por esh1973 » Mar Mar 12, 2013 3:15 pm
1. ¿Qué relación existe entre Eva y la Virgen María en la obra de la redención?
Desde muy temprano los cristianos supieron ver la obvia relación entre la Eva del Génesis y la Virgen María del Nuevo Testamento. Así, san Justino Mártir escribe: “Porque Eva, cuando era todavía virgen e incorrupta, habiendo concebido la palabra que recibió de la serpiente, dio a luz la desobediencia y la muerte: en cambio, la virgen María concibió fe y alegría cuando el ángel Gabriel le dio la buena noticia de que el Espiritu del Señor vendría sobre ella y el poder del Altísimo la cubriría con su sombra, por lo cual lo santo nacido de ella seria hijo de Dios; a lo que ella contestó: «Hágase en mi según tu palabra» (Lc 1, 38). Y de la Virgen nació aquel al que hemos mostrado que se refieren tantas Escrituras, por quien Dios destruye la serpiente y los ángeles y hombres que a ella se asemejan, y libra de la muerte a los que se arrepienten de sus malas obras y creen en él“.
San Ireneo de Lyon es aún más explícito: “Y así como por obra de una virgen desobediente fue el hombre herido y —precipitado— murió, así también, reanimado el hombre por obra de una Virgen, que obedeció a la Palabra de Dios, recibió él en el hombre nuevamente reavivado, por medio de la vida, la vida. Pues el Señor vino a buscar la oveja perdida, es decir, el hombre que se había perdido. De donde no se hizo el Señor otra carne, sino de aquella misma que traía origen de Adán y de ella conservó la semejanza. Porque era conveniente y justo que Adán fuese recapitulado en Cristo, a fin de que fuera abismado y sumergido lo que es mortal en la inmortalidad. Y que Eva fuese recapitulada en María, a fin de que una Virgen, venida a ser abogada de una virgen [Eva], deshiciera y destruyera la desobediencia virginal mediante la virginal obediencia” (AH III,22,4).
Nada ha cambiado desde el “Fiat” de María al ángel Gabriel, que anula el “sí” de Eva a Satanás, y desde el “Hágase tu voluntad y no la mía” de Cristo al Padre en Getsemaní, que nos libra de la condenación por el “no” de Adán a la voluntad de Dios. Hoy, hombres y mujeres tenemos dos opciones. O decimos sí a Dios y a la santidad o decimos sí a Satanás y el pecado. San Justino habla del resultado de una elección equivocada: “En efecto, el Espiritu Santo reprende a los hombres porque habiendo sido creados impasibles e inmortales a semejanza de Dios con tal de que guardaran sus mandamientos, y habiéndoles Dios concedido el honor de llamarse hijos suyos, ellos, por querer asemejarse a Adán y a Eva, se procuran a sí mismos la muerte“.
2. ¿Por qué se dice que la Iglesia en María ya alcanzó la perfección?
La Iglesia, contemplando a María en relación a Jesucristo y al Pueblo de Dios, no puede sino ponerse a alabar a Dios a través de ella, en una rica variedad de devociones y amor hacia ella. Perfeccionada en el amor de Dios, María es la madre de Jesucristo y también nuestra madre. La Iglesia, que procede de la verdad auténtica, descubre en María su propia imagen original de acuerdo con la voluntad divina.
Eric Silva Hernandez