• ¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué? Sí, absolutamente sus consecuencias son edificantes.
Considerando que, por Amor Dios nos hace suyos una vez que nos Bautizamos, seguir en su seno de Amor mediante los Sacramentos, es una, expresión de Amor mucho más profunda.
Todo lo que existe en la creación es por Obra y Gracia de Dios; pero, permanecer en la existencia de la creación mediante la Gracia de Dios, es indudablemente el mejor acto de Amor que un Hijo puede hacer por su Papá.
Me explico: Muchos nacen y creen que el mundo también esta naciendo con ellos, la creación, y la humanidad. Entonces creen que dentro de esa pequeña existencia no hay cabida para nadie más excepto que ellos lo permitan o sientan que están sujetos a su “buena voluntad”. Así; se puede observar a grandes rasgos un punto de vista, bastante risorio pero cruelmente real “seres que sólo pueden vivir y dejan vivir si se subordinan otros seres a su entera satisfacción y voluntad” que es palpable, sin ninguna duda. Es allí cuando los Sacramentos nos salva, porque instruyen con el Amor de Dios en su plena manifestación cada vez que se acude a cada uno de ellos, y, así; sólo así, los Hijos de Dios pueden mantener la Gracia del Amor de Dios que reciben en el primer momento de su existencia (con el Don de la vida) y vivir con su Amor cuando nos hace suyos con el Sacramento del Bautismo. Yo podría asegurar que: antes de ser concebido cualquier ser, ya Dios, ha unido unas manos en comunión para su creación.
En efecto, al latir el primer brote de oxigeno ya Dios sabe muy bien quién es por quién suplican por una vida. Más aún sabe, cuanto debe procurarle su existencia hasta su fin natural.
Él, por medio de los Sacramentos, nos lo da todo para poder seguir existiendo en un mundo dónde algunos se han olvidado de incluir la voluntad de Dios en sus voluntades. Si ya algunos alegan que Dios esta en todas partes para justificar sus voluntades, entonces: ¿por qué juzgar el Sacramento de la Eucaristía? ¿por qué, juzgar el Santo Sacramento del Orden? Voy a ser implícitamente contundente en lo que opino al respecto.
A la luz de los hechos, los cuales son más perceptibles hoy en día; con el fenómeno de la sociedad de la información; es evidente que el Sacramento más vulnerado e irrespetado por los grandes grupos humanos desplazados, es el Sacramento del Orden. Evidentemente porque instruye al hombre para sentirse Amado por Dios y así ser capacitado para Amar a los demás; sé sabe que la voluntad sola es estéril y termina, involucrando vidas inocentes.
He conocido a personas que viven tan sólo con el fin de demostrar que Dios no existe, y; lo único que hacen para procurar demostrarlo es “siendo egoístas”, tienen Fe evidentemente porque para demostrar algo que no es, se tiene que saber o creer en su opuesto; por lo menos. El egoísta cree pero no es capaz de obrar, lamentablemente para el egoísta, saber que: “La voluntad de Dios es Colectiva”, es como si le afirmaran que su existencia es miserable, a cada segundo; y, vuelve el ciclo viciado que debe de existir para poder sobrevivir con la Soberbia.
Considero:
El Bautismo, nos hace sentir Amados.
La Comunión, nos brinda la Gracia de estar unidos al Amor.
Penitencia, nos ofrece la oportunidad constante de crecer en el Amor.
La Confirmación, nos ofrece la oportunidad de participar del Amor.
Orden, nos brinda como seres Amados una Gracia unida al Amor para crecer en el Amor y hacer crecer en el Amor.
Matrimonio, nos ofrece la conciliación fraterna con el Amor.
Unción de Muerte, nos lleva de la mano al encuentro con Dios.
Es hermosa la enseñanza de Jesús; y aún, más hermosa cuando se materializa y cristaliza; nos mantiene vivos en la muerte.
• ¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?Ejercitarse en el Amor, sin duda alguna que con los Sacramentos y los Sacramentales.
Ej.: Si yo deseo ser un gran deportista me tengo que entrenar constantemente y mi vida como deportista debe estar unida a la voluntad de los demás deportistas, equipo de entrenamiento, cuidados, etc. hasta lograrlo.
Si se desea, y se esta dispuesto Amar, entonces se tendrá que acudir a Dios; para que, le enseñe el Amor; ¿cómo puede obtener su Amor? ¿cómo debe brindarlo?, ¿qué debe hacer cuando falla?, ¿cómo puede levantarse de nuevo al fallar?, ¿qué puede esperar de Él cuando no Ama y cuando Ama?, ¿qué sentirán sus Hijos?, ¿cómo se mantiene en comunión con Ellos y a la vez con Él?, ¿cómo mantiene una comunión consigo mismo? Y, una infinidad de preguntas que cada ser en la infinidad de sus emociones sólo puede responder Dios.
Cuando una persona consigue a un ser que Ama ya puede tener la certeza que es Amado por Dios. La diferencia es: si sabe reconocerlo, de lo contrario quedara en evidencia su esencia. Ante Dios el mal queda descubierto.
Más que descubrir el mal ajeno, se debe acudir a los Sacramentos para descubrir el mal propio, sanar progresivamente y en esa misma medida entregarse progresivamente; tal vez, en el camino se encuentre con situaciones imposibles -per se- de Amar. Lo único seguro que puede tener consciente que Dios también Ama a tales situaciones y todo cuanto la integran, por tanto, al no abandonarlos a ellos tampoco lo abandonara a él y sólo con su Gracia podrá sentirlo presente, de lo contrario tendrá que padecer el mal propio y ajeno, con sus consecuencias nefastas.