Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

“Si tan sólo alguien nos explicara esto desde pequeños, cuánto más fácil sería todo... para los maestros y padres enseñar, para nosotros disponernos a aprender, a obedecer, a ser dóciles...” Inicio: 30 septiembre 2010. Objetivo: Recopilación de las virtudes para dejar un arma de reconstrucción de las personas y por ende de la sociedad. Hay un ataque intelectual y moral dirigido a la persona humana y a toda nuestra cultura cristiana al que habremos de responder.
Autora y asesora del curso: Marta Arrechea Harriet de Olivero

Moderadores: Catholic.net, mayra novelo, Moderadores Animadores

Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor mayra novelo » Mié Oct 20, 2010 10:45 am

Curso: Las 54 virtudes atacadas
Autora y asesora del curso: Marta Arrechea Harriet de Olivero
Lección 2 y 3

En la lección anterior recordamos como nuestra fe se construye sobre certezas y verdades inmovibles que tienen su fundamento en la autoridad de la palabra dada por Dios a través de la revelación. Esas certezas que da la fe como el saber que somos amados por Dios hasta el extremo da dar la vida por la salvación de nuestra alma, la certeza de que la muerte es un cruzar una puerta que conduce a la verdadera “vida eterna” y la seguridad de que no estamos solos en este caminar porque “Él estará con nosotros hasta el final”. En esta lección trataremos la virtud de la esperanza y la caridad.

La Esperanza y la caridad

La esperanza

La esperanza es “la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven” (1) o “la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”. (2)
Sabemos que la tierra es un lugar de destierro para el alma humana, no es la patria definitiva. El dolor y el sufrimiento nos acompañarán siempre desde la cuna hasta la tumba, pero la esperanza cristiana nos recuerda que todos los sufrimientos de esta vida no son nada en comparación con la gloria que nos espera en la vida eterna. La virtud de la esperanza nos habla del premio eterno que dios nos otorgará por nuestros sacrificios que él tendrá contabilizados y nos prepara para aceptar la voluntad de Dios para con nosotros (aunque a veces esta realidad nos parezca incomprensible). No lo podemos entender por lo limitado de nuestro entendimiento y porque no alcanzamos a ver las cosas con la perspectiva que Dios las ve. Dios escribe derecho en renglones torcidos y siempre para sacar lo bueno de lo que nosotros juzgamos malo e injusto.

Esta nostalgia de la recompensa en el cielo, es lo que nos debe mantener los ojos dirigidos hacia lo alto. Para animarnos a ser buenos, a ser mejores, en una palabra a ser virtuosos.
La esperanza nos sostiene y nos alivia en las cruces y las mortificaciones, en momentos en donde nos parecerá que estamos cansados e imposibilitados de seguir, cuando sentimos que no tenemos más fuerzas. Ella fortalece la paciencia y la ilumina haciéndole ver que el dolor aceptado cristianamente tiene sentido y nos hace crecer espiritualmente desarrollando nuestra madurez. Dios también nos ha prometido el paraíso donde la justicia será satisfecha (si hemos sido víctimas de la mentira, de la calumnia, de la persecución) la Verdad restablecida (la mentira de las falsas doctrinas desenmascaradas, la falsedad de los gobiernos corruptos por ansias de poder, las falsas apariencias). Todo lo que es verdadero brillará de por sí y todo lo que es mentira caerá y se desenmascarará.

La esperanza está dentro de un marco racional, coherente, donde lo que esperamos son simplemente los bienes que Dios nos tiene prometidos. No es un optimismo inconsciente y superficial. La esperanza es una virtud sobrenatural y será verdadera, firme y serena, si está fundada sobre la fe. Es por eso que el padre del hijo pródigo pudo resistir no sólo la partida de su hijo, sino que aguardó que “reflexionara” a la luz de la fe, se arrepintiera de su error y retornara a la casa del padre. Fue la esperanza de que Dios actuaría en su corazón que le permitió la fortaleza de aguardar durante el tiempo necesario y permanecer oteando el horizonte para divisar la vuelta de su hijo. Dios nos ha asegurado la felicidad eterna y el reencuentro con nuestros seres queridos. Agrego para aclararlo esta carta que santa Mónica inspiró a su hijo San Agustín desde el cielo para acercar un instrumento más de consuelo y esperanza ante la muerte de un ser querido con la perspectiva de la eternidad. Esta carta leída en un entierro trae mucha paz porque la esperanza cristiana del reencuentro es un bálsamo para el corazón y lo único capaz de aliviarlo en esos momentos límites:

“Si tu me amas, no llores
Si tu conocieses el misterio insondable
del cielo donde me encuentro...
Si tu pudieses ver y sentir
lo que yo siento y veo
en estos horizontes sin fin
y en esta luz que todo lo alcanza y lo penetra,
jamás llorarías por mí.
Yo confronto en esta nueva vida
las cosas del tiempo pasado
y me resultan pequeñas e insignificantes.
Conservo, todavía, mi gran cariño por ti
y una ternura que jamás,
en verdad, podré engrandecer.
Amémonos tiernamente, como nos amábamos antes
aunque todo antes era fugaz y limitado.
Hoy vivo en la serena expectativa de tu llegada
un día... a una hora... en que el señor quiera.
Piensa en mí así:
En tus luchas, no te olvides de pensar
en esta maravillosa morada,
donde ya no existe la muerte
y donde, juntos, viviremos el amor
más puro y más intenso
junto a esta fuente inagotable
de alegría y amor.
Si realmente me amas, no llores más por mí.
Yo, estoy en paz.”

Este pilar espiritual que significa la virtud de la esperanza, por ejemplo, en el de reencontrar a los nuestros en el cielo lo expresa maravillosamente el teniente de navío Rafael Gustavo Molini ante su partida a la guerra de las Malvinas en 1982 en una conversación grabada que mantuvo con su madre. En ella relata su estado de ánimo, la fuerza espiritual que tenía y, de alguna manera la razón por la cual pudo comportarse como se comportó durante el combate: “Yo estaba en Buenos Aires, de pase en la escuela naval militar. Mi madre estaba en la ciudad de Punta Alta viviendo. Cuando yo llamé por teléfono para despedirme, la noche anterior de volar a Malvinas (las Malvinas se habían tomado hacía unos días), mi madre me despidió de una manera muy particular que no sólo me cambió la ida a las islas, sino que me cambió la actitud en el resto de mi vida.

Mi padre se despidió de mí con mucha prudencia y me dijo que me cuidara; luego mi señora, también con mucha prudencia y me dijo que me quedara tranquilo, que siempre iba a cuidar de mis hijos. Al momento de atender a mi madre, yo estaba quebrado ya, y resulta que me encontré del otro lado del teléfono con una mujer eufórica.
Yo no podía creer lo que estaba escuchando: ¡una mujer eufórica, orgullosa de que su hijo iba a defender la Patria en las Islas Malvinas! me decía que era el único representante de la familia que iba a poder combatir contra los ingleses. Oí algo así como: que le diera con todo en la guerra, que me jugara por entero, que realmente volviese o no volviese, en muy poquito íbamos a estar juntos de nuevo.
Esto realmente me cambió.
Era algo que yo ya sabía: de lo corto que es esta vida terrenal y, por supuesto, de la espera de la otra gran vida, la que todos esperamos, los católicos esperamos. Pero resulta que mi madre me lo resaltó tanto y tan bien en ese momento, que me di cuenta que realmente valía la pena ir y jugarse, porque si faltaba sabía que con mi madre y mis seres queridos me iba a encontrar en muy cortito tiempo.

Así que, bueno, eso fue, yo creo, el golpe ¡más que apoyo fue un golpazo espiritual! Que me supo dar mi madre; y gracias a Dios yo lo interpreté bien y también lo supe transmitir a todos los que pude; a veces a algunos pares y a gente que, con poca base espiritual, realmente sufría muchísimo el conflicto, como es lógico.
Así que ese fue el punto de vista, el más importante”. (3)


A lo largo de nuestras vidas, y aún en lo cotidiano, la esperanza nos asistirá siempre. La esperanza humana, que se funda en la divina, es reflejo de ella. Hacemos los esfuerzos en esta tierra porque creemos y tenemos la esperanza de estar trabajando para la eternidad.

Es por eso que aceptamos serenamente que unos trabajan y otros cosechan. De ahí que, cuando enseñemos la Verdad y el Bien, ya sea durante las horas de catecismo en una fría y tal vez hasta incómoda sala de parroquia, la esperanza nos sostendrá a hacerlo (aunque el que escuche ponga cara de nada) porque pensaremos que alguien recogerá los frutos y la cosecha de nuestra siembra. Esa misma persona que vemos bostezar delante de nosotros sabemos que en algún determinado momento de su vida tendrá que aferrarse a la esperanza cristiana como único sostén y tratar de darle vida a lo que le enseñamos.

Lo mismo sucederá cuando formamos a través de aparentemente interminables años a nuestros hijos o a los jóvenes que nos rodean. Será la certeza de saber que estaremos transmitiendo lo bueno y verdadero y que lo necesitarán para vivir bien, o, si viven mal, para reencontrar el camino. La esperanza de que valga la pena y de que en algún momento la semilla fructificará y dará frutos será lo que nos animará a hacerlo. Ejemplo: un hijo descarriado, que no estudia, que vive en pecado mortal y no se casa, que ha dejado el trabajo y vagabundea etc. lo que nos mueve a seguir y no desfallecer es el amor a Dios y a las almas y estamos convencidos que extender su reino en las mentes y los corazones es lo mejor que podemos hacer por las personas y por ende por la sociedad. La Iglesia enseña que nuestra esperanza en la salvación de nuestra alma debe ser firme, porque Dios no retira su gracia ni aún a los pecadores más empedernidos, pero debe acompañarse con un santo temor de perderla (pero por culpa nuestra, porque no terminamos de aceptarlo, no de Dios). Es el pecador en ese caso y no Dios quien endurece su corazón.

En simples palabras nadie pierde el cielo si no es por su culpa. Por parte de Dios, nuestra salvación es segura. Es solamente nuestra parte – nuestra cooperación con la gracia de Dios – lo que la hace incierta. Por eso decimos que la esperanza reside en la voluntad.

Si por ejemplo, falleciera un ser querido aparentemente sin arrepentimiento, tampoco debemos desesperarnos. Nunca sabremos qué torrente de gracias ha podido derramar Dios sobre esa alma en su último momento de conciencia. Gracias tal vez obtenidas por oraciones que habremos rezado por esa persona durante nuestra vida o por oraciones de religiosas y religiosos anónimos quienes (enclaustrados o no) dedican sus vidas para rezar por la salvación de las almas.
No debemos caer en la desesperanza aunque nuestras vidas aparentemente vayan mal, ya que aunque nuestros planes se tuerzan y nuestras ilusiones se frustren, Dios escribe derecho con renglones torcidos y muchas veces permitirá esos tropiezos para hacernos pensar en él. Dios conoce nuestras circunstancias, sabe mejor que nosotros lo que nos conviene y debemos mantenernos firmes no sólo en cumplir su voluntad sino en profundizar, en pensar, en confiar y en aceptar que sólo nos dará lo que nos ayude a nuestra santificación. De ahí el principio de educación y la importancia de ser educados en la aceptación de la contrariedad, el dolor y el sufrimiento desde la infancia porque el dolor nos va a “acompañar” (nos guste o no) toda la vida.

Con dolor sabemos y constatamos que la esperanza no se le inculca a los jóvenes de hoy a quienes la revolución anticristiana les dice hasta el cansancio que la vida es para gozarla y comienza y termina aquí. Por lo tanto se los forma para rechazar toda mortificación, renuncia de sí y hasta del sufrimiento en todas sus manifestaciones desde la infancia, quitándoles toda visión sobrenatural y trascendente.

Solamente para los cristianos el dolor tiene sentido, porque nos permite alcanzar la salvación. Es la moneda de cambio que se acumula para alcanzar la gloria. Inculcar desde niños que la vida tiene sentido aunque aparentemente no la “gocemos” o la “reventemos” (en un lenguaje moderno y vulgar) aquí abajo, como les vende la revolución anticristiana. Inculcarles que estamos de paso, que el premio está del otro lado. Para quienes se salven, la esperanza, por lógica, desaparecerá recién en el cielo, donde poseeremos la felicidad que esperábamos.

