Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Curso que tratará de ayudar a quienes quieren proseguir los eslabones de una cadena de amor iniciada entre Dios y el Fundador y ser protagonista de una etapa más de la historia de tu Congregación

Fecha: 16 de enero al 26 de marzo del 2012

Moderadores: Catholic.net, gache, marcela lombard, Moderadores Animadores

Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor gache » Lun Mar 19, 2012 10:19 pm

Los diferentes retos de la vida consagrada.

Gracias a Dios se ha hablado mucho en estos últimos 45 años sobre la identidad de la vida consagrada. La Constitución apostólica Lumen gentium no tuvo ningún empacho en apreciar desde los primeros momentos de la renovación conciliar, el don que para toda la Iglesia suponía la vida consagrada. “Los consejos evangélicos, castidad ofrecida a Dios, pobreza y obediencia, como consejos fundados en las palabras y ejemplos del Señor y recomendados por los Apóstoles, por los padres, doctores y pastores de la Iglesia, son un don divino que la Iglesia recibió del Señor, y que con su gracia se conserva perpetuamente.”46 Este don tendría que ser cuidadosamente renovado en la Iglesia para que las personas consagradas pudieran de alguna manera seguir reflejando fielmente y con mayor vigor cuando fuese necesario, la imagen del Cristo pobre casto y obediente que cada uno de los fundadores y fundadoras, por inspiración del Espíritu, contempló, vivió e invitó a otros a que lo vivieran y lo siguieran. “Pongan, pues, especial solicitud los religiosos en que, por ellos, la Iglesia demuestre mejor cada día a fieles e infieles, el Cristo, ya sea entregado a la contemplación en el monte, ya sea anunciando el Reino de Dios a las multitudes, o curando enfermos y heridos y convirtiendo los pecadores a una vida correcta, o bendiciendo a los niños y haciendo el bien a todos, siempre obediente a la voluntad del Padre que le envió.”47

Con el fin de ayudar a que la vida consagrada encontrara nuevamente el vigor necesario para seguir presentando con fuerza la imagen de Cristo en sus diversas facetas, nuevamente el Concilio Vaticano II en el Decreto Perfectae caritatis invita a todos los religiosos y religiosas a conocer y vivir una clara y fuerte identidad que los distinga como personas consagradas. El reto fundamental que se propone a los religiosos es el de saber quiénes son para poder transmitir precisamente lo que ellos son: “Ordenándose ante todo la vida religiosa a que sus miembros sigan a Cristo y se unan a Dios por la profesión de los consejos evangélicos, habrá que tener muy en cuenta que aun las mejores adaptaciones a las necesidades de nuestros tiempos no surtirían efecto alguno si no estuvieren animadas por una renovación espiritual, a la que, incluso al promover las obras externas, se ha de dar siempre el primer lugar.”48

Muchos de los Institutos y congregaciones religiosas se han dado a esta tarea en los últimos 45 años, como bien se constata por los frutos que se han recogido. “Fue un momento primaveral de la Iglesia. Cayeron muchas estructuras y tradiciones obsoletas, se abrieron nuevos frentes apostólicos que dieron un nuevo enfoque a toda la vida consagrada. Hoy hay muchos Institutos religiosos que siguen fieles a la primera intuición y a los nuevos caminos emprendidos. Y gozan de vitalidad y de pleno sentido. Tienen una vida espiritual sólida y encarnada en la realidad. Es admirable su sensibilidad y su respuesta generosa.”49 La identidad clara y segura ha sido la piedra fundamental sobre la que se ha edificado la renovación en la vida consagrada. Y no han sido pocos los esfuerzos del magisterio de la Iglesia y de muchos hombres y mujeres fieles hijos de la Iglesia que han desarrollado y aplicado estas enseñanzas de la Iglesia.

Si bien es difícil hacer un resumen de lo que es una definición de una clara y segura identidad de la vida consagrada, me viene a la mente lo que ha dicho el Derecho canónico sobre la vida consagrada: “La vida consagrada por la profesión de los consejos evangélicos es una forma estable de vivir en la cual los fieles, siguiendo más de cerca a Cristo bajo la acción del Espíritu Santo, se dedican totalmente a Dios como a su amor supremo, para que entregados por un nuevo y peculiar título a su gloria, a la edificación de la Iglesia y a la salvación del mundo, consigan la perfección de la caridad en el servicio del Reino de Dios y, convertidos en signo preclaro en la Iglesia, preanuncien la gloria celestial.”50. O la escueta pero profunda enumeración de los elementos indispensables para vivir una vida consagrada de calidad: “La Iglesia considera ciertos elementos como esenciales para la vida religiosa: la vocación divina, la consagración mediante la profesión de los consejos evangélicos con votos públicos, una forma estable de vida comunitaria, para los institutos dedicados a obras de apostolado, la participación en la misión de Cristo por medio de un apostolado comunitario, fiel al don fundacional específico y a las sanas tradiciones; la oración personal y comunitaria, el ascetismo, el testimonio público, la relación característica con la Iglesia, la formación permanente, una forma de gobierno a base de una autoridad religiosa basada en la fe. Los cambios históricos y culturales traen consigo una evolución en la vida real, pero el modo y el rumbo de esa evolución son determinados por los elementos esenciales, sin los cuales, la vida religiosa pierde su identidad.”51 Y no podemos dejar de un lado en esta remembranza que estaos haciendo, a aquel documento que ha señalado el rumbo para el futuro de la vida consagrada del tercer milenio. Me refiero a la exhortación apostólica post-sinodal Vita consecrata. Ahí, a lo largo de toda la exposición, Juan Pablo II ha perfilado el identitik de la vida consagrada, ha explicitado por tanto una definición clara y segura de lo que debe de ser la identidad de la vida consagrada.

Los retos que debe afrontar la vida consagrada han quedado consignados en el número 87 de la citada exhortación apostólica post-sinodal Vita consecrata: “El cometido profético de la vida consagrada surge de tres desafíos principales dirigidos a la Iglesia misma: son desafíos de siempre, que la sociedad contemporánea, al menos en algunas partes del mundo, lanza con formas nuevas y tal vez más radicales. Atañen directamente a los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, y alientan a la Iglesia y especialmente a las personas consagradas a clarificar y dar testimonio de su profundo significado antropológico. En efecto, la elección de estos consejos lejos de ser un empobrecimiento de los valores auténticamente humanos, se presenta más bien como una transfiguración de los mismos.”52 Es claro entonces que los retos se reducen a vivir una clara identidad de la vida consagrada, sintetizada en la vivencia radical de los votos evangélicos. Vivencia radical que no es fanatismo o fundamentalismo, sino una vivencia gozosa en la fe de estos tres vínculos sagrados, iluminada por la razón, esto es, por el conocimiento coherente y profundo del valor antropológico y espiritual de estos tres votos.

Si bien es cierto que junto a estos retos la misma exhortación apostólica post-sinodal Vita consecrata establece otros de carácter externo53, no podemos negar que dichos retos no podrán enfrentarse si no se posee una clara identidad de personas consagradas. Las obras apostólicas no son sino el reflejo de algo que se lleva dentro, es decir de lo que se es. El hacer sigue siempre al ser, según un antiguo adagio latino. Agitar sequitur esse. Lo que se hace es siempre fruto de una identidad. He aquí la respuesta a la sequía, apatía o desánimo de muchas congregaciones religiosas. Si en estos 45 años han dudado de su propia identidad, es lógico que no hayan producido nada o casi nada y ahora se encuentran con una depresión vivencial que las está llevando al borde del colapso. Como dice el escrito español Ángel Pardilla, “quien siembra tempestades, cosecha abandonos.”54

Pero también en ese principio del actuar que sigue al ser se encuentran englobados todos los frutos que hemos visto y que continuaremos viendo en las congregaciones religiosas que se han dedicado primero a pensar y a actuar su identidad como personas consagradas y después, pero sólo después a enfrentar los retos de la cambiante sociedad.


Un futuro que construir.

¡Vosotros no solamente tenéis una historia gloriosa para recordar y contar, sino una gran historia que construir!55 La historia que construir a la que invita Juan Pablo II no es otra que a la de continuar a vivir con coherencia en esta época la vida consagrada.

El futuro que la vida consagrada y que cada persona consagrada se debe construir debe recorrerse sobre dos binarios. El de la identidad de la vida consagrada y el de los retos a los que se debe enfrentar. Conviene recordar lo dicho por el decreto Perfectae caritatis: “Promuevan los Institutos entre sus miembros un conocimiento adecuado de las condiciones de los hombres y de los tiempos y de las necesidades de la Iglesia, de suerte que, juzgando prudentemente a la luz de la fe las circunstancias del mundo de hoy y abrasados de celo apostólico, puedan prestar a los hombres una ayuda más eficaz.”56 El celo apostólico sólo puedenacer de una clara y segura identidad, como lo veremos más adelante. Por el momento es necesario subrayar que cada religiosa debe tener un conocimiento adecuado de los problemas por los que atraviesa la sociedad. No es necesario ir a una universidad para conocer cuáles son estos problemas. Basta que la religiosa abra un momento los periódicos, escuche la radio o vea la televisión para darse cuenta de la situación por la que está pasando la sociedad.

Sin ser alarmistas ni catastrofistas bien podemos afirmar que los tiempos en los que nos toca vivir son inéditos. El cambio en la escala e valores, en dónde el tener cuenta más que el ser. Los medios de comunicación social que sin ética alguna trasmiten valores antihumanos y antievangélicos, además de crear una cultura mediática, la así llamada cultura digital, que se convierte en un mar por el que debe navegar también la Palabra57. La técnica que domina la sociedad y dicta formas de comportamiento si tener en cuenta la dignidad de la persona humana. Los problemas de corrupción que acosan todavía a gobiernos y sociedades enteras. La falta de medios económicos que obligan a las personas a vivir en condiciones infrahumanas en donde el hambre, la necesidad y la falta de condiciones adecuadas son situaciones ordinarias que quitan al hombre toda posibilidad de progreso. Y junto a estas sociedades se dan aquellas opulentas, saciadas y nunca satisfechas, que han perdido el sentido de la vida y deambulan como fantasmas, sin esperanza y sin ninguna ilusión. Sociedades que han puesto su esperanza de vida en paraísos ilusorios58.
El panorama también es alentador, pues se observan signos positivos en esta cultura. “Vigencia y mayor preocupación por los derechos humanos, más respeto por la dignidad de la persona, creciente autonomía y conciencia de la libertad personal, avances hacia una democracia más participativa, mayor preocupación por los excluidos de nuestra sociedad, mayor sensibilidad ante los grandes problemas a nivel mundial, hay más apertura y conocimiento de otras culturas, visión positiva de la sexualidad, avances en la libertad religiosa, preocupación por la defensa de la naturaleza.”59

No hay que estudiar tanto para darse cuenta de la situación positiva y negativa de nuestra sociedad. Hay que tener un corazón abierto a dicha situación. Un corazón que se conmueva frente a estas miserias y una voluntad que dirija la persona a dar lo mejor de sí misma para dar una respuesta a estas situaciones.

Esta respuesta provendrá de personas seguras en su identidad. Quien no sabe lo que es, no puede enseñar a otros a resolver los problemas que los aquejan en el cuerpo o en el espíritu. Lo dicho por Juan Pablo II a los sacerdotes de Europa, pueden aplicarse a todas las personas consagradas del mundo entero: “Y es indispensable que los sacerdotes mismos vivan y actúen en coherencia con su verdadera identidad sacramental. En efecto, si la imagen que dan de sí mismos fuera opaca o lánguida, ¿cómo podrían inducir a los jóvenes a imitarlos?”60 No se trata simplemente de una imagen externa, sino de ofrecer el fruto de lo que se lleva dentro. La vida del hombre se desarrolla sobre dos vertientes: su mundo exterior y su mundo interior61. En el mundo exterior se dan las palabras, las acciones, los hechos. En el segundo plano, el interior, se dan los conceptos, los pensamientos, las intenciones, las decisiones que adopta el corazón. Las acciones son el reflejo de lo que llevamos por dentro. Es semejante a la vida de un árbol. Cuando las raíces se enferman, la vida del árbol puede continuar hasta un cierto punto, pero al final se seca y muere. Puede ser que una persona o una obra de apostolado o una congregación continúe a actuar a lo largo del tiempo, pero el sentido último de su acción está en el interior.

El interior de una persona consagrada, de una obra de apostolado o de una congregación refleja su identidad personal. Si hemos hablado de lo importante que es construir el futuro de las personas consagradas, de sus obras y de las congregaciones que las sostienen en base al conocimiento que deben tener del mundo que las rodea, es más importante hablar del espíritu que sostiene a las personas, las obras y las congregaciones, porque es el espíritu lo que dará respuesta a todo lo que en externo se pueda hacer para construir el futuro, es decir, para dar una respuesta a los males que aquejan a la humanidad. Sin una vida interior, sin un espíritu, sin una identidad clara y segura, las obras y las congregaciones podrán seguir existiendo, pero carecerán de una vida interior que las impela a obrar con fuerza, con mordiente apostólico. Quizás algo de esto ha sucedido en no pocas congregaciones, obras de apostolado o personas consagradas en los últimos 45 años. Moviéndose sólo por el externo, han abandonado el espíritu que las debía motivar y han generado buenas obras sociales, pero con muy poco o nulo espíritu interior62.

Dejándose llevar por lo externo o moviéndose sólo en lo externo han caído en lo que Benedicto XVI ha comenzado a llamar el fenómeno de la autosecularización: “Apreciados hermanos, en los decenios sucesivos al concilio Vaticano II, algunos han interpretado la apertura al mundo no como una exigencia del ardor misionero del Corazón de Cristo, sino como un paso a la secularización, vislumbrando en ella algunos valores de gran densidad cristiana, como la igualdad, la libertad y la solidaridad, y mostrándose disponibles a hacer concesiones y a descubrir campos de cooperación. Así se ha asistido a intervenciones de algunos responsables eclesiales en debates éticos, respondiendo a las expectativas de la opinión pública, pero se ha dejado de hablar de ciertas verdades fundamentales de la fe, como el pecado, la gracia, la vida teologal y los novísimos. Sin darse cuenta, se ha caído en la auto-secularización de muchas comunidades eclesiales; estas, esperando agradar a los que no venían, han visto cómo se marchaban, defraudados y desilusionados, muchos de los que estaban: nuestros contemporáneos, cuando se encuentran con nosotros, quieren ver lo que no ven en ninguna otra parte, o sea, la alegría y la esperanza que brotan del hecho de estar con el Señor resucitado”63

Del interior de las personas consagradas y de las comunidades y congregaciones religiosas es de dónde deben surgir las fuerzas y las energías para lanzarse a construir el futuro al que alentaba Juan Pablo II. Pero este futuro no se podrá construir sino se tiene una clara identidad en la vida. Ls preguntas que el mundo lanza a la vida consagrada no tienen nada que ver, o tienen muy poco que ver con la justicia, la paz, el desarrollo sostenido del mundo, el reto de la globalización o los derechos de los animales. Las preguntas que esperan una respuesta de la vida consagrada tienen más que ver con el sentido de la vida, la posibilidad de vivir una espiritualidad genuina en un mundo secularizado, la afirmación de la esperanza en un mundo saciado de bienes materiales pero desesperado por haber perdido el sentido de lo esencial. Si la mujer consagrada no es una persona de una identidad clara y segura, se perderá, como quizás muchas de ellas se han perdido enestos cuarenta y cinco años del postconcilio, en una marea de falsas propuestas y engaños, que las han llevado a perder su identidad y a dar respuestas superfluas, banales o falsas a los grandes interrogativos existenciales del hombre. Quien durante casi medio siglo le ha preguntado más a la psicología, a la sociología, a la política por la esencia de su ser, quien en este tiempo ha abandonado los medios espirituales por instrumentos humanos64, ha olvidado su identidad y no ha podido ayudar a encontrar la de otros.

