por Teresita de Garoz » Vie Jun 14, 2013 6:50 pm
¿En qué consiste la narración del Génesis 3 y cuáles son dos situaciones que plantea?
Capítulo 3
Tentación, caída y primera promesa de redención
Adán y Eva
1 Pero la serpiente, la más astuta de cuantas bestias del campo
hiciera Yavé Dios, dijo a la mujer: “¿Conque os ha mandado
Dios que no comáis de los árboles todos del paraíso?”
2 Y respondió la mujer a la serpiente: “Del fruto de los árboles
del paraíso comemos,
3 pero del fruto del que está en medio del paraíso nos ha dicho
Dios: “No comáis de él, ni lo toquéis siquiera, no vayáis a
morir”
4 Y dijo la serpiente a la mujer: “No, no moriréis;
5 es que sabe Dios que el día que de él comáis se os abrirán los
ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal”
6 Vio, pues, la mujer que el árbol era bueno para comerse,
hermoso a la vista y deseable para alcanzar por él la
sabiduría, y tomó de su fruto y comió, y dio de él también a su
marido, que también con ella comió.
7 Abriéronse los ojos de ambos, y, viendo que estaban
desnudos, cosieron unas hojas de higuera y se hicieron unos
ceñidores.
8 Oyeron a Yavé Dios que se paseaba por el jardín al fresco del
día, y se escondieron de Yavé Dios el hombre y su mujer, en
medio de la arboleda del jardín.
9 Pero llamó Yavé Dios al hombre, diciendo: “¿Dónde estás?”
10 Y éste contestó: “Te he oído en el jardín, y, temeroso porque
estaba desnudo, me escondí”
11 “¿Y quién, le dijo, te ha hecho saber que estabas desnudo?
¿Es que has comido del árbol de que te prohibí comer?”
12 Y dijo el hombre: “La mujer que me diste por compañera me
dio de él y comí”
13 Dijo, pues, Yavé Dios a la mujer: “¿Por qué has hecho eso?” Y
contestó la mujer: “La serpiente me engañó y comí”
14 Dijo, pues, Yavé Dios a la serpiente: “Por haber hecho esto,
maldita serás entre todos los ganados y entre todas las bestias
del campo. Te arrastrarás sobre tu pecho y comerás el polvo
todo el tiempo de tu vida.
15 Pongo perpetua enemistad entre ti y la mujer, y entre tu
linaje y el suyo; éste te aplastará la cabeza, y tú le acecharás el
calcañal”
16 A la mujer le dijo: “Multiplicaré los trabajos de tus preñeces;
parirás con dolor los hijos y buscarás con ardor a tu marido,
que te dominará”
17 Al hombre le dijo: “Por haber escuchado a tu mujer,
comiendo del árbol de que te prohibí comer, diciéndote no
comas de él: Por ti será maldita la tierra; con trabajo comerás
de ella todo el tiempo de tu vida;
18 te dará espinas y abrojos y comerás de las hierbas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a
la tierra, pues de ella has sido tomado, ya que polvo eres y al
polvo volverás”
20 El hombre llamó Eva a su mujer, por ser la madre de todos
los vivientes.
21 Hízoles Yavé Dios al hombre y su mujer túnicas de pieles, y
los vistió.
22 Díjose Yavé Dios: “He ahí al hombre hecho como uno de
nosotros, conocedor del bien y del mal; que no vaya ahora a
tender su mano al árbol de la vida y, comiendo de él, viva
para siempre.
23 Y le arrojó Yavé Dios del jardín de Edén, a labrar la tierra de
que había sido tomado.
24
Expulsó al hombre y puso delante del jardín de Edén un
querubín que blandía flameante espada para guardar el
camino del árbol de la vida.
versión Nacar y Colunga.
El Génesis 3 la narración de la primera caída del hombre y de la mujer, vinculada al árbol misterioso, "árbol de la ciencia del bien y del mal" (Gén 2, 17).
El árbol de la ciencia del bien y del mal es una línea divisoria entre las dos situaciones originarias, de las que habla el libro del Génesis.
La primera situación es la de la inocencia original, en la que el hombre (varón y hembra) están, casi fuera del conocimiento del bien y del mal.
La segunda situación, en cambio, es esa en la que el hombre, después de haber quebrantado el mandamiento del Creador, por insistencia del maligno, se encuentra dentro del conocimiento del bien y del mal.
Esta segunda situación determina el estado pecaminoso del hombre, contrapuesto al estado de inocencia primitiva.
Las dos situaciones:
Inocencia primitiva. status naturae (estado de naturaleza íntegra).
Estado pecaminoso del hombre. statusnaturae lapsae (estado de naturalez caída).
En Jeús y María.
Teresita de Garoz.