Santo Tomás explica que a la esperanza se oponen dos vicios o pecados:

Uno por defecto, la desesperación, que considera imposible la salvación eterna. El mayor ejemplo de la desesperanza lo tenemos en Judas, quien se ahorcó pensando que ya no habría salida para él. Pedro también había traicionado a Jesús, pero con la virtud de la esperanza en el perdón de Dios, lloró su pecado. La Tradición supone que seguramente recurrió a la Santísima Virgen, obteniendo así la posibilidad que Dios nos da a todos los hombres de recomponer nuestra amistad con él.

No tienen esperanza los condenados en el infierno porque nada tienen para esperar, como tan bien lo sintetiza en “las cartas del diablo a su sobrino” el diablo viejo y experimentado a su inexperto sobrino, en la tarea de perder a las almas: “conseguir el alma del hombre y no darle nada a cambio: eso es lo que realmente alegra el corazón de nuestro padre... (Satanás)” (4)

El otro es por exceso: la presunción que tiene dos facetas: la que considera la bienaventuranza eterna como accesible por las propias fuerzas (sin ayuda de la gracia de Dios) como les sucedió a quienes edificaban la Torre de Babel y a los estoicos (que sufrían y aguantaban el dolor sin contar con Dios como apoyo). La segunda es la que espera salvarse sin arrepentimiento de nuestros pecados u obtener la gloria sin mérito alguno de nuestras buenas obras como un activo para presentar el día del Juicio (como propuso Lutero). La presunción suele provenir de la vanagloria y de la soberbia.


Notas
(1) “la fe explicada”. leo J. Trese.pág.145. ed. patmos.
(2) “Teología de la perfección cristiana”. rvdo p. royo marín. editorial Bac. pág 496.
(3) “dios en las trincheras”. rvdo p. martínez Torrens. ediciones sapienza. pág 273.



La Caridad

La caridad es una “virtud teologal infundida por Dios en la voluntad, por la que amamos a Dios por sí mismo sobre todas las cosas y a nosotros y al prójimo por Dios”. (1) es una virtud teologal porque sus actos se enderezan directamente a Dios, el fin sobrenatural del hombre.

Caridad en el hombre se llama al amor sobrenatural es la única virtud teologal que permanecerá siempre con nosotros, aún en el cielo. La fe dará lugar a la visión de Dios, (y por lo tanto ya no tendrá sentido), la esperanza no tendrá ya razón de ser, (porque habremos alcanzado el cielo), mientras que la caridad, recién viendo a Dios cara a cara alcanzará su plenitud. Así como la fe reside en el entendimiento, la esperanza y la caridad residen en la voluntad. Esta virtud permanece en el alma mientras está en ella la gracia santificante y dios se la infunde a través de los sacramentos. La gracia y la caridad no son la misma cosa; pero están siempre juntas en el alma.

Para evitar falsas interpretaciones de la caridad es absolutamente necesario no perder de vista el carácter esencialmente teológico de esta virtud. Los actos de caridad van directamente dirigidos a Dios. Por no tener en cuenta el carácter esencialmente teológico, muchas veces se llama caridad a lo que no es, como por ejemplo al amor natural, a la filantropía o la mera beneficencia natural que, si no va acompañada de la gracia santificante, no gana méritos para la vida eterna. De ahí que, aunque nuestras obras sean buenas (como repartir comida a los pobres o visitar a los enfermos) y es mejor hacerlas que no hacerlas, si estamos en pecado mortal podremos tener actos buenos hacia el prójimo pero no serán de caridad. Las palabras de San Pablo son terminantes: “aunque repartiere toda mi hacienda y entregare mi cuerpo al fuego nada me aprovecha si no tengo caridad” (I Cor. XIII, 3). El campo de la caridad cristiana para con el prójimo se extiende a los que están en el cielo, a las almas que esperan en el purgatorio y a nuestros prójimos en la tierra. La Iglesia enseña además, la importancia de rezar por las almas del purgatorio (que no pueden hacer nada por sí solas). Es un deber de caridad que nos obliga en conciencia. Este amor sobrenatural mandado por Dios incluye a todas las criaturas: los ángeles y santos del cielo (lo que es fácil), las almas del purgatorio (lo que también es fácil), y todos los seres humanos vivos, incluso a nuestros enemigos (lo cual ya no es tan fácil)…

Es fácil amar a nuestra familia y amigos, no es difícil amar a “todo el mundo” de una manera general, universal y abstracta (que no nos compromete ni nos exige nada en concreto). Ahora, querer bien, no desearle ningún mal, escuchar y estar dispuestos a ayudar a nuestro compañero de clase que nos resulta insoportable (porque es un pedante y se cree mejor que yo), a quien nos estafó en la venta de la moto (y no nos dijo que estaba chocada), nos criticó en público o levantó una calumnia contra nosotros que nos hizo perder el trabajo... ya no es tan fácil.
Si cuesta perdonar todas estas ofensas y rechazos cuánto más costará amar a estas personas. La verdad es que, naturalmente, no podremos hacerlo, pero con la virtud divina de la caridad, debemos lograrlo ya que fue éste el mandamiento nuevo que partió a la Historia del hombre en dos, antes y después de Jesucristo, el Hijo de Dios.
Antes de Cristo los hombres también se amaban, pero lo que distinguió al cristianismo y le puso su sello de superioridad es este amor sobrenatural por los que nos hacen mal. Este amor sobrenatural no debe ser emotivo, residirá en la voluntad de satisfacer la voluntad de Dios, no en las emociones y lo obtendremos si se lo pedimos a Él. Jesucristo fue tan caritativo cuando curaba enfermos y devolvía la vista a los ciegos como cuando echaba a latigazos a los mercaderes del Templo.

Amar a Dios significa que estamos dispuestos a cualquier cosa antes que cometer un pecado mortal. Que estamos dispuestos a mortificar nuestra voluntad para someterla a la ley de Él. Estamos llamados a amar a Dios y a los hombres porque el los ama y pagó un alto precio por ellos, no porque a nosotros nos resulten dignos de ser amados. Si Dios es mi amado, yo debiera querer darle el gusto de amar y sacrificarme por las almas que el tanto amó. En el plano natural es igual. Si amamos, tratamos de complacer al amado y haremos lo que sabemos que lo hará feliz. De la misma manera, podremos tener un sincero amor sobrenatural por nuestro prójimo deseándole el bien y hasta haciéndoselo, aunque naturalmente sintamos cierto rechazo hacia él, de la misma manera que podemos estar dispuestos a morir defendiendo a la patria aunque sintamos miedo antes de la batalla.

“El padre Maximiliano Kolbe se ha convertido en símbolo internacional del supremo amor al prójimo y de confortadora esperanza en los valores del espíritu. Ha merecido ser llamado un San Francisco “redivivo”, por su profunda espiritualidad, intenso apostolado, cordialísima devoción a la Virgen y sublime santidad. A los cuarenta y siete años de edad se ofreció libremente a morir por un presidiario, padre de familia, desconocido suyo. Es el mártir de la caridad en el campo de concentración y exterminio de Auschwitz. Este acto supremo fue la culminación de una vida de generosa entrega. Es el santo de la segunda guerra mundial. Fue un profeta, un pionero, el caballero de la inmaculada, gloria de la Iglesia de Polonia y de toda la humanidad.

A finales de Julio de 1941 se fugó un presidiario. Un terror de muerte amenazaba a todos los compañeros de bloque. Cada fuga se castigaba con la muerte de diez compañeros del fugado, en el búnker del hambre. Al caer de la tarde del día siguiente, el jefe del campo leyó la orden a los presidiarios, puestos en filas:”al no hallarse el fugitivo de ayer, diez de vosotros pagarán con sus vidas esta evasión”. Señala a uno de cada fila. Uno de los señalados, el número 5.659, Francisco Gajowiczek, al dar los tres pasos al frente, exclamó: ¡ay! ¿Qué será ahora de mi mujer y de mis hijos?”. Una chispa se encendió en la mente del padre Kolbe, y al momento le abrasó el corazón. En una fracción de segundo descubrió que se le acababa de presentar el momento cumbre de su vida, daría un paso al frente que sería irreversible, al frente que sería un paso de gigante del que ya no podría retornar. Ante el pasmo de todos, sale de su fila, se cuadra ante Fritsch, comandante de la SS y le dice: “me ofrezco voluntariamente para morir a cambio de ese padre de familia... Soy sacerdote católico”. Estas palabras no pueden pensarse seriamente sin sentir que un escalofrío espeluznante nos penetre hasta las interioridades más profundas de nuestro ser.

El comandante, confuso y asombrado, da su conformidad y ordena el cambio del número 5.659 por el 16.670, que era el correspondiente al p. Kolbe. En auschwitz se había llegado al desprecio más absoluto de la persona humana. El hombre no era más que un número que podía borrarse sin más, por capricho o por mero entretenimiento. Un simple número. Y el conjunto de hombres, una masa de números...

...Una vez hecho el trueque, fueron obligados a desnudarse, y así fueron introducidos en el búnker del hambre, pequeña mazmorra ubicada dentro del bloque de la muerte. El guardia que les acompañó, al cerrarles la puerta, aún tuvo la bilis para decirles sarcásticamente un refrán alemán: “ahí os marchitareis como tulipanes”... desde entonces no recibieron nada ni para comer ni para beber. Los límites de sufrimiento a los que llegaron quedan expresados en las palabras de un testigo ocular: “los baldes estaban siempre vacíos y secos, cuando pasaban por revisión”... después de tres semanas habían muerto ya todos, menos el p. Kolbe que seguía vivo, apoyado en la pared y musitando oraciones, después de haber acompañado a los demás en su paso hacia la eternidad.

... Había que desalojar el local para acoger a otros. Había que desembarazarse de aquel hombre superior que hasta en las conciencias impermeables de aquellos jefes, inmunizados para el sufrimiento de sus semejantes, empezaba a hacer mella ya. “Cosa semejante, confesaba uno de ellos, no la había visto jamás”.
Y el día 14 de agosto, a mediodía, el enfermero le inyectó en el brazo una dosis de ácido muriático para acelerar la muerte de “una de las páginas más luminosas de la Iglesia de nuestros días” como lo definió el cardenal Wyszynski... ¡Polonia! “la nación que tiene por costumbre de decir sí únicamente a Dios, a la Iglesia de Cristo y a su Madre”, como afirmó orgulloso el cardenal Wyszynski. Admirable nación, tantas veces sometida, humillada, y repartida por las poderosas naciones limítrofes, siempre luchando por su libertad, siempre buscando su identidad en el aglutinamiento unificador de su fe católica.

... El p. Maximiliano María Kolbe fue beatificado por el Papa Pablo VI el 17 de octubre de 1971. Testigo excepcional de la beatificación fue el ex sargento del ejército polaco, Francisco Gajowniczec, por quien había ofrecido su vida el nuevo beato en un campo de concentración. Gajowniczec fue recibido en audiencia por el Papa. Tuvo que ser para él una jornada de hondas vivencias y de inefables remembranzas. Hubo una presencia consoladora en la glorificación del beato Kolbe. Junto a la delegación oficial de Polonia, acudió también una delegación de Alemania, como signo de reconciliación de los dos países, para rezar juntos a los pies del p. Kolbe.” (2)

Esto demuestra, aunque en un grado heroico, que el no hacer mal a nadie, no herir, es poco para la caridad. La caridad cristiana exige más que repartir vestimenta y comida a los necesitados (como nos quieren hacer creer). No se limita simplemente a eso, que de hecho está muy bien, pero que es sólo una de las catorce obras de misericordia enseñadas y practicadas por la iglesia. Esto se puede hacer aún para acallar una conciencia perturbada e intranquila, como pantalla de bien ante la sociedad, o hasta por propaganda política e interés.