Es necesario que el futuro se construya primeramente a partir del interior de las personas, pues no son las obras las que dan respuesta a los interrogantes fundamentales de las personas, sino que es la realidad hecha convicciones personales. Estas convicciones personales conviene conocerlas, vivirlas, renovarlas y adaptarlas día tras día al mundo que nos toca vivir. Para conocer estas realidades no hay nada mejor que desarrollar el interior de la persona, pues allí en ese interior se llevan a cabo los movimientos de las potencias espirituales que definen al hombre y lo capacitan para proyectarse en el exterior. El pensamiento, la voluntad y la afectividad moverán al hombre de acuerdo con lo que ha conceptualizado, amado y sentido de la realidad. La persona consagrada no es un trabajador social que sin más se lanza a construir su porción del Reino de los Cielos. El futuro que debe construir está bien delimitado por las finalidades y el espíritu que su fundador65 ha dejado como legado espiritual y que está conformado en el carisma de cada congregación religiosa. El carisma, entendido como la experiencia del espíritu66, guía la construcción del futuro de las personas consagradas, sus obras y las congregaciones a las que pertenecen. Siendo una gracia de Dios, el carisma como criatura espiritual tiene la posibilidad de ir marcando el derrotero que debe seguirse para que la respuesta a las necesidades de los tiempos sea siempre acorde con el evangelio y con el pensamiento del fundador o de la fundadora, es decir, de las finalidades y el espíritu que logró dar a la obra. El futuro se construye sobre la base profética que el Fundador o la Fundadora fijaron en el espíritu y las finalidades que dieron originaron la fundación de la obra de apostolado y de la congregación.

Las finalidades por las cuáles nace una obra y una congregación religiosa, haciendo un análisis claro y objetivo, van más allá de responder a una necesidad material. Dicha necesidad, Dios permite que se le presente al Fundador para dar origen a una experiencia del espíritu, es decir, a una forma muy peculiar, y novedosa, de vivir la vida de Cristo, esto es, la vida del espíritu. Ya desde los primeros tiempos de la fundación se perfilan en las obras y en los discípulos del Fundador o de la Fundadora, ciertas características específicas que marcarán para siempre el futuro de la congregación. Estas características pueden ser las virtudes más apreciadas, vividas y sugeridas por el Fundador para poder llevar adelante la obra encomendada y el camino espiritual personal. Pueden ser también los sectores más apreciados por el Fundador como campos idóneos para vivir la vida de Cristo y hacer que otros muchos la vivan, o aquellos que con el paso del tiempo, la Congregación ha ido desarrollando aplicando fielmente el carisma del Fundador67, según sus intenciones originarias. Pueden ser también las actitudes y las formas muy peculiares de ver y de vivir la vida, los problemas del mundo, la forma de vivir el sensus Ecclesiae, vividas por el Fundador y desarrolladas por sus discípulos a lo largo del tiempo. De esta forma, el futuro se va construyendo sobre la base segura del carisma del Fundador.

¡Rema mar adentro!

Cuando las personas consagradas, sus obras y las congregaciones a las que pertenecen viven una identidad clara y segura gracias al conocimiento y la puesta en marcha de su propio carisma, la experiencia del espíritu que impulsó a los Fundadores y Fundadoras se hace presente en ellos, desencadenando un nuevo Pentecostés.

Frente a los restos a los que debe enfrentarse la vida consagrada, ya no hay miedo, zozobra o duda, pues se tiene la seguridad de ir de la mano de Cristo, del evangelio y de los Fundadores. Esta seguridad genera una confianza tal en el amor de Dios que la personas consagrada puede lanzarse a la conquista de nuevas metas, guiada por este nuevo amor que renueva todos los días gracia a la experiencia del espíritu. Una experiencia que para ser genuina y verdadera debe realizarse y concretarse todos los días. Con esta experiencia del espíritu, las personas, las obras y las congregaciones están en mayor disponibilidad para resolver los problemas y los retos el presente, ya sea los propios de casa, ya sea los que interpelan desde afuera. Se cuenta con la posibilidad de poder recurrir al espíritu del Fundador, que debe siempre traducirse en la pregunta actual, ¿qué habría hecho el Fundador en mi lugar?

Esta acción se concreta según las distintas circunstancias de tiempos y lugares, ya que el carisma no es prisionero ni de una cultura, ni de un espacio geográfico, ni de un tiempo limitado. Toca a cada persona consagrada enriquecer el carisma con los propios dones, individuales o culturales68. El carisma viene a ser la linfa viva que sabe adaptarse y llenar plenamente los moldes que le presentan las distintas culturas, las distintas personas y los distintos lugares. Las personas consagradas actúan de agente catalizador para que la experiencia del espíritu que inundó la vida y las obras de los Fundadores, puedan también inundar dando nuevo vigor a las personas y las obras de la congregación.

Y este trabajo apostólico se nota, se debe hacer notar. No por vanidad o presunción, ni porque éste sea el propósito principal de las obras. El hacerse otra es parte de la dinámica de quien vive una vida consagrada con coherencia, fundado en una identidad clara y segura que le viene del carisma. Trabajar con y para el carisma genera un amor hacia Cristo que por fuerzas se tiene que hacer notar. En un mundo en donde viene privilegiado el individualismo, dándose importancia a la labor personal y dejando a un lado la verdadera solidariedad y la búsqueda del bien individual, quien trabaja sin fijarse en sí mismo, sino fijándose en Cristo y en Cristo saber ver a los demás, su trabajo debe por fuerzas notarse. En un mundo en el que se da la importancia al poder, en donde se ejerce la autoridad más como una fuerza para beneficios egoístas y personalizados, quien trabaja ejerciendo su autoridad como un servicio, como una forma de ayudar más y mejor a los demás, su trabajo debe por fuerzas notarse. En un mundo que no sabe trabajar compartiendo con los demás, que desconoce la palabra humildad, quien así lo hace o sabe trabajar en equipo compartiendo responsabilidades, su trabajo por fuerzas debe de notarse.

En un mundo en dónde el individualismo, el utilitarismo y el egoísmo son las reglas de vida, quien vive pensando sólo en hacer felices a los demás y esto lo hace viviendo su propio carisma, su trabajo debe por fuerzas notarse. Es la imagen actual del icono de María, cuando unge a Cristo con el perfume de su amor. “Y la casa se llenó del olor del perfume” (Jn 12, 3). Y todos se dieron cuenta del olor de ese perfume, del amor de María hacia Jesús. Y es hoy nuevamente ese amor el que se hace notar en las personas, las obras y las congregaciones religiosas que trabajan con el propio carisma, buscando sólo agradar a Jesús.

Quien trabaja de esta manera, no tiene miedo de enfrentar los retos del mundo. Será capaz de responder eficazmente a los retos, porque su eficacia viene del corazón, que es más importante que la eficacia técnica. La eficacia del corazón, a la que ha invitado Benedicto XVI69 llega al corazón de las personas, porque parte precisamente del corazón de las personas. De esta manera la persona logra darse cuenta de la necesidad tan grande que existe de tener más manos, más pies, más corazones que puedan consolar, fortalecer, instruir el corazón de tantos hombres que aún se encuentran alejados de Cristo o no lo conocen. Su trabajo del corazón se convierte por tanto en misión, que no es sino dar a conocer a los otros lo que ellos previamente han contemplado. El corazón de las personas consagradas que viven con coherencia su carisma, rebosa del amor de Cristo de tal manera que no lo pueden contener para sí mismo y están obligados a darlo a los demás.

Es tal su amor que quisieran multiplicarse, dividirse, expandirse para lograr hacer llegar el amor de Cristo a todos los confines de la tierra “El dice: «Es demasiado poco que seas mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra».” (Is. 49, 6.). Y por lo tanto busca que otras almas se asocien a su trabajo para dar a conocer a otros las maravillas del amor de Dios.

Muchas de las enfermedades y dolencias de la vida consagrada se dan porque piensa demasiado en sí misma y muy poco en los demás. Es el enfermo que no tiene tiempo para pensar en los demás porque está muy preocupado atendiéndose a sí mismo. Pero cuando la vida consagrada mira más allá de sí misma, cuando tiene delante de sí un vasto océano70 en dónde puede curar las heridas. Y se siente llamada a buscar personas que más allá del voluntariado, puedan dedicar su vida como maría, a esparcir el perfume de la caridad.

El reto de los retos no es sólo el sólo el salir al encuentro de las necesidades más apremiantes de los hombres. Es necesario también responder con inteligencia a estos retos. La misión de la vida consagrada no se reduce a una misión de asistencia social que puede efectuada por el Estado o diversos agentes sociales. La misión de la vida consagrada es anunciar la vida de Cristo. “Como expresión de la santidad de la Iglesia, se debe reconocer una excelencia objetiva a la vida consagrada, que refleja el mismo modo de vivir de Cristo. Precisamente por esto, ella es una manifestación particularmente rica de los bienes evangélicos y una realización más completa del fin de la Iglesia que es la santificación de la humanidad. La vida consagrada anuncia y, en cierto sentido, anticipa el tiempo futuro, cuando, alcanzada la plenitud del Reino de los cielos presente ya en germen y en el misterio, los hijos de la resurrección no tomarán mujer o marido, sino que serán como ángeles de Dios (cf. Mt 22, 30).”71 Y anunciando esta vida de Cristo podemos ayudar a los hombres a aliviar sus dolores. El apostolado de la vida consagrada es sólo una consecuencia de su misión, no es la esencia de ella.

Viviendo la misión, las personas consagradas esparcen el perfume del amor de Cristo y este mismo perfume, “que se propaga por toda la casa” es el que urge a la búsqueda de adolescente y jóvenes que quieran compartir este amor de Cristo. Han sido muchos años en los que a la vida consagrada se la ha querido esconder, enmascarar o amordazar. Con el pretexto de una mala entendida libertad o una no entendida madurez, se ha impedido a la vida consagrada esparcir su perfume entre las jóvenes generaciones. Y muchas de ellas se han perdido. La persona consagrada, urgida del amor de Cristo, debe tener la capacidad para proponer con fidelidad la invitación a participar de este amor de la que ella a su vez ha sido partícipe. El reto de la pastoral vocacional se convierte por tanto en el reto inteligente de la persona que ama y quiere que otros participen del amor de Cristo para dar a conocer este amor.

No es fácil hoy afrontar este reto. La secularización de muchos ambientes, la cultura mediática contraria la cultura del evangelio, la primacía del sentimiento sobre la razón y una afectividad y sexualidad mal vivida desde la adolescencia han dejado postrados en el abandonado espiritual a muchas generaciones. Pero es precisamente para sanar y prevenir esos ambientes para los que ha sido enviada la vida consagrada. Las lamentaciones no existen para la vida consagrada. Es su amor el que debe generar en ella las fuerzas necesarias para romper ese círculo pernicioso de la falta de vocaciones. Círculo pernicioso pero también diabólico porque oscurece la mente de las personas consagradas y no las deja trabajar con eficacia. Si hay escasez de vocaciones en parte se debe por el ambiente difícil de nuestra época. Y si existe este ambiente difícil es porque nadie hace nada para mejorarlo, evitarlo o prevenirlo. Y como nadie hace nada por mejorar ese ambiente, éste sigue prevaleciendo en la sociedad, con la lógica consecuencia de que no habrá vocaciones, reiniciándose así el círculo vicioso y pernicioso.

El reto es fomentar ambientes cristianos en dónde puedan nacer las vocaciones. Sólo en las comunidades cristianas sanas y vigorosas puede fructificar la semilla de la vocación, He aquí el reto de los retos para la vida consagrada.


Podemos concluir este libro con una oración que nos ayude a renovar el aprecio por nuestra vocación.

Oración:

Padre, de Ti hemos recibido la gracia de la vocación.
Fuimos llamados por Ti a esta Congregación y somos llamados cada día
a ser oyentes y servidores de la Palabra entre nuestros hermanos.
Queremos vivir desde las raíces tu don y tu llamada,
porque sabemos que este es el camino de la felicidad.
Por eso te pedimos que nos ayudes en este día
a descubrir juntos lo que Tú nos ofreces y nos pides.
Concédenos la capacidad de superar los obstáculos
que impiden que Tú seas conocido, amado, servido y alabado por todos.
Visítanos con tu alegría y con tu fortaleza
para que no desfallezcamos en el anuncio del evangelio
y contagiemos también a otros muchos
para que te sigan en la vida misionera.
Caldéanos en la fragua de tu amor hasta que lleguemos
a configurarnos con tu Hijo Jesucristo,
cuyo amor nos urge a anunciar el Evangelio. Amén.

La auténtica oración vocacional será eficaz cuando encuentre coherencia de vida en el que ora, y se inserte con los demás en la comunidad creyente, mediante el anuncio explícito, el testimonio y el servicio a Dios y a los hermanos.

“¿Por qué teméis?”
Vivamos desde la certeza de que Dios no abandona a su Iglesia
“Como me ha enviado el Padre,
así también yo os envío a vosotros”



NOTAS


46 Concilio Vaticano II, Constitución dogmática Lumen gentium, 21.11.1964, n. 43.

47 Ibídem, n. 46.

48 Concilio Vaticano II, Decreto Perfectae caritatis, 28.10.1965, n. 2e.

49 Carlos Palmés, S.J., Ser o no ser, La vida religiosa del siglo XXI, Editorial Verbo Divino, Bolivia, 2008, p. 1.

50 Código de Derecho Canónico, 25.1.1983, c. 573 § 1.

51 Sagrada Congregación para los religiosos y los institutos seculares, Elementos esenciales sobre la vida religiosa, 31.5.1983, n.4.

52 Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Vita consecrata, 25.3.1996, n. 87

53 Dichos retos los podemos resumir en una presencia activa en la educación, la evangelización de la cultura, y la presencia en el mundo de las comunicaciones sociales. Exhortación apostólica postsinodal Vita consecrata, 25.3.1996, nn. 96 – 99.

54 Ángel Pardilla, Le religiose ieri, oggi e domani. Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano, 2008.

55 Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Vita consecrata, 25.3.1996, n. 110.

56 Concilio Vaticano II, Decreto Perfectae caritatis, 28.10.1965, n. 2d.

57 “Las vías de comunicación abiertas por las conquistas tecnológicas se han convertido en un instrumento indispensable para responder adecuadamente a estas preguntas, que surgen en un contexto de grandes cambios culturales, que se notan especialmente en el mundo juvenil. En verdad el mundo digital, ofreciendo medios que permiten una capacidad de expresión casi ilimitada, abre importantes perspectivas y actualiza la exhortación paulina: «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Co 9,16).” Benedicto XVI, Mensajes, 24.1.2010.

58 “Esta palabra se dirige hoy también a las Iglesias en Europa, afectadas a menudo por un oscurecimiento de la esperanza. En efecto, la época que estamos viviendo, con sus propios retos, resulta en cierto modo desconcertante. Tantos hombres y mujeres parecen desorientados, inseguros, sin esperanza, y muchos cristianos están sumidos en este estado de ánimo. (…) Pero, como han subrayado los Padres sinodales, « el hombre no puede vivir sin esperanza: su vida, condenada a la insignificancia, se convertiría en insoportable ». Frecuentemente, quien tiene necesidad de esperanza piensa poder saciarla con realidades efímeras y frágiles. De este modo la esperanza, reducida al ámbito intramundano cerrado a la trascendencia, se contenta, por ejemplo, con el paraíso prometido por la ciencia y la técnica, con las diversas formas de mesianismo, con la felicidad de tipo hedonista, lograda a través del consumismo o aquella ilusoria y artificial de las sustancias estupefacientes, con ciertas modalidades del milenarismo, con el atractivo de las filosofías orientales, con la búsqueda de formas esotéricas de espiritualidad o con las diferentes corrientes de New Age.” Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in Europa, 28.6.2003, nn. 7 y 10.

59 P. Gregorio Iriarte, o.m.i., La vida religiosa frente al cambio de época, Paulinas, Lima 2006, p. 18 – 19.

60 Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in Europa, 28.6.2003, n. 40.

61 Una buena explicación de cuanto sigue se encuentra en el libro de Romano Guardini. El Señor (Der Herr, 1937). Cristiandad. Madrid (2002).


Participación en el Foro

1. Desarrolla todo el Proyecto de Pastoral Vocacional Personal o de tu Comunidad de acuerdo a lo desarrollado en todo el curso



Bibliografía recomendada/ artículos de apoyo :

- Una cultura vocacional
Mensaje del Santo Padre con ocasión de la XXX Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, 1993

- Nuevas vocaciones para una nueva Europa
La nueva evangelización debe reanunciar el sentido fuerte de la vida como "vocación".

