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lumanitru escribió:He oido del microchip, que sera necesario para poder comprar cosas, pero solo es una teoría.
Los autores más importantes acerca de estos temas están de acuerdo en que será una verdadera marca en el cuerpo que tendrán quienes sigan al Anticristo para poder comerciar en aquellos días, como dice la Escritura.
El más autorizado en toda la historia de la Iglesia para hablar acerca de esto es San Ireneo de Lyon,
En mi opinión, será...
3.6. El número de la bestia
30,1. Si lo anterior es verdad, si este número se halla en todos los manuscritos antiguos y autorizados, si dan testimonio de él todos aquellos que vieron a Juan cara a cara, y si la razón nos enseña que la cifra del nombre de la bestia según la computación de los griegos debe tener las letras que se hallan en 666 (es decir igual número de centenas, decenas y unidades) -pues el número seis conservado en cada cifra parece recapitular toda la apostasía desde el principio, pasando por los tiempos intermedios hasta los últimos-, no sé cómo erraron algunos, con tal de seguir sus propias ideas, al cambiar el número intermedio del nombre; pues restaron cincuenta al número original, y pretendieron que fuese 10. Tal vez, imagino, fue error de amanuenses, [1104] porque, como en griego se ponen letras en lugar de números, fácilmente cambiaron la letra que significa 60, por la iota. Después otros pudieron hacer lo mismo, sin confrontar con el original. Otros simplemente asumieron ingenuamente el número 10. Incluso algunos, por ignorancia, se atrevieron a investigar los nombres que llevaban ese número falso. En mi opinión, Dios perdonará a todos los que por simplicidad y sin malicia hicieron esto; en cambio, a quienes, buscando una gloria vana, se decidieron por un nombre que lleva el número falso, y por su propia autoridad definieron el nombre de aquel que ha de venir, a éstos les irá mal, porque se sedujeron a sí mismos y a los fieles. El primer daño que han causado es alejarse de la verdad, juzgando como si fuese lo que no es; además, un castigo de la Escritura no despreciable recaerá sobre tales hombres. Se añadirá otro peligro no pequeño [1205] para quienes erróneamente presumen de conocer ese nombre: si creen que es un nombre, y el que vendrá tiene otro, él podrá seducirlos fácilmente, pues creerán que aún no se presenta aquél de quien deben precaverse.
30,2. Es preciso, pues, que tales personas cambien lo que han aprendido y tornen a la verdadera cifra del nombre, para que no sean juzgados entre los falsos profetas. Sino que, conociendo con certeza el número que la Escritura ha anunciado, o sea 666 (Ap 13,18), en primer lugar hagan caso de la división del reino en diez partes; y en seguida, mientras estos reyes gobiernan y sueñan en conseguir sus negocios y aumentar su reino, reconozcan a aquel que vendrá de repente a reivindicar su reino, aterrorizando a dichos reyes. Este será el que tenga el nombre que contiene la cifra de que hemos hablado. A éste es a quien hay que reconocer como la abominación de la desolación (Mt 24,15; Dan 9,27). A este se refiere el Apóstol: «Cuando digan: Paz y seguridad, será cuando la ruina caerá de repente sobre ellos» (1 Tes 5,3). Jeremías habla no sólo de su venida imprevista, sino también de la tribu de la cual ha de provenir: «Desde Dan se escucha el resoplar de sus caballos; toda la tierra temblará ante el relincho de sus corceles. Vendrá a devorar el país y todo cuanto hay en él: sus ciudades y sus habitantes» (Jer 8,16). Por este motivo el Apocalipsis no enumera dicha tribu entre las que se han de salvar (Ap 7,5-8).
