Tema 4: ¿Por qué practicar?

[salvadorzr]

?vale la pena realmente frecuentar los sacramentos ? Si
?por que?
por que por medio de los sacramentos nos es dispenzada la vida Divina, tambien nos proporcionan el cresimiento espiritual, y por que cada vez que un sacramento es realizado el poder de cristo y de su espiritu actuan en el,

? El ser humano es capaz de de querer amar, saber amar y poder amar como dios ama? Si

?Que necesita para lograrlo?
preparacion, dejar y alejarce del pecado, ayuda de la gracia Divina, Dios nos ha creado para amar como el ama, alejarnos del egoismo, salir de la ignorancia, necesta de purificacion interior,
Solo Dios ama de modo plenamente perfecto Amen.

[marisa725]

1.- ¿ Vale la pena frecuentar los sacramentos?. ¿ por qué ?
Si, vale la pena; porque en los sacramentos actúa Cristo mismo, por eso son eficaces y su eficacia es infalible. La Eucaristía es lo más grande que se pueda celebrar en la tierra.

2.- El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama ?. ¿ Que necesita para lograrlo ?
Si, si se hace santo. Cristo desea que le amemos desinteresadamente, el santo es el más feliz porque está lleno de gracia en su alma.
Para progresar en el amor, hace falta querer, saber y poder. No basta con proponérselo. Hace falta un aprendizaje y una capacitación. La santidad, como perfección del amor, no es posible sin la ayuda divina.
El amor exige, que busquemos el bien de la persona amada.
El camino de la santidad lo comenzamos nosotros, pero lo termina Dios por nosotros y con nosotros.

[Hannia]

¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué?
Claro que sí, Los sacramentos son acciones salvadoras y liberadoras de Jesús, muerto y resucitado.
Jesús utiliza los signos sensibles, como lo es el agua, aceite, pan, vino, confesión, imposición de manos.
Dios habla al hombre a través de la creación visible. El mundo material se presenta a la inteligencia del hombre para que vea en él las huellas de su Creador. La Luz y la noche, el viento y el fuego, el agua y la tierra, el árbol y los frutos hablan de Dios, simbolizan a la vez su grandeza y su proximidad.
En cuanto creaturas, estas realidades sensibles pueden llegar a ser lugar de expresión de la acción de Dios que santifica a los hombres, y de la acción de los hombres que rinden su culto a Dios. Lo mismo sucede con los signos y símbolos de la vida social de los hombres: lavar y ungir, partir el pan y compartir la copa pueden expresar la presencia santificante de Dios y la gratitud del hombre hacia su Creador.
La celebración de los sacramentos va marcando los grandes momentos de la vida de una persona: nacer, crecer y morir.
Cada sacramento cumplido, es un paso que se avanza en la maduración de la fe.
Los sacramentos son eficaces, ya que es Jesucristo quien bautiza, y actúa en sus sacramentos con el fin de comunicar la gracia que el sacramento significa.
Desde Pentecostés, el Espíritu Santo realiza la santificación a través de los signos sacramentales de su Iglesia. Los sacramentos de la Iglesia no anulan, sino purifican e integran toda la riqueza de los signos y de los símbolos del cosmos y de la vida social. Aún más, cumplen los tipos y las figuras de la Antigua Alianza, significan y realizan la salvación obrada por Cristo, y prefiguran y anticipan la gloria del cielo.
Catecismo de la Iglesia Católica, no. 1145-1152

¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿Qué necesita para lograrlo?
Nuestro Padre celestial, es perfecto, el ser humano, no lo es ni lo podrá ser, perfecto sólo Dios.
Querer amar, Dios nos ha creado para amar como Él ama, pero como seres humanos que somos débiles e irrespetuosos con nosotros mismos, no permitimos que ese don de darnos como somos, se pueda desarrollar. Muchas veces se permite que la envidia, el egoísmo, la prepotencia, y el egocentrismo, envuelva la vida de la persona y no pueda ver ni escuchar el amor de Dios.
Saber amar, en la vida, nos preparamos para enfrentar las diversas situaciones que encontramos en el camino. Se escoge una determinada profesión, se lucha para salir adelante, y durante ese tiempo, no es preocupante como se debe actuar después de haber terminado los estudios. Cuando se presentan las situaciones, si se tiene tiempo se hace un alto en el camino y reflexiona, de lo contrario, se tendrá tiempo para quererme como persona e hijo(a) de Dios que se es.
El saber amar, es un proceso que se debe llevar de la mano, con el quehacer cotidiano, cada día se descubre algo nuevo.
Poder amar como Dios ama, que reto más grande. La mayoría de las veces, la brecha que se tiene se hace más y más grande porque no se deja que el Señor guía el camino seguro. El amor que nos ofrece nuestro Padre celestial, no necesita de grandes gastos económicos, es gratis y está en todo momento y lugar. Solo se debe abrir el corazón y permitir que realice la obra magistral que solo Él puede hacer.
Nadie en la tierra es capaz de amarme de modo plenamente estable e incondicional, el desarrollo de mi capacidad afectiva depende, en última instancia y de modo decisivo, del descubrimiento del amor de Dios.
Para poder amar a los demás sin egoísmos, esto es, por ellos mismos, debo aprender a amarme a mí mismo tal como soy, sin ningún tipo de engaño fraudulento. Y para poder amarme así a mí mismo, necesito descubrir el Amor misericordioso de mi Padre Dios.

[mely38]

¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿Por que?
Si vale la pena frecuentar los sacramentos por que en ellas actúa Cristo mismo y es una forma en la cual le mostramos con hechos nuestra buena voluntad el deseo de salvarnos y que el nos salve.

¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿que necesita para lograrlo?
Si, el ser humano es capaz de querer, saber y poder amar como Dios ama y para lograrlo se necesita la ayuda de la gracia y buena voluntad. El hombre ha sido creado para amar como Cristo ama, pero el pecado se lo impide y necesita que la gracia cure su incapacidad. Gracia que es el don del Espíritu Santo que se obtuvo por Cristo en la Cruz. Ese don que al transformarnos interiormente, nos capacita para amar como Cristo ama. Cristo a la vez es modelo y fuente de amor perfecto. Nos enseña a amar y, mediante esa gracia que nos cura y dignifica, nos capacita para amar como El ama.

[tristan]

Es importante practicar con los sacramentos, pues nos da fuerza para enfrentar al enemigo por medio de la ayuda de DIOS, quien nos da la fuerza para enfrentarlo y vencerlo con facilidad, reafirmandonos lo mucho que nos ama.

Como el hombre esta hecho a imagen y semejanza de DIOS, el hombre si puede amar igual a DIOS, pero aquí la parte importante es cuando entra el enemigo con los pecado capitales, lo que no permite amar al Hombre como debe hacerlo, lo que lo hace diferente al amor de DIOS.

[julian_badajoz]

¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué?
Si.
Cristo no se limita a enseñarnos a amar. Nos ofrece también una gracia que nos capacita para amar como Él ama. En la Última Cena, al darnos su «mandamiento nuevo», nos pidió que nos amásemos unos a otros como Él nos ha amado. Gran parte del egoísmo del yo que enturbia el corazón escapa al control de la voluntad. Por eso necesitamos esa gracia que Cristo nos comunica a través de los sacramentos, sobre todo a través de la Confesión y de la Eucaristía; necesitamos esa «fuerza que transforma interiormente al hombre», ese don del Espíritu Santo que «transforma el mundo humano desde dentro, desde el interior de los corazones y de las conciencias».


¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?
Yo creo que el ser humano NO es capaz de querer, amar, saber amar y poder amar como Dios ama por naturaleza. Ya que el amor de Dios es un amor incondicional. El ser humano, por naturaleza, es un ser egoísta, tenemos necesidad de gustar a los demás para poder gustarnos a nosotros mismos. Y el ser humano, de primeras, no es capaz de ofrecer esa incondicionalidad. Pero, también es verdad, que al experimentar un amor incondicional me ayuda a valorarme. Sin duda, el amor humano es más tangible, pero de una calidad muy inferior a la del amor divino.
En definitiva, puesto que nadie en la tierra es capaz de amarme de modo plenamente estable e incondicional, debo concluir que el desarrollo de mi capacidad afectiva depende, en última instancia y de modo decisivo, del descubrimiento del amor de Dios. Para poder amar a los demás sin egoísmos, esto es, por ellos mismos, debo aprender a amarme a mí mismo tal como soy, sin ningún tipo de engaño fraudulento. Y para poder amarme así a mí mismo, necesito descubrir el Amor misericordioso de mi Padre Dios. Debemos estar convencidos y decididos a abandonar falsas seguridades y abandonarnos confiadamente al Amor del Señor.

