Buenas tardes a todos:
He estado un poco liado últimamente y voy con un poco de retraso en las contestaciones al foro.. ¿Casi sólo debo faltar yo por contestar, no?
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Bueno, ahí van mis respuestas:
¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué? ¡Creo que claro que vale la pena! Y, tengo que reconocer, que lo creo mucho más firmemente después de leer el tema 4... Lo sabía, pero nunca me había parado a pensarlo: los sacramentos son las fuentes de gracia divina a las que puedo acudir para superar mis egoísmos e incapacidades... ¡Yo sólo estoy seguro de que no podría!
Además, creo que acercarse a los sacramentos (especialmente a la Confesión y a la Eucaristía) es la mejor forma de estar cerca de Dios, de ser su amigo, de corresponderle por todo el amor que nos tiene a cada uno de nosotros individualmente..
¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?Es capaz de querer amar. Y también puede aprender la teoría sobre cómo hacerlo. Pero todos estamos lastrados por el pecado, así que, llegado el momento de amar de verdad, nos encontramos con que muchas veces (más de las que me gustaría reconocer..) no somos capaces... Me ha parecido muy ilustrativo el ejemplo concreto que ponía el texto: alguien nos ofende y no
queremos guardarle rencor (y mucho menos odio..), porque
sabemos que no es eso lo que Cristo quiere que hagamos, pero, aún así,
no podemos evitarlo... Personalmente, me he encontrado muchas veces con este conflicto personal, y me consuela mucho saber que puedo vencer esta tentación por medio de la gracia divina que recibimos en los sacramentos; ¡me consuela pensar que mi incapacidad para amar en determinados momentos no se volverá crónica si acudo a las fuentes de la gracia divina!
Por otra parte, para lograr amar de verdad, es necesario experimentar un amor incondicional, es decir, el amor de Dios. Es otra cosa que aprendí hace relativamente poco... Y me ayudó mucho (por si a alguien le sirve) un libro que se llama "El desafío del amor" (es un libro sobre el amor en el matrimonio que te va diciendo, a través de un "reto de 40 días", cómo puedes amar a tu mujer "en la forma en que él nos amó"... cuando llega aprox. al capítulo 20, te pregunta si ya te has dado cuenta de que amar de verdad es imposible sin la ayuda y el ejemplo de Dios, y te invita a rezar por tu cónyuge y por tu matrimonio). En todo caso, creo que sólo cuando has experimentado y entendido mínimamente el amor que Dios nos tiene a cada personalmente, eres capaz de plantearte amar a tu prójimo de la misma forma (incluso a tus "enemigos").
Un abrazo a todos!
Que Dios y la Virgen os bendigan y bendigan a vuestras familias!