Esto lo explica bien la madre Teresa de Calcuta cuando dice: “Hay males que no se remedian sino con amor. Necesitan que nuestras manos les presenten un servicio, que nuestros corazones les ofrezcan amor en su soledad. Nuestro atractivo es el amor, en eso nos diferenciamos de las organizaciones asistenciales. No debemos convertirnos en burócratas de la caridad. Las personas suspiran por el amable sonido de una voz humana. Yo no pienso nunca en términos de muchedumbre, sino de persona. Si pensase en muchedumbre, no empezaría nunca. Lo que importa es la persona. Creo en el encuentro de persona a persona. A todo el que sufre, no sólo hemos de ofrecerle ayuda, sino también nuestra sonrisa alegre y serena. Lo que necesitan los pobres, antes que nada, es que se les ame. No cuenta lo que se le da, sino el amor con que se da. Jamás hemos de permitir que alguien se pueda alejar de nosotros sin sentirse mejor y más feliz. Frente a los pobres, nosotras debemos ser como el resplandor de la bondad de Dios. Debemos tener siempre la sonrisa a flor de labios para cada niño a quien socorremos, para cada abandonado o enfermo a quien ofrecemos compañía y medicina. Poco importa sólo los cuidados: hemos de ofrecer a todos nuestro corazón. ...Hay hermosos testimonios de moribundos. “He vivido como un animal. Muero como un ser humano. Ahora soy feliz.” “¿Por qué lo haces?”, dice un moribundo a Madre Teresa que lo lavaba y cuidaba. “por amor”, respondió. Otro diálogo: “¿cómo puedes soportar el hedor de mi cuerpo, que a todos ahuyenta? - esto no es nada comparado con lo que tu sufres. – Gloria a ti mujer. – No: gloria a ti, que sufres con Cristo”. (3)

Hay que hacer todo lo posible según la ley de Dios y como Dios quiere que lo hagamos, de ahí que el apostolado sea el principal deber de caridad. Y es por eso que Predicar la Verdad, llevarle a Dios al prójimo, es el acto mayor de caridad en el ámbito natural y sobrenatural. En el ámbito natural, por todo lo que implica en la vida el conocer cómo Dios quiere que vivamos en orden a sus leyes y todo lo bueno que de ello resulta para la persona y para la sociedad. En el ámbito sobrenatural, porque implica la salvación eterna, que es para lo que hemos nacido. No basta vivir bien, hay que saber para qué se vive.

Hay además un mandamiento de Dios de que el hombre ame al prójimo, pero cómo y cuánto y hasta dónde es la gran pregunta: “amarás a Dios con toda tu alma, con toda tu mente y todo tu corazón, y al prójimo como a ti mismo”. Esta es la medida con la cual deberemos medirnos.

Dios que nos hizo y nos conoce, sabía que (debido a la naturaleza caída) nos amaríamos en demasía y desordenadamente. Por lo tanto, para ponerle medida a este amor desordenado y frenarlo en sus justos límites le puso como referencia el amar al prójimo “como a ti mismo”.

Nos manda a amarnos a nosotros también (para recién poder sentir por el prójimo lo mismo que sentimos por nosotros mismos) tratando de dar lo mejor y buscando el bien ajeno como nos ha gustad recibir el nuestro, tanto en lo espiritual y afectivo como en lo material.

Gran parte de los hombres actuales, al llegar a este mundo carentes de afecto porque no han sido deseados al nacer (o bien recibidos) no aprendieron a amar al no haber sido amados y por ende serán incapaces de amar al prójimo. Esto lo relata muy bien la psicóloga Crista Meves cuando explica la enfermedad psicológica moderna llamada “desamparo neurótico”. “La psicología profunda sabe desde hace ya veinte años que esta enfermedad psíquica tiene su origen en la carencia de lazos de unión entre el niño y su madre. Tal unión es un extraño proceso de aprendizaje que se consuma en el primer año de vida del ser humano, a través del íntimo contacto entre madre e hijo. Los niños que más pronunciados síntomas de desamparo muestran, son aquellos que fueron pasando de mano en mano, los que estuvieron largos intervalos de tiempo desprovistos del regazo maternal y aquellos a los que en el primer año de vida se les privó de suficientes horas de permanencia junto a la que había de ser su futura educadora. Cada vez que el niño es separado largo tiempo de su madre, puede producirse la secuela de que ya de por vida queden reducidas las posibilidades de que ese niño admita posteriormente vinculaciones estables. Es una persona que no aprendió a “ligarse”.

Al proliferar la ocupación de las madres lactantes en trabajos fuera de casa, con la “tecnificación” de todo lo infantil, la cual, en lugar de amor y abnegación, ofrece al niño una materia ya premasticada en forma de unos preparados alimenticios; con tanto juguete, con la televisión siempre al alcance, con el transporte diario horas seguidas en el fondo del auto, se está practicando tan torcida y tan indolente crianza que por fuerza tiene que declararse la plaga colectiva del “desamparo neurótico” como un tremendo peligro que se cierne sobre occidente. Porque mientras que antaño morían aquellos niños cuyo mínimo vital de necesidades quedaba sin satisfacer (y los niños de guardería son mucho más vulnerables que los que viven al calor de sus madres) la medicina consigue hoy que todos ellos lleguen a mayores”…(4)

“Para los próximos años hay que contar con una gran proliferación y fuerte crecimiento de los grupos de desamparados... más bien hay que admitir que el terreno está abonado para la potencialización del fenómeno, y que lo único que para ello se necesita es la presencia de un determinado personaje en quien esa enfermedad se haya cebado con mayor gravedad para que se encienda la chispa, como acabamos de ver con horror en nuestros días, en el caso del norteamericano Manson, en el de Fuchs, asesino de Lebach, y en el de la banda Mahler.” (5)

En Argentina, en septiembre del 2004, tuvimos el caso de Junior en un colegio secundario de Carmen de Patagones. Un alumno de 16 años entró una mañana y mató a mansalva con una pistola de 9 mm a cinco de sus compañeros e hirió a otros tres. Cuando intentó utilizar un segundo cargador que se trabó, su amigo Dante se abalanzó sobre él preguntándole que hizo. Junior, en silencio, se sentó a esperar que lo vinieran a buscar. Pero dejó escrito en el banco: “el que encuentre el sentido de la vida, por favor que lo escriba acá”...

Probablemente a este trágico desenlace habrán influido algunos motivos como: el medio insano para crecer de la sociedad actual, la idolatría a los conjuntos del rock (cuyas letras muchas veces son satánicas e incitan a cometer actos perversos) la constante propuesta de violencia a través de los medios de comunicación, los videojuegos que los acostumbran desde chicos a matar personas como una diversión o el desafío más apasionante delante de los cuales pasan horas interminables, la carencia del sentido de la vida, la falta total de vida espiritual y sacramental que tanto sostiene a las personas, las malas compañías, el quiebre de comunicación con sus padres, familiares o quienes los amaban y los hubieran aconsejado bien.

Los adolescentes, los jóvenes y aún hasta los adultos, no terminan de tomar conciencia de la importancia fundamental de no quebrar la comunicación en el ámbito familiar. Y cuando digo comunicación, me refiero al diálogo, a contar lo que nos pasa y lo que sentimos, y a estar dispuestos a escuchar los consejos y puntos de vista de los mayores. No a ladrar, agredir, cruzar monosílabos en un pasillo o lastimar y herir como único medio de comunicarse.

“La psicología profunda puede demostrar por los antecedentes de muchos delincuentes que tales personas carecieron ya del amor en su más tierna infancia y no gozaron de la abnegación, de la entrega y de la incansable atención de una madre para con su hijo lactante que necesita de todo. Aquí está el primero y más básico peligro de que la apertura se convierta en cerrazón, en una especie de reserva que se parapeta, ataca por miedo y se venga. Una actitud psíquica en la que no puede tener cabida ni la instancia de una premonición conciencial ni el sentimiento de culpabilidad; pues las personas que nunca fueron amadas, que no vivieron la acogedora tibieza de un paraíso, tampoco sienten mala conciencia cuando les toca desprenderse de los que los abastecieron de todo menos de amor.” (6)

“Aunque llegáramos a realizar un sistema de convivencia socialmente perfecto, seguiría siendo cierto que enfermedades como la llamada “desamparo neurótico” y la reunión de esos enfermos en bandas no podrían ser exterminadas mientras no proporcionásemos a las personas en su niñez una educación y un desarrollo adecuado, que es exigido por su propia configuración biológica.

Y en ese sentido vamos por mal camino al separar a las jóvenes madres de sus hijos recién nacidos y mandarlas a los puestos de trabajo que tenían antes de su maternidad; al introducir el concepto de “solo ama de casa” como un minusvalor, al propagarse cada día la costumbre de que los lactantes pasen continuamente de unas manos a otras.
¿Qué ocurrirá cuando esa ahora recién nacida generación sea mayor?... los psiquiatras y los psicoterapeutas, entretanto, han investigado tan a fondo el problema que ya pueden demostrar científicamente que este sentimiento es el que está de acuerdo con la verdad. Hoy sabemos que los niños en período de lactancia establecen una vinculación con la persona que los atiende; que es esa persona a quien obedecen, a quien imitan y por amor a la cual se sienten capaces de desarrollar en sí unos sentimientos de responsabilidad y una conciencia. Sabemos que estos preciosos factores de regulación anímica se ven diezmados y pueden llegar a desaparecer completamente cuando las personas con las que el niño tiene contacto directo cambian constantemente en el primer período de vida.” (7).

Todo esto podría resumirse en la historia de Moisés, 1.200 años antes de Cristo. El faraón de Egipto temía que los hebreos estuviesen fortaleciendo mucho su poder porque crecían en número. Decidió entonces que no dejaría vivos a los varones que habían nacido. Ordenó que fuesen arrojados al río para ahogarlos. La madre de Moisés, Jojebed, amamantó a su hijo tres meses mientras lo tuvo escondido. Ante la imposibilidad de conservarlo, decidió entregarlo a la divina providencia. Construyó una canasta con ramas de papiro, la cubrió con brea para que no se hundiera y puso a su hijo de tres meses dentro. Dejó la canasta entre las cañas del río Nilo y mandó a su hermana mayor Miriam a observar el destino de su hijo. Con este simple acto confió a Dios el cuidado de su criatura.

Las criadas del Faraón que acompañaban a la princesa cerca de la orilla rescataron la canasta. Miriam luego se acercó a la princesa y le ofreció a una mujer hebrea para que amamantase al niño (que resultó ser la propia madre de Moisés). Esta unión entre madre e hijo los primeros años hizo que, si bien moisés fue criado como un príncipe egipcio en el palacio, nunca pudo olvidar el llamado de su sangre judía. Ni el trono de Egipto (lo que no era poco para la época) pudo con ello.

Resumiendo el tema: el futuro de los pueblos civilizados en el mundo occidental está seriamente amenazado por este quiebre de derecho y orden natural entre los lactantes, la primera infancia y sus madres. Una ruptura y carencia de afecto antinatural que acusará el daño años más tarde y se manifestará en desequilibrios e inestabilidades afectivas, crisis de identidad, y/o violencia. Crisis de identidad que Moisés no tuvo. En este siglo se han acrecentado todos los pecados contra la caridad, no sólo la discordia, el rencor, el enfrentamiento entre las personas, el odio y la calumnia (que siempre existió) sino la industria de la mofa, de la burla del prójimo, la falta de caridad a unos niveles de escándalo nunca vistos, por la dimensión que cobran a través de la difusión de los medios de comunicación.
La revolución anticristiana tan enormemente lejos de la caridad, no sólo ha borrado el amor sobrenatural al prójimo sino hasta el amor natural más elemental. Para escándalo de los pueblos, los medios de comunicación crean programas que ganan cifras millonarias solamente por burlarse, maltratar, mofarse y ridiculizar al prójimo, aún con nombre y apellido, sin importar su cargo o dignidad por el lugar que ocupan en la sociedad.



Notas
(1) “Teología de la perfección cristiana”. Rvdo p. Royo Marín. Editorial Bac. pág 510.
(2) “Sin volver atrás”. Justo López Melus. Editorial G.M.S.Iberica, S.A.pág164.
(3) “Sin volver atrás”. Justo López Melus. Editorial G.M.S Ibérica. pág.185.
(4) “Juventud manipulada y seducida”. Crista Meves. Editorial Herder. pág 36.
(5) “Juventud manipulada y seducida”. Crista Meves. Editorial Herder. pág 49.
(6) “Juventud manipulada y seducida”. Crista Meves. Editorial Herder. pág.207.
(7) “Juventud manipulada y seducida”. Crista Meves.Editorial Herder. pág 99.




Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
10. Algún comentario o sugerencias…


Para profundizar en el tema puedes leer los siguientes documentos

Encíclica «Spe salvi», «En esperanza fuimos salvados»</
http://es.catholic.net/sacerdotes/237/2 ... p?id=34115

Encíclica Caritas in Veritate
http://es.catholic.net/sacerdotes/237/2 ... p?id=42551

Para reflexión personal

1. ¿Cuál es mi mayor aspiración? ¿En qué o en quién tengo puesta mi esperanza?
2. ¿Cómo reacciono ante el mal, los problemas y las dificultades de mi vida? ¿Creo que nada se puede hacer, que el mal siempre parece triunfar y que lo que yo haga o deje de hacer no marcará ninguna diferencia?
3. ¿Es la esperanza en la vida eterna fuente de motivación para mis actividades diarias? ¿Confío en que puedo alcanzar mi salvación?
4. ¿Caigo en la desesperación o desilusión cuando las cosas no me salen bien? Cuando constato mis errores y caídas ¿me invade el pesimismo y abandono la lucha? ¿me desaliento fácilmente? ¿Confío en Dios?
5. ¿He aprendido a entregarme a los demás sin buscar compensaciones? ¿es una de las ilusiones de mi vida hacer felices a los demás? ¿Llevo a la práctica las palabras de Cristo: “No he venido a ser servido, sino a servir”?
6. ¿Oro por los demás especialmente por los que se encuentran en más dificultad en su vida de gracia? ¿soy caritativo en mis pensamientos hacia los demás? ¿los critico interiormente? ¿tengo la costumbre de disculparlos interiormente cuando veo las faltas o defectos y perdono con el corazón de Cristo en mí?
7. ¿Suelo interpretar mal el proceder ajeno? ¿sino de todos al menos de algunos? ¿O me he formado la costumbre de mirarlo todo con ojos de bondad, con comprensión?
8. ¿He rechazado de mi vida todo rencor, envidia, celos, deseos de venganza? ¿mi corazón es manso como el de Cristo? ¿me dejo llevar de simpatías y antipatías y según eso trato a la gente de distinta manera?
9. ¿Soy altanero, brusco, egoísta? ¿ayudo a todos especialmente a quienes más lo necesitan? ¿se pedir perdón cuando he molestado a alguien, aunque haya sido de modo inconsciente?
10. ¿Enseño en mi casa a mi familia a vivir la caridad? ¿les enseño a compadecerse y sacrificarse por el bien de los demás? ¿es para mi norma de conducta hacer el bien a todos independientemente de la simpatía o antipatía que sienta por ellos?
11. ¿Soy consciente que como cristiano sin caridad nada soy? ¿ me mueve pensar que al final de mi vida se me juzgara del amor con que he amado a Dios y a mi prójimo? ¿Cuáles son las consecuencias concretas?

Si tienes alguna duda sobre el tema puedes consultar a Marta Arrechea Harriet de Olivero en su consultorio virtual
http://www.es.catholic.net/consultas/co ... =207&com=0

Para ir a los foros del curso y publicar tu tarea da click en el siguiente enlace
viewforum.php?f=161

Si te falta alguna lección del curso o deseas consultar las anteriores, da click en el siguiente enlace:
Todas las lecciones del curso
http://www.es.catholic.net/educadoresca ... /753/3207/

Si tienes alguna dificultad práctica (metodología, tareas, foros, envíos) consulta la guía:
http://www.es.catholic.net/educadoresca ... p?id=44699
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor nora becerril » Mié Oct 20, 2010 2:33 pm

Hola buen día a todos los participantes de este curso. mis respuestas al tema son:
¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
Es la virtud que Dios nos ha transmitido por medio del Espíritu Santo y nos hace reconocer que existe la vida eterna al lado de Dios y que tenemos que alcanzar a pesar de las dificultades que en nuestro paso se presenten y que la fe hará para nosotros verdadera.
2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
La esperanza de que Dios actuara en mi corazón es la que permitirá la fortaleza de soportar y sobrepasar los problemas que nos presente la vida y que me fortalecerán en el amor de Dios.
3. ¿Qué podemos esperar?
Con la Esperanza podemos alcanzar la vida eterna unida a Dios
Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
No esperamos que nosotros solos podemos alcanzar la gloria eterna necesitamos sentir el apoyo de Dios.
4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
Porque no la perderemos nunca pues es el amor de Dios de nosotros mismos y del prójimo que al alcanzar el reino celestial crecerá más.
5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
Considero que es importante por que con la caridad y el amor a Dios y al prójimo habría mas tolerancia menos agresiones en el mundo y por lo tanto mas paz y tranquilidad entre los seres humanos.
6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
Amar y atender a mis hijas, a mi marido. Servir en mi parroquia y tratar de amar a mis semejantes.
7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
Conocer que fui creada y amada por Dios, y que Cristo dio su vida con total entrega por mi.
8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
La poca tolerancia y la agitación de la vida pues no nos damos tiempo para reflexionar sobre el amor que Dios nos demuestra y que podemos ver en todos los detalles de la vida diaria.
9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
Pienso que la base es conocer y saberme amado primero por Dios y luego por mis semejantes si comprendemos esta realidad podemos dar más. Es por eso que tenemos que evangelizar a las personas que nos rodean.
10. Algún comentario o sugerencias…
NORA
Guarda silencio y escucha lo que tiene hoy Dios que decirte.
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor Gabriela Lucas » Mié Oct 20, 2010 7:16 pm

Esperanza y Caridad

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
R: Es la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven. Como es una virtud sobrenatural será verdadera cuando está fundada sobre la fe.

2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
R: Porque nos recuerda que todos nuestros problemas, enfermedades, sufrimientos, no son nada comparado con lo que nos espera en la vida eterna. La fe, se prueba en el dolor. Es fácil decir que uno cree, pero mucho más difícil el tener fe, fiarnos de Dios.

3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
R: Podemos esperar en la vida enterna, en el reencuentro con nuestros seres queridos, en la justicia. No podemos esperar la salvación sin hacer nuestro trabajo, sin la participación activa y consciente de nuestra voluntad.

4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
R: Porque es la virtud por medio de la cual manifestamos nuestro amor a Dios y la fé que tenemos en El y en sus promesas.

5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
R: Para darle sentido a nuestras vidas a de las personas que nos rodean. Es un darles “para que” vivir, trabajar, tener paciencia, ser amable, etc.

6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
R: Aceptar cada día con su rutina o sus imprevistos sin quejarme, dedicar toda mi atención a las personas que se acerquen a mi, sea amistades, familiares o personas del apostolado, dedicarme al apostolado con mucho amor y paciencia, no importando que lleguen pocas personas a las reuniones, que nadie te conteste, etc. Ser muy profesional en mi trabajo, dando siempre reflejo de paz y esperanza.

7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
R: Tener formación religiosa, conocer el amor de Dios por nosotros… solo conociendo se ama. Tener fe y esperanza.

8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
R: Una falta total de formación religiosa. Tristemente los padres tampoco la tienen y entonces la transmisión de la fe se da por la corta clase de catecismo que reciben (sin bien les va) para hacer la comunión y después la confirmación. No hay congruencia en el hogar. Hay muy pocos testimonios de personas con una fe a prueba de fuego, el relativismo esta en todos los lugares y ambientes. Hay muchas personas que piensan que practicar las virtudes es “mochilería”, lo que demuestra precisamente esta ignorancia de las verdades fundamentales.

9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
R: Tratando siempre de darle una explicación sobrenatural a los contratiempos, inclucar la paciencia, porque si uno deja pasar el tiempo generalmente entiende porque se dieron las cosas. Es urgente la evangelización para hacer resurgir la caridad entre nosotros. Existe mucha filantropía y ejemplos heróicos, pero no dejan de ser solo eso, no tienen el sentido trascendente. Hay que enseñar a esperar para poder hablar de esperanza.

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Gabriela Lucas
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor margarita perez » Mié Oct 20, 2010 7:41 pm

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
Es la virtud por la cual CONFIAMOS en que alcanzaremos LA VIDA ETERNA y en que Dios nos dará su gracia, o sea, su ayuda para llegar a ella.
- Tener esperanza es ESTAR SEGURO de que con la ayuda de Dios, puedes ir después de esta vida al cielo a vivir junto a Dios para siempre.
La esperanza es “la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven” (1) o “la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”. (2)
La esperanza es una virtud sobrenatural y será verdadera, firme y serena, si está fundada sobre la fe. Es por eso que el padre del hijo pródigo pudo resistir no sólo la partida de su hijo, sino que aguardó que “reflexionara” a la luz de la fe, se arrepintiera de su error y retornara a la casa del padre. Fue la esperanza de que Dios actuaría en su corazón que le permitió la fortaleza de aguardar durante el tiempo necesario y permanecer oteando el horizonte para divisar la vuelta de su hijo.
2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
La experiencia del dolor se convierte así para el cristiano en testimonio de que está lleno de la ley de Cristo. La Esperanza es por tanto, la realización de la unión con Cristo, tal como corresponde a la vida de peregrinos. Quien entra en comunidad con Cristo, camina con El y por El hacia el Padre (Col. 1, 25-27; I Tim. 1, 1; I Cor. 15, 17-28).
La esperanza en sentido cristiano es siempre esperanza para los demás. Y es esperanza activa, con la cual luchamos (...) para que el mundo llegue a ser un poco más luminoso y humano . Y solamente si sé que "mi vida personal y la historia en su conjunto están custodiados por el poder indestructible del amor", "puedo esperar ".
el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza. "Conviene ciertamente hacer todo lo posible para disminuir el sufrimiento", sin embargo "lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento (...) sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que ha sufrido con amor infinito. (...) Es también fundamental, saber sufrir con los demás y por los demás. "Una sociedad que no logra aceptar a los que sufren (...) es una sociedad cruel e inhumana
3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
La Esperanza tiene tres momentos: espera del futuro, confianza en Dios y paciencia en la espera de lo venidero
1) Lo más importante, en que Dios nos ayudará a llegar a la vida eterna.
2) En que Dios nos ayudará para que nos vaya bien en esta vida.

¿qué es lo que no podemos esperar? No encuentro nada que no podamos espera ¿Por qué?
La ESPERANZA es lo que mantiene nuestras ilusiones, gozos y alegrías. Una persona sin esperanza prácticamente está muerta, su vida no tiene sentido. La esperanza nos hace forjar un futuro prometedor, más feliz, digno, humano y sobrenatural. Por eso la ESPERANZA tiene una doble dimensión: confiar plenamente en Dios y ponernos en marcha trabajando arduamente para conseguir todo aquello que necesitamos y merecemos.
4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
La caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes. Es la forma, el fundamento, la raíz y la madre de todas las demás virtudes. Sin caridad no hay virtudes auténticas.
La fe y la esperanza preparan al hombre para recibir la caridad, que es la que establece la comunicación máxima del hombre con Dios y lo transforma en Dios. La caridad es la culminación de la vida de Dios en el hombre. La acción de las otras virtudes es iluminada por el faro de la caridad que, introduce el corazón humano en el corazón de Dios.
La caridad produce frutos: la misericordia, que es la primera y más importante de las virtudes con el prójimo, cuyas obras corporales y espirituales, son conocidas: Enseñar, dar buen consejo, corregir, perdonar, consolar, sufrir, rogar, visitar, dar de comer y de beber, vestir, dar posada, redimir, enterrar.

5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
Porque la caridad se vive amando. No debe ser sólo un buen deseo. “Obras son amores y no buenas razones…”
¨ Porque no se debe esperar a que se presenten situaciones para vivir actos espectaculares de caridad, sino vivirla de manera heroica en cada momento del día como una actitud habitual y firme. No hacer actos de caridad, sino vivir la caridad y en la caridad.
¨ Porque la caridad es una gran fuerza, nuestra principal arma para mejorar la sociedad, y el amor debe ser el motor de transformación, comenzando por la transformación del propio corazón.
¨ Porque la caridad debe dar sentido al desarrollo de los talentos, al trabajo, esfuerzo y mejoramiento personal, en nuestros hijos y alumnos, atendiendo a saber no tanto cuánto los desarrolla, sino porqué lo hace.
¨ Porque es el único mandamiento nuevo que nos da Jesucristo, y todas sus enseñanzas se derivan de él.
¨ Porque el amor es lo que nos debe distinguir. Seremos discípulos de Cristo en la medida del amor que nos tengamos los unos a los otros, cumpliendo la voluntad de Dios por encima de gustos, caprichos y preferencias personales.
¨ Porque es la gran novedad del mensaje de Jesucristo contra la antigua ley del talión y vivir cada día de acuerdo a la caridad marcará la diferencia en el mundo.
¨ Porque la caridad debe vivirse siempre y con todos, independientemente del grado de simpatía o amistad que tengamos con ellos.
¨ Porque del amor surgen el perdón y la paz.
¨ Porque el niño comprenderá y experimentará la capacidad de desprenderse de lo que tiene, y será capaz de sacrificarse para aliviar las penas de la gente que sufre.
¨ Porque el niño experimentará que el corazón que acostumbra dar amor se suaviza, purifica y crece en la capacidad de amar.