[rosalito]

si, porque en ellos actua Cristo mismo.
Si ,somos capaces de todo eso y lo logramos a traves de la purificacion de nuestra alma dejando que la gracia sanadora del Espiritu Santo opere en mi y asi ilumine mi entendimiento, inflame mi voluntad y purifique mi corazon, el alma sana ama como Jesus lo hace, el pecado ciega la luz que el Senor me manda.

[profehumberto1]

¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿Por qué? Es necesario practicarlos para alcanzar la salvación. Es necesario llevar una vida plenamente cristiana. Es importante e indispensable curar el alma. Los sacramentos tienen una eficacia extraordinaria, pero nuestra miseria suele limitar esa eficacia. Una sola Comunión eucarística bastaría para hacernos santos si la recibiésemos con disposiciones ideales. Por su parte, el ministro sólo puede ayudar de modo indirecto a la eficacia del sacramento. Necesitamos profundizar en la importancia de estos medios salvíficos que tenemos para poder vivirlos y no tomarlos como meros ritos, es decir, que no se haga una simple costumbre.

¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿Qué necesita para lograrlo?Si es capaz pero necesita saber entregarse por completo a la otra persona amada. Puesto que nuestra felicidad depende de la calidad de nuestro amor, ningún progreso en la vida es tan importante como el progreso en el amor. De poco serviría adquirir amplios conocimientos técnicos y obtener todo tipo de diplomas, si fuésemos ignorantes acerca del amor. El grado más alto de felicidad proviene de dar y de recibir amor. Y cuanto más perfecto es el amor, mayor felicidad procura.

La vida cristiana supone una ayuda decisiva para progresar en el ideal del amor, más aún: que sin la ayuda de la gracia divina es imposible alcanzar las altas cumbres del amor. Y es que el corazón, el pensamiento y la voluntad de todo ser humano están contaminados por cierto egoísmo espiritual. Por tanto, mientras no se purifiquen nuestros afectos e intenciones, no será posible alcanzar una alta calidad de amor. Y es aquí precisamente donde entra en acción la gracia redentora de Cristo, una gracia que nos cura de nuestra incapacidad de amar de modo libre y desinteresado.

Para progresar en el amor, hacen falta querer, saber y poder. Ante todo necesitamos aprender a amar. Aparte de querer y de saber. Necesitamos una capacitación que pasa por un largo camino de purificación interior. En función de la perfección moral de la persona, el corazón se animaliza o se espiritualiza. Según cómo evolucionemos, nos hacemos o nos deshacemos. La virtud congrega, el vicio disgrega. El hombre se perfecciona en la medida en que integra todos sus recursos con el fin de amar cada vez más y mejor. Si lo logra, vive en armonía con Dios, consigo mismo y con los demás. El desamor, en cambio, surte el efecto contrario; según Juan Pablo II, el pecado «aleja al hombre de Dios, lo aleja de sí mismo y de los demás».

Cuanto más conscientes somos de nuestras incapacidades y de nuestras heridas, mejor entendemos que la perfección del amor no es posible sin una especial ayuda divina. Cuanto más conscientes seamos de las profundas raíces de nuestras heridas interiores, mejor entendemos la necesidad de esa gracia divina que sana, y por qué la Iglesia recomienda la confesión frecuente, aunque no haya pecados mortales, como medio de curar nuestras incapacidades. En la medida en que nos dejamos penetrar por la gracia, podemos alcanzar esa verdadera felicidad que consiste en dar y en recibir un amor de gran calidad.

Para poder amar a los demás sin egoísmos, esto es, por ellos mismos, debo aprender a amarme a mí mismo tal como soy, sin ningún tipo de engaño fraudulento. Y para poder amarme así a mí mismo, necesito descubrir el Amor misericordioso de mi Padre Dios.

