por Liliana Apolonio » Dom Jul 01, 2012 1:29 am
La palabra “discípulo” significa “aprendiz” o “seguidor”. La palabra “apóstol” se refiere a “uno que es enviado”. Mientras Jesús estuvo en el mundo, los doce fueron llamados discípulos. Los 12 discípulos siguieron a Jesucristo, aprendieron de Él, y fueron entrenados por Él. Después de la resurrección y ascensión de Jesús, Él envió fuera a sus discípulos para convertirse en Sus testigos (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8). Entonces ellos fueron conocidos como los doce apóstoles
Los doce apóstoles originales están registrados en Mateo 10:2-4, “Los nombres de los doce apóstoles son estos:
• Simón, llamado Pedro
• Andrés su hermano
• Jacobo hijo de Zebedeo, y
• Juan su hermano;
• Felipe,
• Bartolomé,
• Tomás,
• Mateo el publicano,
• Jacobo hijo de Alfeo,
• Lebeo, por sobrenombre Tadeo,
• Simón el cananita, y
• Judas Iscariote, el que también le entregó.”
La Biblia también nombra a los 12 apóstoles en Marcos 3:16-19 y Lucas 6:13-16.
Comparando estos tres pasajes, hay un par de pequeñas diferencias en los nombres. Parece que Tadeo también era conocido como “Judas, hermano de Jacobo” (Lucas 6:16) y Lebeo (Mateo 10:3). Simón el Zelote también era conocido como Simón el cananita (Marcos 3:18). Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús, fue reemplazado por Matías entre los doce apóstoles (ver Hechos 1:20-26). Algunos maestros bíblicos “invalidaron” a Matías.
Uno de los datos más seguros de la vida de Jesús es que constituyó a un grupo de doce discípulos a los que denominó los “Doce Apóstoles”.
Lo significativo es que en el libro de los Hechos no se hable de la labor evangelizadora de muchos de ellos: señal de que se dispersaron muy pronto y de que, a pesar de eso, la tradición de los nombres de quienes eran los Apóstoles estaba muy firmemente asentada.
San Marcos (3,13-15) dice que Jesús: “subiendo al monte llamó a los que él quiso, y fueron donde él estaba. Y constituyó a doce, para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar con potestad de expulsar demonios”. Señala de esa manera la iniciativa de Jesús y la función del grupo de los Doce: estar con él y ser enviados a predicar con la misma potestad que tiene Jesús. Los otros evangelistas —San Mateo (10,1) y San Lucas (6,12- 13)— se expresan en tonos parecidos.
A lo largo del evangelio se percibe cómo acompañan a Jesús, participan de su misión y reciben una enseñanza particular. Los evangelistas no esconden que muchas veces no entienden las palabras del Señor y que el abandonaron en el momento de la prueba. Pero señalan también la confianza renovada que les otorga Jesucristo.
Los discípulos, o apóstoles, de Cristo fueron las piedras fundamentales de su iglesia. En Apocalipsis 21:14 se nos dice que los doce cimientos del muro de la Nueva Jerusalén tendrán inscriptos sobre ellos los nombres de los doce discípulos (o apóstoles). Es evidente, de esta forma, que nuestro Señor le atribuye gran importancia a estos hombres.
Según estudiamos estas vidas valerosas del primer siglo, y lo que el discipulado significó en la época de Cristo, podemos esperar recibir ayuda para desarrollar un discipulado del siglo XX dirigido por el Espíritu como Cristo debe haber querido decir que sería.
A continuación, relataré brevemente la Historia de cada uno de ellos
ANDRÉS
« Dichoso tú, querido apóstol Andrés, que tuviste
la suerte de ser el primero de los apóstoles en encontrar
a Jesús. Pídele a Él que nosotros le seamos totalmente
fieles en todo, hasta la muerte. »
San Andrés nació en Betsaida, población de Galilea, situada a orillas del lago Genesaret. Era hijo del pescador Jonás y hermano de Simón Pedro. La familia tenía una casa en Cafarnaum, y en ella se hospedaba Jesús cuando predicaba en esta ciudad.
Andrés tiene el honor de haber sido el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista. Los dos eran discípulos de Juan Bautista, y éste al ver pasar a Jesús (cuando volvía el desierto después de su ayuno y sus tentaciones) exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Andrés entonces fue detrás de Jesús (junto con Juan Evangelista), Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le dijeron: "Señor: ¿dónde vives?". Jesús les respondió: "Venga y verán". Y se fueron y pasaron con Él aquella tarde.
Andrés se fue luego donde su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del mundo" y lo llevó a donde Jesús. Así le consiguió a Cristo un formidable amigo, el gran San Pedro.
Al principio Andrés y Simón no iban con Jesús continuamente sino que acudían a escucharle siempre que podían, y luego regresaban a sus labores de pesca. Pero cuando el Salvador volvió a Galilea, encontró a Andrés y a Simón remendando sus redes y les dijo: "Vengan y síganme", y ellos dejando a sus familias y a sus negocios y a sus redes, se fueron definitivamente con Jesús. Después de la pesca milagrosa, Cristo les dijo: "De ahora en adelante serán pescadores de almas".
El día del milagro de la multiplicación de los panes, fue Andrés el que llevó a Jesús el muchacho que tenía los cinco panes. Andrés presenció la mayoría de los milagros que hizo Jesús y escuchó, uno por uno, sus maravillosos sermones. Vivió junto a Él por tres años.
Después del día de Pentecostés, Andrés se dedicó a predicar el evangelio con gran valentía y obrando milagros y prodigios.
De acuerdo con la tradición, Andrés murió como mártir en Acaya, Grecia, en el pueblo de Patra. Cuando la esposa del Gobernador Aepeas fue sanada y convertida a la fe cristiana, y poco después de que el hermano del Gobernador se volviera cristiano, Aepeas se enojó mucho. Él arrestó a Andrés y lo condenó a morir en la cruz. Andrés, sintiéndose indigno de ser crucificado en una cruz en la misma forma que su Maestro, suplicó que la suya sea diferente. Así que fue crucificado en una cruz con forma de X, padeciendo durante tres días, los cuales aprovechó para predicar e instruir en la religión a todos los que se le acercaban Esa cruz hasta el día de hoy es llamada la cruz de San Andrés y es uno de sus símbolos apostólicos. También se usa un símbolo de dos peces cruzados para referirse a Andrés, ya que él era pescador originalmente.
La tradición coloca su martirio en el 30 de noviembre del año 63, bajo el imperio cruel de Nerón.
PEDRO
Apóstol de Jesucristo y primer jefe de su Iglesia Era un pescador del mar de Galilea, hasta que dejó su casa de Cafarnaum para unirse a los discípulos de Jesús en los primeros momentos de su predicación, animado por su hermano Andrés; junto con él se unieron también a Jesús los dos hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, todos los cuales formaron parte del núcleo originario de los doce apóstoles.
En cada lista apostólica, el nombre Pedro es mencionado en primer lugar. Sin embargo, Pedro tuvo otros nombres. En el tiempo de Cristo, el idioma común era el griego y el idioma familiar era el hebreo. Así su nombre griego fue Simón (Marcos 1:16; Juan 1:40, 41). Su nombre hebreo fue Cefas (1º Corintios 1: 12; 3:22; 9:5 y Gálatas 2:9). El significado griego de Simón es roca. El significado árabe de Cefas también es roca, El sobrenombre de Pedro se lo puso Jesús al señalarle como la «piedra» (petra en latín) sobre la que habría Jesús de edificar su Iglesia.