30,3. Más seguro y sin peligro es esperar que se cumpla la profecía, que ponerse a adivinar o a hipotizar cualquier nombre; [1206] pues se pueden encontrar muchos nombres que llevan dicha cifra, y siempre se pondrá la misma cuestión. Porque si muchos nombres contienen tal cifra, siempre puede preguntarse cuál es el que llevará el que ha de venir. No decimos esto por falta de nombres que tengan esa cifra, sino por temor a Dios y celo por la verdad. EUANTHAS, por ejemplo, tiene la cifra que buscamos, pero no podemos afirmar nada sobre él. Así también el nombre LATEINOS encierra el número 666, y es un número verosímil, porque esta palabra señala el último de los reinos, pues los latinos tienen ahora el poder; pero no nos gloriamos de identificarlo. También TEITAN, que en la primera sílaba contiene una doble vocal griega: E e I, es el nombre más probable entre los que hallamos. Porque ese nombre consta de seis letras, cada una de sus dos sílabas consta de tres letras, y es un nombre antiguo y extraordinario; pues ninguno de los actuales reyes lleva el nombre de Titán, ni se denomina así ninguno de los ídolos que los griegos y los bárbaros adoran. Y, sin embargo, muchos consideran divino ese nombre, pues también se llama Titán al sol; y en sí este nombre evoca un cierto sentido ostentoso de venganza y revancha, que parece simular las acciones del que ha de vengarse con malos tratos. Además es muy antiguo, digno y más propio de un rey que de un tirano. Pero, aunque [1207] el nombre de Titán sea tan probable, a tal punto que muchos se preguntan si no se llamará así el que ha de venir, sin embargo no correremos el riesgo de pronunciarnos acerca del nombre que habrá de llevar; pues sabemos que, si su nombre debiera ser claramente proclamado ya en el presente, lo habría dicho aquel que lo contempló en el Apocalipsis; además, esta visión ha tenido lugar casi en nuestro tiempo, hacia el final del imperio de Domiciano.
30,4. (El Apocalipsis) ha apuntado el nombre (del Anticristo) para precavernos de él cuando venga, sabiendo quién es. Pero calló el nombre, porque no es digno que el Espíritu Santo lo pregone. En efecto, si éste lo hubiese pregonado, podría permanecer por mucho tiempo. Mas puesto que «era pero ya no es; va a surgir del abismo pero para ir a la perdición» (Ap 17,8), como quien no existe, por eso no se ha proclamado su nombre. Cuando el Anticristo devastare todas las cosas en este mundo, y hubiese reinado durante tres años y seis meses, sentado en el templo de Jerusalén, entonces el Señor vendrá entre las nubes del cielo en la gloria del Padre (Mt 16,27). Entonces lo enviará al lago de fuego con sus seguidores (Ap 19,20), e instaurará el tiempo del reino para los justos, es decir el descanso, [1208] el séptimo día santificado, y cumplirá a Abrahám la promesa de la herencia. Este es el reino al cual, según la palabra del Señor, muchos vendrán de oriente y occidente, para tomar su lugar junto con Abraham, Isaac y Jacob (Mt 8,11).
Balvaram escribió:Otra vez tratando de mediocre a quien no se ajusta a tu interpretacion...
Balvaram escribió: San Ireneo no da a entender lo que tu dices.....
eagleheart escribió:El que lo haya traducido como tatuaje no implica que sea un tatuaje, sino más bien algo que identifica a la persona. Y ni siquiera tiene que ser algo físico, necesariamente.
Salu2. Paz y Bien.
eagleheart escribió:Yo me he basado en lo que la palabra charagma significa: properly, an engraving (etching); (figuratively) a mark providing undeniable identification, like a symbol giving irrefutable connection between parties.. Claro, la palabra también implica una marca como la de las monedas:
http://strongsnumbers.com/greek/5480.htm
Ahora, sobre qué conexión con qué, porque sea un dibujo o no, la marca debe establecer una conexión, me inclino más a la interpretación que hace mención del número 666 y su relación con el dinero, yendo más bien a la ambición por el dinero.
Salu2. Paz y Bien.
lumanitru escribió:lo del microchip es simplemente una teoria, y ps para mi tiene sentido, pero da igual si es un micrchip o no, solo es especulación.
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