6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
Conviviendo en paz y armonía con las personas que tengo a mi alrededor. (Padres, Hermanos, Sobrinos, etc.)
Ayudar dando a nuestros hermanos, practicando las obras de misericordia
Viviendo unidos a Dios; no pidiendo para nosotros, sino demos; no esperemos que nos amen, sino amemos; ayudémonos y sosteniéndonos unos a otros.

7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
La propia naturaleza humana pues estamos hechos para amar y buscar la paz.
¨ El ambiente cordial, tranquilo, en donde el diálogo sea fundamental y los puntos de los demás sean respetados.
¨ El amor de la familia, ya que en ella se ama y se acepta de manera desinteresada a la persona como es.
¨ El ejemplo de amor que los padres den a sus hijos.
¨ Corregir con amor, buscando siempre el bien de la persona.
¨ La reflexión, examen de conciencia y confesión frecuente.
¨ La paciencia, el respeto, la comprensión.
¨ La sencillez.
¨ El ser y saberse aceptado y amado como uno es, porque permite amar a los demás como a uno mismo.
¨ La práctica del servicio a los demás, porque otorga satisfacciones personales que llevan a desear repetirlo.
¨ El esfuerzo de ponerse en el lugar del otro
¨ El trato siempre amable e igual con todos sin favoritismos.
¨ El compartir trabajos y actividades, metas y luchas porque une en torno a un objetivo común.

8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
¨ El egoísmo, origen de todas las faltas a la caridad.
¨ Actitudes de rencor, poca capacidad de perdonar y temperamentos violentos.
¨ Esconder la soberbia en actitudes de caridad cuando en realidad solamente estamos pensando en nosotros mismos, nuestro bien, auto alabanza, etcétera.
¨ El afán egoísta de desarrollar al máximo nuestras cualidades pero pensando en nosotros mismos.
¨ El ruido tanto externo como interno que no me permite reflexionar sobre mi actuar.
¨ Pereza, apatía. (ya está mencionado arriba)
¨ Los prejuicios sociales.
¨ Actuar por el qué dirán, más que por convicción.
¨ Mal humor, venganza, discusión, envidia, dureza de corazón, individualismo.
¨ Discriminación, odio, racismo y rechazo social.
¨ La omisión. No ser capaces de sacrificarnos por los demás.
¨ El “espíritu del mundo” que hace de las demás personas meros objetos al servicio de los propios intereses.
9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
En el amor de Dios se crece cada día, practicándolo y abnegándose. En el amor se camina, se crece, con la gracia de Dios. Este amor se demuestra cumpliendo la voluntad de Dios, observando sus mandamientos, poniendo atención a las inspiraciones del E.S., siendo fieles a los deberes del propio estado.

El que tiene verdadera caridad es un apóstol entre sus hermanos y es capaz de superar todo temor y respeto humano.

10. Algún comentario o sugerencias…solo gratitud por tan maravilloso curso gracias y dios los bendiga y colme de bendiciones y el espíritu santo los ilumine siempre.

Una pequeña sugerencia seria enterarnos si estamos participando bien en el foro y nuestras respuestas son correctas. Vamos bien o tenemos que mejorar.
margarita perez
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor majho » Mié Oct 20, 2010 9:42 pm

1- Es la virtud por la cual CONFIAMOS en que alcanzaremos la vida eterna y en que Dios nos dará su gracia, para llegar a ella.
es por esa confianza en que solo lo que proviene de Dios es verdad, y que sin El nada puede ser realizado; entonces si es una gracia que proviene de Dios porque no va a ser verdadera? porque no va a estar firme? si no es así debemos ver como esta nuestra fe.
2- porque nos une a la Pasión de Cristo, y en el lado humano nos despoja de barreras y permite que nos mostremos tal cual somos permitiendo que el Señor sea verdaderamente Señor de nuestras vidas.
3- podemos esperar la vida eterna y ser salvados por el Señor
por el contrario no podemos esperar salvarnos por nosotros mismos, ni haciendo lo que humanamente creemos correcto
4- porque es la base de la espiritualidad cristiana, es el distintivo del cristiano. Es la virtud por excelencia porque su objeto es el mismo Dios y el motivo del amor al prójimo es el mismo "amor a Dios".
5- porque es la base de todo, sin ella nada se puede hacer ni emprender... con ella es como hablar el mismo idioma todos
6- intentar desde mi profesión amar a Dios y reflejarlo en el prójimo, en casa con la familia (muchas veces lo mas difícil) intento ser mas tolerante y quererlos y aceptarlos tal cual son.
7- oración personal y llevar a la practica esa oración.
8- la gran brecha entre el decir y el hacer, poder hacer realidad lo q en oración puedo ofrecer.
9- reflejar lo que Dios hace e hizo en mi, fomentar el conocimiento de estas virtudes en la vida de las demas personas
10- muy buen curso, lindo para hacer un parate en las actividades cotidianas y ver como estamos
majho
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor cpnitram » Mié Oct 20, 2010 10:22 pm

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?

Es la virtud sobrenatural con la que deseamos y operamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que sirven o la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios,y será verdadera, firme y serena, si está fundada sobre la fe.

2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?

Solamente para los cristianos el dolor tiene sentido, porque nos permite alcanzar la salvación. La esperanza nos sostiene y alivia en las cruces y las mortificaciones, en momentos en donde nos parecerá que estamos cansados e imposibilitados de seguir, cuando sentimos que no tenemos más fuerza, ella fortalece la paciencia y la ilumina haciéndole ver que el dolor aceptado cristianamente tiene sentido y nos hace crecer espiritualmente desarrollando nuestra madurez.

3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?

Lo que esperamos son simplemente los bienes que Dios nos tiene prometidos, la felicidad eterna y el reencuentro con nuestros seres queridos. Lo que no podemos esperar es salvarnos por nosotros mismos y menos sin arrepentirnos de nuestros pecados.

4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?

Porque es una virtud infundida por Dios, en lo que lo amamos a Él por sí mismo por sobre todas las cosas, a nosotros y al prójimo.

5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?

Porque los actos que de ella derivan son directamente dirigidos a Dios.

6. ¿ En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?

Cuando realizo el rosario pido por los sacerdotes, los obispos, el Papa Benedicto XVI, por el descanso eterno de algunas personas y por determinadas personas que se que lo necesitan.

7. ¿ Qué facilita vivir esta virtud?

El amor a Dios y al prójimo, pues todo lo que hagamos al prójimo a Dios mismo se lo hacemos.

8. ¿ Cuáles son las dificultades que más encuentras?

Desespararme, me cuesta en ocasiones soportar los defectos del prójimo.

9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?

Dando testimonio y vivencia en mi mismo.

10. Algún comentario o sugerencias...

Dios Nuestro Señor los bendiga.
cpnitram
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor gabriela pedrero » Mié Oct 20, 2010 10:45 pm

Hola a todos:

1.- ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
La esperanza es “la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven” o “la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”.
Creo que la esperanza es verdadera cuando se sostiene en la fe y en el amor, cuando esperamos pacientemente y con alegría; es verdadera cuando no abusamos de ella dejando la conversión y los actos de caridad para el último momento de nuestra vida. Y es firme cuando no desesperamos de nuestra salvación, cuando no ponemos en duda el amor de Dios en la situaciones de sufrimiento.

2.- ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
Porque es cuando nos reconocemos débiles, necesitados de todo el amor de Dios, de su fuerza. porque es en el sufrimiento en donde aprendemos a amar y a ver las necesidades de los que sufren al igual que nosotros y podemos mostrarles de cuanto es capaz de amar Cristo en nosotros.
Porque tenemos la certeza que ni el dolor, ni la enfermedad, ni la muerte superan la alegría eterna.

3.-. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
Podemos esperar todo en Dios.
Pero para ser más clara, podemos esperar que Dios nos dará todos los medios necesarios para alcanzar nuestra salvación; podemos esperar la vida eterna y el cumplimiento de todo cuando nos dijo Dios Padre en su Hijo y ahora a través de la Iglesia en el Espíritu Santo; podemos esperar la conversión de nuestros seres amados; podemos esperar la llegada al Cielo de las almas del purgatorio.
No podemos esperar la salvación de los que con una vida desordenada, alejada de Dios, han optado voluntariamente por el infierno. No podemos esperar que sin nuestro esfuerzo constante, sin nuestra participación activa alcancemos la salvación para la cual Cristo vino al mundo.

4.-¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
Porque es la virtud del amor, y solamente el amor puede darle sentido a la existencia humana y por lo tanto a todas las demás virtudes. la caridad hace grande a la fe y a la esperanza también.
Cuando muramos ya no necesitaremos ni de la fe, ni de la esperanza, sin embargo la caridad seguirá porque ella es eterna. Solo el amor es mas fuerte que la muerte.

5.- ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
Porque todos los problemas que hay en nuestra sociedad y la de todo el mundo es por falta de amor, el egoísmo es la raíz y la causa de todos los males.
Porque la caridad facilita la armonía y la convivencia y es el medio para hacer presente a Dios en lo cotidiano.

6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
Significa vivir para agradar a Cristo.
Concretamente, es despertar cada día con una sonrisa, despertar a los hijos con ternura, hacer el desayuno buscando agradar y servir, es sonreír al mi esposa cada que lo miro, es escucharlo hablar durante el desayuno o la comida o a media tarde cuando regresa de trabajar; es realizar mi que hacer o mi apostolado con amor y delicadeza, es tratar bien a quien me rodea o quien se cruza en mi vida, es no responder ofensivamente cuando manejo; es amar aún cuando ya estoy cansada y/o triste.

7.- ¿Qué facilita vivir esta virtud?
Amar tanto a Dios que ya no se desee hacer otra cosa que vivir para agradarlo. La oración y los sacramentos.

8.- ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
Creo que el egoísmo y la comodidad. También que actualmente se busca una vida alejada de todo lo que suene a "dolor y sacrificio"

9.- ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
Creo que lo estoy haciendo poco a poco con mi ejemplo, con mi lucha por ser mejor.

10.- Algún comentario o sugerencia.
Solamente agradecer. Gracias!!!
gabriela pedrero
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor marisa725 » Jue Oct 21, 2010 12:04 am

1.-¿ Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme ?
La esperanza es la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven o la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad, por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios.
La esperanza es verdadera y firme cuando a pesar de las cruces y las mortificaciones de ésta vida, tenemos la nostalgia de la recompensa en el cielo, para animarnos a ser buenos, a ser mejores o sea virtuosos.

2.-¿ Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza ?
Dios escribre derecho en renglones torcidos. A veces a pesar de tantas dificultades, esperamos los bienes que Dios nos tiene prometidos y el aprendizaje a través de ésta experiencia, nos lleva a ser mejores y virtuosos.
El sufrimiento fortalece la paciencia y la ilumina haciéndola ver que el dolor aceptado cristianamente tiene sentido y nos hace crecer espiritualmente, desarrollando nuestra madurez.
La esperanza es una virtud sobrenatural y será verdadera, firme y serena, si está fundada sobre la fe.

3.-¿ Qué podemos esperar ? y ¿ qué es lo que no podemos esperar ?
Podemos esperar la eterna felicidad, si trabajamos en la tierra ganando almas para Dios, transmitiendo lo bueno y verdadero.
No podemos esperar ganar la vida eterna con Dios, si no trabajamos para ello, nadie pierde el cielo, si no es por su culpa. Perdemos el cielo, si pecamos con la desesperación y la presunción. La presunción proviene de la vanagloria y la soberbia.

4.-¿ Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes ?
Porque es la única virtud teologal que permanecrá siempre con nosotros, aún en el cielo. En la vida eterna, las demás virtudes desaparecerán.
Los actos de caridad van directamente dirigidos a Dios. Por la caridad amamos a Dios por sí mismo sobre todas las cosas y a nosotros y al prójimo por Dios. Caridad en el hombre se llama amor sobrenatural.