Pedro fue un galileo típico como también lo fueron varios de los otros discípulos. Josefo describió a los galileos como aficionados a la innovación y por naturaleza dispuestos al cambio, siempre listos para seguir al líder y comenzar una insurrección eran también hombres muy caballeros. El Talmud los describe como más ansiosos por el honor que por ganar, de genio fuerte, impulsivo, emocional, despertado fácilmente por la idea de una aventura, leal hasta el fin.
Entre los doce, fue el líder. Sobresale como el vocero de los apóstoles. Es él quien preguntó el significado de la parábola en Mateo 15:15. Es él quien preguntó cuán seguido debemos perdonar. Es él quien indagó acerca de la recompensa para todos aquellos que siguen a Jesús. Es él el que primero confesó a Jesús y lo declaró como el Hijo del Dios Viviente. Es él quien estuvo en el monte de la Transfiguración. Es él quien vio a la hija de Jairo resucitar de los muertos. Y todavía, es él quien negó a Cristo ante un criado. Él fue un apóstol y un misionero que dio su vida por su Señor. Es verdad, Pedro cometió muchos errores, pero tuvo siempre la gracia salvadora del corazón amante. No importa cuántas veces se hubo caído y fallado, siempre recuperó su coraje e integridad.
Según el relato evangélico, San Pedro negó hasta tres veces conocer a Jesús la noche en que éste fue arrestado, cumpliendo una profecía que le había hecho el maestro; pero arrepentido de aquella negación, su fe no volvió a flaquear y, después de la crucifixión de Jesús, se dedicó a propagar sus enseñanzas.
Desaparecido Jesús (hacia el año 30 d. C.), San Pedro se convirtió en el líder indiscutido de la diminuta comunidad de los primeros creyentes cristianos de Palestina por espacio de quince años: dirigía las oraciones, respondía a las acusaciones de herejía lanzadas por los rabinos ortodoxos y admitía a los nuevos adeptos (incluidos los primeros no judíos).
Hacia el año 44 fue encarcelado por orden del rey Herodes Agripa, pero consiguió escapar y abandonó Jerusalén, dedicándose a propagar la nueva religión por Siria, Asia Menor y Grecia. En esa época, su liderazgo fue menos evidente, disputándole la primacía entre los cristianos otros apóstoles, como Pablo o Santiago. Asistió al llamado Concilio de Jerusalén (48 o 49), en el cual apoyó la línea de Pablo de abrir el cristianismo a los gentiles, frente a quienes lo seguían ligando a la tradición judía.
Escribió las dos epístolas del Nuevo Testamento que llevan su nombre. Pedro fue martirizado sobre una cruz. Pedro solicitó que lo crucificaran cabeza abajo porque no era digno de morir como su Señor había muerto. Su símbolo apostólico es una cruz invertida con llaves cruzadas.
El 29 de junio se celebra el día San Pedro junto al de San Pablo recordando el sacrificio de estos líderes de nuestra Iglesia
SANTIAGO, EL ANCIANO
Hijo de Zebedeo y, posiblemente, de Salomé. Era hermano de Juan el Apóstol. Fue uno de los primeros que recibieron la llamada de Jesucristo, cuando estaba pescando en el lago de Genesaret junto a su hermano. Fue testigo presencial privilegiado de la resurrección de la hija de Jairo (Marcos 5:21-43) y fue uno de los discípulos más apreciados por Jesucristo, de tal manera que estuvo presente en dos de los momentos más importantes de su ministerio -la Transfiguración en el monte Tabor (Lucas 9) y la oración en el Huerto de los Olivos- junto a Simón Pedro y a su hermano Juan. También formó parte del grupo restringido de discípulos que fueron testigos del último signo realizado por Jesús ya resucitado: su aparición a orillas del lago de Tiberíades y la pesca milagrosa (Juan 21:1-8).En los Hechos de los Apóstoles se registra su presencia en el Cenáculo en espera orante de la venida del Espíritu Santo.
Según una tradición medieval, tras el Pentecostés, cuando los apóstoles son enviados a la predicación, Santiago habría cruzado el mar Mediterráneo y desembarcado para predicar el Evangelio en la Hispania (actuales España y Portugal). Hay más de una versión acerca de sus viajes a esa zona, tradición que hace de Santiago el santo patrón protector de España.
En cualquier caso, la tradición de la evangelización por el Apóstol Santiago indica que éste hizo algunos discípulos, y siete de ellos fueron los que continuaron la tarea evangelizadora una vez que Santiago regresó a Jerusalén. Para ello fueron a Roma y fueron ordenados obispos por San Pedro. Son los siete Varones apostólicos. La tradición los sitúa junto a Santiago en Zaragoza cuando la Virgen María se apareció en un pilar, hacia el año 40. María llegó «en carne mortal» —mucho antes de su asunción— y como testimonio de su visita habría dejado una columna de jaspe conocida popularmente como «el Pilar». Se cuenta que Santiago y los siete primeros convertidos de la ciudad edificaron una primitiva capilla de adobe en la vera del Ebro.
Este testimonio es recogido por un manuscrito de 1297 que se custodia en el Archivo del Pilar. Según el mismo, la capilla se reedificó en 318. No hay testimonio escrito, aunque sí una tradición arraigada, de su paso por Lérida, hecho que se rememora anualmente en la ermita erigida en el lugar dónde se supone que el santo descansó.
Martirio en Jerusalén
Fuera de los Evangelios, sólo aparece nombrado en los Hechos de los Apóstoles (Hc 12, 2), cuando, tras una prédica, es martirizado en Jerusalén (es uno de los primeros mártires cristianos) hacia el año 43, muerto a filo de espada por orden de Herodes Agripa I, rey de Judea.
El rey propició el arresto de algunos miembros de la iglesia para matarlos. Este relato parece contradecir la prédica de Santiago en Hispania. Además, en esos años (33-36), los cristianos se habían dispersado de Judea hasta Fenicia, Chipre y Antioquía.
La tradición que sitúa a Santiago el Mayor en Jerusalén, poco antes de su martirio, la recogen diversos apócrifos neo testamentarios, todos ellos anteriores al "descubrimiento" de la Tumba del Apóstol. Según estos relatos, cuando María ve cerca su muerte, recibe la visita de Jesucristo resucitado. Ella le pide estar rodeada por los apóstoles en el día de su muerte, pero todos ellos están dispersos por el mundo. Jesucristo le concede su deseo y permite que sea la misma María, por medio de aparición milagrosa, quien avise a sus discípulos. La aparición de María a Santiago se habría producido sobre el pilar, hecho narrado anteriormente.
Santiago habría hecho todo el viaje de vuelta desde España hasta Jerusalén para encontrar a la Virgen (ya que ella seguía viva allí, en la capital de Judea) antes de su dormición, hallando la muerte ante Herodes Agripa en el martirio. La leyenda se cierra con que sus discípulos habrían llevado su cuerpo (conservado de alguna manera) por el mar Mediterráneo en una mítica embarcación de piedra y habrían costeado el Atlántico nuevamente hasta Galicia, donde lo habrían enterrado justamente en Iria Flavia, donde el obispo Teodomiro lo halló en el siglo IX.