- Carta del Papa Benedicto XVI en el congreso europeo de Pastoral Vocacional
Carta del Papa Benedicto XVI a los participantes en el congreso europeo de pastoral vocacional el pasado 4 de julio en el Vaticano.
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor Verbum01 » Mar Mar 20, 2012 7:17 pm

Hola, os mando mi proyecto de Pastoral vocacional que de momento tengo por los futuros Matrimonios misioneros de la Fraternidad Misionera Verbum Dei. Hay que subrayar que mi Comunidad es una Nueva forma de vida consagrada con tres Ramas: misioneros, misioneras y matrimonios misioneros.

Como no han salido los cuatros, lo voy a reinviar por correo electrónico a Grace Reyes de Carredano.





FRATERNIDAD MISIONERA
VERBUM DEI



FORMACIÓN DE MATRIMONIOS II

DISCERNIMIENTO
VOCACIONAL
RAMA DE MATRIMONIOS MISIONEROS
(Documento de trabajo: material de ayuda práctica)



















INTRODUCCIÓN

El presente documento aborda, el tema del discernimiento vocacional de los matrimonios que se plantean la vocación matrimonial misionera, a través de su vinculación a la FaMVD, ya sea en la rama de matrimonios de la Fraternidad o en su pertenencia a la agrupación de laicos misioneros en la localidad donde viven. Y otras comunidades de la Iglesia

Como enuncia el subtítulo, se trata de un documento de trabajo, es decir, que está todavía en elaboración y, por tanto, abierto a los aportes, correcciones y ampliaciones que se vayan viendo oportunas a medida que se vaya elaborando y aplicando en la práctica, contando con el necesario trabajo de inculturación en cada lugar.

Es, por tanto, una guía para los formadores, –no para los matrimonios en discernimiento–, con el fin de que tengan claros los criterios, contenidos y pedagogía para el discernimiento, y como fuente de inspiración para su aplicación con lo que conlleva de formaciones y práctica del acompañamiento.

Esperamos que todo este esfuerzo sea para la mayor gloria de Dios y que ayude a un renovado impulso misionero en la rama de matrimonios y en todos los miembros de la Fraternidad y resto de la Familia Misionera Verbum Dei en todo el mundo. Lo ponemos en las manos de nuestra Mamá querida, la Virgen María.


NECESIDAD DE UN ADECUADO DISCERNIMIENTO

A medida que el movimiento de apostolado Verbum Dei se va desarrollando, va exigiendo de forma natural un aumento de calidad en la formación y en sus aplicaciones prácticas a cada discípulo, teniendo en cuenta su edad, sexo, estado de vida, capacidades y llamadas o vocaciones particulares dentro del mismo carisma. Toda esta variedad y riqueza del pueblo de Dios debe ser reconocida, valorada y potenciada, integrando armónicamente la especificidad de cada grupo y la comunión de todos los miembros de la Familia Verbum Dei en un mismo proyecto misionero.

Toda nuestra labor apostólica misionera se enmarca en contexto del Movimiento-Familia Verbum Dei (del movimiento apostólico que genera la FaMVD). Es allí donde cada uno va encontrando su lugar y discerniendo su vocación específica. Por ello es el mismo Verbum Dei quien proporciona diversos cauces y posibilidades de vinculación y de acción apostólica según la llamada y posibilidades de cada uno. Cuando un o una joven que persevera en el Movimiento (movimiento apostólico), intuye y acoge la vocación o llamada a una consagración total, se le propone un proceso de discernimiento para integrarse a una de las ramas célibes de nuestra Fraternidad.

De la misma manera, hay matrimonios que sienten una mayor resonancia con la experiencia vivida del carisma y es en este ambiente comunitario que ambos esposos experimentan la llamada, sintiéndose atraídos e ilusionados por una percepción de Dios –desde el carisma- y piden la identificación con esta forma de vida, planteándose seriamente un proyecto de vida distinto al que les propone la sociedad.

Muchos de estos matrimonios y familias están dentro del proceso de discipulado en la Escuela de Apóstoles (EA), pero su proceso vocacional implica unos compromisos distintos al resto de la Escuela, un acompañamiento más específico para que vayan discerniendo y tomando identidad misionera desde una formación vocacional, siendo fermento en medio de la masa. Al igual que un o una joven, el matrimonio, desde que intuye la llamada hasta que la acoge, necesita un proceso de acompañamiento y discernimiento para llegar a esa acogida real de la vocación, puesto que no es inmediata ni espontánea; y no podemos darla por supuesto aunque la expresen a sus responsables, porque supone un proceso de madurez espiritual, humana, matrimonial, familiar y misionera.

Actualmente están surgiendo vocaciones de matrimonios en países donde está presente la comunidad, por lo que tenemos la urgencia de presentar un programa definido para que los matrimonios que desean esta opción de vida, tengan claridad y se les tome en serio en este camino. Hemos de tener cauces propios y necesarios para no dar la impresión de mantener en espera o entre paréntesis dicho proceso; además, las mismas personas se cansan al no sentirse asumidas por años y haciendo verdaderamente un camino de consagración. Por eso, para que la opción, discernimiento y maduración de la vocación de estas personas sea clara, progresiva y proporcione herramientas necesarias para que se integren a un futuro curso de formación procuraremos, en la medida de nuestras posibilidades, dar herramientas para esta intensa formación en Dios a través de un proceso formativo adaptado a este período inicial de discernimiento vocacional.

La rama de matrimonios se encuentra en un momento de consolidación, por lo que para garantizar la llamada a una consagración en la Fraternidad, es necesario que el matrimonio haya tenido un tiempo de discernimiento de al menos un año, después participar en su curso de formación de mínimo dos años, y sólo así realizar con plena libertad y conciencia su primera profesión.

Perfil del matrimonio-aspirante para iniciar un curso de discernimiento

- Madurez humana: Ser personas responsables, comprometidas, coherentes, con estabilidad emocional, capacidad de comunicar lo que piensa y quiere, estar cursando la enseñanza media o haberla terminado, no tener adicciones.
- Matrimonialmente: Autonomía con respecto a sus padres, estabilidad laboral, convicción de su vocación matrimonial, integración como esposos atendiendo a la etapa en la que se encuentran, matrimonio regular, que tenga una vida afectiva integrada, proyecto común de educación de los hijos, corresponsabilidad en los deberes y tareas del hogar.
- Conocimiento del carisma: Capacidad para el ejercicio y vida de oración, estar cursando o haber terminado su escuela de apóstoles, perseverancia asidua a los medios de la comunidad.
- Llamada y vivencia del carisma: Que ambos experimenten la llamada a seguir a Jesús en este carisma, vivencia de la misión dentro del carisma, interés y creatividad para realizar la misión.

Objetivos de un adecuado discernimiento.

1º.- Clarificar o ayudar a los aspirantes a confirmar su llamada y crear las actitudes necesarias para personalizar adecuadamente el carisma transmitido en la formación. Entre otras cosas, esto se consigue ayudándoles a tomar conciencia objetiva de su experiencia vocacional (expresándola ellos mismos por escrito o de forma oral). Otro elemento fundamental es iluminar esto mismo como pareja, para comprobar que la vocación es de ambos no sólo de una de las partes. Además, tendrían que expresar como fue su experiencia vocacional; a qué les ha llamado Dios, como han ido integrando en la práctica su respuesta a esta llamada; cómo han vivido la vocación de cada uno y la de ambos como matrimonio; qué imagen proyectan de sí mismos, si esta fuera realmente su vocación, después de haber terminado su formación inicial; cuál es su sueño, su proyecto de vida personal y matrimonial-familiar en este carisma.

Con esto intentamos:
a) Verificar que tienen conciencia de auténtica vocación.
b) Que es de ambos.
c) Que se integra y potencia el sacramento matrimonial.
d) Que hay intención recta y acertada.

[2ª.- Dara conocer las diversos caminos carismáticos y vocacionales de la Iglesia y en especial los caminos vocacionales que el Verbum Dei ofrece para un matrimonio cristiano. ]

2º.- Dar a conocer la vocación específica del matrimonio misionero en la FMVD y en la agrupación de laicos misioneros casados. Aquí entra la dimensión de los consejos evangélicos vividos desde el estado matrimonial en este carisma y en función de la misión.

3º.- A los que sienten la llamada aclarar la naturaleza de la opción y preparar su ingreso al curso de formación, así como el de conocer los derechos y deberes de la Fraternidad y de los candidatos en este compromiso mutuo. Es necesario que seamos concientes que se trata de un tiempo de conocimiento mutuo, de discernimiento, sin ningún compromiso jurídico por ambas partes, sino basado en la confianza recíproca aunque quede expresado por escrito. Han de quedar claros, tanto los riesgos como las ventajas que conllevan esta opción, las dificultades y las posibilidades.

Con esto pretendemos:
a) Que la opción del matrimonio que desea ser de matrimonio laico de la FaMVD sea consciente y libre, fruto de una llamada de Dios discernida por los dos miembros del matrimonio y en comunidad
b) Que la opción del matrimonio y de la Fraternidad con respecto al matrimonio sean libres.
c) Que se tomen decisiones con inteligencia, prudencia y responsabilidad.
d) Evitando falsas imágenes o futuros malos entendidos acerca de los derechos y deberes de cada quien.
e) Evitar el posible sentimiento negativo en el caso de que se discerniera que alguna pareja no tiene esta vocación, ayudando a vivirlo como crecimiento y fidelidad hacia el proyecto y voluntad de Dios sobre ellos que será en la agrupación de laicos misioneros.

4º.- Conocer a los matrimonios en sus diversas dimensiones formativas de cara al discernimiento, y posibilitar que los candidatos llamados a seguir a Cristo en la Fraternidad logren cumplir las condiciones de admisión al curso de formación. (Cf. DirMtrs 193).


II. PAUTAS PARA EL DISCERNIMIENTO VOCACIONAL

El discernimiento de la voluntad de Dios necesita combinar el proceso de interiorización de la Sagrada Escritura y el contraste con la Iglesia.

Para hacer un buen discernimiento hemos de partir de la opción fundamental por Cristo desde el sacramento matrimonial. Solamente desde este horizonte del seguimiento de Cristo “a dúo” de los cónyuges, es justificado un planteamiento vocacional más específico. Además, cualquier vocación específica se inserta en el Cuerpo Místico de Cristo que es la Iglesia. La vocación se da en la Iglesia y para la Iglesia. No hay vocación cristiana fuera de ella.

Para tener certeza de la vocación específica, ha de coincidir lo que se nos revela como voluntad de Dios, lo que el matrimonio llamado desea y aspira, y lo que la comunidad o grupo social ve y necesita, que es la misión específica. Estos tres sujetos en comunión consolidan y sostienen la vocación específica, algo así como un “trípode vocacional”.

El discernimiento hacia una vocación consagrada matrimonial en el Verbum Dei presupone muchas etapas previas y tiene en su origen la llamada de Dios. La iniciativa es de Él y no un propósito de la persona/matrimonio, ni una simple propuesta de la comunidad.

Hasta llegar aquí ya se habrá recorrido un camino previo de discernimiento. Nos parece importantísimo que en todo este proceso se respeten profundamente los tiempos y ritmos de cada cónyuge, con la certeza de que por encima de todo, Dios los quiere a los dos unidos, que nunca llamará a nada que los separe y si llama a algo que uno no lo ve, ha que saber esperar y seguir siendo cada uno fiel al Amor en primer lugar. Si es llamada de Dios llegará el día en que los dos lo verán. No podemos olvidar que es un proceso complejo, pues supone dos libertades, dos personas.

El proceso del discernimiento vocacional presenta varias fases en las que se debe dar una interacción entre la actuación pedagógica de los responsables de acompañar estas vocaciones y la respuesta del matrimonio candidato. Las principales son: descubrimiento, clarificación y decisión. Cada una de estas etapas tiene su propio contenido y algunas intervenciones pedagógicas para el acompañamiento:

INQUIETUD O
DESCUBRIMIENTO


1. Despertar la vocación. Se despierta a la vocación en las comunidades locales a través de la vivencia del carisma. (Debe ser el matrimonio quien haya experimentado la llamada personal de Dios y sea consciente de ello, aunque normalmente haya sido a través de medios humanos; no basta el que se sienta llamado simplemente por la comunidad). Expresando la vocación de forma verbal o no verbal.
2. Encuentro con los responsables que están trabajando con matrimonios vocacionales. Los responsables de esos matrimonios vocacionales de cada comunidad local formará parte del equipo de discernimiento.
3. El perfil de los matrimonios a los que se invitarían a un encuentro vocacional ya marca otro paso del discernimiento en las comunidades locales: madurez humana y matrimonial, conocimiento del carisma, llamada y vivencia del carisma.
4. Invitación a los matrimonios candidatos a participar en un encuentro vocacional para dar a conocer las distintas llamadas en la FaMVD, ya sea en la FMVD o como Laicos Misioneros Casados. De preferencia, se impartirá por matrimonios misioneros, y es muy importante que participen los misioneros, misioneras y matrimonios que acompañan a los matrimonios asistentes al encuentro.
5. Encuesta matrimonial. Es otro momento para discernir, pues se les pide a los matrimonios que respondan por escrito el proceso de su llamada, lo que piden para responderla, lo que necesitan o aspiran en ese momento.
6. La propuesta del proceso de acompañamiento. (Cuando se trata de acompañar el discernimiento vocacional de matrimonios a este carisma, es necesario que el acompañante esté capacitado para ello, por lo específico de la vocación matrimonial y su modo de concretar el carisma Verbum Dei). Es el acompañamiento espiritual para el curso de discernimiento. También se da la formación sobre el proyecto matrimonial-familiar. (Cf. Proceso Manré, como profundización de un curso vocacional).
7. Entrevista de verificación de los requisitos de entrada al curso de discernimiento, realizada preferentemente por un matrimonio de la Fraternidad delegado para ello. Los matrimonios que se ven con inquietudes de pertenecer a la FMVD pasarían al curso de discernimiento, los que se vea que su lugar es en la agrupación de laicos misioneros serán invitados a iniciar un proceso de vinculación con la FaMVD del lugar.












CLARIFICACIÓN
Y
CAPACITACIÓN A los matrimonios candidatos con inquietud de la vocación en la Fraternidad, se les invitará a iniciar el curso de discernimiento. Se les integra a un proceso formativo que armoniza los elementos de la consagración matrimonial en la FMVD, desde la elaboración de su proyecto de vida.
8. Curso de discernimiento. Proceso formativo que integra los elementos de la consagración matrimonial desde la elaboración de su proyecto de vida. Esta etapa es propiamente el curso de discernimiento en la modalidad que se vea conveniente.
Ejes formativos:
- Conocimiento personal-matrimonial-familiar.
- Conocimiento de la consagración matrimonial en la FMVD
- Conocimiento de las implicaciones de los consejos evangélicos. [sólo?]
Medios habituales de discernimiento a lo largo del curso de discernimiento:
- Diálogo matrimonial; Oración, Apertura, Vivencia de los medios
Medios especiales
- Formaciones semanales,
- encuentros específicos periódicos
- Ejercicios espirituales
RESPUESTA
1. Responsabilidad del matrimonio que responde a la llamada de Dios.
2. Motivaciones.
3. Idoneidad: aptitudes.
DISPONIBILIDAD
(Podría darse el caso de que estuvieran las motivaciones y las aptitudes necesarias, pero no la disponibilidad, por ejemplo, por la situación familiar, salud, etc. En estos casos, se seguiría acompañando al matrimonio en su vida de fe y misión, en espera al momento en que se den las condiciones para realizar su curso de formación).
DECISIÓN
COMO MATRIMONIO
DE LA FRATERNIDAD 1. Elección. (Ideal sería en un contexto de retiro espiritual y de diálogo con el equipo formador).
2. Confirmación de la elección acertada.
3. Petición escrita de ingreso al curso de formación.
4. Discernimiento de los Responsables sobre el modo de curso de formación



APLICACIÓN PRÁCTICA DE LOS CURSOS DE DISCERNIMIENTO DE MATRIMONIOS

Aspectos que conforman el proceso de discernimiento vocacional.

- Lo más importante y primero que hemos de concretar del esquema es que marquemos los objetivos propios para cada fin de semana y para el seguimiento en sus lugares, teniendo en cuenta los objetivos generales del curso de discernimiento.

