Estimado en Cristo Buscando la Verdad:
Tu razonamiento muestra diversas deficiencias, las que en algunos puntos se "encadenan" generando una falsa conclusion errores subsecuentes.
Notoriamente comienzas con esto:
Buscando la Verdad escribió:Tengo una duda respecto al tema del Cuerpo Glorioso que quisiera exponeros.
Según el Catecismo:
<<Este cuerpo auténtico y real posee sin embargo al mismo tiempo las propiedades nuevas de un cuerpo glorioso: no está situado en el espacio ni en el tiempo (non amplius in spatio et tempore possitum est), pero puede hacerse presente a su voluntad donde quiere y cuando quiere (cf Mt 28, 9.16; Lc 24, 15.36; Jn 20, 14.19.26; 21,4) porque su humanidad ya no puede ser retenida en la tierra y no pertenece ya más que al dominio divino del Padre (cf Jn 20,17)( n.645).>>
Pues bien, la duda surge al hilo de esta afirmación:
"... no está situado en el espacio ni en el tiempo ... ". Otros formulan: "... no depende del espacio o del tiempo". Sólo se me ocurre una alternativa a estar fuera del tiempo y es la eternidad.
También entiendo lo mismo de la frase final: no pertenece más a lo temporal " ... no pertenece ya más que al dominio divino del Padre".
Por tanto, creo que el Cuerpo Glorioso es eterno.
Tu error es muy evidente aquí, de entrada simplemente ignoras las expresiones que subrayé. Así como algo importantísimo que al Iglesia enseña en el texto inmediatamente precedente al que citas y que te copio a continuación subrayando ese elemento crucial que es
completamente incompatible con tus conclusiones:
Catecismo de la Iglesia Católica escribió:645 Jesús resucitado establece con sus discípulos relaciones directas mediante el tacto (cf. Lc 24, 39; Jn 20, 27) y el compartir la comida (cf. Lc 24, 30. 41-43; Jn 21, 9. 13-15). Les invita así a reconocer que él no es un espíritu (cf. Lc 24, 39) pero sobre todo a que comprueben que el cuerpo resucitado con el que se presenta ante ellos es el mismo que ha sido martirizado y crucificado ya que sigue llevando las huellas de su pasión (cf Lc 24, 40; Jn 20, 20. 27).
Si, el Cuerpo Glorioso y Resucitado de Jesús ES EL MISMO con el que vivió toda su vida terrena. Se ha transformado, tiene propiedades nuevas y distintas, pero ES EL MISMO. Un poco, haciendo una analogía, como la oruga se transforma completamente y da lugar a la mariposa, la oruga no vuela, la mariposa si, pero es el mismo ser vivo el que antes era oruga y ahora es mariposa. Claro, la analogía es imperfecta en cuanto a que la oruga NO MUERE al transformarse, ni, por consiguiente, la eclosión de la mariposa es una resurrección. Pero creo que, con todo, la analogía ayuda a entender que NO PUEDE SEPARARSE el Cuerpo Glorioso del Resucitado del Cuerpo humano convencional con el que el Señor vivió su vida en este mundo. ES EL MISMO. Y, por eso, porque es el mismo, es que el Catecismo, en la parte que tú mismo citaste dice eso de "YA NO puede ser retenida en la tierra", y "no pertenece YA más que al dominio divino del Padre". Si no pertenece YA más que al dominio divino del Padre, es que ANTES SI PERTENECIÓ a OTRO dominio. Si no puede YA ser retenida en la tierra, es que ANTES SI PUDO su humanidad ser retenida en la tierra.
En otras palabras, si el Cuerpo Glorioso YA NO está sujeto al dominio del espacio y el tiempo de este mundo, es que ANTES, siendo EL MISMO Cuerpo, SI ESTABA sujeto al dominio del espacio y el tiempo.