Alrededor del año 813, en tiempos del Rey de Asturias Alfonso II el Casto, un ermitaño cristiano llamado Paio (Pelayo) le dijo al obispo gallego Teodomiro, de Iria Flavia (España), que había visto unas luces merodeando sobre un monte deshabitado. Hallaron una tumba donde se encontraba un cuerpo degollado con la cabeza bajo el brazo.
Sobre los restos que se conservan bajo la catedral de Compostela jamás se han realizado pruebas científicas, y la autenticidad de los mismos ha sido puesta en duda en numerosas ocasiones dado que se ha documentado arqueológicamente la existencia previa de un cementerio de origen céltico reutilizado en distintas épocas por diversos grupos: cristianos, suevos, visigodos, y musulmanes que sólo prueban que Compostela era una necrópolis precristiana, pero no soluciona nada con respecto a la tumba de Santiago, cuyos restos podrían pertenecer bien al mismo apóstol (el tráfico de reliquias comenzaba a desarrollarse en ese periodo), bien a cualquier otro mártir cristiano.
Pero nuevos descubrimientos arqueológicos han encendido de nuevo la polémica. El 24 de Junio de 2011, Enrique Alarcón, profesor de Metafísica en la Universidad de Navarra, miembro de diferentes asociaciones científicas , filosóficas, académicas y cristianas ,abogaba por el descubrimiento de una inscripción del siglo I con el nombre hebreo "Jacob" (equivalente a "Santiago") en el sepulcro del Apóstol en Compostela, que, a su juicio, "confirma la tradición" que sitúa al Apóstol en tierras hispánicas y su enterramiento en el templo. El profesor Alarcón, explica que "Jacob" aparece entrelazado con la palabra griega "mártyr" –que significa "testigo"–, en una inscripción hallada por el profesor Millán en la tumba de Atanasio, uno de los dos discípulos –junto a Teodoro– que, según la tradición, acompañaban a Santiago el Mayor. En 1988, Millán, había descubierto ya las palabras "Atanasio" y "mártir", aunque su especialidad eran las lenguas clásicas y no el hebreo. Alarcón argumenta que la simbología de la inscripción "es muy rica" y contiene inscripciones que remiten a las de las tumbas del primitivo cementerio judeocristiano de Jerusalén. Como este estudio se ha realizado mediante reproducciones y no sobre el terreno, se le resta credibilidad
• El rey Alfonso ordenó construir una iglesia encima del cementerio (compositum), origen de la Catedral de Santiago de Compostela («Santo Jacob del compositum»). Otros sostienen que la palabra Compostela proviene de campus stellae: «campo de las estrellas», debido a las luces que bailoteaban sobre el cementerio.
• El Monasterio de Cañas posee una reliquia que dicen ser las herraduras del caballo de Santiago, que recogería Diego López II de Haro en la batalla de las Navas de Tolosa y entregaría a su hermana Doña Urraca López de Haro, cuarta abadesa del monasterio.
Santiago contra el Islam
En el siglo XII se redacta en Santiago de Compostela el llamado Privilegio de los Votos que atribuye al rey Ramiro Iº una victoria frente a los moros en Clavijo en 844, victoria obtenida gracias a una aparición de Santiago. Agradecido, el rey habría hecho el voto que todos los habitantes de España pagasen al Apóstol, o sea a su santuario, una cantidad anual. Según este mismo documento, la victoria en Clavijo puso fin a la entrega anual a los enemigos de un vergonzoso tributo de cien doncellas cristianas. La primera representación de Santiago a caballo, de principios del siglo XIII en la catedral compostelana, muestra las doncellas arrodilladas ante el caballo de Santiago.
El miles Christi medieval, imagen poco frecuente, se convierte a partir de la segunda mitad del siglo XV y a lo largo del siglo XVI en Santiago Matamoros, defensor del catolicismo frente a todos sus enemigos: los turcos, los herejes y los paganos cuyos cuerpos o cabezas ruedan entre las piernas de su caballo.
El Camino de Santiago
El descubrimiento de la Tumba del Apóstol supuso para el rey de Asturias una serie de beneficios: la aglutinación de sus territorios como un solo reino, bajo la especial protección del Apóstol, y la cristianización de la antigua "Vía del Finisterre", ruta seguida tradicionalmente por muchos pueblos de religión céltica, hasta el pretendido fin del mundo. De hecho, las peregrinaciones galas hacia el noroeste de España se han probado arqueológicamente y se puede afirmar que los celtas - en el primer milenio antes de nuestra era - recorrían toda Europa para ir a estos sitios, donde celebraban sus matrimonios y otros ritos. Este camino precristiano se convierte así en el Camino de Santiago o Ruta jacobea, y Compostela en el tercer núcleo de peregrinación medieval, tras Roma y Jerusalén.
En el año 1122, el papa Calixto II instituyó y proclamó que en adelante tuvieran la consideración y privilegios de Año Santo Jacobeo todos los años en los que la fiesta litúrgica de Santiago, el 25 de julio, coincidiera con el día domingo. El próximo año jacobeo tendrá lugar en 2021.
BARTOLOME.
Bartolomé fue uno de los Apóstoles de Jesús. Su nombre procede del patronímico arameo bar-"hijo de Ptolomeo". Un número de estudiosos cree que fue el único discípulo que provino de sangre real, o de una familia noble, la tradición indica que fue un gran investigador de la Escritura y un estudioso de la ley y los profetas. Se transformó en un hombre de rendición completa al Carpintero de Nazaret, y uno de los misioneros más aventureros de la Iglesia. Es mencionado en los tres evangelios sinópticos, siempre en compañía de Felipe (Mateo10:3; Marcos 3:18; Lucas 6:14). En el Evangelio de Juan, donde no aparece con el nombre de Bartolomé, se le ha identificado con Nathanael, que también es relacionado siempre con Felipe.
Según el Evangelio de Juan, Natanael fue uno de los discípulos a los que Jesús se apareció en el Mar de Tiberiades después de su resurrección (Juan 21:2). A él lo había llamado Jesús por mediación de Felipe (Juan 1:45). Juan es el único evangelista que menciona a Natanael, y como en las listas de los evangelios sinópticos el nombre de Felipe es seguido por el de Bartolomé, la tradición asimiló a Bartolomé y a Natanael como uno solo.
Según los Hechos de los Apóstoles, Bartolomé fue uno de los Doce, según (Mateo 10:3), (Marcos 3:18), (Lucas 6:14). Fue también testigo de la ascensión de Jesús (Hechos 1:13).
Según una tradición recogida por Eusebio de Cesarea, Bartolomé marchó a predicar el evangelio a la India, donde dejó una copia del Evangelio de Mateo en arameo. La tradición armenia le atribuye también la predicación del cristianismo en el país caucásico, junto a San Judas Tadeo. Ambos son considerados santos patrones de la Iglesia Apostólica Armenia puesto que fueron los primeros en fundar el cristianismo en Armenia.
Su martirio y muerte se atribuyen a Astiages, rey de Armenia y hermano del rey Polimio que San Bartolomé había convertido al cristianismo. Como los sacerdotes de los templos paganos, que se estaban quedando sin seguidores, protestaran ante Astiages de la labor evangelizadora de Bartolomé, Astiages mandó llamarlo y le ordenó que adorara a sus ídolos, tal como él había hecho con su hermano. Ante la negativa de Bartolomé, el rey ordenó que fuera desollado vivo en su presencia hasta que renunciase a su Dios o muriese.
Su festividad se conmemora el 24 de agosto entre los portugueses, italianos y españoles; el 11 de junio los griegos, coptos y sirios; el 8 de diciembre los armenios
Su símbolo apostólico es el de tres cuchillos paralelos.
