por HILEGU » Mié Ene 19, 2011 12:03 am
TEMA 3
1. ¿Qué actitudes bloquean la construcción de la cultura vocacional no sólo en el mundo, sino también en la Iglesia y en la Congregaciones religiosas?
El pensar que como es un don de Dios es Él mismo quien se encargara de todo y que solo nos toca orar y pedir por ellas (vocaciones) como si se tratara de algo a veces impuesto y no con conciencia y amor sabiendo que es un don la vocación y que cuando se llama a una o un joven se esta llamando a toda la familia y aun más a toda la comunidad(iglesia local) a vivir la Fe en plenitud ,también el desconocimiento de lo que es en si la vocación, pastoral vocacional, el llamado a la santidad no solo de unos sino que es para todos hace muchas veces el que no nos sintamos parte de esto y no nos involucramos pensando que eso es para quienes son jóvenes o quienes puedan y tengan tiempo para dedicarlo, el tener pensamientos de muy poco alcance de perfección hace también que no nos sintamos parte de la construcción del Reino.
2. Menciona los desafíos de la pastoral vocacional según Robinson González H
La mentalidad individualista del hombre, el consumismo en que en el mundo se trabaja que nos lleva a l consumismo en extremo sin saciar nunca, la indiferencia y frialdad ante la necesidad del otro, el conformismo y egoísmo, el ser que piensa que nada puede mejorar (pesimismo) y la falta de conciencia y conocimiento de lo que es la pastoral generan lo contrario a lo que deseamos y necesitamos que estar unidos fuertemente con lazos de amor de unos por otros.
3. Según el mismo autor, ¿cuáles son las nuevas actitudes que hay que tomar para reactivar el compromiso vocacional?
Reavivamiento de la vocación en quienes ya la viven (re-encanto) ofreciendo entonces un acompañamiento mas efectivo y personalizado que ayude precisamente a restaurar la imagen desconocida o muchas veces distorsionada de lo que es la vocación y de que esta, es solo para unos en cuanto a la vida consagrada y sacerdotal y que hoy día también la vida al matrimonio se ve como una no-opción de vida. Por ello es necesario vivir y dar Testimonio, Comprometerse, Expandirse y Personalizar la ayuda, seguimiento y acompañamiento con buen discernimiento.
TEMA 4
1. ¿Cuáles son los 3 pasos de la estrategia vocacional?
Contactar, Cultivar, Concretar
2. ¿Cómo hacer más contactos vocacionales?
Proyección activa , viva y alegre ntre familias y amigos.
Con actividades en la parroquia y/o diócesis: peregrinaciones, misiones urbanas, Jornadas de la Juventud, catequesis...
En Audiencias con el Papa en Roma.
En encuentros fortuitos: medios públicos, visita médica, etc.
Importante: llevar siempre la agenda para escribir los contactos y dejar un cartón con nuestra dirección y teléfono.
3. ¿Qué medios hay para cultivar esos contactos?
Ambiente: Vida sacramental, catequesis y acompañamiento
Saltos de cualidad: en la dedicación y en la vida espiritual
Ejercicios Espirituales: en la oración se facilita el diálogo entre Dios y los jóvenes. La Palabra debe ser escuchada en todo encuentro vocacional. Es la oración ese diálogo que puede llevarnos a vivir una vocación, y de modo especial la oración centrada en la escucha de la Palabra.
Retiros de silencio en donde se les lleve a profundizar en lo que es la vocación
Adoración eucarística motivada y con tintes vocacionales
Hacer conocer la propia vida consagrada en charlas particulares, en grupo, a través de los medios de comunicación, volantes , mamparas informativas etc...
Charlas vocacionales: Cuando los jóvenes han abierto a la fe su proyecto necesitan charlas de orientación vocacional básica: saber qué es la vocación, cuáles son sus niveles, las exigencias y beneficios.
Apostolado, donde se darán cuenta de la necesidad que los hombres tienen de Dios.
Cultivo de la familia en amistad y oración para que entienda cada día mejor la posible vocación de la hija y puedan también empeñarse en cultivar, respetar y apoyar esa vocación.
Enamorarlos de Jesús.
4. ¿Qué ayuda para concretar esos contactos a final del año?
Dirección espiritual periódica, profunda.
Discernimiento en el que viendo sus capacidades y asumiendo sus responsabilidades puedan también dar pasos en virtud dejando que el Espíritu actué en el alma y disponga la misma para dar madurez en sus decisiones.