- Concretar responsables del acompañamiento de cada matrimonio, tanto de entre el equipo de formadores, como en la ciudad donde vive cada matrimonio. Cada mes se tendrá un diálogo con cada matrimonio en torno al avance de su proyecto familiar, en el que se expresan todas las dimensiones de la formación. Los matrimonios han de estar acompañados personalmente, de modo que se les pueda ayudar a ir teniendo conciencia clara de su camino espiritual e ir progresando en su compromiso por el Reino desde una integración armónica conyugal, familiar y misionera. Para el acompañamiento durante el mes, se les enviarán semanalmente unas fichas de trabajo, que ayuden a la asimilación de los contenidos dados cada fin de semana.

- Fijar criterios de discernimiento y evaluación sobre la capacidad e idoneidad de los candidatos. Sería recomendable que se fueran escribiendo informes que den claridad de los aspectos que han de trabajar personalmente, como matrimonio, familia, etc.

- Definir los contenidos, en base a los objetivos propuestos.

- Proponer fechas, metodología y responsables de las formaciones.

- Metodología: habrá tiempo para revisión de vida, diálogo conyugal, oración y apertura con los formadores.

- Se tendrá en cuenta la adecuada integración de la dinámica del curso de discernimiento, con la dinámica familiar y la formación de escuela de apóstoles –para los que todavía la estén realizando-.

- Unos meses antes de finalizar el curso de discernimiento, cada matrimonio candidato ha de escribir la carta de petición de acceso al CF y, los formadores, un informe sobre cada matrimonio, los cuales se mandarían al Responsable General de rama para su confirmación enviada por escrito.

- Es importante ayudarles a tener una clara perspectiva de “hacia dónde” se orientan sus vidas, ya que esto hará que se entienda y perciba la necesidad de unas capacidades, aptitudes, opciones y posibilidades en esta vocación.

- Donde sea posible, al ser varios los matrimonios candidatos, se aconseja propiciar, además del acompañamiento personal y matrimonial, el caminar en grupo, ya que siempre será más enriquecedor y alentador poner las experiencias en común que vayan creando una identificación de grupo. Así mismo, pondrán los medios que más les ayude a defender su camino de discernimiento. Esto se puede hacer mediante formaciones, revisiones de vida, retiros, ejercicios espirituales, reuniones periódicas a nivel regional y nacional, etc.

- Posibles modalidades:
o Las modalidades dependerán de la disponibilidad de tiempo y la intensidad de dedicación, tanto de quien acompaña el proceso, como de los matrimonios candidatos. El tiempo puede ser variable según el ritmo del matrimonio y del itinerario formativo. El mínimo requerido es de seis meses, y el máximo, de dos años. En los casos en los que se trate de aspirantes de varias ciudades, es de vital importancia el trabajo coordinado en equipo entre el responsable del discernimiento y los miembros de la FMVD que acompañan a los matrimonios en sus ciudades, los cuales forman parte del equipo formador.
o En fines de semana intensivos los matrimonios de una zona se reúnen cada mes en una misma ciudad y con un acompañamiento personalizado continuado durante el resto del mes.
o Cuando el formador y el matrimonio candidato viven en la misma localidad, se puede convalidar el proceso, según los objetivos/metodología/proceso/contenidos y un acompañamiento personalizado. El tiempo puede ser variable según el ritmo del matrimonio y del itinerario formativo.
o Tiempos intensivos con los formadores, estando acompañados en su comunidad local: desde una intensificación formativa en los tiempos fuertes (navidad, semana santa, verano, etc.), además del acompañamiento personal en su comunidad local.

- Sobre los responsables del discernimiento, variará según la modalidad. Si son varios los matrimonios en discernimiento, es aconsejable que sea un equipo eclesial quien los acompañe; en el caso de que el responsable del discernimiento sea de alguna de las ramas célibes, se indicará cómo complementarse con algún miembro de la rama de matrimonios delegado por el Consejo General de su Rama, a fin de definir la aptitud para ingresar al CF.


Ejemplo de programación del curso de discernimiento

En este cuadro presentamos un ejemplo de cómo se podría organizar un curso de discernimiento con fines de semana intensivos para los matrimonios aspirantes al CF y acompañamiento personalizado en sus ciudades. .

PROGRAMA FORMATIVO DEL CURSO DE DISCERNIMIENTO DE MATRIMONIOS
Objetivos Generales: Dimensión humana Dimensión espiritual Dimensión apostólica Metodología
I-Introducción y explicación del curso de discernimiento.

- Presentar el ideal del proyecto de Dios sobre el matrimonio-familia.

-Favorecer el conocimiento mutuo de los participantes.
Dar herramientas para iniciar la elaboración de su PROYECTO DE VIDA MATRIMONIAL-FAMILIAR, como un medio para hacer su proceso de discernimiento. Llamada de Dios y discernimiento cristiano:

-Proyecto de Dios sobre el matrimonio y la familia,
Integrar en el proyecto de vida los medios de espiritualidad propuestos en el Directorio de la rama.


Para quienes no han terminado su formación de EA, continúan en ella.
Se procurará que todos los matrimonios participen en una actividad apostólica en sus comunidades locales. Explicación del curso,
objetivos, metodología, equipo formador.

Dinámicas para la integración como grupo y conocimiento mutuo entre las parejas.
-Tarea: Lectura y reflexión sobre el libro “Saber escoger”.
-Establecer los grupos de revisión de vida.

Dinámica para todo el curso:
-Para el acompañamiento durante el mes, se les enviarán semanalmente unas fichas de trabajo, que ayuden a la asimilación de los contenidos dados cada fin de semana.
-Metodología para cada fin de semana: habrá tiempo para revisión de vida, diálogo conyugal, oración y apertura con los formadores (esta última mínimo cada dos meses). También algún momento familiar preparado.

II
-Dar herramientas necesarias para el auto-conocimiento y para seguir elaborando su proyecto de vida y su proceso de discernimiento. Autoconocimiento y conse-cuencias en la vida matrimonial, familiar y apostólica.
- Madurez humana: Descubrir la Formación como Autoformación integral: temperamento, cualidades y defectos a trabajar, sensibilidad espiritual, capacidad intelectual, virtudes, modo de aprendizaje.
- Crecer en un proceso de conformación con nuestro modelo humano-divino, Cristo.
- Formación sobre la apertura-acompaña-miento espiritual. - Abordar el camino de integración humana, que facilita la libertad interior en la misión, así como el diálogo con todo tipo de personas para su transformación en Cristo. Como equipo formador conocerles de cara al discernimiento de su capacidad e idoneidad para esta vocación y saberles acompañar.

-Diagnóstico por un especialista en tres áreas: personal, matrimonial y familiar.
-Material de apoyo:
Libro: “Puedo ser otro y feliz”
Libro: “La danza de los íntimos deseos”
II-b Este tema se podría desglosar en dos encuentros Otro fin de semana en el que se dan los resultados de los test, se comparte lo trabajado durante el mes, en relación a las lecturas, y se darán las formaciones que se vean convenientes según los resultados de los test.
Entrevistas personales y matrimoniales, en las que, según los casos, se recomendará la terapia apropiada.
III. Fortalecer la oración y el diálogo conyugal para garantizar el discernimiento de su proyecto de vida. - Diálogo matrimonial para ayudarles a integrar la oración y el amor conyugal.
-Conocer la vida en pareja: etapas, procesos, dificultades, etc. Para identificar en qué etapa se encuentra cada uno.
- La sexualidad como manifestación de diálogo profundo.
- Descubrir que la base del diálogo matrimonial, parte del ejercicio y vida de oración.



Identificar que la oración y el diálogo, son los cimientos del apostolado de un matrimonio V.D.
Dimensión apostólica de la oración.
Temas:
Diálogo conyugal, etapas vida pareja; dimensión dialogal de la sexualidad, con ejercicios prácticos y compartir de fe en pareja. Seguir trabajando sobre el discernimiento.
Lectura del Directorio en el apartado de diálogo conyugal con tareas prácticas para el mes.
Todo el contenido sobre oración se dará en las pautas y eucaristía.
Es necesario que a lo largo del curso de discernimiento, se realice una semana de ejercicios espirituales, del equipo formador con los matrimonios del curso.

IV. Profundizar en el contenido-significado de la consagración, desde la realidad del sacramento del matrimonio
La familia es una realidad natural, como célula básica de la sociedad.
-Sacramento matrimonial como servicio a la sociedad Sacramento como servicio a la Iglesia.
- Conocer la esencia del significado del Sacramento del matrimonio, partiendo de la sacramentalidad de la persona.
-El sacramento es fuente de espirituali-dad: como don y tarea.
-Consagración Resaltar la misión de la familia en la sociedad y en la Iglesia. Leer Magisterio de la Iglesia en lo referente al matrimonio cristiano

- Formaciones
- Ejercicios
- Plenaria
- Diálogo en pareja
V-Descubrir la importancia que tiene la integración familiar en sí misma, y como elemento esencial para vivir en plenitud nuestra vocación. - Brindar herramientas que les ayuden a trabajar la integración familiar, siendo conscientes de nuestra responsabilidad en la educación integral de los hijos: Etapas de los hijos, disciplina, asertividad, rueda de la comunicación, patrones educativos, manejo de emociones.
-Espiritualidad familiar vivida a través de los sacramentos, oración, diálogos, el rezo del rosario, etc.

La transmisión y la vivencia de la fe en la familia, con los rasgos propios del carisma.

Participación de los hijos en la dinámica de seguimiento.
-Despertar la creatividad al respecto.


-Proponer medios concretos de diálogo y convivencia familiar: tener un día semanal de la familia, paseos, convivencia, etc.

-Aplicar el test de ambiente familiar


V-b Posibilidad de otro fin de semana. -Uso de los medios de comunicación, etc.

-Tema de administración del tiempo Otro fin de semana sobre este tema, integrando a los hijos a modo de convivencia familiar.
-Ejercicio práctico para administrar y organizar nuestros tiempos.
-Realizar una actividad que favorezca la participación de toda la familia (p.ej. rally, etc.)

VI. Que conozcan la FAMVD, la FMVD y la Rama de Matrimonios con la que se comprometerán si optan por esta vocación

-Profundizar en el sentido de identidad y de pertenencia a una comunidad humana.
Tomar conciencia de mi ser Iglesia siendo miembro de una célula viva de ella: FaMVD

Ampliar el Sentido de Familia mas allá de los lazos de carne y Sangre; FaMVD.
Documento FaMVD

Conocer la historia de la Fraternidad, de la Rama y del directorio de la Rama de Matrimonios. Formación sobre la Fraternidad V.D. y su lugar en la Iglesia.


Despertar la actitud de corresponsabilidad en el desarrollo y vivencia del Carisma.





Tarea: Enlace- entrevista por mail con matrimonios consagrados de otros países para compartir experiencias.

Exposición y Videoconferencia con Pepe y Margarita.

Power point, videos, etc, sobre la historia de VD.
Familiarizarse con las www VD y otros medios de información de VD.
VII.
Profundizar en la consagración como dedicación y vivencia del carisma V.D.





Reconocer que nuestro carisma tiene una gran incidencia y transformación social.

Descubrir que el mundo tiene necesidad de ver matrimonios integrados al servicio de la sociedad (coherencia).

Aspecto de la dedicación-trabajo a la misión.
Profundizar en:
La oración como fuente del dinamismo misionero.

El Ministerio de la Palabra como integrador de nuestra consagración.

El testimonio de vida como plasmación de lo que se ora y se predica.
Clarificar que lo propio de la misión VD, es formar apóstoles de todo estado de vida y condición social.

Identificar el itinerario y procesos formativos para vivir esta consagración.

Dar a conocer el perfil del matrimonio misionero VD

Integración de la vocación al matrimonio y al carisma V.D. -Lectura y asimilación de las Constituciones y Directorio sobre el tema.

-Test sobre la experiencia en el ministerio de la Palabra.

-Presentar el CF en las distintas modalidades para que cada uno vaya discerniendo su opción.
Comprobar y ayudar a la integración entre este curso de discernimiento y la dinámica de EA.
VIII. Concientizar de la importan-cia de la vivencia de la ascesis como condición para el seguimiento de Cristo



Dar elementos para formar una estructura interna que le de sentido al sacrificio y permita enfrentar el conflicto, la frustración, el miedo a la responsabilidad y al compromiso y que fortalezca su voluntad en la toma de decisiones y en asumir las consecuencias de sus opciones.


Ascesis y ejercicio de cruz.

Reconocer que la humildad es la base de toda la vida espiritual.
Introducirnos en la Dinámica del grano de trigo (Jn.12) Se da fruto cuando somos capaces de morir a nosotros mismos. Lectura del libro “El arte de ser discípulo” de Cencini.

IX. Valorar el trabajo en sus
diferentes sentidos.

Cambiar la
mentalidad para vivir nuestro trabajo como misión y la dedicación a la misión como trabajo.
-Valorar el trabajo en sus diferentes sentidos: dignificación de la persona, sustento familiar, la construcción de la sociedad, el servicio a los demás, etc.
-Descubrirnos co-creadores con Dios a través de nuestro trabajo.
-Cambiar la mentalidad para vivir nuestro trabajo como misión y la dedicación a la misión como trabajo.
-¿Vivo en función de mi trabajo o mi trabajo está en función de la misión?
-Reconocer que nuestra dedicación a la misión V.D. es un trabajo tan valioso y vital a favor de la sociedad y de la construcción del Reino, que merece optar por él con plena disponibilidad misionera. -Leer documentos sobre el sentido del trabajo.
-Conocer experiencias de distintas comunidades, para reflexionar sobre el sentido del trabajo desde la óptica cristiana.
-Planificar la faceta laboral de cara al curso de formación.
X.Comprender:
La consagra-ción a través de la práctica de los consejos evangélicos como ganancia, plenitud y riqueza de quien ha encontrado el tesoro.

El significado de la pobreza evangélica y como se vive en el estado matrimonial.

Reflexionar en el uso responsable de los bienes.

Saber discernir cuáles son las necesidades reales (lo necesario) y las necesidades creadas (lo superfluo) que nos llevan al consumismo.

Aprender a vivir con una adecuada administración de la economía familiar.
Identificar que la pobreza evangélica es espiritual y material.

Tener conciencia de que sólo somos admi-nistradores de los dones y bienes recibidos.

2 Cor 12, 9ss: La fuerza de Dios se manifiesta en la pobreza. Aceptación positiva de las pobrezas personales.

2 Cor: tesoro en vasijas de barro.

Sentido de justicia social y solidaridad.
Aprender a vivir la pobreza en familia: pobreza acogedora. Ejercicios para aprender a administrar la economía familiar y hacer presupuestos.
Texto de ayuda: Apartado sobre la pobreza en el Directorio de rama.

XI.
Conocer y profundizar en la castidad matrimonial como respuesta a la vocación al Amor que posibilita nuestra consagración Aspirar a la integración y madurez de la sexualidad que posibilita la donación de sí mismo como expresión del amor conyugal y del amor universal.

Ver la sexualidad como una dimensión de la persona que se expresa en todas las demás dimensiones como capacidad de amar y de recibir amor.

Dar a conocer las enseñanzas del magisterio de la Iglesia sobre Paternidad Responsa-ble. Castidad matrimo-nial en la espiritualidad VD, fundamentada desde la oración afectiva con Cristo.

La vivencia de la sexualidad como medio para llegar a la caridad conyugal.

Proponer la práctica del ejercicio de amor limpio.
(122 Dir): Relación entre castidad matri-monial y la oración. -Descubrir que el afecto que recibimos de Dios y en el sacramento del matrimonio, nos lleva a entregarnos al Cristo Total, a través de la misión.

Valorar la castidad como fuente de fecundidad espiritual en la misión.
Leer, dialogar y debatir los números del Directorio que hablan sobre castidad matrimonial.

Conocer los documentos de la Iglesia que hablan sobre la Paternidad Responsable.

Contrastar la vivencia que tienen los matrimonios con el ideal presentado, y ayudar a quien lo necesite, dándoles herramientas u orientándoles para que se formen en esta dimensión.
XII.
Aprender a buscar en todo la voluntad de Dios, acogerla y ponerla en práctica.
Presentar cómo vive el consejo evangélico de la obediencia un matrimonio misionero.
- Descubrir la obediencia como el medio para vivir la libertad plena.

