominará’ que describe el Génesis 3,16 se refiere a la necesidad con la que Dios termina su monólogo a la mujer, describe la necesidad del complemento en todos los aspectos -no solo se refiere al aspecto físico- por el cual la mujer siente la necesidad del complemento del hombre. Ella lo necesita en todos los aspectos de su vida... y él también, aunque no sea tan evidente.