Por eso es que la serie de conclusiones que pretendes obtener del Catecismo: que el Cuerpo Glorioso de Jesús es eterno en forma tal que no solo no queda ya sujeto al tiempo y al espacio, sino que, según tu concepto de eternidad, NUNCA lo habría estado; son clonclusiones CONTRARIAS a lo que te está enseñando el Catecismo, ya olvidate de lo que pudo o no ocurrir antes de la Encarnación, sino simplemente de lo que ocurrió INMEDIATAMENTE ANTES de la Resurrección. Es evidente de la enseñanza del Catecismo que el Cuerpo de Jesús, que es EL MISMO que era antes de adquirir las propiedades de Cuerpo Glorioso, y que justo POR ESO tiene las marcas de la Pasión, NO ES "eterno" en el sentido en que tú pretendes entender esa palabra y obtener conclusiones a partir de ello. Porque ANTES SI estaba sujeto al tiempo y al espacio de este mundo, y eso, de la enseñanza del mismo Catecismo, es completamente incuestionable.
Ahora bien, si el Cuerpo Glorioso del Señor, ANTES tenía algo que ahora ya no tiene (la dependencia del tiempo y el espacio de este mundo) y AHORA tiene algo que antes no tenía (la independencia del tiempo y el espacio de este mundo), pues no es dificil darse cuenta de que ese ANTES y AHORA son referencias temporales. Por consiguiente, es clarísimo que, cuando el Catecismo dice que AHORA el Cuerpo del Señor "no está situado en el espacio y el tiempo", cuando es claro que ANTES si lo estuvo (de lo contrario NO SERÍA EL MISMO de antes, y eso entraría en
contradicción directa con la enseñanza del catecismo), en ello mismo queda descartada esa interpretación tuya de que el Catecismo estaría enseñando que el Cuerpo Glorioso del Señor ha sido independiente del tiempo desde la eternidad. E igualmente queda descartada la interpretación de que eso es lo que deba entenderse cuando se dice que "no está situado en el espacio y el tiempo".
Por el contrario, lo que realmente se dice ahí es algo mucho más sencillo, y simplemente quiere decir que el Cuerpo Glorioso del Señor no tiene una dependencia del tiempo en el sentido en que podemos decir, por ejemplo, que si yo estuve en Nueva York, no pude habere sido visto 2 minutos después en Londres, pues es claro que simplemente no habría existido suficiente tiempo para transportarme de uno de estos lugares al otro. El Cuerpo Glorioso del Señor SI PODRÍA hacer eso, precisamente por NO estar sujeto o situado en el espacio y el tiempo que conocemos. Y, sin embargo, es claro, desde que interactúa con los discípulos, platicando y comiendo con ellos, dejándose tocar, que, aunque no depende y no está limitado por nuestro espacio y nuestro tiempo, SI PUEDE, de todas formas, digamos, interactuar en nuestro espacio y en nuestro tiempo. Por eso es posible tocarlo, y por eso es posible llevar una conversación con Él... o viajar de Jerusalén a Emaús con Él. Entonces NO caigamos en ese error de interpretar ese no estar sujeto a las leyes y limitaciones del tiempo y espacio físicos del Cuerpo humano Glorioso del Señor, con una inapropiada identificación con la Atemporalidad Absoluta de Dios. Porque no solamente no es eso lo que enseña el Catecismo, sino que, como hemos mostrado, tal interpretación entraría, de hecho, en franca contradicción con la enseñanza del Catecismo.
Ahora bien, respecto a esto:
También en este sentido interpreto parte del comentario (que destaco en negrita y subrrayado) de S Juan Damasceno incluido en el Catecismo (626):
<<Por el hecho de que en la muerte de Cristo el alma haya sido separada de la carne, la persona única no se encontró dividida en dos personas; porque el cuerpo y el alma de Cristo existieron por la misma razón desde el principio en la persona del Verbo; y en la muerte, aunque separados el uno de la otra, permanecieron cada cual con la misma y única persona del Verbo (S. Juan Damasceno, f.o. 3, 27).>>
La frase, claramente, se refiere a la persona del Verbo y no a la concepción del Dios hecho hombre.
Interpreto que, por tanto, el Cuerpo Glorioso es eterno, siempre ha sido. Sin embargo aún no he encontrado nada afirmando o negando esto. ¿ Alguien puede aportar algo ?.
Paz y Bien.