-Reflexionar sobre el verdadero sentido de la autoridad.
Conocer los niveles de obediencia a Dios: en mi persona, matrimo-nio, familia, Fraterni-dad, apostolado.
Relación autoridad y obediencia en la familia.
Descubrir la raíz de la obediencia evangélica en el Amor que nos hace libres para obedecer.
Tomar conciencia de que la obediencia apostólica se vive en la corresponsabilidad y buscando siempre la comunión.
Trabajar el Directorio en los números referentes a obediencia
(Dir. 129-139)

Lecturas sobre el servicio de la autoridad.

Cuestionario que nos ayude a reconocer cuál es la voluntad de Dios para nosotros como familia y en este momento de nuestro seguimiento ¿Qué nos pide? ¿Qué pasos vamos a dar para iniciar la siguiente etapa formativa?
Verbum01
 
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor Flory Villalobos » Mié Mar 21, 2012 2:39 pm

“Todo por Jesús”

HERMANITAS DE LOS POBRES DE SAN PEDRO CLAVER


Nacimos en Barranquilla el 11 de Febrero de 1912

Fue fundada por Madre Marcelina de San José quien Nació en Caracas -Venezuela el 18 de Junio de 1874,
Murió el 16 de Noviembre de 1959. Fue declarada Sierva de Dios el 18 de junio de 1986

¿Quieres servir con nosotras a Jesús en el pobre?

Hola soy Jesús, te invito a seguirme
“Señor yo sé que me llamas, Yo me iré.. Quiero mucho a los pobres, como para no seguirte” Madre Marcelina

Te compartiremos:

¿QUIÉNES SOMOS?
Mujeres consagradas con capacidad de amar y servir, contemplativas de un Cristo que es amor y vida.

¿QUÉ HACEMOS?
Conocer y amar a Jesús a través de nuestros hermanos al estilo del Buen Samaritano

¿CÓMO LO HACEMOS?
A través de la vivencia de nuestro carisma “Servicio humilde y sencillo al más pobre y necesitado por amor y con amor”

¿DÓNDE LO REALIZAMOS?
En dispensarios, en hogares de ancianos, hogares de niñas, colegios, escuelas, guarderías, misiones, parroquia y atención a los sacerdotes.

¿CÓMO VIVIMOS?
En comunidad, con personas de diferentes edades y culturas, alegres sencillas, humildes, en oración, amor a la virgen, y contemplación en el servicio.

“Los pobres son una pesada carga y se arrinconan como algo que estorba. Para la Hermanita de los Pobres, son el tesoro de la Iglesia como lo es Jesús a quien representan” Madre Marcelina

“Y oí la voz del Señor que decía: “¿a quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?” Y respondí: “Heme aquí, mándame a mí” Isaías 6,8 Cap.6, Vers. 8

¡JOVEN! DESEAS MARCAR LA DIFERENCIA?
LA DECISIÓN ES TUYA
TE INVITAMOS HACER PARTE DE NUESTRA FAMILIA RELIGIOSA
“NO TEMAS ARRIESGAR TU VIDA POR CRISTO Y LA HUMANIDAD”
Flory Villalobos
 
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor Flory Villalobos » Mié Mar 21, 2012 2:59 pm

Hola, mi nombre es Floriana Villalobos Retana, soy religiosa y trabajo en Barcelona, España, y tengo un problema para enviar el donativo, para el certificado del curso de Pastoral Vocacional, porque si lo hago por banco tengo que tener cuenta de ahorro sino no puedo realizar la trasferencia, si lo mando por correo normal se pierde porque ya mande una vez para el curso de las virtudes y parece que nunca llego.
Así que la única opción es que se lo mande por Wester Union o por otro envió de dinero pero necesitaría el nombre completo de la persona que lo va a retirar, su dirección, teléfono y número de identificación.
Si me pueden ayudar mi correo es flory691@yahoo.es
Gracias
Flory Villalobos
 
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor HnaElena » Jue Mar 22, 2012 9:45 pm

PASTORAL VOCACIONAL
Antes de haberte formado Yo en el seno materno, te conocía y antes que nacieses te tenía consagrado (Jr 1,5)


La Pastoral Vocacional es ese celo por las almas que se sienten llamadas (os) a seguir más de cerca a Jesús, o tienen esa inquietud en su corazón de que si es en verdad el Señor quien les llama.

Yo como religiosa y miembro de mi Instituto Religioso "Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María", me consume ese celo por los jóvenes que andan en busca de más...que tienen o sienten necesidad en su corazón de que hay algo más que darle al Señor, que son sus propias vidas, darlas por completo al servicio de Dios.

Además, como religiosa, vocación que he escogido libremente y que el Senor me ha dado la gracia de responder y der fiel, debo ser cada día ese testimonio viviente de mi propia voación. Viviendo fielmente los consejos evangelicos y el Carisma propio de mi Instituto.

Cuando tengo ese contacto vocacional con la joven, les digo, si el Señor ha puesto esa pequeña semilla en tu corazón, tienes que hacerla madurar y crecer, Cómo? Primero, y lo más importante es la oración, ese encuentro personal con Cristo mismo. La escucha atenta a su Palabra. El Senor va dando la gracia en cada mmento, solo necesita de neustros pequeños fiat a diario y abrazar su Voluntad.

También como hemos visto en el transcurso del curso, no solo esperar a que jovenes vengan a la congregación, sino, hay que salir de la orilla, e ir mar adentro en busca de esos peces que aun no encuentran un lugar. Hay que proponerles, plantearles, lanzarles la pregunta, Quieres seguir mas de cerca al Señor?, es ese "Ven y Sígueme"

Muchas veces el joven o la joven no lo saben, no lo han decubierto, es por eso, que es importante el seguimiento con ellos, de hablarles libremente de la vocación religiosa, sacerdotal , al igual que las otras vocaciones.

La crisis vocacional en este tiempo es grande poruqe no hay una verdadera identidad en el joven de hoy. Y tristemente muchas congregaciones religiosas también tienen esa crisis de identidad, de su propia vocación, se han dejado morir, porque han dejado la fuente misma que es Cristo.

Nuestro amado Beato Juan Pablo II, repetía constantemente "No tengais miedo!" Palabras que hacen saltar de gozo nuestros corazones, es un eco vivo en nuestros corazones.

El nos decía: es preciso arriesgarlo todo para amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la fuerza de la que somos capaces. Hay que navegar el océano, hay que remar mar adentro, pues quedarnos en la orilla, considerando lo que habrá al otro lado, o si tengo la capacidad de remar, o si me conviene cruzar, o si es el momento de dejarlo todo y subirme en la barca, antes de hacer otras cosas......
Que celo hay que tener por las almas...Hay que lanzarse a la aventura del amor...Dejar todo por el TODO!

Hay que lanzarse en obediencia a la voz, al llamado de Cristo y remar mar adentro, pues solo así habrá una pesca milagrosa en nuestra propia vida, y luego en nuestra misión. Hay que entrar en el océano, caminar sobre las aguas.
El celo por las almas es grande!!

Jesús nos llama a las alturas del amor.... El sabe que somos capaces de dar la vida, de donarla, de incluso morir por su causa, de sufrir por su causa y que incluso esa radicalidad de opción se convierte en una bienaventuranza para sus discípulos: .... "Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo" (Mt 5: 11-12)....

La juventud es un tiempo privilegiado para preparar el corazón y formarlo para la escucha de todo lo que Jesús tiene que decirles....para escucharle a El hablarles de esas preguntas.... y para ustedes remar mar adentro para con valentía y generosidad contestarse esas preguntas fundamentales. La juventud es un tiempo privilegiado para detenerse en la orilla del océano y esperar el encuentro con Jesús quien les indicará como y hacia donde deben remar mar adentro, siempre seguros que la vida no es una barca a la deriva, que la vocación de cada uno tiene un lugar que ocupar en el océano de la historia, de la gran familia de Dios, en la cual tenemos un puesto que ocupar, un papel que desempeñar, un servicio que prestar, una misión que cumplir.... cada opción de amor, por muy humilde y sencilla que sea, es un fiat que causa de manera sencilla pero eficaz...

Es por esto, que todas las comunidades religiosas, grupos parroquiales y la misma familia deben tener esa misión de salir a ese encuentro pleno con Cristo.

Los programas vocacionales en las escuelas y universidades ayudan mucho, poruqe es donde el joven desarrolla esas preguntas fundamentales en sus vidas.

Todos tenemos ese deber de llevar la Palabra de Cristo a todos los sectores de lal sociedad. No significa que veremos los frutos de inmediato, pero si se siembra la semilla.

Gracias por habernos dado esta oportunidad de participar en este curso que nos anima a seguir en la mision de la Patorial Vocacional.

Que el Senor les bendiga,
Hna. Elena,sctjm
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor jguerras100 » Vie Mar 23, 2012 12:14 pm

Participación en el Foro

1. Desarrolla todo el Proyecto de Pastoral Vocacional Personal o de tu Comunidad de acuerdo a lo desarrollado en todo el curso
1. Formar un equipo de pastoral vocacional con las responsables de cada comunidad y cada ministerio o apostolado o movimiento.

2. Insertarnos en los equipos de la pastoral juvenil o promover para que se formen y de igual manera en la ofs y jufra, tanto de la localidad como de los cercanos y de la región..

3. Realizar misiones y jornadas vocacionales.
Tanto a nivel parroquial como decanatos, y diocesanos y de carácter regional y nacional.




1. Contactar
1º Objetivo: Contactar el mayor número de muchachos posible
- Encuentros fortuitos
Visiteo a plazas, escuelas, universidades, centros comerciales, etc.
Tanto a la playa en semana santa 2012 como a las universidades en las ferias y eventos municipales.

- Jornada mundial de la juventud
Invitación y pre jornadas en la ciudad para informaciones y exposiciones con videos y fotos, así como de experiencias en vivo de personas jóvenes que han acudido a la anterior en México.
Promover via internet los testimonios de participantes

- Encuentro parroquial
Realizar encuentros evangelizadores y misioneros.
Tanto en parroquias, escuelas, como en barrios y plazas públicas.

- Catequesis
Llevar a cabo la catequesis dentro de un plan misionero y de conjunto de la diócesis
Acorde al Plan Orgánico de Pastoral y Misión Parroquial y Diocesano. Asi como el Plan Vocacional y Misionero de la ofm

- Familias conocidas y amigos
Visitar a jóvenes en las familias y amigos de la ciudad.
Principiando por los alrededores de la parroquia hasta alcanzar un censo y global de los barrios cercanos y alejados.

- Coloquio personal
Asistir a la radio y la tv local invitando a profesores de seminarios y de universidades para el desarrollo de profesión y vocación.
Crear un descubrimiento de la Orientación Vocacional como plan piloto.


2. Cultivar
2º Objetivo: suscitar e detectar inquietudes.
Tener charlas con jóvenes en escuelas y parroquias.
Platicas referentes a la sexualidad, escoger carrera profesional, etc.

- Retiro
Realizar retiro de misioneros
Invitar a misioneros de la zona para que participen dando dinámicas y mostrando via internet como se trabaja en esas zonas de misión


- Rosario con la comunidad
Realizar rosarios misioneros en la comunidad de las escuelas y parroquias
Rosarios vivientes.


- Misiones de evangelización
Visiteo de casa por casa, de plazas o de oración por calles.
Llevar un plan de censado, de dar a conocer servicios de la parroquia, asi como visita a enfermos en casa y hospitales.

- Adoración por las vocaciones
Hora Santas en escuelas y Parroquias
Realizar procesiones en las calles y barrios invitando a las horas santas.

- Dirección espiritual

3º Objetivo: llevar al discernimiento vocacional
- Fin de semana de discernimiento
Preparar unos temas inquietantes y retadores para las precandidatas
Realizar al menos cada 3 meses un encuentro a posibles candidatos y probables, así como probados.

- Presentación de la propia vida consagrada
Presentar diferentes carismas y dones de la propia vocación y de algunas invitados de diversas congregaciones
Invitar a seminaristas, y sobre todo del carisma ofm a estudiantes de teología que muestren por qué han decidido seguir esa vocación.

- Ejercicios espirituales
Aprovechar Ejercicios Espirituales Ignacianos en cuaresma, en base a las misiones
Llevar a cabo retiros tanto en cuaresma como en vacaciones de agosto.

- Dirección espiritual

3. Concretar
4º Objetivo: Concretar las decisiones
- Curso de discernimiento.
Invitar a un curso de descubrimiento de dones, talentos, habilidades y carismas, y de ahí partir a descubrir la verdadera vocación.

Preparar cursos, talleres, seminarios acordes a la decisión de opción a la vocación de misiones con objetivos, metas y visión y misión acordes a la realidad y necesidades de los jóvenes.

- Dirección espiritual


Promoviendo los valores cristianos, los verdaderos valores evangélicos, debido a que por ser permisivos o tolerantes se ha infiltrado lo mundano en lo trascendente y por ello hoy vemos que se quiere competir con arma carnales y solo podrán capturar cristianos carnales o gente sin convicciones ni compromisos por seguir a Cristo.

El acompañamiento de una pareja de novios.
No solo dando cursos o seminarios, sino siendo verdaderos consejeros espirituales teniendo el compromiso de ser directores espirituales desde niños para que exista la plena confianza de poder ser testigos y consejeros.

La misa dominical de la Parroquia.
Siendo participativos y hacer de la misa una fiesta sagrada, tomando en serio la elaboración de las homilías, de los símbolos, de los cantos acordes a las fechas litúrgicas, a la celebración de ese domingo de acuerdo a las lecturas, etc.

La relación con los profesores de uno de los colegios que dirigimos.
Aunque no estoy en colegios si pertenecí como alumno y como maestro alguna ocasión y es muy importante no solo llenar los cerebros de los alumnos, o las arcas de la escuela con dinero o prestigio, sino comprometerlos a que participen en sus diversas parroquias como cristianos de tiempo completo.

La reunión de comunidad.
Siendo honestos porque de ahí parte la lealtad y fidelidad a Cristo, llegando temprano y teniendo en mente programas y pales acordes al Plan Misionero y de organización de la Parroquia y de la Diócesis y no tener modas, improvisaciones, dar gustos o aficiones a las personas, etc.

Una convivencia con adolescentes.
Siendo primeramente amables y cordiales pero con disciplina y darles a esos adolescentes los principios y valores de la Sagrada Escritura y los ejemplos de los Santos de la Iglesia jóvenes que pudieron dejar constancia y perseverancia en sus medios concretos de vida.



Los elementos litúrgicos, los catequísticos, pero sobre todo una nueva evangelización para lograr convertir a los miles de bautizados sin compromiso.

¿Cuáles son los pasos, los momentos y las acciones para crear una nueva cultura vocacional? Da un ejemplo de cada uno aplicado a tu comunidad
Un primer paso puede ser avivar en el hombre, principalmente en el adolescente o joven, la búsqueda de sentido y el deseo de encontrar la verdad.
El segundo paso consistiría en difundir la cultura vocacional como conjunto de valores
El tercer paso ya tiene un carácter más restringido y de difícil consecución. Crear una "cultura vocacional" auténtica quiere decir lograr una atmósfera en la que los jóvenes católicos estén dispuestos a verificar con cuidado y abrazar libremente la propia vocación como compromiso permanente al que sean llamados en la Iglesia.
cinco momentos, a saber:

Orar: De orar por las vocaciones a ser hombres/mujeres orantes. No es sólo pedir esporádicamente las vocaciones, más bien hacer de la propia vida una constante oración36.
Evangelizar: Que se realiza principalmente en tres aspectos concretos:
Enseñar: Dar a conocer la Sagrada Escritura, el Magisterio de la Iglesia, la sana doctrina y los valores evangélicos.
Formar: Acompañar a las personas para que lo aprendido se vuelva vida, que no sean sólo conocimientos abstractos o teóricos. Llevarles a vivir el Evangelio sin glosa, sin apartados.
Catequizar: "La atención a las vocaciones debe ser una componente fundamental de la catequesis y de la formación en la vida de la fe en cualquier momento de la vida del hombre".
Experimentar:
Oración y culto = Liturgia que es la celebración de la fe.
Comunión eclesial = koinonía, vivir insertados activamente en la comunidad eclesial.
Servicio y caridad = diakonía que es tarea de todo bautizado.
Testimonio y anuncio = martyría, kerygma toda la vida debe ser un reflejo de la opción por Cristo
Acompañar: El acompañante, el guía, el modelo, el testigo es aquel que con su vida ilustra lo atractivo que es el seguimiento de Cristo.
Invitar y proponer: El discernimiento, la elección y el compromiso.