FELIPE
Felipe vino de Betsaida, el pueblo del cual Pedro y Andrés vinieron (Juan 1:44). El parecido es que él, también, fue un pescador. Aunque los primeros tres Evangelios registran su nombre (Mateo 10:3; Marcos 3:18; Lucas 6:14; Hechos 1:13), es en el Evangelio de Juan que Felipe se vuelve una personalidad viviente.
Los estudiosos no están de acuerdo sobre Felipe. En Hechos 6:5 tenemos a Felipe como uno de los siete diáconos ordenados. Algunos dicen que éste es otro Felipe. Algunos creen que realmente éste es el apóstol. Si es el mismo Felipe, entonces su personalidad tomó más vida porque tuvo una exitosa campaña en Samaria. El dirigió al eunuco etíope a Cristo (Hechos 8:26). También se quedó con Pablo en Cesarea (Hechos 21:8) y fue una de las figuras importantes en los emprendimientos misioneros de la iglesia primitiva.
El Evangelio de Juan muestra a Felipe como uno de los primeros entre tantos a quienes Jesús les dirigió la palabra “Sígueme.” Cuando Felipe conoció a Cristo, inmediatamente encontró a Natanael y le dijo “lo hemos encontrado, de quien Moisés... y los profetas, escribieron.” Natanael era desconfiado. Pero Felipe no argumentó con él; simplemente le contestó: “Ven y ve.” Esta historia nos dice dos cosas importantes sobre Felipe. Primero, muestra su correcto acercamiento al que desconfía y su simple fe en Cristo. Segundo, muestra que tenía un instinto misionero.
Felipe fue un hombre de corazón caliente y una cabeza pesimista. Fue uno a quien le hubiera gustado mucho hacer algo por otros, pero que no vio cómo esto podría ser hecho. Aún así, este simple galileo dio todo lo que tenía. La tradición dice que Felipe predicó en Phrygia y murió como mártir en Hierapolis. Se dice que murió colgado. Mientras estaba muriendo, pidió que su cuerpo sea envuelto no en lino sino en papiro porque no era digno de que incluso su cuerpo sea tratado como el cuerpo de Jesús. El símbolo de Felipe es una canasta, por su participación en la alimentación de los cinco mil.
Es él quien marcó la cruz como un signo de cristiandad y victoria.
[b]SANTIAGO EL MENOR[/b]
Santiago el menor tiene poco realce en el colegio apostólico, pero sólo formar parte de él ya es un gran privilegio. Es una de las Doce Columnas de la Iglesia.. Tuvo que ser un momento de gran expectación aquel amanecer sobre la montaña. Jesús había pasado la noche en oración. Muchos le habían seguido. Y al amanecer, Jesús empezó a nombrar nombres, doce nombres "a quienes llamó apóstoles". Felipe y Santiago el de Alfeo no podrían contener la emoción cuando se sintieron llamados por el divino Maestro.
De Santiago no aparecen intervenciones concretas en el Evangelio. Se sabe que era de Caná y pariente del Señor, según la opinión más probable. Parece que su madre era hermana de la Virgen, y por eso se le llama "hermano" de Jesús, que en hebreo significaba primo o cualquier clase de parentesco. Es uno de los pocos parientes de Jesús que creyeron en Él antes de la Pasión.
Cuando los apóstoles se dispersaron, después de Pentecostés, Santiago es uno de los menos andariegos. Santiago fue el primer obispo de Jerusalén, el obispo apropiado para la "transición", fiel a la doctrina de Jesús, sin abandonar la ley de Moisés. Preside el concilio de Jerusalén y consigue la paz entre los judíos convertidos y los paganos que pasan al cristianismo, a los que no se deben imponer las prácticas judías. Era un tema espinoso, y supo encontrar el equilibrio. San Pablo no duda en llamarle "Columna de la Iglesia". Era un gran asceta, pacífico y tenaz a la vez.
Santiago escribió una importante Carta "a las doce tribus de la dispersión", que contiene una serie de normas morales inspiradas en los libros sapienciales, pero impregnadas ya de la espiritualidad del Sermón de la Montaña. Normas preciosas sobre la verdad, la libertad, la caridad, la concordia, la unión inseparable de fe y obras... Llama la atención su insistencia en los pecados de la lengua, y de modo particular sus apóstrofes contra los ricos que se olvidan de sus jornaleros y sólo piensan en atesorar, todo lo cual un día se volverá contra ellos.
Fue lapidado en el año 62, por instigación de Ananáis y su cuerpo fue cortado en pedazos. Su fiesta coincide con la de Felipe: el 3 de mayo.
JUAN SIGNIFICA"Dios es misericordioso".
Este apóstol tuvo la inmensa dicha de ser el discípulo más amado por Jesús.
Nació en Galilea. Era hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el Mayor. Su oficio era el de pescador. Fue uno de los primeros discípulos de Jesús. Cuando escuchó que el Bautista señalaba a Jesús y decía: "Este es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", se fue detrás de Él, junto con Andrés. Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le respondieron: "Señor: ¿dónde habitas?". Y Jesús les dijo: "Vengan y verán". Y se fueron con él y estuvieron en su compañía toda la tarde recibiendo sus enseñanzas.
Juan estaba un día con su hermano Santiago, y con sus amigos Simón y Andrés, remendando las redes a la orilla del lago, cuando pasó Jesús y les dijo: "Vengan conmigo y los haré pescadores de almas". Inmediatamente, dejando a su padre y a su empresa pequeña, se fue con Cristo a dedicarse para siempre y por completo a extender el Reino de Dios.
Juan junto con Pedro y Santiago, fueron el grupo preferido por Jesús, quién los llevaba a todas partes y presenciaron sus más grandes milagros. Los tres estuvieron presentes en la Transfiguración, y presenciaron la resurrección de la hija de Jairo. Los tres presenciaron la agonía de Cristo en el Huerto de los Olivos. Junto con Pedro, fue el encargado por Jesús de prepararle la Última Cena.
Al ver la madre de Santiago y Juan que Jesús los prefería tanto, y aconsejada por ellos, algo orgullosos, se atrevió a pedirle al Señor una gracia muy especial: que cuando él empezara a reinar, nombrara ministros a sus hijos, Jesús aprovechó aquella ocasión para recordarles que en el Reino de los cielos ocuparán los primeros puestos los que se hayan dedicado a prestar servicios humildes a los demás.
A Juan y su hermano Santiago los nombró Jesús como "Hijos del trueno". Ya que un día cuando fueron a pedir hospedaje en un pueblo de samaritanos y, como nadie se los quiso proporcionar le propusieron a Jesús que les mandara alguno de los rayos que tenía desocupados por allá en las nubes. Jesús los regañó porque no habían comprendido todavía que Él había venido a tratar de salvar a cuantos más pudiera. Más tarde estos dos hermanos tan vanidosos al recibir el Espíritu Santo, se volverían humildes, amables y bondadosos.
En la Última Cena tuvo el honor de recostar su cabeza sobre el corazón de Cristo.
Juan fue el único de los apóstoles que estuvo presente en el Calvario al morir Jesús. Y recibió de Él en sus últimos momentos el más precioso de los regalos. Cristo le encomendó que se encargara de cuidar a la Madre Santísima María, como si fuera su propia madre, diciéndole: "He ahí a tu madre". Y diciendo a María: "He ahí a tu hijo".