5.-¿ Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas qué están a tu cargo ?
Para que vivamos en paz y en un mundo mejor, con la recta conciencia; porque amar a Dios significa que estamos dispuestos a cualquier cosa, antes que cometer un pecado mortal. Que estamos dispuestos a mortificar nuestra voluntad, para someterla a la ley de Dios.

6.-¿ En tu vivir día a día que significa vivir la caridad ( cita actos concretos ) ?
- Perdonar al compañero que me hirió con sus palabras y ayudarlo, si me necesita; además orar siempre por él.
- Cuando algún familiar o persona de mi Parroquia se enferma, entonces rezar por su salud espiritual y material. Si empeora hacer lo posible, para que muera con los auxilios religiosos.
- El Párroco de mi comunidad siempre trabaja con alegría para darnos a Dios, a través de los sacramentos y de sus obras.

7.-¿ Qué facilita vivir ésta virtud ? ( La caridad )
Tener siempre el atractivo del amor, en eso nos diferenciamos de las organizaciones asistenciales.
Predicar la verdad, llevar a Dios al prójimo, es el acto de mayor caridad en el ámbito natural y sobrenatural.

8.-¿ Cuáles son las dificultades que más encuentras ?
- Hay mucha gente que no sabe amar; porque nadie le dió amor.
- La ligereza en las palabras de algunas personas, como los chismes.
- Madres y padres trabajan y dejan al niño, al cuidado de terceros.

9.-¿ Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad ?
Siendo luz para todos, tratando a los que están a mo alrededor como si fuera yo mismo, por amor a Dios; pensando que la muerte y resurrección de Jesucristo, es la principal fuerza impulsadora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad. Que la cruz es el mayor acto de amor y que nos lleva a la esperanza de la vida eterna.

10.- Algún comentario o sugerencia
Éstas dos virtudes la esperanza y la caridad, son muy importantes, porque nos permiten una convivencia con nuestros hermanos en Dios.
marisa725
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor mariaines1000 » Jue Oct 21, 2010 6:26 am

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
La esperanza es “la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven” o “la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”.
Es verdadera y firme porque nos sostiene y nos alivia en las cruces y las mortificaciones, en momentos en donde nos parecerá que estamos cansados e imposibilitados de seguir, cuando sentimos que no tenemos más fuerzas y nos fortalece la paciencia y la ilumina haciéndole ver que el dolor aceptado cristianamente tiene sentido y nos hace crecer espiritualmente desarrollando nuestra madurez.

2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
El sufrimiento es lugar de aprendizaje de la esperanza porque esta virtud nos habla del premio eterno que Dios nos otorgará por nuestros sacrificios, por nuestros sufrimientos si los sabemos unir al de Cristo. A veces no logramos comprender el porqué de los mismos porque no lo alcanzamos a ver desde la perspectiva que Dios las ve. Dios escribe derecho en renglones torcidos y siempre para sacar lo bueno de lo que nosotros juzgamos malo e injusto.
3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
La esperanza está dentro de un marco racional, coherente, donde lo que esperamos son simplemente los bienes que Dios nos tiene prometidos. No es un optimismo inconsciente y superficial.

4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
Porque la caridad es una “virtud teologal infundida por Dios en la voluntad, por la que amamos a Dios por sí mismo sobre todas las cosas y a nosotros y al prójimo por Dios”. Es una virtud teologal porque sus actos se enderezan directamente a Dios, el fin sobrenatural del hombre y es la caridad por este motivo que da sentido a todas las demás virtudes, porque puedo tener todas las demás virtudes pero ‘si me falta el amor nada soy’.

5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
Porque es lo que da sentido a la vida, sólo allí encuentro el para qué de mi vivir.

6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
Vivir la caridad muchas veces significa hacer actos de caridad (dar de comer, dar de beber, dar alguna ropa, etc), hacer obras de misericordia pero también hay gestos de amor cuando nos acercamos al otro que sufre, que necesita ser escuchado (pastoral de la escucha).

7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
Esta virtud facilita vivir el amor a Dios y al prójimo como a nosotros mismos, facilita el encontrar el sentido a la vida.

8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
Muchas veces es el rechazo, la indiferencia del otro, el encerramiento en sus ideas, proyectos sin abrirse a los demás, el fuerte individualismo o el dejarse llevar por el grupo.

9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
La promovería a través del diálogo, el buscar juntos el proyecto de Dios, el servir sin esperar recompensa y el favorecer la oración por el otro, el jugarme por los valores humanos-cristianos, el entregarme hasta dar la sangre por el bien de mi hermano.
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor Gabriela_Ladron » Jue Oct 21, 2010 11:08 am

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?

Según Royo Martín, es “la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”.
La esperanza nos sostiene y nos alivia en las cruces y las mortificaciones, en momentos en donde nos parecerá que estamos cansados e imposibilitados de seguir, cuando sentimos que no tenemos más fuerza.
La esperanza es una virtud sobrenatural y será verdadera, firme y serena, si está fundada sobre la fe.

2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?

Porque la esperanza nos sostiene y nos alivia en las cruces y las mortificaciones, en momentos en donde nos parecerá que estamos cansados e imposibilitados de seguir, cuando sentimos que no tenemos más fuerzas. Ella fortalece la paciencia y la ilumina haciéndole ver que el dolor aceptado cristianamente tiene sentido y nos hace crecer espiritualmente desarrollando nuestra madurez.

3.. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?

La esperanza está dentro de un marco racional, coherente, donde lo que esperamos son simplemente los bienes que Dios nos tiene prometidos. No es un optimismo inconsciente y superficial. Podemos esperar la Salvación con una vida recta, gracias a la Redención. No podemos esperar salvarnos con una vida desordenada

4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?

La caridad es una “virtud teologal infundida por Dios en la voluntad, por la que amamos a Dios por sí mismo sobre todas las cosas y a nosotros y al prójimo por Dios”. Es una virtud teologal porque sus actos se enderezan directamente a Dios, el fin sobrenatural del hombre. Es la única virtud teologal que permanecerá siempre con nosotros, aún en el cielo. Los actos de caridad van directamente dirigidos a Dios.

5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?

Porque es esencial para su desarrollo espiritual, personal y social.

6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?[b][/b]

Significa por amor, dar gracias a Dios por lo que ha hecho por nosotros, significa dar testimonio de Él, difundir su palabra.

7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?

La oración y los sacramentos.

8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?

Mi propias limitantes de carácter contra las que debo luchar.

9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?

Con el ejemplo, el testimonio. Empezando por mí, para contagiar a los demás.
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor antoninaherrera » Jue Oct 21, 2010 3:43 pm

Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
Es la virtud teologal por la que aspiramos el Reino de los cielos y a la vida eternal con felicidad nuestra ,poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyandonos no en nuestra fuerza, sino en los auxilios de la gracia del Espiritu Santo “Mantengamos firme la confesion de la esperanza pues fiel es autor de la promesa”(Hb10,23) “ El Espiritu Santo que el derramo sobre nosotros con larguenza por medio de Jesucristo nuestro Salvador para que, justificados por su gracia,fuesemos constituidos herederos,en esperanza, de la vida eternal( Tt 3,6-7),Podemos por lo tanto, esperar la Gloria del cielo prometida por Dios a los que le aman y hacen su voluntad. En toda circunstancia cada uno debe esperar, con la gracia de Dios, y obtener el gozo del cielo, como eternal recompense de Dios por las obras buenas realizadas con la gracia de Cristo.
2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
Lamentablemente cuando se tiene una dificultad acudimos a Dios y nos aferramos con la confianza que se iran disolviendo o solucionando nuestros sufrimientos
3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
Esperamos la vida eternal y las gracias para merecerla. La acogida de su misericordia exige de nosotros la confesion de nuestras faltas.” Si decimos que no tenemos pecados, nos engañamos y la verdad no esta en nosotros. Si reconocemos nuestros pecados,fiel y justo es ël para perdonarmos los pecados y purificarmos de toda injusticia.(IJn1,8_9)

4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
La Caridad es superior a todas las virtudes, es la primera de las virtudes teologales por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por El mismo y a nuestro projimo como a nosotros mismos por amos a Dios, Jesus hace de la caridad el mandamiento Nuevo, Amando a los suyos hasta el final (Jn13,1) manifiesta el amor del Padre que ha recibido.
5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
El apostol San Pablo ofrece una descripcion incomparable de la caridad: La cariadad es paciente, es servicial,la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa,no se engrie, es decorosa,no busca su interes,no se irrita,no toma en cuenta el mal, no se alegra de la injustiacia, se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. Si no tengo caridad nada soy , si no tengo caridad nada me aprovecha. Solo exige la practica del bien
Y es necesaria fomentarla por todos los frutos que tiene como el gozo, la paz la misericordia.
6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?

El cristiano no puede vivir su fe de modo mediocre. O se es cristiano o no se es. El discípulo de Cristo no puede acomodarse en la tibieza. Jesús nos llama a la radicalidad del amor, nos llama a la santidad. Nos pide todo porque a la vez, nos lo da todo. No tengamos miedo de vivir plenamente nuestra vocación de bautizados y de testimoniar a Cristo con autenticidad en nuestro entorno.
La práctica de la voluntad de Dios exige sobre todo coherencia. Es fácil saber qué es lo que Dios quiere de nosotros o descubrir su voluntad, pero nos cuesta seguirla. Es por eso que nos es necesaria la autenticidad y la fidelidad a la propia conciencia para guiarnos siempre por los valores cristianos, aunque esto nos exija. Aprendamos de la Virgen María a acoger la Palabra de Dios en nuestro corazón con docilidad y a llevarla a la práctica con esmero. Así seremos verdaderamente dichosos.
Surge un contraste entre lo que aparece a la mirada superficial de los hombres y lo que en cambio ven los ojos de Dios (…). Dios (…) mira la rectitud del corazón. El mundo da crédito a los ‘sabios’ y a los ‘doctos’, mientras Dios prefiere a los ‘pequeños’. ‘’La enseñanza general que se deriva de ella es que hay dos dimensiones de la realidad: una más profunda, verdadera y eterna; la otra marcada por la finitud, por la provisionalidad y la apariencia. Ahora bien, es importante subrayar que estas dos dimensiones no se siguen en simple sucesión temporal, como si la vida verdadera comenzara solo después de la muerte. En realidad, la vida verdadera, la vida eterna comienza ya en este mundo, aun dentro de la precariedad de las circunstancias de la historia; la vida comienza la vida eterna en la medida en que nos abrimos al misterio de Dios y lo acogemos en medio de nosotros” (Benedicto XVI, 2 de noviembre de 2008).
7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
El amor a Cristo nos ha de impulsar a realizar obras y acciones que, por su magnitud, ayuden a llevar el Reino de Cristo al mayor número de personas y transformen de manera profunda la sociedad. Estemos atentos a las necesidades y desafíos de la Iglesia en cada momento para responder con prontitud y generosidad.
8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
Jesús es signo de oposición. Ante Él nadie puede permanecer indiferente. O estamos con Cristo o estamos contra Él. Frente a su mensaje, los hombres tenemos que decidirnos. El amor que Cristo nos pide es tan grande que muchas veces nos implicará también ir en contra de nosotros mismos, de los reclamos del egoísmo, de la sensualidad, de la propia voluntad o del ambiente. Cristo nos exige ir en contra de la pasividad y de la medianía. Nos llama a darle lo mejor de nuestro ser. Si Cristo murió por nosotros, puede pedírnoslo todo.
Fomentemos hoy una actitud de combate y vigilancia para permanecer fiel al bien.