Estos cinco momentos implican, imitando la actuación de Jesús, los pasos -acciones-siguientes:

Sembrar: "Jesús siembra la buena semilla de la vocación en todo corazón humano".
Acompañar: "Jesús está junto a nosotros, camina con nosotros, nos acompaña a lo largo de nuestro camino de fe como hizo con los discípulos de Emaús".
Educar: "Jesús nos educa haciéndonos conocer la verdad sobre nosotros mismos que todavía no conocíamos".
Formar: "Jesús nos forma e nuestro caminar, nos enseña a reconocerlo cuando reflexionamos sobre nuestra experiencia con Él a lo largo del camino".
Discernir: "A la luz de lo que se nos revela en este discernimiento, Jesús nos llama a una elección explícita y efectiva, y nos encomienda una misión".
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor Silviamaria » Vie Mar 23, 2012 1:33 pm

Buenas tardes, mi contestación:
1. Desarrolla todo el Proyecto de Pastoral Vocacional Personal o de tu Comunidad de acuerdo a lo desarrollado en todo el curso

No pertenezco a ninguna Comunidad específica y desde mi punto de vista laico y como madre de familia estimo que no podré desarrollar completamente un Proyecto de Pastoral Vocacional.

Considero que se requiere ante todo mucha oración ya sea personal o comunitaria, de esta manera se refuerza el compromiso que conlleva la vida consagrada a Dios para lograr el bien de la humanidad.

La Pastoral vocacional no es ajena a ninguna persona, todos nos sentimos implicados tanto las comunidades parroquiales y las familias cristianas para llegar a los niños, jóvenes y adultos a través de la catequesis de la de primera comunión y confirmación, reuniones de grupos juveniles, convivencias, intercambiando ideas con otras parroquias y colegios o centros universitarios.

La misión está en motivar vocaciones pastorales para que el niño, el joven y el adulto puedan ir descubriendo y eligiendo aquello que más se ajuste al Evangelio y a las exigencias de la humanidad. Las familias debemos dar ejemplos de generosidad y asumir compromisos socio-religiosos para ir verificando tanto las actitudes y aptitudes vocacionales de los candidatos.

Lo ideal sería realizar una pastoral de Infancia y de Juventud que tenga en cuenta su aspecto vocacional, de suerte que cada niño y joven vaya descubriendo progresivamente su propia vocación en la Iglesia y opte por ella después de haberla discernido. Es conveniente y oportuno que las familias cristianas tomen conciencia del sentido de las vocaciones misioneras y consagradas en la Iglesia, y de su responsabilidad en la Pastoral de dichas vocaciones.

El perfil de un/a candidato/a, estimo que en lo elemental debe ser creyente en la fe católica, haber recibido los sacramentos del Bautismo, confesión y primera comunión. Tener participación activa en su comunidad, mostrar una gran inquietud y valoración hacia la oración, tener compromiso serio con los demás, ya sea a nivel social o eclesial por lo tanto ser una persona solidaria y abierta hacia los demás.

Nota: Quiero agregar que he aprendido mucho con este curso, me he enriquecido de conocimientos que transmitiré a mi entorno. No desmayen sigan con esta hermosa iniciativa de que los otros conozcamos más de la Iglesia Católica.

Saludos a todos y gracias nuevamente. :) :( :) :( :) :(
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor mariaines » Sab Mar 24, 2012 6:33 am

Estamos armando la Pastoral Vocacional pero considero que debe contar con un primer paso: contactar o conocer jóvenes y de ahí la importancia de participar en los grupos juveniles o de crear grupos de jóvenes especialmente de los últimos años del secundario en los colegios. Conocer las inquietudes, la realidad en la que están insertos, los valores y dificultades.
En segundo lugar, cultivar, y para ello y teniendo en cuenta los intereses organizar charlas, retiros, misiones, momentos fuertes de adoracion eucarística, la lectio y comenzar a proponer el acompañamiento espiritual.
En tercer lugar, orientar al discernimiento vocacional con retiros de discernimiento, presentacion de los diferentes estados de vida en la iglesia, ayudar a armar el proyecto de vida personal, ejercicios espirituales, retiros y por cierto el acompañamiento espiritual.
Por último, concretar las decisiones ya para los que tienen inclinación a la vida consagrada, favorecer experiencias en las comunidades nuestras y proponerles el seguimiento con una hermana y la frecuencia de las visitas a la comunidad, conocer la vida de la fundadora, los servicios, etc.
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor milagrosvb » Sab Mar 24, 2012 10:15 am

"Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz"
Nuestra congregación de Religiosas Reparadoras del Sagrado Corazón, nace en la ciudad de Lima, fundada por una peruana, Madre Teresa del Sagrado Corazón en 1896.
Nuestro carisma es la Reparación mediante la Adoración al Santísimo Sacramento y el apostolado.

El proyecto que presento a continuación es para trabajarlo a nivel de comunidades y destacando que toda la comunidad está inmersa en este proyecto, sin embargo hay una encargada por comunidad.


PROYECTO DE PASTORAL VOCACIONAL COMUNITARIO

OBJETIVO GENERAL


•Este proyecto tiene como objetivo contactar a los jóvenes que estén terminando la secundaria o que hayan terminado, así como con estudios superiores para despertar en ellos la inquietud de descubrir libremente a qué estado de vida el Señor les llama para realizarse como personas, y así puedan dar una respuesta a Dios, a la Iglesia y a la sociedad. Una vez establecido el contacto organizar círculos de acompañamiento.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

•Coordinar actividades de promoción vocacional con los profesores de religión.
•Visitar los colegios de nuestras comunidades religiosas.
•Coordinar visitas y actividades de promoción vocacional con los párrocos.
•Organizar encuentros con los jóvenes, retiros, jornadas, etc.
•Visita a los catequistas de los lugares de contacto, casas religiosas, sacerdotes, párrocos y colegios.
•Visitar a los jóvenes con inquietud vocacional.
•Organizar encuentros vocacionales en lugares de contacto.
•Invitar a las jóvenes a participar en jornadas vocacionales y mini convivencias programadas para cada mes donde les expondremos temas referidos a las distintas vocaciones como al seguimiento de Cristo y a la Vida Religiosa dando a conocer nuestro carisma, espiritualidad y apostolado.


CUADRO DE ÉNFASIS Y MEDIOS

CARISMA: Eucarístico-Reparador

1.Acompañar a la joven a las visitas al Santísimo Sacramento en nuestras capillas hasta que se familiarice.

2.Evaluar las visitas a nivel grupal y personal.

3.Exponer nuestras obras apostolado mediante visitas a nuestros colegios.

4.Dar seguridad a la joven con un buen trato, buen ejemplo, buena acogida y ayudándole a confiar en si misma y en los demás, presentándole a María, Madre de la Esperanza , como modelo de entrega y generosidad


VIDA ESPIRITUAL

1.Compartir experiencias de fe e incentivar el espíritu de oración y adoración reparadora.( Hora Santa, Eucaristía)

2.Profundizar la palabra de Dios a través de talleres y reflexiones.

3.Despertar en las jóvenes el deseo de trabajar por el Reino de Dios sin ningún interés sino por el bien de las almas.

4.Motivar a vivir la vida sacramental y la espiritualidad reparadora., cogidas de la mano de María, primera Reparadora

FORMACIÓN


1.Charlas de orientación vocacional general
2.Charlas de orientación vocacional y discernimiento hacia la vocación reparadora.
3.Profundización de la doctrina cristiana a través de charlas basadas en el Catecismo, colocando a María como modelo de creyente que nos indica las fuentes de vida, de fe que nos llevan a su Hijo
4.Promover la formación Humana a través de temas de actualidad de los jóvenes
5.- Trabajar la historia personal de cada joven que aspira ser religiosa reparadora.


Que Dios nos bendiga a todos
Hna. Milagros Villanueva B.
Religiosa Reparadora del Sagrado Corazón
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor sor eva » Sab Mar 24, 2012 8:24 pm

PROYECTO DE PASTORAL VOCACIONAL COMUNITARIO
PEQUEÑAS APOSTOLES DE LA REDENCION, EN GUATEMALA



La Congregación se dedica al cuidado de la niñez pobre, huérfana y abandonada, la ayuda a personas de escasos recursos económicos, la atención a niños y niñas con VIH/SIDA, a ancianas abandonadas.



OBJETIVO GENERAL

•Concientizar a las jóvenes del llamado que Dios hace a cada persona, desde su nacimiento hasta la edad de definir un estado de vida.


OBJETIVOS ESPECÍFICOS

- Invitación a las jóvenes de colegios, parroquias y grupos juveniles.
- Realizar encuentros o retiros vocacionales cada mes.
- Despertar en la joven el deseo de seguir al Señor por medio de la vida consagrada.
- Llevar un seguimiento vocacional con las jóvenes interesadas en el seguimiento del
- Organizar un encuentro vocacional de tres días a fin de año
- Organizar espacios de experiencia vocacional dentro de la comunidad religiosa.


CARISMA:
Atención y trabajo con la niñez pobres, huérfana y abandonada.

1. Se da un acompañamiento a la joven por medio de visitas a la familia, encuestas personales, etc.

2. Hacer que la joven comparta con los niños acogidos en los hogares.

3. Darle a conocer el apostolado que se realiza en los diferentes países por medio de diapositivas, videos, etc.

4. Realizar entrevistas con la joven durante el tiempo de experiencia en la comunidad y conocer los aspectos positivos y negativos que ella encuentra de la misma.


VIDA ESPIRITUAL

1. Oración personal y comunitaria por las vocaciones religiosas
2. Compartir con las jóvenes los actos comunitarios sobre todo el rezo del breviario y otros actos comunes de la comunidad donde realiza su experiencia.

3. Realizar encuentros, retiros espirituales u otras actividades espirituales que le ayuden a crecer en su fe y vivencia espiritual.
4. Animarles por medio no solo del testimonio de las religiosas sino por el descubrimiento personal de su vida interior y de su vida de cristiana.
5. Motivarlas a vivir una vida fiel a Jesucristo por medio de la frecuencia a los Sacramentos, sobre todo la Eucaristía, la penitencia y la comunión.
6. Compartir en grupo tanto con las aspirantes, postulantes, novicias y hermanas temas y otros encuentros de comunidad o vocacionales.
7. Retiros espirituales mensuales y de fin de año
8. Horas de adoración ante el Santísimo Sacramento pidiendo por las vocaciones religiosas.
9. Participación a retiros espirituales, encuentros y otros para promotores vocacionales.
10. Participación a talleres o cursos dentro de la Arquidiócesis o de la Conferencia de religiosos.

FORMACIÓN

1.Se dan talleres de motivación vocacional
2. Encuentros con la comunidad para el discernimiento vocacional
3. Se brindan charlas vocacionales en colegios, parroquias y grupos juveniles, varias veces al año.
4. Darles a conocer las Sagradas Escrituras y otros de la comunidad religiosa.
5.- Conocer el carisma y espiritualidad de la congregación por medio de talleres o cursos.
6. Realizar trabajos sobre la historia personal de cada joven
7. Darles a conocer la vida de los fundadores y los lugares en donde está presente la congregación.
8. Se realizan salidas a otras comunidades de la misma congregación para conocer e identificar el apostolado que se realiza en cada comunidad.
9. Realizar trabajos en grupo si es grande el mismo, para estudias y evaluar el trabajo que se realiza en la comunidad, durante su experiencia vocacional o discernimiento.





NOTA: Esto en cuanto a la promoción vocacional, conocimiento de la joven antes de ingresar a la comunidad.
Para las jóvenes que ya ingresan a la comunidad se realiza el siguiente proyecto.

Una vez la joven haya participado durante un año a los retiros vocacionales y al de tres días a fin de año, realiza una experiencia de un mes dentro de la comunidad, participando en los actos y actividades comunitarias. A fin del mes se realiza una entrevista con la candidata con la encargada, para evaluar varios aspectos de ella misma como de la comunidad, tanto positiva como negativa. Entre ellos tenemos:

a. Aspecto espiritual
b. Aspecto comunitario
c. Aspecto fraterno
d. Aspecto familiar
e. Aspecto grupal
f. Aspecto de conocimiento catequético

Después de analizar todo esto tanto a nivel comunitario; como con la joven, se determina si la misma puede ingresar o no a la comunidad. Si ella y la comunidad la acepta se le da una fecha de ingreso, donde inicia su tiempo de aspirantado.


Agradezco a Catholic.net, por los cursos que da para los diferentes estados de la vida cristiana, de consagración y laical.
Agradezco también por haberme permitido realizar este curso de pastoral vocacional, el cual me sirve y me servirá para ampliar mis conocimientos en este arduo trabajo que realizo.

Dios les Bendiga siempre.

Con Cariño fraternal
SOR MARIA EVA AMORTEGUI
Pequeña Apóstol de la Redención
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor Don Pedro » Dom Mar 25, 2012 9:16 am

Al estar de prenocio salesiano este año en la Congregación, me va a ser difícil realizar el proyecto pastoral. Pero cuando me toque oragizarlo en la comunidad donde me manden, siendo ya salesiano, tendré en cuenta las directrices de este curso que las tengo guardadas en un cuaderno. Muchas Gracias.
Don Pedro
 
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor MA SOCORRO A REYES L » Dom Mar 25, 2012 10:35 pm

La auténtica oración vocacional será eficaz cuando encuentre coherencia de vida en el que ora, y se inserte con los demás en la comunidad creyente, mediante el anuncio explícito, el testimonio y el servicio a Dios y a los hermanos.
"¿Por qué teméis?"
Vivamos desde la certeza de que Dios no abandona a su Iglesia
"Como me ha enviado el Padre,
así también yo os envío a vosotros"
La vida está llena de grandes paradigmas; para valorar las cosas, primero necesitamos sufrir para conseguirlas. Dios nos da talentos no solamente para que los disfrutemos, sino para que con ellos ayudemos a nuestros semejantes.
El futuro que la vida consagrada y que cada persona consagrada se debe construir debe recorrerse sobre dos binarios. El de la identidad de la vida consagrada y el de los retos a los que se debe enfrentar en un conocimiento adecuado de las condiciones de los hombres y de los tiempos y de las necesidades de la Iglesia. No hay que estudiar tanto para darse cuenta de la situación positiva y negativa de nuestra sociedad. Hay que tener un corazón abierto a dicha situación. Un corazón que se conmueva frente a estas miserias y una voluntad que dirija la persona a dar lo mejor de sí misma para dar una respuesta a estas situaciones. Esta respuesta provendrá de personas seguras en su identidad. Quien no sabe lo que es, no puede enseñar a otros a resolver los problemas que los aquejan en el cuerpo o en el espíritu. Del interior de las personas consagradas y de las comunidades y congregaciones religiosas es de dónde deben surgir las fuerzas y las energías para lanzarse a construir el futuro, pero este futuro no se podrá construir sino se tiene una clara identidad en la vida. La vida consagrada tienen más que ver con el sentido de la vida, la posibilidad de vivir una espiritualidad genuina en un mundo secularizado, la afirmación de la esperanza en un mundo saciado de bienes materiales pero desesperado por haber perdido el sentido de lo esencial. Es necesario que el futuro se construya primeramente a partir del interior de las personas, pues no son las obras las que dan respuesta a los interrogantes fundamentales de las personas, sino que es la realidad hecha convicciones personales. Estas convicciones personales conviene conocerlas, vivirlas, renovarlas y adaptarlas día tras día al mundo que nos toca vivir.
MA SOCORRO A REYES L
 
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor maruosorio » Lun Mar 26, 2012 11:31 am

PROYECTO DE PASTORAL VOCACIONAL
OBJETIVO GENERAL:
INCREMENTAR EL NÚMERO DE VOCACIONES
PRIMER PASO: CONTACTO
Se contactará a posibles aspirantes a través de actividades recreativas y deportivas, cursos de catecismo para jóvenes que deberán anunciarse en la misa. Las actividades recreativas incluirán: paseos guiados a través de iglesias de mayor belleza arquitectónica y excursiones. Las actividades deportivas incluirán partidos de futbol, basket y volleyball. Cursos de: inglés, computación, regularización de materias, guitarra, estilismo y baile.

