por MA SOCORRO A REYES L » Sab Mar 03, 2012 9:36 pm
¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué?
Los siete sacramentos instituidos por Cristo son signos sensibles que confieren la gracia que significan, los sacramentos tienen una eficacia infalible. Como afirma el Catecismo de la Iglesia Católica, los sacramentos «son eficaces porque en ellos actúa Cristo mismo», siempre que un sacramento es celebrado conforme a la intención de la Iglesia, el poder de Cristo y de su Espíritu actúa en él y por él, independientemente de la santidad personal del ministro. Los sacramentos tienen una eficacia extraordinaria, pero nuestra miseria suele limitar esa eficacia. Una sola Comunión eucarística bastaría para hacernos santos si la recibiésemos con disposiciones ideales.
¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?
Nada me ayuda tanto a valorarme como experimentar un amor incondicional, el amor humano es más tangible, pero de una calidad muy inferior a la del amor divino. Sólo el Amor de Dios logra colmar mi vacío interior, Dios me ama de modo plenamente estable e incondicional. Para poder amar a los demás sin egoísmos, esto es, por ellos mismos, debo aprender a amarme a mí mismo tal como soy, sin ningún tipo de engaño fraudulento. Y para poder amarme así a mí mismo, necesito descubrir el Amor misericordioso de mi Padre Dios. Dios me ama tal como soy y su Amor me confiere una dignidad inestimable. Saberse objeto de la complacencia divina es algo que nos purifica el alma. El arte de la humildad consiste en vaciarse de uno mismo para poder llenarse de Dios, y también en llenarse de Dios para poder vaciarse de uno mismo. Por tanto, para avanzar por el camino de vida cristiana, precisamos una honda conversión interior y a abandonarnos confiadamente en el Amor del Señor.