[consuelo zapata]

1. Vale la pena realmente frecuentar los Sacramentos. Por que
Si porque al ser estos fuente de gracia nos ayudan para conseguir la salvacion. Al recibir por su intermedio el Espiritu Santo los Sacramentos nos acerca mas a Dios.

2. El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama. Que necesita para lograrlo.
Solo el amor de Dios es perfecto. Con su gracia e infinita misericordia podremos llegar a amar a nuestros semejantes a imitacion del amor que Cristo nos da.
Para lograrlo necesitamos arrancar de nosotros todo rastro de soberbia y egoismo.

[Norma Araceli]

Hola buenas tardes, al igual que los demás temas éste es muy interesante, estoy aprendiendo cosas que parecen sencillas pero son muy esenciales en la vida de todo católico, gracias por compartir sus talentos; saludos y que Dios los llene de Bendiciones por el trabajo de evangelización que hacen a todos nosotros.

Enseguida les comparto mis respuestas

¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿Por qué?

R=Si porque en ellos encontramos la eficacia de la gracia de Dios, así como la divinidad de Cristo porque el mismo actúa en cada uno de ellos por el hecho mismo de la acción realizada, lo que recibimos en cada sacramento depende de la disposición que cada persona tenga en ellos.

El sacramento más grande que tenemos lo católicos es la Eucaristía, es la conjunción del cielo y la tierra en tiempo presente para dar honor y gloria a Dios a través de la conmemoración de la redención de nuestro salvador, en la que se viven los dolores y gozos redentores de Cristo

La Eucaristía lleva consigo el sacramento de la reconciliación, esta gracia que también tenemos los católicos permite ir sanando nuestro interior y gozar de la plenitud de Cristo en nuestra vida, ya que es la fuerza que transforma interiormente al hombre, esta curación es la gracia santificante del Espíritu Santo, don que nos capacita para amar como Cristo nos amó.

La transformación de nuestro interior se lleva a cabo a través de tres acciones progresivas: ilumina nuestro entendimiento para comprender el amor de dios, inflama nuestra voluntad para encendernos en deseos de corresponderle y purifica nuestro corazón para conformar nuestros efectos con los de Cristo

¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?

R= Si, el ser humano es capaz de amar como Dios porque nos creo para amar como él ama, el problema es que estamos llenos de complejos, egoísmos y males morales anidados en nuestro corazón que hace que se nos dificulta el amar libremente.

En nuestra historia de vida almacenamos sentimientos negativos (resentimientos) que impiden profundizar en el amor, el texto presenta tres posibles causas entremezcladas que son: la mala voluntad (no querer), ignorancia (no saber) e incapacidad (no poder).

Muchas veces estos sentimientos van acompañados de soberbia, orgullo y falta de humildad, en este sentido habrá que aceptar primero nuestra soberbia y reconocer que no sabemos amar libremente que siempre estamos condicionando el amor, segundo que nos falta humildad para reconocer que estamos dolidos por experiencias “de amor” mal correspondidas y el orgullo para pedir perdón y perdona aquel amor recibido miserablemente y que no es el que esperábamos de nuestra pareja, padres, hermano, amigo, porque ellos también están impedidos para amar.

Este ejercicio práctico seguido de una verdadera exploración interior podrá ayudarnos primero identificando nuestras carencias de amor y los factores que la provocan y segundo la sanación de estas carencias o dificultades para amar.

En la actualidad vivimos un pleno desconocimiento de amor, donde es más practico cambiar de pareja a la cual amamos profundamente en alguna época de nuestra vida (e identificábamos que eso era amor) que solucionar los conflictos internos que nos llevaron a condicionar ese amor que ya no funcionó o que desapareció.

Entonces podemos decir que en la actualidad el amor es catalogado como una ilusión, un sueño, un ideal pasajero, siempre imperfecto en nuestro vivir, por estar condicionado a recibirlo a cambio de algo o de manera temporal.