SEGUNDO PASO: SUSCITAR Y DETECTAR INQUIETUDES
A lo participantes de las visitas guiadas se les hablara sobre la vida de los santos patronos de las iglesias haciendo énfasis en las señales que les permitieron percibir su vocación, las personas que participen en las demás actividades deberán hacer una pequeña oración antes de iniciar su actividades y al finalizar, esta oración deberá incluir una oración por las vocaciones. A las actividades recreativas incluir dinámicas que permitan una mayor identificación con Jesús. Es importante que las personas encargadas de coordinar las actividades establezcan un lazo de confianza que permitirá a los aspirantes acercarse confiadamente a expresar sus inquietudes.

TERCER PASO: LLEVAR AL DICERNIMIENTO VOCACIONAL:
Hacer cursos de vocaciones para lograr una retroalimentación entre los participantes, compartir historias de los santos y experiencias. Establecer jornadas de oración para los aspirantes y retiros espirituales. Inicio de la dirección espiritual.

CUARTO PASO: CONCRETAR LAS DECISIONES
Realizar un curso de dicernimiento y llevar a cabo una dirección espiritual haciendo enfsis en el plan de vida del aspirante, lo que realmente espera de la vida e involucrar a los aspirantes en actividades de la congregación.

Es importante resaltar que la congregación de verá dedicar una vez al día una oración por las vocaciones e invitar a los fieles a hacer lo mismo a través de la misa y las actividades de la congregación

La misa es un medio efectivo por la cual se puede "educar" a los fieles con respecto a la vida consagrada para que ellos nos ayuden a incentivar las vocaciones, esto deberá llevarse a cabo a traves de la homilia, resaltando la labor de Jesus que fue capaz de mori por nosotros pero que su vida estuvo llena de alegria gracias a que el vivía para servir a los demás.

gracias :D
maruosorio
 
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor Silvana87 » Lun Mar 26, 2012 11:35 pm

Grace y todo el equipo de Catholic.net oraganizador de este curso de Pastoral vocacional, Quiero agradecerles por el curso tan interesante y nutrido, porque me dieron herramientas para trabajar la Pastoral Vocacional de una forma más organizada. Lo voy a compartir con mis hermanas de Congregación para animarlas a que todas trabajemos por las vocaciones para Cristo y la Iglesia. Dios los bendiga por el bien que hacen.
Silvana87
 
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor marcazzan15 » Mar Mar 27, 2012 4:28 pm

Queridos señores Catholic.net.
Le envié el proyecto juvenil- vocacional de nuestras comunidades de la Provincia, que hicimos para los años del 2011 al 2013, con el plan de acción que cada año renovamos. Espero que esté bién, porque estando en el equipo de promoción vocacional, también participé activamente.
Nosotras, todo proyecto es realizado con la participación de todas las comunidades y sirve para toda la provincia Colombia España.
Espero que haya recibido el proyecto que le envié el domingo 25 de marzo del 2012
marcazzan15
 
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor marcazzan15 » Mar Mar 27, 2012 5:29 pm

Proyecto persolal de promoción vocacional
Objetivo general
Impulsar a las jovenes vocacionadas atraves de encuentros de la Palabra, acompañamiento, reflexión, discernimiento y acercamientos a los Sacramentos, para que acojan el sueño de Dios sobre ellos en la difusión de su Reino.
Objetivo especifico:
Sensibilizar a nivel de comunidad sobre la importancia de la pastoral vocacional y con los jóvenes para que se enamoren de Jesús y sipaticen con el carisma del Amor de las hermanas Doroteas.

Redescubrir la vitalidad, el don carismatico y vivirlo con entusiasmo, para que las jóvenes se contajen y siguan a Jesús.
Fuentes ispiradoras:
" La mies es mucha y los trabajadores pocos, pedid al dueño de la mies que envie obreros para su viña"Lc.10.2
"Ven y Sigame"
"Abridme las puertas del mundo, Señor, y lo traeré convertido a tus pies" Fundador Giovanni A. Farina.
" A Dios toda la gloria al prójimo toda alegria y a mi todo el sacrificio" Santa Bertilla
Recursos:
1º La palabra de Dios, el encuentro personal con Jesús, la vivencia de los Sacramentos, retiros y convivencias.
Aprovechar de todo encuentro, salidas o centros sociales, viajando, o trabajando, para hacer promoción vocacional.
Estampitas, afiches y pequeña libreta para anotar,siempre a la mano.
Programar el retiro espiritual mensual,para las jóvenes con inquietud vocacional.
Mi proyecto tendrá siempre como metodología el :
VER
JUZGAR
ACTUAR
EVALUAR


Lugar:
Pueblos. Colegios, Parroquias,centros de encuentros, lugares apostolicos...
El primato de la promoción vocación será evidente en todo.
En la oración, en la actividad y en el testimonio gozoso de la vida.


Les agradezco por aberme infundido este entusiasmo por las vocaciones, que serán el futuro de mi querida Familia Dorotea,con la certeza de una nueva primavera de vocacional.
Dios los colme de gracias y Bendiciones.
marcazzan15
 
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor adelizon » Sab Mar 31, 2012 2:45 pm

Como agente laico de la pastoral, mi Proyecto de Pastoral Vocacional propone la integración de Equipos Parroquiales de Pastoral Vocacional con laicos organizados que, conscientes de su propia vocación cristiana, colaboran en la edificación de la Iglesia, siendo promotores activos de las vocaciones sacerdotales, consagradas y laicales.
Se sugiere para iniciar, comprometer a personas idóneas que, en la medida de lo posible, vayan creciendo en número hasta integrar un equipo que trabaje para:
1. Impregnar del espíritu vocacional todas las actividades parroquiales, la acción de las diversas pastorales y sus grupos, y todas las celebraciones, creando así, una cultura vocacional en la comunidad parroquial.
La Iglesia está llamada cada vez más a ser hoy toda vocacional: dentro de ella “cada evangelizador debe adquirir conciencia de llegar a ser una «lámpara» vocacional, capaz de suscitar una experiencia religiosa que lleve a los niños, a los adolescentes, a los jóvenes y a los adultos a la relación personal con Cristo, en cuyo encuentro se descubren las vocaciones específicas” (Proposiciones conclusivas del Congreso Europeo sobre las vocaciones al sacerdocio y a la Vida Consagrada, 13).

2. Ejercer el ministerio de animación vocacional, fomentando ante todo la oración constante de la comunidad para que el Señor envíe operarios a sus campos, así como otras actividades para promover las vocaciones sacerdotales y consagradas en la parroquia. Dentro de esta segunda tarea, el Equipo Parroquial de Pastoral Vocacional anima, promueve, mantiene despierto y ayuda al proceso vocacional de todas las vocaciones específicas, y acompaña especialmente a los jóvenes que siguen el proceso de discernimiento.

Aunque la labor del Equipo Parroquial de Pastoral Vocacional se dirige a despertar todas las vocaciones en la Iglesia, se ocupa de forma específica de las vocaciones de especial consagración (sacerdotal y vida consagrada), a las que acompaña particularmente. Las vocaciones a la vida laical son acompañadas en sus respectivas pastorales.

¿Quiénes pueden asumir esta responsabilidad?
Todo aquel matrimonio, viuda o viudo, o joven maduro que, viendo la necesidad de vocaciones, sientan el deseo de colaborar y comprometerse en el crecimiento de las mismas al servicio de la evangelización.
El Equipo Parroquial de Pastoral Vocacional trabaja para que las vocaciones que Dios nos da no se pierdan en el ruido de la vida, sino que sean detectadas y acompañadas adecuadamente, para que aquellos que han sido llamados a dejarlo todo para seguir a Cristo, puedan llegar a consagrarse a Él en sus hermanos los hombres.

Para ayudarnos a detectar los posibles candidatos a agentes de la Pastoral Vocacional podemos utilizar el siguiente cuestionario, según la situación que se presente en la parroquia:
 ¿Viven en la parroquia los papás de un seminarista? Nombres
 ¿Es candidato alguien que trabaje ya en una pastoral, grupo o movimiento? Nombres
 ¿Hay religiosos o religiosas presentes en el territorio parroquial? Nombres
 ¿Hay laicos con inquietud en la promoción vocacional? Nombres
Si se ha marcado al menos un renglón, entonces se tiene en la parroquia un posible agente de la Pastoral Vocacional.

La manera de organizar un equipo admite muchos caminos y, finalmente, queda a criterio del párroco y de la comunidad la forma de hacerlo de acuerdo a su realidad. Las posibles alternativas son:
1. Seleccionar a uno o más miembros de cada grupo, pastoral o movimiento presentes en la comunidad parroquial para que, sin dejar de trabajar en el grupo en que se encuentran, se integren además al equipo de pastoral vocacional; una opción considerar sólo a los integrantes de las pastorales más afines al trabajo vocacional (área juvenil y familiar).
Una ventaja de esta alternativa es que todos los grupos y movimientos, a través de sus representantes, estarán informados sobre el servicio de animación vocacional de la comunidad y, de la misma forma, el EPPV estará informado sobre lo que ocurre en los demás pastorales; esto ayudaría a la promoción y desenvolvimiento de la dimensión vocacional en todas las pastorales.
2. Invitar directamente a algunas personas de la comunidad que no estén integradas actualmente en algún grupo de la parroquia y estén disponibles para colaborar en la animación vocacional.
Esta alternativa va en línea con lo que pide el Plan de Pastoral Orgánica de tener más y mejores agentes para la misión eclesial, dejando a los actuales integrantes de los grupos que continúen dedicados a la pastoral en que se encuentran.

Sin embargo, cualquiera que sea la alternativa, debemos considerar que la Iglesia es una comunidad de diferentes personas, distintas culturas, género, edad, raza, profesión, carisma y vocación específica. Esta diversidad no dificulta el trabajo y la convivencia, por el contrario, la enriquece.

Los EPPV deberían estar formados por adultos y jóvenes, casados y solteros, hombres y mujeres, consagrados y laicos. Cada uno irá contribuyendo desde su diversidad al trabajo y a la reflexión, enriqueciendo con ello su propia vocación. Aunque seamos diferentes formamos un solo Cuerpo.

Al considerar a los candidatos a integrar el EPPV hay que tener siempre presente que su trabajo consiste en invitar a las comunidades, con su testimonio, a actuar para crear los ambientes propicios que despierten el sentido vocacional. Por eso, es vital que las personas que integran un EPPV cumplan algunos criterios básicos sobre el perfil de un animador vocacional:
a) Vida de fe: la vivencia de la vida cristiana en una comunidad no puede ser confundida con una asociación de amigos. Ser miembro de la Iglesia es ante todo escuchar el llamado del Padre por el Hijo en el Espíritu Santo.
Siendo Jesús el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14,6), podemos afirmar que “la vocación es esencialmente el seguimiento de Jesucristo”. Por esto, no puede aportar a la pastoral vocacional alguien que no se adhiera al seguimiento de Cristo y a la vida de oración.
b) Coherencia: el servicio de animación vocacional tiene, como objetivo último, el llevar a todas las personas a vivir el llamado de Dios y a responderle afirmativamente. Por lo tanto, los miembros de un EPPV deben ser personas preocupadas por descubrir los planes de Dios para sus propias vidas y tener la disposición para responder prontamente y con generosidad.
c) Disponibilidad: el servicio vocacional requiere tiempo para las actividades que le son propias: encuentros de formación, encuentros con jóvenes, reuniones periódicas, etc. Esto contrasta con la actual realidad pastoral de nuestras comunidades, donde los laicos comprometidos participan de muchos grupos, copando sus agendas con reuniones y actividades. Es aconsejable entonces que los miembros del EPPV sólo participen en éste.
d) Identificación: si la persona se identifica con el servicio realizado, sólo entonces será capaz de darse a los demás: “cada evangelizador debe adquirir conciencia de llegar a ser una «lámpara» vocacional…”. Está claro que esta identificación no se da de un día para otro. A medida que va participando y aprendiendo más sobre el trabajo vocacional se va identificando con esta actividad. Esta identificación será un agente motivador para la realización de un buen trabajo.

Para iniciar el trabajo
Todo puede empezar por la inquietud de alguien que está consciente de la necesidad de vocaciones y que invita a otros a trabajar en este proyecto; personas que sientan la necesidad de hacer algo por las vocaciones en algún grupo, en la familia o sencillamente vean en esta tarea una forma de colaborar con la Iglesia para extender el Reino de Dios.
1er. Paso: El párroco convoca a las personas idóneas (uno o varios matrimonios o jóvenes maduros) y explica el trabajo que se les pide de acuerdo a los puntos anteriormente expuestos.
2do. Paso: Los pone en contacto con el Centro Vocacional, el Equipo de Apoyo de la zona pastoral o el sacerdote responsable de la Pastoral Vocacional en el decanato para que decidan cómo recibirán la capacitación necesaria y el material con el que empezarán a trabajar.
3er. Paso: El Equipo trabaja en la consolidación del mismo y se organiza para desarrollar sus actividades, asignando las tareas de cada integrante. Se define el primer plan de trabajo con las propuestas de acción, programa de fechas y responsables.

Asesoría: Ésta será:
 Externa. Con el personal del Centro Vocacional y el Equipo de Apoyo de la zona; con el sacerdote asesor de Pastoral Vocacional en su decanato.
 Interna. Con la guía de los sacerdotes de la parroquia y con la participación activa de todos los integrantes del Equipo.
 Aprovechando los cursos que organiza la parroquia para la formación de sus agentes de pastoral.

El Equipo Parroquial de Pastoral Vocacional es dirigido por un comité integrado en la siguiente forma: 1) Coordinador, 2) Encargado de Espiritualidad y Formación, 3) Encargado de la Oración por las Vocaciones, 4) Encargado de la Animación Vocacional y 5) Encargado de la Promoción Vocacional.

Atribuciones del Coordinador:
 Coordina las juntas y prepara la agenda para cada reunión.
 Coordina la elaboración del plan de trabajo general y se ocupa de darle seguimiento.
 Coordina el trabajo de los encargados de los equipos, eliminando duplicación de labores así como áreas grises que puedan quedar sin atención.
 Ayuda a los responsables de cada equipo a conocer y entender sus responsabilidades y funciones, así como a elaborar su propio plan de trabajo.
 Representa al EPPV ante el Consejo de Coordinadores de los grupos parroquiales.
 Mantiene comunicación con el Equipo de Apoyo de la zona pastoral y el sacerdote asesor de la Pastoral Vocacional en el decanato facilitando las comunicaciones de o hacia la parroquia.

Contenido del programa de Espiritualidad y Formación
Objetivo: Que el agente de Pastoral Vocacional descubra cada vez con mayor claridad cuál es su propia vocación, y esté cada vez más disponible para vivirla, cumpliendo su propia misión.

No hay que olvidar que la pastoral vocacional sólo puede apoyarse en el cultivo de una vida espiritual sólida, de compromiso personal con Cristo y con la Iglesia, entre los jóvenes. El testimonio de vida y el cultivo espiritual acompañados de la oración de la Iglesia son medios indispensables (Orientación Pastoral JESUCRISTO: Camino, Verdad y Vida de Monseñor Francisco Robles Ortega).

El agente de la Pastoral Vocacional debe permanecer en actitud continua de oración, acompañado por toda la comunidad eclesial y en una búsqueda de ser fiel a la Palabra de Dios y a la realidad que lo interpela e invita a un mayor compromiso.
Por lo pronto hay que iniciar con el Curso Básico para los agentes de la Pastoral Vocacional; después, y habiendo avanzado ya en la promoción vocacional, se deberá tomar el Curso de Acompañamiento.