9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
Dar a conocer su palabra por medio de los evangelios, vivir cada uno de ellos, pedir con toda nuestras fuerzas nos otorge la gracia de las virtudes teologales, que permanezcan en nuestro Corazon,
“El yugo de Dios es la voluntad de Dios que nosotros acogemos. Y esta voluntad no es un peso exterior, que nos oprime y nos priva de la libertad. Conocer lo que Dios quiere, conocer cuál es la vía de la vida, era la alegría de Israel, su gran privilegio. Ésta es también nuestra alegría: la voluntad de Dios, en vez de alejarnos de nuestra propia identidad, nos purifica -quizás a veces de manera dolorosa- y nos hace volver de este modo a nosotros mismos. Y así, no servimos solamente Él, sino también a la salvación de todo el mundo, de toda la historia” (Benedicto XVI, 24 de abril de 2005). “En Dios encontramos la verdadera libertad y la alegría duradera. Vivir según la voluntad de Dios libera, y permite servir fielmente en la perfecta alegría. Esto es lo que queremos renovar en el corazón mientras miramos a Cristo. Él nos enseña cómo debemos amar a Dios y al prójimo” (Benedicto XVI, 15 de noviembre de 2009).
En conclusion de nuestras obras depende, no el futuro terreno que dura unos años, sino la salvación eterna. Es interesante también fijarnos en las palabras de Jesús: “Supongan un administrador…”. ¡Todos somos administradores!, no somos dueños de la vida. Multipliquemos todo lo que el Señor nos ha dado de manera que nos sirva para la eternidad.
En casa hacemos esta pequeña oracion diariamente Jesús, te pido que me des la madurez, la coherencia y el coraje para serte fiel siempre. Quiero seguirte en todas las circunstancias de la vida. Dame tu gracia para perseverar en mi propósito, si fuera necesario, hasta el martirio.
10. Algún comentario o sugerencias...
«¡Primero Dios y después tú, primero Dios y después los hombres, primero Dios y después el mundo y las creaturas todas!
Antonina Herrera de Melendez
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor cysh » Jue Oct 21, 2010 4:08 pm

Pregunta 1
La esperanza es “la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven” (1) o “la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”. (2)
Esta nostalgia de la recompensa en el cielo, es lo que nos debe mantener los ojos dirigidos hacia lo alto. Para animarnos a ser buenos, a ser mejores, en una palabra a ser virtuosos.

Pregunta 2
Porque solamente por medio del sufrimientos nos hacercamos más a Dios a tavés de de la oración y ahí descubrimos que Dios siempre está con nosotros.

Pregunta 3
La vida eterna, ya que Dios hace la justicia y la Verdad restablecida.Todo lo que es verdadero brillará de por sí y todo lo que es mentira caerá y se desenmascarará.

Pregunta 4
La caridad es una “virtud teologal infundida por Dios en la voluntad, por la que amamos a Dios por sí mismo sobre todas las cosas y a nosotros y al prójimo por Dios”. (1) es una virtud teologal porque sus actos se enderezan directamente a Dios, el fin sobrenatural del hombre.

Pregunta 5
Porque es lo que nos mueve a seguir y no desfallecer es el amor a Dios y a las almas y estamos convencidos que extender su reino en las mentes y los corazones es lo mejor que podemos hacer por las personas y por ende por la sociedad.

Pregunta 6
Iniciando en mi hogar y luego con los que están a mi alrededor, tratandolos como yo quisiera que me trataran a mi, ya que solamente así podemos vivir en armonia, paz, felicidad y luego que mi testimonio sea el que hable de que Cristo vive en mi.

Pregunta 7
La oración constante.

Pregunta 8
La comodidad

Pregunta 9
Que siempre seamos amorosos, pacientes, tolerantes, testimonio de vida.

Pregunta 10
Muchas gracias.
cysh
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor marisolita29 » Jue Oct 21, 2010 4:23 pm

Marisol Pérez Octubre 21 / 2010

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
R. La esperanza es “la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven”. “La virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”.
2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
R. La esperanza cristiana nos recuerda que todos los sufrimientos de esta vida no son nada en comparación con la gloria que nos espera en la vida eterna. La virtud de la esperanza nos habla del premio eterno que dios nos otorgará por nuestros sacrificios que él tendrá contabilizados y nos prepara para aceptar la voluntad de Dios para con nosotros (aunque a veces esta realidad nos parezca incomprensible).
3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
R. Los bienes que Dios nos tiene prometidos. La recompensa de ir al Cielo, La gloria de ver el rostro de Jesús y compartir la vida eterna.
Lo que no podemos esperar es que se nos dará un optimismo inconsciente y superficial de que el dolor definitivo se vaya de nuestra vida, éste siempre nos acompañará, pero tendremos la esperanza de que Dios siempre estará con nosotros dándonos fuerza y valor, cada vez que aparezca un dolor un sufrimiento y que al final venceremos.
4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
R. Porque es la única virtud teologal que permanece en el alma humana aún después de la muerte y la caridad, al residir en la voluntad del hombre, sólo pretende satisfacer la voluntad de Dios y por ende le da sentido a las virtudes humanas.
5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
R. Porque en ellos se desarrollará el sentido del amor al prójimo como a uno mismo, el cual es uno de los dos principales mandamientos de la Ley de Dios, 6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
R. En línea con la respuesta anterior, si ya amo a Dios por sobretodos las cosas, incluso por encima de mi voluntad, vivir en la Caridad es cumplir con el otro mandamiento principal de la Ley de Dios, como lo es amar al prójimo como a mi misma y esto es, en primer lugar perdonando las ofensas y faltas de otras personas, ayudando siempre donde y cuando sea posible y a quien lo necesite, sin perseguir ni gratificación ni reconocimiento, sólo por el hecho de que es mi hermano y necesita de mi ayuda así sea con una palabra o una oración.
7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
R. En el ámbito natural, por todo lo que implica en la vida el conocer cómo Dios quiere que vivamos en orden a sus leyes y todo lo bueno que de ello resulta para la persona y para la sociedad; y en el ámbito sobrenatural, porque implica la salvación eterna, que es para lo que hemos nacido. No basta vivir bien, hay que saber para qué se vive.
8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
R. En algunos casos el tiempo disponible para otros, ya que aún debo trabajar en mi profesión para mantenerme. Algunas veces el dinero, quisiera ayudar más económicamente a personas e instituciones, otra pudiera ser el rechazo que pueda existir en algunas personas a no recibir ni ayuda ni caridad y hasta yo misma, pudiera ser un obstáculo, cuando no “veo” la necesidad del otro con el espíritu de Cristo.
9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
R. Básicamente realizando la labor de apostolar (el cual es el principal deber de la caridad) y peregrinar con la palabra y el evangelio de Dios. Fomentaría y organizaría actividades tales como talleres de oración, jórnadas de salud, charlas sobre la Familia con facilitadores adiestrados en su integración, tales como: (sacerdotes, psicólogos, médicos, laicos, catequistas), que permitan la participación activa de los integrantes, en actividades de instrucción del catecismo y de preparación para los sacramentos de bautismo, confesión, comunión y matrimonio, repartición de alimentos, juguetes, para enseñar a leer y a escribir, a visitar a los enfermos en los hospitales, a compartir un rato con los Casa-Hogares de ancianos, compartir e integrarse con jóvenes de escasos recursos y ayudarlos a integrarse en una sociedad “normal”, etc.
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor erickito65 » Jue Oct 21, 2010 5:53 pm

Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
La esperanza es “la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven” (1) o “la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”. (2) La esperanza es una virtud sobrenatural y será verdadera, firme y serena, si está fundada sobre la fe.

2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
Porque todos los sufrimientos de esta vida no son nada en comparación con la gloria que nos espera en la vida eterna. La virtud de la esperanza nos habla del premio eterno que Dios nos otorgará por nuestros sacrificios que él tendrá contabilizados y nos prepara para aceptar la voluntad de Dios para con nosotros (aunque a veces esta realidad nos parezca incomprensible). No lo podemos entender por lo limitado de nuestro entendimiento y porque no alcanzamos a ver las cosas con la perspectiva que Dios las ve. Dios escribe derecho en renglones torcidos y siempre para sacar lo bueno de lo que nosotros juzgamos malo e injusto.
3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
La esperanza nos sostiene y nos alivia en las cruces y las mortificaciones, en momentos en donde nos parecerá que estamos cansados e imposibilitados de seguir, cuando sentimos que no tenemos más fuerzas. Ella fortalece la paciencia y la ilumina haciéndole ver que el dolor aceptado cristianamente tiene sentido y nos hace crecer espiritualmente desarrollando nuestra madurez. Dios también nos ha prometido el paraíso donde la justicia será satisfecha (si hemos sido víctimas de la mentira, de la calumnia, de la persecución) la Verdad restablecida (la mentira de las falsas doctrinas desenmascaradas, la falsedad de los gobiernos corruptos por ansias de poder, las falsas apariencias). Todo lo que es verdadero brillará de por sí y todo lo que es mentira caerá y se desenmascarará.

4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
La caridad es una “virtud teologal infundida por Dios en la voluntad, por la que amamos a Dios por sí mismo sobre todas las cosas y a nosotros y al prójimo por Dios”. (1) es una virtud teologal porque sus actos se enderezan directamente a Dios, el fin sobrenatural del hombre. Caridad en el hombre se llama al amor sobrenatural es la única virtud teologal que permanecerá siempre con nosotros, aún en el cielo.

5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
Es importante fomentar la virtud de la caridad en nuestros hijos, alumnos, o personas que están a nuestro cargo para despertar en ellos el sentido del amor al prójimo, la solidaridad, la comprensión, tolerancia.
6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
En mi vivir día a día significa amar al prójimo como a mi mismo, no desearle mal a nadie. Compartir con todos aquellos que no tengan (comida, ropa, etc.) Atender a los niños y niñas con amor, así como a los adultos mayores. Predicar el evangelio a todos aquellos que desconocen la palabra de Dios.
7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
“La práctica hace al maestro”, no podemos facilitar la virtud de la caridad en el día a día si no la fomentamos en todos nuestros actos, en nuestros hogares, trabajos escuela, colegios, universidades. Con el testimonio es la mejor manera de fomentar la virtud.
8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
La falta de tolerancia y comprensión hacia las situaciones que experimentan los demás, sobre todo los más necesitados. La falta de solidaridad que experimenta el mundo es incompresible, la mayoría de los seres humanos solo piensan en sus propios beneficios.

9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
Propiciando un ambiente de cordialidad, compresión mucho amor, lectura y estudio de la palabra de Dios, participando de las celebraciones de nuestra iglesia, que nos muestra el camino a seguir.
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor jguerras100 » Jue Oct 21, 2010 6:28 pm

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
La esperanza es “la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven” o “la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”.
Considero si esta puesta en Dios y sus promesas, porque el es verdad, camino y vida y no miente, ni se equivoca.
2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
La esperanza cristiana nos recuerda que todos los sufrimientos de esta vida no son nada en comparación con la gloria que nos espera en la vida eterna.

3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
Primero y lo más importante es la vida eterna, la salvación por medio de Cristo Jesús.
Por supuesto también en esta vida terrenal podemos esperar su misericordia, su bondad, su amor y su perdón.
Lo que no podemos esperar es que todo se nos dé sin poner de nuestra cuenta, la fe, la acción, el amor y la fidelidad a Dios y sus palabras.

4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
Porque sin amor es inútil lo demás es vacío nos lo refiere San Pablo en la 1ª carta a los Corintios cap 13. Nada somos sin amor. Así que todo lo que deriva del amor es precisamente porque Dios es amor 1ª Juan Cap 4 vers 8. Si no deriva de la raíz que es el amor,, todo carece de sentido aun cuando tengamos éxito en la vida actual es simplemente pasajera y sin ella no conocimos a Dios y su Plan de salvación.

5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
Básicamente porque es un derecho pero también una obligación, porque al realizarlo con amor, habremos realizado lo que pudimos, y Dios nos dará la fortaleza y la inteligencia para que por su sabiduría logremos impactar no solamente el resultado sino a quienes lo reciben, lo rodean o lo exigen..

6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
Primero Agradecer a Dios la vida, las bendiciones, y lo que no me agrada o me es difícil o sea en todo tiempo alabar a Dios. Romanos 8, 28.
Después realizar mis labores diarias poniendo el valor agregado, aun cuando no se me pida o sea una persona que n me agrade porque hay que hacer todo como si lo hiciéramos para Dios. Rom 14:18 El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por los hombres.
También visito a enfermos para llevarles la Palabra de Dios y ver que necesitan de alimento, de medicamentos, o de salir o simplemente conversar.


7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
El comprender que yo también he recibido eso de parte de Dios y cuanto me consoló y me alentó el haber tenido la oportunidad de conocerle y cambio mi vida, así como reconocer que por justicia lo hago, dado que he recibido mucho más de lo que esperaba.