Para eliminar esta condición de amor es necesario estar conscientes que somos miserables para amar y que necesitamos ayuda divina para cambiar nuestra condición actua,l pidiéndole nos permita identificar nuestros resentimientos más profundos que nos impiden conocer el verdadero amor, dice el dicho nadie da lo que no tiene, no puedo dar amor si no lo tengo, no puedo dar respeto si no me respeto a mi misma, no puedo perdonar si no me perdono a mi misma.

En el amor de Dios y en la oración podremos conocernos interiormente y pedir ayuda para sanar, purificarnos, rectificar el camino y con ello amar con libertad a Dios y nuestro próximo.

[Zelaidac]

¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué?

Los sacramentos tienen una eficacia extraordinaria, pero nuestra miseria suele limitar esa eficacia. Una sola Comunión eucarística bastaría para hacernos santos si la recibiésemos con disposiciones ideales. Por su parte, el ministro sólo puede ayudar de modo indirecto a la eficacia del sacramento.
La Eucaristía no es, pues, la representación simbólica de un hecho pasado. Es un sacrificio que se sigue perpetuando de modo misterioso pero real. En la Santa Misa, presenciamos con los ojos del alma los acontecimientos más importantes de la Redención y de la Glorificación de Cristo. Asistir a la renovación eucarística del misterio pascual no es comparable a ver una obra de teatro o una película; no es ni siquiera semejante a un acontecimiento retransmitido en diferido: celebrar o asistir a la Santa Misa equivale a ¡presenciar en directo todos los dolores y gozos redentores de Cristo!

¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?

El hombre ha sido creado para amar como Cristo ama, pero el pecado se lo impide y necesita que la gracia cure su incapacidad. La gracia santificante es el don del Espíritu Santo obtenido por Cristo en la Cruz. Se trata de un don sobrenatural que, al transformarnos interiormente, nos capacita para amar como Cristo ama. Para llevar a cabo esa misteriosa transformación, el Espíritu Santo opera en nosotros de modo progresivo tres efectos conjuntos: ilumina nuestro entendimiento para comprender el Amor de Dios, inflama nuestra voluntad para encendernos en deseos de corresponderle, y purifica nuestro corazón para conformar nuestros afectos con los de Cristo.
La santidad, como perfección de amor, no es posible sin la ayuda divina. Salvación viene de salud: para salvar hay que sanar. Sólo Dios es Santo: sólo Él ama de modo plenamente perfecto. Y es Cristo quien, por medio de la gracia santificante, nos eleva a la dignidad de hijos de Dios y cura el poso de egoísmo que el pecado ha depositado en nuestra naturaleza.
Cristo es, pues, a la vez modelo y fuente de amor perfecto. Nos enseña a amar y, mediante esa gracia que nos cura y dignifica, nos capacita para amar como Él ama. Por tanto, en la medida en que nos dejamos penetrar por la gracia, podemos alcanzar esa verdadera felicidad que consiste en dar y en recibir un amor de gran calidad.

[olga ulloa]

Hola a todos:
En relación a la 1 pregunta mi respuesta es: Si, por que Dios nos ha hecho libres en decisión y quiere que atravez de Cristo le permitamos salvarnos y él instituyo los sacramentos como forma y medio de esa salvación, Él es el camino, la verdad y la vida, nuestra Iglesia custodia de esos sacramentos no invita a acudir a estas grandes fuentes de la gracia, pero no solo debemos ir por cumplir, sino además se nos pide Amar a nosotros, al prójimo y a Dios trino des interesadamente invitándonos a la santidad.

En relación a la 2 pregunta mi respuesta es:No, el ser humano es incapaz de amar(por el pecado)como Dios, por que no somos Dios, somos sus criaturas, amamos en forma imperfecta. Pero para lograr acercarnos a amar como Dios necesitamos:
- Amar libre y des interesadamente
- Acudir asidua mente a los Sacramentos, el medio y fuente de la gracia, especialmente la Eucaristía.
- Tener calidad de amor.
- Entrega total amando mucho y bien.
- Dando y recibiendo amor.
- Purificar nuestros afectos e intenciones atravez de la gracia redentora de Cristo. - Buena voluntad, formación, educación en la Fe y aprender a curar nuestra incapacidad es decir, querer, saber y poder, purificando nuestro interior, espiritualizan dolo.
La gracia santificante don del Espíritu Santo. obtenido por Cristo en la cruz opera en nosotros:
- Iluminando nuestro entendimiento
- Inflamando nuestra voluntad
- Purificando nuestro corazón
Esa seria mi respuesta bendiciones desde Chile.