Después de recibir el Espíritu Santo en Pentecostés, Juan iba con Pedro un día y un pobre paralítico les pidió limosa. En cambio le dieron la curación instantánea de su enfermedad. Con este milagro se convirtieron cinco mil personas, ellos fueron llevados al tribunal supremo de los judíos que les prohibió hablar de Jesucristo. Pedro y Juan les respondieron: "Tenemos que obedecer a Dios, antes que a los hombres". Los encarcelaron, pero un ángel llegó y los liberó. Otra vez los pusieron presos y les dieron 39 azotes a cada uno. Ellos, en ese castigo, sintieron haber tenido el honor de sufrir esta afrenta por amor a Jesús, y siguieron predicando por todas partes.
Juan cuidó a María Santísima como el más cariñoso de los hijos. Con Ella se fue a evangelizar a Éfeso y la acompañó hasta la hora de su gloriosa Ascensión al cielo
El emperador Dominiciano lo quiso matar al apóstol echándolo en una olla de aceite hirviente, pero él salió de allá más joven y más sano de lo que había entrado, entonces fue desterrado de la isla de Patmos, donde fue escrito el Apocalipsis.
Después volvió otra vez a Éfeso donde escribió el cuarto Evangelio. Este libro tiene un estilo elevadísimo e impresionantemente hermoso. Agrada mucho a las almas místicas, y ha convertido a muchísimos con su lectura. También escribió las tres Cartas de San Juan..
A San Juan Evangelista lo pintan con un águila al lado, porque es el escritor de la Biblia que se ha elevado a más grandes alturas de espiritualidad con sus escritos. Se lo considera como el Evangelio con más elevados pensamientos.
Dice San Jerónimo que cuando San Juan era ya muy anciano se hacía llevar a las reuniones de los cristianos y les decía siempre: "hermanos, ámense los unos a otros". Ya que : "es que ese es el mandato de Jesús, y si lo cumplimos, todo lo demás vendrá por añadidura".
Dicen los antiguos escritores que amaba mucho a todos pero que les tenía especial temor a los herejes porque ellos con sus errores pierden muchas almas.
Se dice que un atentado fue realizado contra su vida mediante un cáliz de veneno del cual Dios lo salvó. Murió de causas naturales. Un cáliz con una serpiente en el mismo es su símbolo. Su fiesta aes el 27 de diciembre.
Podemos decir de él que maduró con el tiempo. En la etapa posterior de su vida, se había olvidado de todo, incluso de su ambición y temperamento explosivo, excepto de su compromiso de amor para con el Señor.
JUDAS EL APÓSTOL
Judas fue uno de los Doce Apóstoles de Jesús . Jerónimo lo llamó “Trinomios” lo cual significa “un hombre con tres nombres”. En Marcos 3:18 es llamado Tadeo. En Mateo 10:3 es llamado Lebeo. Su apellido era Tadeo. En Lucas 6:16 y Hechos 1:13 es llamado Judas el hermano de Santiago. Judas Tadeo también fue llamado Judas el Zelote. Pero se distingue claramente de Judas Iscariote , otro discípulo, el traidor de Jesús
Las opiniones están divididas sobre si Judas, el apóstol es el mismo que Judas, llamado hermano de Jesús , quien es mencionado en Marcos 6:3 y Mateo 13:55-57 , y es el autor tradicional de la Epístola de Judas .
La tradición sostiene que San Judas predicó el Evangelio en Judea , Samaria , Idumea , Siria , Mesopotamia y Libia . También se dice que visitó Beirut y Edesa ,
Los informes que dicen que San Judas nació Paneas , una ciudad de Galilea, que fue reconstruida por los romanos con el nombre de Cesarea de Filipo . Con toda probabilidad hablaba tanto griego y el arameo , como casi todos sus contemporáneos en esa zona, y era un granjero de profesión. Según la leyenda, San Judas era hijo de Cleofás y su esposa María , una hermana de la Virgen María y hermano de Santiago, el menor.. La tradición dice que el padre de Judas, Cleofás, fue asesinado por su dedicación directa y abiertamente a Cristo resucitado. La tradición dice que San Judas murió como mártir en Persia
A pesar de que san Gregorio el Iluminador se acredita como el "apóstol de los armenios", cuando se bautizó el rey Tiridates III de Armenia en el año 301, la conversión de los armenios, comenzó con los Apóstoles Judas y Bartolomé, tradicionalmente se cree que fue el primero en llevar el cristianismo a Armenia , y por lo tanto venera como santos patronos de la Iglesia Apostólica Armenia . En relación con esta tradición es el monasterio de San Tadeo (ahora en el norte de Irán) y el Monasterio de San Bartolomé (hoy en el sureste de Turquía), que fueron ambos construidos en lo que entonces era Armenia.
De acuerdo con la tradición armenia, San Judas sufrió el martirio alrededor del 65 dC en Beirut , en la provincia romana de Siria , junto con el apóstol Simón el Cananeo , con quien se conecta normalmente. Sus actos y el martirio se registraron en un actos de Simón y Judas que estaba entre la colección de las pasiones y leyendas asociados tradicionalmente con el legendario Abdías, obispo de Babilonia , al latín por un discípulo de acuerdo con la Leyenda Dorada que cuenta la vida de los santos.
En algún momento después de su muerte, el cuerpo de San Judas fue llevado desde Beirut a Roma y se coloca en una cripta en la Basílica de San Pedro. Pero una tradición popular dice que los restos de San Judas se conservan en un monasterio armenio en una isla en Kirguistán, al menos hasta mediados del siglo 15. Más tarde, leyendas o bien niegan que los restos se conservan allí, o afirman que se trasladaron a una fortaleza aún más desolado en la montañas de Pamir . El reciente descubrimiento de las ruinas de lo que podría ser el monasterio puede poner fin a la disputa.
La Orden de Predicadores comenzó su tarea en la actual Armenia, poco después de su creación en 1216. No hubo una devoción substancial San Judas en esta área en ese momento, tanto por católicos romanos y cristianos ortodoxos. Esto duró hasta que la persecución llevó a los cristianos de la zona en el siglo XVIII. La devoción a San Judas Tadeo tomó nuevo impulso en el siglo XIX, a partir de Italia y España , extendiéndose a América del Sur , y finalmente a la Estados Unidos debido a la influencia de los claretianos y los dominicanos en el 1920. La Iglesia Apostólica Armenia honra Tadeo, junto con San Bartolomé como sus santos patronos . En la Iglesia Católica Romana es el santo patrón de los casos desesperados y las causas perdidas.
Su fiesta es el 28 de octubre para la Iglesia Católica Romana , la Comunión Anglicana y la Iglesia Luterana y el 19 de junio para la Iglesia ortodoxa oriental.
JUDAS ISARIOTE
Judas Iscariote, el traidor, fue el hijo de Simón quien vivió en Kerioth de Judá, fue uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret, siguió a su maestro durante su predicación por Palestina y, según los Evangelios, fue el traidor que reveló a los miembros del Sanedrín el lugar donde podían prender a su Maestro sin que sus seguidores interfiriesen, tal como el propio Jesús había anunciado en la Santa Cena.
Judas, el hombre que llegó a ser el traidor, es el enigma supremo del Nuevo Testamento porque es muy duro ver como alguien que estuvo tan cerca de Jesús, que vio tantos milagros y oyó muchas de las enseñanzas del Maestro pudo entregarlo en mano de sus enemigos.