Además de lo anterior, nuestros obispos nos han señalado la necesidad de incentivar una formación integral, gradual y permanente de los laicos, para que puedan responder a su vocación en la Iglesia y en el mundo; dado que el agente de la Pastoral Vocacional tiene una obligación en especial de ser un modelo de vocación, se puede decir que su formación permanente debe abarcar las siguientes dimensiones:
 Humana, para que en el trato con todos y en la vida de cada día acreciente y profundice aquella sensibilidad humana que le permita comprender las necesidades y acoger los ruegos, intuir las preguntas no expresadas, compartir las esperanzas y expectativas, las alegrías y trabajos de la vida ordinaria; ser capaz de encontrar a todos y dialogar con todos.
 Espiritual, la fecundidad de la Iglesia deriva y se funda en el vínculo de amor que le une a su Esposo Jesucristo; por ello, la vida espiritual es el alma de todo apostolado. Se busca vivir en una búsqueda continua de un verdadero encuentro personal con Jesús, de un coloquio confiado con el Padre, de una profunda experiencia del Espíritu.
 Doctrinal/Intelectual, para que puedan vivir según la doctrina cristiana, proclamarla, defenderla cuando sea necesario y ejercer la parte que les corresponde en el apostolado, los laicos tienen el deber y el derecho de adquirir conocimiento de esa doctrina. Deberá abarcar además del aspecto teológico de la vocación, los aspectos psicológicos y sociológicos.
 Pastoral/Apostólica, ya que es necesario que el agente esté abierto a imitar la caridad pastoral de Jesucristo, porque la Pastoral Vocacional deberá conducir a todos los bautizados a responder a la llamada de Jesús con sus mismas actitudes. Esta misma caridad pastoral, empuja al agente a conocer cada vez mejor la situación real de los hombres a quienes ha sido enviado, a discernir la voz del Espíritu en las circunstancias históricas en las que se encuentra, a buscar los métodos más adecuados y las formas más útiles para ejercer hoy la responsabilidad encomendada.

Para llevar a cabo esta formación, el equipo no deberá depender exclusivamente de la ayuda del párroco o su vicario, olvidando las muchas necesidades pastorales que se derivan de la falta de sacerdotes, problema al que son especialmente sensibles.
Por lo tanto, se deberán buscar esquemas de formación donde los propios laicos tomen un papel más activo, siguiendo las orientaciones de Juan Pablo II: “…no se da formación verdadera y eficaz si cada uno no asume y no desarrolla por sí mismo la responsabilidad de la formación. En efecto, ésta se configura esencialmente como «auto-formación»” (Christifideles laici, 63).

Actividades del Equipo promotor de la Oración por las Vocaciones
Objetivo: Promover la oración personal, familiar y comunitaria para que el Señor colme a su Iglesia de muchas y muy santas vocaciones sacerdotales, consagradas y laicales.

La escasez actual de vocaciones produce tristeza, sobre todo por la conciencia clara de que el ministerio sacerdotal es insustituible en la Iglesia, pero la solución no se encuentra en una actitud estéril de lamentación pasiva. No podemos quedarnos en eso. El primer medio para cultivar las vocaciones es intensificar la vida de oración en todas nuestras comunidades siguiendo el consejo del Señor: “La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies”. Es un medio al alcance de toda la Iglesia… Para que nazcan y maduren estas vocaciones, para que las personas llamadas se mantengan siempre dignas de su vocación, es decisiva ante todo la oración, que no debe faltar nunca en cada una de las familias y en la comunidad cristiana. (Orientación Pastoral JESUCRISTO: Camino, Verdad y Vida de Monseñor Francisco Robles Ortega).

Recordando que toda vocación nace de la «in-vocación», este equipo promoverá:
 La oración por las vocaciones en la Misa diaria y dominical;
 La hora santa vocacional semanal o mensual;
 La adoración en la capilla del Santísimo Sacramento;
 Las celebraciones en torno a la Eucaristía y el sacerdocio;
 Momento con María (Rosario Vocacional);
 Cadena de oración;
 La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones (4º Domingo de Pascua);
 Las vigilias de las grandes fiestas, como Pascua y Pentecostés;
 La oración en torno a iniciativas como la semana vocacional o el Día del Seminario;
 La oración de los enfermos por las vocaciones;
 Promover la oración en familia por las vocaciones;
 La oración por los miembros de la comunidad que están haciendo un discernimiento vocacional o están en alguna etapa de formación.

Actividades del Equipo de Animación Vocacional
Objetivo: Despertar el interés y la valoración auténtica de todas las vocaciones en los jóvenes, las familias y la comunidad cristiana.

El deber de fomentar las vocaciones corresponde a toda la comunidad de fieles, o sea, todos somos “llamados” y, por lo tanto, responsables de la vocación de otros. Cada persona bautizada tiene la responsabilidad de vivir bien su llamado, mas también es responsable de contribuir a crear las condiciones necesarias para que muchos otros puedan responder al llamado divino de Jesús; al EPPV le corresponde encabezar este esfuerzo y una tarea muy importante es la animación vocacional.

Las actividades que debe cubrir este equipo se pueden agrupar en torno a dos tareas fundamentales: 1) Por un lado, «vocacionalizar» todas las actividades parroquiales, es decir, impregnar del espíritu vocacional toda actividad, todo agente pastoral y toda celebración, y 2) Por el otro, y en palabras del Sr. Arzobispo Robles Ortega, propiciar una cultura vocacional para que la comunidad eclesial ‘tenga clara conciencia de formar una comunidad de llamados, para que todos, obispos, presbíteros, consagrados y laicos, asuman su responsabilidad en la promoción vocacional’.

1. Vocacionalizar la pastoral. Para cumplir con esta primera tarea, el Equipo Parroquial de Pastoral Vocacional deberá interactuar con los grupos de las diversas pastorales para ayudarlos a redimensionar sus distintas áreas de actividad desde un punto de vista vocacional.
Se debe vocacionalizar toda la pastoral o actuar de modo que toda expresión de la pastoral manifieste de manera clara e inequívoca un proyecto o un don de Dios hecho a la persona, y suscite en la misma una voluntad de respuesta y de un compromiso personal.
Esto incluye la catequesis y todos los esfuerzos de educación en la fe, la animación y desarrollo de la comunión, el servicio de la caridad y la celebración litúrgica y los sacramentos; la idea es que el tema de las vocaciones esté presente como música de fondo en todas las actividades parroquiales.
Incluye también el promover la formación vocacional de los integrantes de los grupos para que sean conscientes de su propia vocación, valoren las diversas vocaciones y puedan cooperar con la acción pastoral.
Todos los grupos y todas las pastorales son un camino vocacional, una respuesta a Dios que llama a la santidad, a opciones progresivas de fe, a la misión, a la construcción del Reino.

2. Una comunidad evangelizada debe anunciar a todos el sentido fuerte de la vida como «vocación», en su fundamental llamada a la santidad, recreando una cultura favorable a las distintas vocaciones.
Todos los fieles estamos llamados a realizar nuestra propia vocación y a promover la del que está a nuestro lado; todos indistintamente, desde nuestro propio lugar, estamos llamados a la santidad y somos corresponsables de la santidad de nuestros hermanos.
Y cada comunidad debe ocuparse en que sus miembros alcancen la madurez de la vida cristiana, manifestada en una opción vocacional seria, libre y madura.
El clima de fe, de oración, de comunión en el amor, de madurez espiritual, de valor del anuncio, de intensidad de la vida sacramental convierte a la comunidad creyente en un terreno adecuado no sólo para el brote de vocaciones particulares, sino para la creación de una cultura vocacional y de una disponibilidad en cada uno para recibir su llamada personal.
Cuando un joven oye la llamada y emprende en su corazón el santo viaje para realizarla, allí, normalmente hay una comunidad que ha creado las premisas para esta disponibilidad obediente.
Es como decir: la fidelidad vocacional de una comunidad creyente es la primera y fundamental condición para el florecimiento de la vocación en cada creyente, especialmente en los jóvenes.

Dentro de las actividades encaminadas a cumplir con esta tarea se pueden mencionar:
 Organización anual de la EXPO-VOCACIONAL (La fiesta patronal de la Parroquia y de las Capillas es un momento ideal);
 Promover la formación de las personas para que sean conscientes de su propia vocación, valoren las diversas vocaciones y cooperen con la acción pastoral a favor de las vocaciones;
 Estimular y promover a la comunidad cristiana, especialmente a los padres de familia, para que, comprendiendo que sus hijos deben descubrir su vocación, los eduquen y los ayuden a vivir los procesos que se ofrecen para ello;
 Es asimismo esencial el ejemplo que reciben los hijos dentro de su propia familia y la convicción en las familias de que la vocación de los hijos es también para ellas un gran don del Señor (Orientación Pastoral JESUCRISTO: Camino, Verdad y Vida de Monseñor Francisco Robles Ortega);
 Los padres deben saber que: 1) ellos son los primeros educadores en la fe de sus hijos, 2) que deben educarlos, también, para que estén atentos a las posibles llamadas de Dios y 3) que deben favorecer la vocación de sus hijos, ayudarlas y acompañarlas;
 Llevar boletines vocacionales a las familias que se comprometan a iniciar el proceso de educación vocacional de sus hijos; este boletín será editado cada mes. Junto con el boletín difundir noticias sobre eventos relacionados con la vocación (ordenaciones, aniversarios, etc.);

Actividades del Equipo de Promoción Vocacional
Objetivo: 1) Proponer las vocaciones específicas al sacerdocio o a la vida consagrada a los adolescentes y jóvenes que se reúnen en la parroquia, 2) Invitar a los jóvenes interesados y a los que puedan parecer idóneos a participar en los procesos de discernimiento del Centro Vocacional, y 3) Acompañar a los jóvenes que hayan mostrado inquietud y/o aptitud para el sacerdocio o la vida consagrada.

El equipo organizará o propondrá a los jóvenes las siguientes actividades:
 Círculos vocacionales en la parroquia;
 Grupos de reflexión vocacional;
 Encuentros Vocacionales organizados por el Centro Vocacional;
 Fines de semana vocacionales organizados por el Centro Vocacional;
 Retiros del proceso vocacional organizados por el Centro Vocacional.

Estructura de las reuniones
Las reuniones deberán realizarse semanal o quincenalmente, en un clima de verdadera amistad, que las hagan vivas y dinámicas, según el siguiente orden del día:
1. Invocación al Espíritu Santo
2. Lectura y reflexión de una página de la Sagrada Escritura
3. Estudio y discusión del tema previamente programado
4. Informe de las actividades de cada equipo y distribución de nuevas tareas
5. Informe del Coordinador
6. Oración por las Vocaciones

Recursos
El Centro Vocacional y Serra de Monterrey ofrecen una variedad de programas diseñados para ayudar en la promoción de las vocaciones consagradas:
 Manual para los Equipos Parroquiales de Pastoral Vocacional
 Guía para la celebración de Horas Santas por las Vocaciones
 Guía de Oración en Familia
 Guía “Diálogos Vocacionales entre padres e hijos”
 Folleto “15 formas de promover las vocaciones en tu Parroquia”
 Mensajes de Juan Pablo II para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor alfredo frausto estrada » Mié Abr 04, 2012 1:19 pm

1. Desarrolla todo el Proyecto de Pastoral Vocacional Personal o de tu Comunidad de acuerdo a lo desarrollado en todo el curso.


Programa Pastoral Diocesano 2011-2012

Pastor Vocacional de la Arquidicesis de la cd. De Leon, Gto. Mexico.



Desde la transmisión de la fe en los jóvenes y pastoral vocacional.
(Ante una experiencia vivida en la JMJ2011...)

Objetivo específico:

Potenciar y, en su caso, crear equipos de pastoral juvenil y vocacional en cada
arciprestazgo (ámbito urbano) y de zona (ámbito rural) que promueva y coordine la
atención pastoral a los jóvenes en sus respectivos lugares, siempre en conexión con
la Delegación diocesana de Pastoral Juvenil y Vocacional.
Acciones:
a) Establecer en el Consejo arciprestal la figura del responsable de la pastoral juvenil y
vocacional en el ámbito arciprestal.
b) Organizar, en torno al responsable arciprestal de la pastoral juvenil y vocacional, un
equipo de personas que programen y desarrollen aquellas acciones encaminadas a la
atención pastoral de los jóvenes y su discernimiento vocacional.
c) Vincular la pastoral juvenil y vocacional de cada Arciprestazgo a las acciones
organizadas por la Delegación de Pastoral Juvenil y Vocacional.
d) Aplicar el Proyecto de Pastoral juvenil y vocacional, ofreciendo a los jóvenes una
formación sólida que facilite su vida de fe y su testimonio en medio del mundo.
e) Cuidar la formación de los animadores o acompañantes de jóvenes a través de los
centros de formación diocesanos.
f) Coordinar todas las iniciativas en la diócesis en materia de pastoral juvenil y
vocacional, intentando integrar las acciones de aquellas Congregaciones religiosas o
Movimientos laicales que tienen como carisma la atención pastoral a los jóvenes.
g) Potenciar los cauces de sensibilización vocacional en las parroquias, unidades
pastorales y comunidades cristianas, así como en los ámbitos arciprestales.
RESPONSABLES:
Párrocos y responsables de la pastoral, sacerdotes en general, Delegación de Pastoral
juvenil y vocacional, Delegación de Pastoral familiar y defensa de la vida, Delegación de Enseñanza y Catequesis, los Seminarios y toda la Iglesia diocesana.
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Re: Sesión 10: Conclusión: El reto de los retos: La Pastoral Voc

Notapor ensunombre » Lun Abr 16, 2012 11:43 am

Proyecto Pastoral Vocacional

Como lider del Concejo de "Caballeros de Colon" en la iglesia que pertenezco mi objetivo en el proyecto de Pastoral Vocacional va dirigido al grupo de "Escuderos de Colon" , jovenes hijos y miembros de nuestra comunidad menores de 18 anos.

Objetivo

-Todos los hijos de los integrantes del Concejo menores de 18 anos y a traves de ellos amigos y familiares
-Integrar a padres de familia y orientarlos de como guiar a sus hijos dentro de las vocaciones que ellos puedan considerar.
-Trabajo conjunto con la iglesia y ministerios para asi ampliar a la mayor cantidad de jovenes con aptitud de vocacion y poder orientarlos.


Medios y Metodos

1)Objetivo: Contactar el mayor numero de jovenes posible
-Encuentros fortuitos
-Encuentros parroquiales
-Catequesis
-Familias conocidas y amigos
-Entrevistas personales

2)Objetivo: Suscitar y detectar inquietudes
-Retiro
-Rosario con la comunidad
-Direccion espiritual
-Adoracion por las vocaciones

3)Objetivo: Llevar al discernimiento vocacional
-Fin de semana de discernimiento
-Presentacion de la propia vida consagrada
-Ejercicios espirituales
-Direccion espiritual

4)Objetivo: Concretar las decisiones
-Curso de discernimiento
-Direccion espiritual

Ademas de estos pasos podremos reforzar a los jovenes y familias a una nueva cultura vocacional de la siguiente manera:

-Orando
-Evangelizando
-Ensenando
-Formando
-Catequizando
-Oracion y culto
-Acompanando
-Invitando y proponiendo

Ademas me gustaria nombrar siete pasos dados por ustedes para que se pueda discernir sobre la vocacion.

-Oracion
-Percepcion
-Informacion
-Reflexion
-Decision
-Accion
-Direccion espiritual

Aparte de todo lo descrito es importante mencionar que todo esto sera reforzado con todo material vocacional que pueda utilizarse entre los familiares y jovenes de a comunidad . En este caso estamos hablando de material audiovisual tales como DVDs, videos, materiales nformaticos para usar en grupos sobre la historia y mision actual de la congregacion o sobre temas especificos como la vocacion.
Asimismo es importante la elaboracion de posters, tripticos, calendarios con un tema comun de fondo con la intencion de lograr una mayor clarificacion en cuanto a las vocaciones.
Ademas los materiales tambien tendran que abarcar la creacion de fichas de discernimiento vocacional que sean faciles para ayudar al animador vocacional en el acompanamiento de los jovenes interesados en seguir una vida de vocacion.
Es importante resaltar como ultimo punto que las vocaciones de los jovenes seran reforzadas dentro del ambito famliar por lo cual es de suma importancia hacer este trabajo en conjunto los los padres de familia e informarlos de manera conveniente para que de esta manera ellos puedan ser palancas y motivadores de sus propios hijos.



P.D Quiero agradecer infinitamente a todo el equipo de Pastoral Vocacional el habernos instruidos en este tema tan importante dentro de nuestra Iglesia. Que el Senor los siga iluminando y los colme de bendiciones... :D
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