Señor, haz que nunca me sienta inferior ni superior a otra persona, dame el equilibrio y la paz. Amén


Olga Ulloa

[AleckCid]

Que la Paz del Señor esté con todos ustedes.
Les agradezco la oportunidad de dar mi participación sobre el tema 4.
1.- ¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué?
R: Sí, porque son signos eficaces de la gracia, instituídos por Cristo y confiados a la Iglesia por los cuales nos es dispensada la vida eterna.
Pero, su eficacia consitirá en mi disposición interior honesta, libre y amorosa. A mayor entrega mayor eficacia. A mayor eficacia mejor Amor.
2.- ¿El ser humano es capaz de amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?
R: Necesita querer, saber y poder. Teniendo a Cristo como modelo y fuente de amor perfecto. Porque Cristo nos ama incondicionalmente, pero no se conforma en amarnos, sino que nos enseña el cómo para logralo, y amar así es un don del Espíritu Santo.
Hasta pronto.
Que el Espíritu Santo nos guíe y la santa Virgen María de Guadalupe nos ampare en nuestras necesidades.

[mayu]

[[color=#8000BF] Hola, buenas tardes y bendciciones para todos...

1-Claro, que no solo vale la pena frecuentar los Sacramentos,sino que como cristianos y católicos; debemos tener esa plena convicción, de que los sacramentos, como "Fuentes de Gracia", son los signos visibles y eficaces, instituidos por el mismo JC y entregados a nosotros a través de la Iglesia y sus Ministros. Es Cristo mismo, QUIEN está presente y actúa en ellos, dispensándonos la Vida Divina, que viene de ÉL y nos acerca a ÉL cada vez que con verdadera disposición, los recibimos. Son verdaderamente Obra de Dios,para ayudarnos a nuestra salvación.

2-Solo Dios, es capaz de amar, como nos ama, somos todo para ÉL, aunque no lo merecemos. Solo cuando yo logro descubrir el Amor de Dios, en toda su intensidad y plenitud, puedo alcanzar un nivel alto en la calidad de mi amor hacia ÉL y hacia mis hermanos; porque entendiendo la incondicionalidad de ese Amor,lograremos superar la incapacidad de amar como ÉL nos lo enseña y nos lo pide. Y es invocando la acción del Espíritu Santo, como nos iluminamos para entender y comprender el gran Amor de Dios y nos ayuda a corresponderle y a purificarnos, elevándonos a la dignidad de hijos de Suyos.

[griselda garcia]

Si es necesario frecuentar los sacramentos, por que son la base para ser buen cristiano, por tal razon nos lo dejo el Sr.

Si podemos amar pero siempre que cumplamos los mandamientos de la ley de Dios y de nuestra Iglecia

[alejandramabel]

¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué?
Si vale la pena porque si realmente deseamos la Salvación debemos acercarnos a esas fuentes de gracia instituidas por Cristo para que de ellas recibamos la fuerza suficiente para seguirlo viviendo el Evangelio en un mundo que permanentemente nos empuja hacia lo contrario. A través de los Sacramentos que actúan independientemente de la santidad de quien lo da o quien lo recibe, recibimos la vida Divina, Dios nos da la vida de hijos suyos, nos alimenta, acompaña y alivia en la enfermedad del cuerpo y del alma, nos bendice y fortalece para ser iniciar y perseverar nuestra vocación y nos recibe en el último tránsito de nuestra vida.
¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?
Creo que es posible que el ser humano llegue a amar como Dios nos ama. Para ello necesita primero reconocerse amado especialmente por Dios. Dejarse amar por El, meditar en su Amor. Y luego, a la luz del Amor de Dios, dejándose guiar por el Espíritu Santo, sanar su egoísmo que le impide amar y amarse con el amor de Dios. Un amor exigente, un amor que libera que busca el bien para el amado aunque ello conlleve el más grande de los sacrificios, un amor desinteresado que da sin esperar nada a cambio. Un amor que ama por el amor mismo.