Él mismo fue quien dirigió a los guardias que arrestaron a Jesús y les indicó quién era besándole. Por su traición fue recompensado con treinta denarios, pero al poco tiempo se arrepintió de sus actos, intentó devolver las monedas a los sacerdotes que se las habían dado, y al no aceptarlas éstos, las arrojó en el templo. Luego, desesperado ante la magnitud de su delación, se suicidó ahorcándose de un árbol. Por ello, la figura de Judas ha pasado a la tradición cristiana posterior convertida en la del traidor por antonomasia.
Su nombre aparece en tres listas de los 12 Apóstoles (Mateo 10:4; Marcos 3:19; Lucas 6:19). Se dice que Judas vino de Judá, cerca de Jericó. El era un judío y el resto de los discípulos eran Galileos. Era el tesorero del grupo y estaba entre los que lideraban conversaciones. Se dice que era un judío nacionalista violento que siguió a Jesús con la esperanza de que a través de Él sus sueños y su llama nacionalistas pudieran ser realizados. Nadie puede negar que Judas fuera un hombre codicioso y a veces usó su posición como tesorero del grupo para tomar dinero del monedero común.
No hay una razón cierta de por qué Judas traicionó a su maestro, pero no fue su traición lo que colocó a Jesús en la cruz, sino nuestros pecados.
SAN MATEO APÓSTOL Y EVANGELISTA
Mateo significa: "regalo de Dios".Se llamaba también Leví, y era hijo de Alfeo.
Su oficio, que ejercía en Cafarnaum, era el de recaudador de impuestos, un cargo muy odiado por los judíos, porque ese dinero se recolectaba para una nación extranjera. Quizás a Mateo le atraía la idea de hacerse rico prontamente con esa tarea
Como Jesús pasaba muchos días en esa ciudad y obraba milagros maravillosos ya seguramente Mateo lo había escuchado y le había impresionado el modo de ser y de hablar de este Maestro, y una vez que se encontró con Jesucristo el cual le hizo una propuesta totalmente inesperada: "Ven y sígueme" sin más aceptó la invitación de Jesús y renunciando a su empleo tan productivo, se fue con El, no ya a ganar dinero, sino almas
Mateo aceptó no ya a conseguir altos empleos en la tierra, sino un puesto de primera clase en el cielo. San Jerónimo dice que la llamada de Jesús a Mateo es una lección para que todos los pecadores del mundo sepan que, sea cual fuere la vida que han llevado hasta el momento, en cualquier día y en cualquier hora pueden dedicarse a servir a Cristo, y El los acepta con gusto.
Desde entonces Mateo va siempre al lado de Jesús. Presencia sus milagros, oye sus sabios sermones y le colabora predicando y catequizando por los pueblos y organizando las multitudes cuando siguen ansiosas de oír al gran profeta de Nazaret. Jesús lo nombra como uno de sus 12 apóstoles y en Pentecostés recibe el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego. Los judíos le dieron 39 azotes por predicar que Jesús sí había resucitado (y lo mismo hicieron con los otros apóstoles) y cuando estalló la terrible persecución contra los cristianos en Jerusalén, Mateo se fue al extranjero a evangelizar, y dicen que predicó en Etiopía y que allá murió martirizado.
En todo el mundo es conocido este santo, y lo será por siempre, a causa del maravilloso "El evangelio según San Mateo". Este corto escrito de sólo 28 capítulos ha sido la delicia de predicadores y catequistas durante 20 siglos en todos los continentes. San Mateo en su evangelio (palabra que significa: "Buenas Noticias") copia sermones muy famosos de Jesús, como por ej. El Sermón de la Montaña (el sermón más bello pronunciado en esta tierra), el sermón de las Parábolas, y el que les dijo a sus apóstoles cuando los iba mandar a su primera predicación. Narra milagros muy interesantes, y describe de manera impresionante la Pasión y Muerte de Jesús. Termina contando su resurrección gloriosa.
El fin del evangelio de San Mateo es probar que Jesucristo sí es el Mesías o Salvador anunciado por los profetas y por el Antiguo Testamento. Este evangelio fue escrito especialmente para los judíos que se convertían al cristianismo, y por eso fue redactado en el idioma de ellos, el arameo.
Quizás no haya en el mundo otro libro que haya convertido más pecadores y que haya entusiasmado a más personas por Jesucristo y su doctrina, que el evangelio según San Mateo. No dejemos de leerlo y meditarlo.
Su fiesta se celebra el 21 de septiembre
TOMÁS EL APÓSTOL
Tomás, llamado también Tomás Dídimo, fue uno de los doce apóstoles de Jesús. Tomás significa "gemelo" en arameo, y Dídimo tiene el mismo significado en griego. Es venerado como santo tanto por la Iglesia católica como por la Iglesia ortodoxa.
En los evangelios sinópticos y en los Hechos de los Apóstoles aparece en la lista de los apóstoles (Mateo 10:3, Marcos 3:18, Lucas 6:15, pero no se da más información acerca de él.
El apóstol Tomás aparece en varios pasajes del Evangelio de Juan:
Juan 11:16: Lázaro acaba de morir, y los discípulos se resisten a la decisión de Jesús de volver a Judea, donde los judíos lo esperan para apedrearlo. Jesús está decidido, pero es Tomás quien dice la última palabra: "Vamos también nosotros, para que muramos por él".
Juan 14:5: Durante la Última Cena, Jesús asegura a sus discípulos que conocen el camino al lugar a donde él va a ir. Tomás, sin embargo, pregunta: "Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?". Jesús replica que él es el camino, la verdad y la vida, y que sólo a través de él conocerán al Padre; interviene despuésFelipe pidiendo que les muestre al Padre. A esto sigue una compleja exposición que hace Jesús de su relación con el Padre.
Juan 20:24-29: Aunque a Tomás se le anuncia la resurrección de Jesús, se niega a admitirla: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré." Ocho días después, Tomás toca con sus propias manos las heridas de Jesús en las manos y en su costado. Jesús le recrimina haber necesitado ver para creer. Es el más conocido de todos los episodios evangélicos relacionados con el apóstol Tomás.
Tomás llegó a creer mediante la duda. Por naturaleza, él era pesimista. Era un hombre desconcertado. Aún así, fue un hombre de valor. Fue un hombre que no podía creer hasta no haber visto. Era un hombre de devoción y fe. Cuando Jesús resucitó, volvió e invitó a Tomás a poner su dedo en las marcas que dejaron los clavos en sus manos y en su costado. Y es aquí donde vemos a Tomás haciendo la confesión de fe más grande: “Mi Señor y mi Dios.” Las dudas de Tomás fueron transformadas en fe. Tomás fue siempre como un niño pequeño. Su primera reacción fue no hacer lo que le dijeron que hiciera y no creer lo que le dijeron que creyera. Las buenas nuevas para él fueron siempre demasiado buenas para ser verdad. Mediante este hecho la fe de Tomás se volvió más grande, intensa y convincente.
En los primeros dos siglos de la era cristiana circularon varios escritos atribuidos al apóstol Tomás.
El más importante de todos ellos es sin duda el Evangelio de Tomás, apócrifo descubierto en 1945 en Nag Hammadi. El Evangelio de Tomás según las fuentes patrísticas debió ser escrito entre el 50 dc y el siglo tres. Es un conjunto de 114 dichos de Jesús, en sus conversaciones con los discípulos. El evangelio de Tomás hace especial hincapié en que el reino de Dios está dentro de nosotros.El evangelio de Tomás fue declarado hereje Los motivos principales fueron que invitaba a que nos relacionáramos con Dios directamente a través de nuestro interior.