Además de arrastrar el mismo error que ya traías del punto anterior, agregas otro, que surge también de no haber entendido que el Cuerpo Glorioso de Jesús ES EL MISMO que murió en la Cruz del Calvario. Y todos sabemos que ese Sacratísimo Cuerpo comenzó a existir cuando fue Concebido por Obra y Gracia del Espíritu Santo en el Seno Virginal de la Siempre Virgen María. Luego, respecto a nuestro tiempo y espacio, ese Cuerpo COMENZÓ a existir en un tiempo y lugar especificos.
Lo que ocurre en esto es que cometes el mismo error de aquellos que no entienden porqué la Iglesia proclama a la Santísima Virgen como Madre de Dios. Si, Madre de Jesús, Madre del ser humano, dicen ellos, pero NO Madre de Dios ¿cómo podría Dios tener una Madre si Él es el Eterno, el Increado, el Subsitente?
Pero lo que pasa es que no comprenden cómo la Unión Hipostática de la Naturaleza Divina y la naturaleza humana en la Persona de Cristo determina muchas cosas que de otra manera no serían posibles.
Y es que, por ejemplo, NO es posible decir que María es la Madre de Jesús sin que por ello mismo sea la Madre de la Persona de Cristo, porque Jesús NO está dividido, NO ES Jesús un avatar o cosa parecida. Sino que Dios se hizo carne, NO HAY otra persona en Jesús sino la Persona de Cristo. Por consiguiente, Nuestra Santísima Madre, al ser la Madre de Jesús, es la Madre de la Persona de Cristo. Pero la Persona de Cristo no es otra sino el Verbo Eterno, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, Dios mismo, Vivo y Verdadero. Y entonces Jesús ES Dios y, por ello, siendo María la Madre de Jesús es, necesariamente y por fuerza, la Madre de Dios.
Lo importante en ello es que NO ES que por ello la Santísima Virgen sea como engrandecida por encima de Dios, hasta tratar de convertirla en algo superior o anterior a Él, lo que sabemos que no puede ser. Sino es completamente al revés: es Dios mismo el que se ha humillado a Sí Mismo y ha venido a ser uno de nosotros, y así, siendo uno de nosotros, quiso tener una mamá como la tenemos nosotros que lo Concibió en su seno y de quien Él nació.
De la misma manera, cuando San Juan Damasceno hace esas referencias que has citado respecto al Verbo Divino, el que el Verbo Divino haya asumido el cuerpo mortal de Jesús, que ES EL MISMO que el Cuerpo Glorioso de Jesús, asi como el Alma humana de Jesús, todo ello en la integridad del hombre verdadero que es Jesús. Eso NO QUIERE DECIR que entonces ese cuerpo haya sido "engrandecido" para volverse Absolutamente Eterno como lo Es el Verbo de tal manera que pudiera afirmarse que un cuerpo material antecedió a la Creación del Universo y de toda la materia, lo que evidentemente no puede ser, pero que es como tú lo interpretas. Interpretación tuya que no dista mucho de esa interpretación de los que creen que nombrar a Santa María "Madre de Dios" implica hacerla como antecesora o creadora de Dios. No, NO ES ASÍ.