[Martha Bejarano]

1.- ¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué?
la vida en un mundo como el nuestro tan lleno de falsos profetas y de promesas de salvación que se intercambian por dinero, son los sacramentos la gran ayuda que Cristo nos ha permitido celebrar en comunidad para hacernos sensibles a su amor, mejores co-hermanos,y en últimas plenamente felices, es tan perfecto este regalo que contempla todos y cada uno de los momentos de nuestra vida humana, y el que se celebren en comunidad es otro regalo que nos muestra el infinito amor de Dios, para lograr la SALVACIÓN Y LA VIDA DIVIDA.
2.- ¿El ser humano es capaz de amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?
nuestra naturaleza humana tiene la bondad de haber sido creados a imagen y SEMEJANZA de Dios, pero ni en la maternidad que es una expresión de amor y entrega llegamos siquiera a reflejar un poquito del amor de Dios pues EL ES EL AMOR, esto no quiere decir que no estemos llamados a hacernos mejores y Santos como El lo espera de cada uno de sus hijos amados y es por medio de la gracia, de vivenciar los sacramentos de hacer de cada momento de nuestra vida un regalo y un compartir con Dios que lo podemos seguir buscando.
Quiero dar gracias a Dios y a quienes comparten este espacio conmigo, es muy especial buscar el momento para leer y pensar y sentir y orar cada nuevo tema un abrazo rompe costillas para cada uno de ustedes.

[Mary Ortega]

¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué?

Claro que si vale la pena, ellos son un signo visible de una realidad invisible que nos comunican la Gracia santificante y fueron instituidos por el mismo Jesus como camino a la salvacion y que nos redime, nos purifica, nos limpia los pecado y nos alimenta, nos da fuerza para vivir,para amar. Cada etapa de nuestra vida recibe por primera vez un sacramento, es como una escalera y de esta manera vamos obteniendo diferentes gracias que nos permiten alcanzar la santidad si realmente lo hacemos de manera consciente

• ¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?
Si pero no es tarea facil, pues el pecado original trae consigo muchas cosas que pudieran alejarnos de Dios y esas cosas hay que aprenden a controlarlas y modificarlas, para lograr cambiar todo eso necesitamos de la Gracia santificante que se nos da por medio de los sacramentos y trabajar dia a dia para corregir nuestros defectos y conseguir amarnos a nosotros mismos, para poder amar a las personas y de esta manera amar por completo a Dios mismo, si entendemos que amar a Dios es amar a los demas como a nosotros mismos, estaremos realmente cerca de Dios

[humberto p v]

¿Vale la pena realmente frecuentar los sacramentos? ¿por qué?
Si vale la pena, ya que los sacramentos son signos visibles que nos permiten alcanzar la gracia de Dios; dependiendo de cada circunstancia en la vida, habrá un sacramento, signos instituidos directamente por Cristo, que necesitaremos para alcanzar la Gracia Divina. Por ejemplo, el agua, signo visible, se utiliza para el sacramento del Bautismo, donde se nos purifica, limpia y lava el pecado original, signo invisible, para alcanzar la Gracia y Amor de Dios.

¿El ser humano es capaz de querer amar, saber amar y poder amar como Dios ama? ¿qué necesita para lograrlo?

El ser humano es imperfecto y por ende capaz de dar un amor muy inferior al amor de Dios. Sin embargo, en la medida en que nos amemos a nosotros mismos y seamos concientes del gran amor que Dios nos manifiesta permanentemente, raiz del mas grande amor,nuestro amor hacia los demas ira creciendo, en la medida en que los amemos tal cual son, sin egoismos. Debemos vaciarnos de nosotros mismos (de nuestros vicios, egoismos, inseguridades, imperfecciones), y llenarnos del amor de Dios, con la confianza de entregarnos completamente a su amor.

[sandramccausland]

1- Si. es un regalo de neustro Padre y nos ayuda a estar en sintonía con EL.
2- Si puede. Necesita la gracia de Nuestro SeÑor. NADA se puede hacer sin su gracia.