Posibles sucesos posteriores
Se atribuye a Tomás la evangelización de Oriente. Tiene una gran importancia tanto en Siria como en la India.
Tomás en Siria
Tomás tiene un importante papel en la leyenda del rey Abgar de Edesa, ya que envió a Tadeo (no confundir con el apóstol Judas Tadeo) a predicar en Edessa después de la Ascensión de Cristo.En la década de 380, la monja Egeria describió su visita en una carta dirigida a su comunidad de religiosas en Occidente (Itineraria Egeriae): llegamos a Edesa, en nombre de Cristo Nuestro Señor, y, a nuestra llegada, reparamos inmediatamente en la iglesia y monumento de Santo Tomás. Allí, según la costumbre, se reza y se hacen las otras cosas que se acostumbra a hacer en los lugares santos; leímos también algunas cosas acerca de Santo Tomás. La iglesia de allí es muy grande y hermosa, y de nueva construcción, un lugar muy a propósito como casa de Dios, y, como había muchas cosas que yo deseaba ver, fue necesario... permanecer allí durante tres días
Tomás en la India
Eusebio de Cesarea cita un texto de Orígenes, que vivió en la primera mitad del siglo III, en el que afirma que Tomás fue el apóstol de los partos. Sin embargo, Tomás es más conocido como evangelizador de la India (al este de Partia) Según la tradición, Tomás sufrió martirio en la India el 3 de julio del año 72. Por esa razón su festividad se celebra el 3 de julio.
Tomás en América
En el siglo XVII el matemático e historiador mexicano Carlos de Sigüenza y Góngora volvió a suponer, al parecer, que el apóstol Santo Tomás habría en realidad predicado no en la India sino en las Indias, y que su recuerdo se habría transformado en los aborígenes prehispanos en la figura de Quetzalcóatl. En 1790, al descubrirse en la Plaza de Armas de la Ciudad de México, importantes reliquias prehispanas, la estatua que se identificó con Coatlicue y la Piedra del Sol o Calendario Azteca, un abogado mexicano retomó estas teorías, creyendo encontrar en el análisis de esos documentos históricos confirmación a la identificación de Santo Tomás con Quetzalcóatl, asegurando además que el manto de la Virgen de Guadalupe era en realidad la capa de Santo Tomás Quetzalcóatl en la que la Virgen en persona habría impreso su huella. Estas curiosas suposiciones fueron sin embargo aceptadas y defendidas por el padre dominico Servando Teresa de Mier en el famoso sermón que pronunció ante el Arzobispo de México y el Virrey de la Nueva España el 12 de diciembre de 1794 durante la solemne festividad de la milagrosa aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, produciendo una gran conmoción (en tanto negaba la milagrosa aparición de la imagen) que llevó a que se abriera un proceso, en el que se desmonta la extravagante suposición de hacer al apóstol Santo Tomás en la América del siglo I, lo que no quita para que algunos la sigan teniendo por cierta
SIMÓN EL ZELOTE
El apóstol Simón, también llamado el Zelote, es uno de los doce apóstoles. Antes de unirse a Jesús habría pertenecido al grupo de los zelotes. Estos eran nacionalistas judíos fanáticos quienes tuvieron desatención heroica por el sufrimiento envuelto y la lucha por lo que ellos consideraron como la pureza de su fe. Los zelotes fueron enloquecidos con el odio por los romanos. Fue este odio por Roma lo que destruyó la ciudad de Jerusalén. Josefo dice que los zelotes fueron personas imprudentes, celosos en buenas prácticas y extravagantes e imprudentes en las peores clases de acciones.
Desde su entorno, vemos que Simón fue un nacionalista fanático, un hombre devoto a la Ley, un hombre con un odio amargo por cualquier persona que se atreviera a comprometerse con Roma. Aún así, Simón claramente sobresalió como un hombre de fe. Abandonó todos sus odios por la fe que mostró hacia su Maestro y el amor que estuvo dispuesto a compartir con el resto de los discípulos y especialmente con Mateo, el cobrador de impuestos romano.
Simón el Zelote, el hombre que una vez pudo haber matado por lealtad a Israel, llegó a ser el hombre que vio que la voluntad de Dios no tiene servicio forzado.
Predicó en Egipto, Libia y, posiblemente, en Persia
Simón recibe un epíteto que cambia en las cuatro listas: mientras Mateo y Marcos le llaman «cananeo», Lucas le define «Zelote». "Cananeo" muchas veces se interpreta como un gentilicio, indicativo de que Simón era de Canaán, lo que parece raro, considerando que todos los apóstoles habrían sido naturales de esa macro-región (que abarca Galilea, Judea, Samaria, Transjordania y Líbano), por lo que difícilmente se podría considerar un rasgo distintivo de Simón o fuente de su apelativo. Por otro lado, "cananeo" podría corresponder una transposición al griego de la palabra hebrea que designa a los zelotes: qanaim.
La tradición dice que fue. La tradición dice que murió como un mártir, crucificado en la costa de Mar Negro cerca del Cáucaso, probablemente en el territorio de la actual Abjasia.
Su fiesta se celebra el 28 de octubre
Por otra parte debemos mencionar a San Matías y San Pablo, dos apóstoles que llegaron a serlo de maneras y en circunstancias muy diferentes a las de aquéllos primeros “doce”
SAN MATÍAS:
Este es el apóstol No. 13 (El 14 es San Pablo). Es un apóstol "póstumo" porque aparece después de la muerte de otro. Matías fue elegido "apóstol" por los otros 11, después de la muerte y Ascensión de Jesús, para reemplazar a Judas Iscariote que se ahorcó después de haber entregado a Jesús.
Después de la Ascensión de Jesús, Pedro dijo a los demás discípulos, que habiendo Judas muerto con su maldad, y citando el salmo 69 que dice "su puesto queda sin quién lo ocupe, y su habitación queda sin quién la habite", y el salmo 109 ordena: "Que otro reciba su cargo" Convenía entonces que eligieran a uno que reemplazara a Judas. Y el elegido debía ser de los que estuvieron todo el tiempo en que el Señor convivió con ellos, desde que fue bautizado por Juan Bautista hasta que resucitó y subió a los cielos.
Los discípulos presentaron dos candidatos: José, hijo de Sabas y Matías. Entonces oraron diciendo: "Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos a cuál de estos dos eliges como apóstol, en reemplazo de Judas".
Echaron suertes y la suerte cayó en Matías y fue admitido desde ese día en el número de los doce apóstoles (Hechos de los Apóstoles, capítulo 1).
San Matías se puede llamar un "apóstol gris", que no brilló de manera especial, sino que fue como tantos de nosotros, un discípulo del montón, como una hormiga en un hormiguero. Y a muchos nos anima que haya santos así porque esa va a ser nuestra santidad: la santidad de la gentecita común y corriente. Y de estos santos está lleno el cielo: San Chofer de camión y Santa Costurera. San Cargador de bultos y Santa Lavandera de ropa. San Colocador de ladrillos y Santa Vendedora de Almacén, San Empleado y Santa Secretaria, etc. Esto democratiza mucho la santidad, porque ella ya no es para personajes brillantes solamente, sino para nosotros los del montón, con tal de que cumplamos bien cada día nuestros propios deberes y siempre por amor de Dios y con mucho amor a Dios.