Sino lo que quiere decir es que, siendo Dios Acto Puro, siendo Absolutamente Atemporal, en ese ÚNICO Acto que Él Es, Él, desde el principio, o sea, en su Atemporalidad Absoluta, Asumió (o quizá sea más adecuado ponerlo en presente: Asume) el Cuerpo y el Alma humanos de Jesús. Por eso ese Asumir el Cuerpo y el Alma de Jesús NO se pierde por la muerte física de Cristo, que es lo que realmente le interesa demostrar a San Juan Damasceno. Pero, nuevemente, lo que ocurre NO ES que el Cuerpo y el Alma de Jesús sean atemporales y estuvieran desde el principio como "guardados" en un "cuartito Divino" como para venir a presentarse en la tierra -o, para el caso, en el Cuerpo Glorioso en el Cielo- cuando llegase el momento apropiado. Eso lo que implicaría en realidad es atribuir TEMPORALIDAD a Dios. Implicaría pensar que, si el Verbo asumiera el Cuerpo y el Alma humanos en la Encarnación, este Acto tendría que producirse en el tiempo y el espacio- Por consiguiente, para que no fuera en el tiempo y el espacio en el que ocurrió la Encarnación (o la Resurrección respecto al Cuerpo Glorioso), la única solución que tú ves para que fuera "desde el principio" como lo dice San Juan Damasceno, y NO en ese momento y lugar, es que ese Cuerpo material hubiera existido desde el principio. Pero NO ES ASÍ. Por Ser Atemporal, por Ser Acto Puro, las intervenciones de Dios que nosotros percibimos como circunscritas a un tiempo y lugar en nuestro mundo y en nuestra historia, NO IMPLICAN en realidad incluir o circunscribir a Dios o a ese "Acto particular" de Dios en ese tiempo y lugar; pues pensar tal cosa implicaría, insisto, atribuir a Dios actos múltiples, tiempo y espacio; y eso está mal; NO, los "Actos" de Dios son en realidad ESE ÚNICO ACTO que Él ES, POR ENCIMA DEL TIEMPO Y EL ESPACIO. Por eso TODO Acto de Dios ES ESE ACTO y, en consecuencia ES ATEMPORAL, ES desde el principio y antecede aún al principio. Por eso el Verbo asume el Cuerpo y el Alma humanos desde el principio, pero entonces, lo que es Atemporal en todo ello NO ES el Cuerpo y el Alma humanos de la Persona de Cristo Asumidos por el Verbo Eterno, sino que lo que es Atemporal es el EL ACTO de la Persona de Cristo que Asume ese Cuerpo y Alma humanos;y esto aún cuando dicho Cuerpo y Alma humanos COMIENCEN A EXISTIR en un punto determinado de nuestro tiempo, y, el Cuerpo, en un lugar físico determinado de nuestro mundo. Porque el Acto del Vebo es el que es Atemporal y Eterno y NO un acto particular circunscrito a ese tiempo y espacio.
Nuevamente es Dios El que se humilla a Sí Mismo para participar en nuestro mundo y en nuestra historia, Y NO la materia la que se encumbra para ser igual a Dios.
Como puedes ver, estas cosas no son sencillas de entender ni de explicar. Y si uno trata de razonar alrededor de ellas sin entenderlas bien y con precisión, puede uno cometer muchísimos errores tales como estos en los que has incurrido.
Pero eso NO quiere decir que tenga uno que ser necesariamente un genio o un teólogo experto para poder conocer estas grandiosas Verdades de la Fé. Por el contrario, existe un camino muchísimo más sencillo que es el de justamente no andar queriendo hacerle al intelectual sacando razonamientos, conclusiones e implicaciones de lo que no entiende, sino que, con verdadera humildad y sencillez, se limite uno a recibir con gozo de la Iglesia estas grandes Verdades: que Nuestra Madre, la Santísima y Siempre Virgen María es la Madre de Dios, o que Jesús, en su vida terrena y en su Gloria Celestial ES el Verbo Eterno, Dios y hombre Verdaderos.
Pero, si no quiere uno ir por este camino de los humildes y sencillos por los que Jesús se alegró y le dió Gracias al Padre al contemplar la manera en que el Padre mismo Dispuso que estas grandes Verdades les fueran Reveladas; sino quiere uno ir por otro camino, también legítimo, de emplear la razón para profundizar en estos misterios. Entonces, ahí si, simplemente no se puede uno quedar a la mitad del camino y razonar "a media", porque ese es el falso camino de los altaneros y los soberbios que nunca acaban por entender nada. Sino debe uno hacer el trabajo COMPLETO, recibiendo con LA MISMA humildad de los sencillos la Enseñanza de la Iglesia, y razonando con esa misma humildad, lo que implica razonar con todo respeto a los grandes Misterios que se nos son presentados, y eso implica TODO el esfuerzo de entender bien las cosas, y proceder en la lógica con TODO rigor y precisión; dispuesta siempre esta humildad a enmendar y corregir el camino, rechazando el propio pensamiento, si este nos lleva a conclusiones incompatibles con la Enseñanza de la Iglesia.
Que Dios te bendiga.