1) ¿Qué peligros entraña separar amor y sexualidad, es decir: sexo desligado del amor (hedonismo)?
Dada la unidad de la persona, la unión conyugal, aparte de su dimensión procreativa, contiene múltiples elementos unitivos. La unión sexual no puede ser reducida a su aspecto meramente genital; es también un modo sublime de fomentar intimidad y de expresar la mutua pertenencia, la confianza y la ternura.
El cuerpo puede corromper el alma y viceversa.
Cada uno hace de su amor lo que hace de su sexualidad». Los peligros que entraña separar amor y sexualidad es practicar de una u otra forma el hedonismo (El hedonismo es la doctrina filosófica basada en la búsqueda del placer y la supresión del dolor como objetivo o razón de ser de la vida. Es la doctrina que considera el placer como el fin de vida, por lo que se deduce que los seres humanos deberíamos dedicarnos exclusivamente a vivir en su eterna búsqueda. El bien supremo es el placer).
2) ¿Qué les dirías, en muy pocas palabras, a personas no casadas para disuadirles de tener relaciones sexuales?
“Puesto que la unión sexual debería comportar un compromiso de entrega mutua y permanente, debería darse sólo dentro del matrimonio”.
3) ¿Qué consecuencias para los cónyuges puede tener el uso de la contracepción artificial?
La contracepción es “HACER EL AMOR SIN HACER EL HIJO”, mientras que la fertilización in vitro conlleva “hacer el hijo sin hacer el amor”. En cuanto a esto último, podríamos hacer aquí consideraciones acerca de las frustraciones que trae consigo el ver a los hijos como un derecho en vez de verlos como un don.
4) Si las mujeres son las que más agradecidas tendrían que estar a la Iglesia por sus enseñanzas en materia de moral sexual, ¿cómo explicarías por qué no hay más mujeres que se rebelen contra el mercado pornográfico y contra otros síntomas del egoísmo sexual de los varones?
LA PORNOGRAFÍA hace daño, y no sólo a los adolescentes. También en los adultos, las imágenes eróticas contribuyen a fomentar una mentalidad en la que el sexo es desligado del amor. Como afirma Thibon, «¿no es el erotismo un cheque sin fondos de la sexualidad que desfallece y del amor ausente?»27. Las intimidades sexuales deberían estar refrendadas por la capacidad de sacrificio y la buena comunicación afectiva, en vez de ser un pasatiempo para parejas hastiadas. La pornografía saca de contexto la sexualidad y es especialmente perniciosa para los jóvenes.