San Clemente y San Jerónimo dicen que San Matías había sido uno de los 72 discípulos que Jesús mandó una vez a misionar, de dos en dos. Una antigua tradición cuenta que murió crucificado. Lo pintan con una cruz de madera en su mano y los carpinteros le tienen especial devoción.
Su fiesta se celebra en la Iglesia latina el 14 de mayo, en las Baleares y Aragón el 24 de febrero, y en la griega, el 9 de agosto.
SAN PABLO
Pablo de Tarso, originalmente Saulo, también llamado San Pablo y muerto en el año 67 en Roma, es conocido como el Apóstol de los gentiles, o simplemente el Apóstol, y constituye una de las personalidades señeras del cristianismo.
Nació entre el año 5 y el año 10 en Tarso, en la región de Cilicia, en la costa sur del Asia Menor (la actual Turquía). La ciudad de Tarso tenía concedida la ciudadanía romana por nacimiento Por lo que Pablo era ciudadano romano pese a ser hijo de judíos.
Tuvo una educación mucho mayor que los humildes pescadores que fueron los primeros apóstoles de Cristo. Presentado al principio con el nombre de Saulo fue un activo perseguidor de los cristianos bajo la influencia de los fariseos. De hecho aprobó la ejecución de Esteban el primer mártir (denominado protomártir) de la primera comunidad cristiana, quien fue víctima de lapidación no como consecuencia de la barbarie de la multitud, sino como cumplimiento de una ejecución judicial, pues Saulo contaba con la venia de Roma.
En el año 34, camino a Damasco, tuvo una visión y se convirtió al cristianismo. Según el libro de los Hechos de los Apóstoles y las epístolas paulinas fue gracias a una aparición de Cristo camino de la ciudad de Damasco, después de la cual pide ser bautizado. "Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió."
En sus epístolas no da detalles sobre este hecho, pero sí afirma que perseguía a los cristianos y que se le apareció Jesús "Posteriormente, después de todos, se me apareció también a mí”
En las obras de arte y en la creencia popular se tiene la imagen de que Pablo se cayó de su caballo, cuando ni en las epístolas ni en los Hechos de los Apóstoles se menciona una caída de un caballo y, es más, pudiera tratarse de un anacronismo.
En cualquier caso, con independencia de si la visión en el camino de Damasco fue milagrosa o tiene explicación científica, el resultado es que Saulo de Tarso, que se dedicaba a "perseguir sobremanera" y "asolar" con "celo" las comunidades cristianas, según sus propias palabras tuvo un testimonio que lo marcó para el resto de sus días, literalmente se pasó al enemigo para ser el principal difusor del cristianismo arriesgando su vida, sufriendo encarcelamientos y, finalmente, morir decapitado en Roma. Pablo fue fiel hasta la muerte al testimonio que lo convirtió en uno de los apóstoles más efectivos de Jesucristo.
A partir del año 46 comienzan los tres grandes viajes misioneros de Pablo:
En el primer viaje misional, junto con Bernabé y su primo Juan Marcos de ayudante, parte de Seleucia, puerto de Antioquía, donde había predicado durante un año, hacia la isla de Chipre, concretamente a Salamina. Este era el primer lugar donde predicaban a los "no judíos", es decir, a losgentiles o paganos.
En el segundo viaje misionero Pablo se hace acompañar por Silas. Parten de Antioquia, por tierra, hacia Siria y Cilicia, llegando al sur de Galacia. En Listra, se les une Timoteo. Atraviesan las regiones de Frigia y Misia. Al parecer, se les une Lucas el Evangelista en la Tróade. Decide ir aEuropa, y en Macedonia funda la primera comunidad cristiana europea: la comunidad de Filipos. También en Tesalónica, Berea, Atenas y Corinto. Se queda durante año y medio en Corinto, acogido por Aquila y Priscila, matrimonio judeo-cristiano que había sido expulsado de Roma debido al edicto del emperador Claudio. En invierno del año 51 escribe la primera carta a los tesalonicenses, el documento más antiguo del Nuevo Testamento. Al año siguiente vuelve a Antioquía.
En primavera del año 54 inicia su tercer viaje misionero, estableciendo su centro de operaciones en Éfeso, capital de Asia Menor. Permanece allí unos tres años. Le llegan noticias de los conflictos surgidos en la comunidad de Corinto. Escribe la primera carta a los corintios en el año 54 y la segunda carta a los corintios a finales del 57. Atendiendo a los conflictos con los judeo-cristianos, escribe las cartas a los filipenses (año 57) y a los gálatas. Va a Corinto a finales del 57, donde pasa el invierno. Escribe la carta a los romanos, en la primavera del 58. Vuelve entonces a Jerusalén para entregar la colecta de las comunidades cristianas procedentes del paganismo, destinada a los pobres de las comunidades de Jerusalén.
Judíos procedentes de Antioquia lo acusan de violar la Ley e intentan matarlo en una revuelta. El tribuno romano, Claudio Lisias impide que lo maten y lo encarcela. Es enviado a la provincia de Judea, donde el procurador Félix lo retiene durante dos años (del58 al 60) a la espera de conseguir un rescate por su libertad. Porcio Festo sucede a Marco Antonio Félix como procurador de Judea. Pablo apela a su derecho, como ciudadano romano, a ser juzgado en Roma. Tras un accidentado viaje, llega a Roma en la primavera del año 61. Es liberado en el 63. Su carta a Filemón se supone escrita en este periodo de cautividad, entre el 58 y el63.
Había expresado sus deseos de llegar, lo cual posiblemente se cumplió en el año 63. Al parecer, después visitó las comunidades de Oriente. Volvió a ser apresado en Roma durante las persecuciones de Nerón. Fue sentenciado a muerte y decapitado hacia el año 67. Por tener la ciudadanía romana, gozó del privilegio de la decapitación, ya que el suplicio de la cruz estaba destinado para quien no era romano. Según la tradición, la cabeza rodó por el suelo y lo golpeó tres veces, y de allí donde chocó, surgió una vía de agua.
Fue enterrado en la vía Ostiense de Roma. El 11 de diciembre de 2006 el Vaticano anunció el descubrimiento del sarcófago de San Pablo tras cuatro años de excavaciones arqueológicas bajo el altar mayor de la basílica que lleva su nombre.
Se atribuyen a Pablo trece cartas o epístolas, llamadas comúnmente "las Epístolas paulinas", a saber:
De las13 epístolas, existe consenso en que no todas son auténticamente paulinas. Respecto a la Epístola a los Hebreos, los eruditos críticos (no cristianos) y la Iglesia Católica están de acuerdo en que no es de autoría paulina, lo que no es obstáculo para que tanto la Iglesia Católica como las Protestantes la consideren un texto válido y la incluyan en el canon bíblico.
Del resto, no existe acuerdo sobre si son de autoría paulina o han sido escritas por colaboradores o discípulos de Pablo. Según Antonio Piñero, en su libro "Guía para entender el Nuevo Testamento", una mayoría de estudiosos cree que no son paulinas las epístolas a Timoteo y a Tito (las llamadas epístolas pastorales), mientras que sobre las epístolas a los Colosenses, Efesios y Segunda a los Tesalonicenses las opiniones están más divididas.
Cada 29 de junio, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles, recordamos a estos grandes testigos de Jesucristo y, a la vez, hacemos una solemne confesión de fe en la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Ante todo es una fiesta de la catolicidad.