8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
Creo que el darme el tiempo suficiente para poder hacer lo que me agrada y lo que no me agrada tanto, o sea, servir en mi casa, mi trabajo y mi vocación y ser luz primeramente allí y ya después salir.

9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
Primero siendo ejemplo de no molestarme por no obtener lo que deseo, o por recibir algo maslo o tener una crisis, así mismo al mal tiempo buena cara y con amor y fe todo es posible porque para Dios nada es imposible.

10. Algún comentario o sugerencias...
la práctica es lo mas importante, el rollo se olvida, el hecho queda.
jguerras100
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor anam46 » Jue Oct 21, 2010 7:15 pm

Con alegría vuelvo a comunicarme con ustedes para poder dar respuesta a los temas 2 y 3 de este curso.Por ello expreso lo siguiente:
1.- la ESPERANZA es la virutd sobrenatural o virtud infundida por Dios que nos permite la espera confianda para poder alcanzar la vida eterna, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios.
La ESPERANZA solo es verdadera y firme si está fundada en el FE.
2.- Los cristianos como peregrinos vamos marchando al encuentro del Señor.Dios, aún acompañándonos en nuestro andar, no quita el dolor o las tristezas, nos permite encontrar el entendimiento más allá de la razón y la fortaleza para superar las dificultades. Es la virtud de la ESPERANZA la que nos habla del premio que Dios nos prepara a cada uno de nosotros al aceptar su voluntad.
3.- La virtud de la ESPERANZA nos sostiene en la dificultad, robuste nuestra paciencia, ilumina el camino, permite el crecimiento espiritual y acompaña nuestra marcha para poder construir el camino con acciones que nos conduzcan a los bienes prometidos por Dios.
4.- La virtud de la CARIDAD es la que da sentido a todas las otras virtudes pues permite que amemos a Dios por sí mismo y sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. La virtud de la CARIDAD es amor puro y pleno, es la única virtud que permanece en nostros aún en el cielo pues en el momento de ver a Dios cara a cara, ella alcanzará su plenitud. Por ello cada uno de nuestros actos de caridad van dirigidos de manera directa a Dios.
5.- Es importante y fundamental fomentar la virtud de la CARIDAD en todos pues ella es la que permite dar sentido a cada una de nuestras acciones. El amor pleno en la entrega desinteresada es el que posibilita el entendimiento y afianza las relaciones cotidianas, es el que fortalece el diálogo y sostiene la relación con el otro desde la dignidad humana.
6.- y 7.- Cotidianamente vivir en caridad es tratar de entender el sin razón de muchas acciones, gestos y determinaciones de la sociedad actual, es intentar no bajar los brazos y continuar por el camino estrecho, es dar aún sin que te crean.Es poder agradecer todos los días cada una de las cosas que Dios nos permite hacer, ver y vivir, es acompañar ( en mi caso) a mis alumnos, es intentar el mejor diálogos con mis colegas, es estar junto a mis afecos y dispuesta ante la necesidad del otro.Es pedir a Dios que no me abandone y fortalezca mi capacidad de dar e ilumine mi entendimiento.La virtud de la CARIDAD facilita en mi vida el crecimiento y el no abandanoar el modo de vida elegido, es la que facilita junto a la FE Y ESPERANZA, continuar teniendo proyectos.
8.- las dificultades que más encuentro están intimamente vinculadas con los contenidos tratados en el primer encuentro de este curso o sea con a postura de algunos miembros de la sociedad que se sostienen desde el materialismo, el consumismo, la secularidad, etc.y que pretenden imponer sus ideas sobre los más débiles. Desde allí itentan poner obstáculos, construír murallas o establecer dudas.
9.-La mejor promoción para las virtudes de la ESPERANZA y la CARIDAD se encuentra en cada una de las acciones que llevamos adelante. Si nuestra vida es coherente, da sin pedir, permanece en el amor, intenta disponerse para la escucha y el diálogo, abre puertas, reune, etc. permitirá que otros encuentren un lugar distinto, un espacio donde la dignidad humana y el amor sean el centro y el motor de las acciones. A partir de allí podrán construir un camino diferente.
anam46
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor JorgeArturoFlores » Jue Oct 21, 2010 9:24 pm

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
Es la virtud sobrenatural por la cual confiamos plenamente en alcanzar la vida eterna, si está fundada en la Fe será verdadera y firme.

2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
Porque recordamos lo que Cristo sufrió para salvarnos, y por amor a Él entendemos que es un caminar a lo largo de nuestra vida.

3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
Esperamos la vida la eterna, reencontrarnos con los nuestros y que a quienes formamos hagan vida esta virtud. No podemos esperar la vida eterna si no trabajamos por ella.

4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
La caridad es la única virtud que permanece en nosotros aun en la vida eterna; de hecho es la que persiste siempre y cuando estemos en estado de gracia, por ello nos mueve a buscar esa vida creyendo y esperando encontrarnos con Cristo.

5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
Porque tienen que experimentar el amor de Cristo amando, así dimensionarán en su correcta magnitud, el amor tan grande que Él nos tiene y tratarán de corresponderle.

6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
Educar con amor a nuestros hijos amándolos.
Escuchar y buscar soluciones a los problemas de nuestros jóvenes.
Dar tu tempo para la realización de alguna actividad espiritual, algún retiro por ejemplo.

7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
Que tu alma y todo tu ser ame en cada instante al prójimo, que ese amor se transforme en una forma de vida manteniendo una vida de gracia basada en el amor.

8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
El que de manera natural esperamos al menos un agradecimiento de quienes estamos amando, al no recibirlo nos desmoralizamos.
El no saber primeramente amarnos a nosotros mismos y no perdonarnos nuestras faltas pasadas.
Que confundimos el amor divino con el amor de persona o el amor sentimental.
No mantener una vida de gracia, no buscar reconciliarnos de manera inmediata.

9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
Sin duda que con el ejemplo. Calidez en las palabras para nuestros hijos, esposa, compañeros de trabajo y con quienes nos rodean, aun cuando los estemos “regañando”.
Promoviendo una vida espiritual con la frecuencia de los sacramentos, en especial la reconciliación y la comunión.
Siendo buen vecino, buen ciudadano cumpliendo con los deberes que nos correspondan.

10. Algún comentario o sugerencias…
La realización de mega jornadas para jóvenes da muchos frutos de caridad en ellos, debemos hacerles sentir el amor de Dios en sus corazones facilitándoles estos eventos; la coordinación entre quienes han tenido casos exitosos al respecto serían de gran valía para hacerlo llegar a vez más jóvenes.
Gracias.
JorgeArturoFlores
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor Clara Calzadillas » Vie Oct 22, 2010 11:29 am

Hna. Clara Calzadillas M. 21 de octubre 2010
Virtud de la esperanza y la caridad
1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
R. Es una virtud teologal infundida por Dios que nos hace tender continuamente hacia Él hasta que lleguemos nuevamente a Él.
Porque confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna, en la vida con Dios y en reencontrarnos con nuestros seres queridos.
2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
R. Porque unimos nuestro sufrimiento al sufrimiento salvador de Cristo a lo largo de nuestra vida y tenemos la esperanza de estar trabajando para una eternidad gloriosa con Él.
3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
En el credo decimos “Creo en la resurrección de los muertos y en la vida eterna. Yo espero que por la misericordia de Dios que mi trabajo por el Reino de Dios fructifique en frutos para la vida futura. No espero la salvación sin arrepentimiento ni obtener la gloria eterna sin amor ni esfuerzo de mi parte.
4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?
R. Es la mayor de las virtudes teologales, es la raíz de todas las virtudes. La caridad es el centro la esencia y la perfección de la vida cristiana. Vivir la caridad es vivir la vida con Dios.
5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
R. Parque es mandamiento nuevo que Jesús nos dejó. La caridad se vive amando, es la que da sentido a nuestra vida por eso es importante desarrollar en las personas que se nos han confiado esta gran virtud que nos ayuda a vivir como hermanos hijos de un mismo Padre.
6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad? (citar actos concretos)
R. Saludar amablemente, escuchar con interés a quien nos habla, hablar bien de los demás, ser comprensivos y hacer sacrificios a favor de los demás, vivir las obras de misericordia corporales y espirituales, Estar pendiente de las necesidades de los demás y en especial de quienes nos piden ayuda.
7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
R. Se me facilita vivir esta virtud la capacidad que Dios me ha dado de amar y hacer el bien. El amor que mis padres, hermanos y mi comunidad me da. El trabajo en equipo. La Eucaristía, el examen de conciencia y la confesión me fortalecen en esta virtud. El esfuerzo por ser más generosa, paciente servicial sencilla y humilde.
8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?
R. La soberbia, el egoísmo,, la envidia, el rencor y el no ser generosa en el perdón.
9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
R. En Casa adelantándome en las muestras de deferencia a mis hermanas, viendo primero sus necesidades y sirviendo con amor. Arreglar los conflictos con respeto, dialogo y paciencia. Hablar siempre bien de mi prójimo, aceptarlos como son y rezar por sus necesidades.
En la escuela estar siempre alegre y cuidar los detalles de educación y amabilidad en el trato. Evitar pleitos en el salón e invitarlos a que se perdonen.
10. Algún comentario o sugerencias…
R. Gracias por motivarnos a vivir las virtudes teologales.
Clara Calzadillas
 
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor santateresa_sara » Vie Oct 22, 2010 11:41 am

1. ¿Qué es la virtud de la esperanza y cómo sabemos si es verdadera y firme?
“la virtud sobrenatural con la que deseamos y esperamos la vida eterna que Dios ha prometido a los que le sirven”, “la virtud teologal infundida por Dios en la voluntad por la cual confiamos con plena certeza alcanzar la vida eterna y los medios necesarios para llegar a ella, apoyados en el auxilio omnipotente de Dios”. Es la virtud que nos capacita para tener confianza en Dios, y que nos permite esperarlo todo de Él sin desanimar. Sabemos si es verdadera y firme si se fundamenta en la roca del Señor, en Dios; si se abandona totalmente en los brazos de Él, en su voluntad y si solo espera de Él y de nadie más; además porque la gracia de Dios y su amor permanece para siempre en todos los seres humanos incluyendo aquellos pecadores más empedernidos.

2. ¿Por qué para el cristiano el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la esperanza?
La madre Teresa de Calcuta decía: “ama hasta que te duela, si te está doliendo es porque estas amando” solo con sufrimiento podemos poseer el cielo, pues si Dios vino a sufrir como nadie a la tierra ¿Quiénes somos nosotros para no esperar sufrir? Pero solo los cristianos vemos el sufrimiento como el camino para el encuentro con el amado y este sufrimiento nos da esperanza porque al sufrir sabemos que lo hacemos con Cristo y que lo hacemos por Él, fundamentados en que Él recogerá los méritos de aquel dolor y nos dará el premio esperado. El dolor es redentor y reparador nosotros podemos acompañar a Cristo en sus dolores con los nuestros.

3. ¿Qué podemos esperar? Y ¿qué es lo que no podemos esperar?
Podemos esperarlo todo en el Señor, esperar los bienes prometidos, esperar las gracias para nosotros y para nuestras familias, podemos esperarlo todo siempre y cuando nos convenga y sea la voluntad de Dios. No podemos esperar cosas vanas, superficiales, pasajeras, no podemos esperar aquellas cosas que vayan en contra a nuestro camino hacia la salvación, que entorpezcan la lucha espiritual que estamos batallando.

4. ¿Por qué la caridad es la virtud que da sentido a todas las demás virtudes?[/b
]Porque como dice en I cor 13, aunque sepa hacer muchas cosas, aunque de cosas a mis hermanos, si no tengo amor nada soy. La caridad es hacer las cosas por Dios por amor a Él, y es esto lo que debe justificar todos nuestros actos, esta es la razón que explica que la caridad de sentido a todo incluyendo las demás virtudes.

[b]5. ¿Por qué es importante fomentar la virtud de la caridad en tus hijos, alumnos o personas que están a tu cargo?
Ningún corazón humano se resiste al amor, y es este amor el que le da sentido a la vida. El ser humano da de lo que tiene, una persona que nunca se ha sentido amada, nunca va a amar porque simplemente no se lo han dado, he aquí la importancia de dar amor a todos y de fomentar esta virtud, porque depende de esta formación y demostración de amor el futuro de la persona, además de la felicidad, pues solamente es feliz aquel que siente un amor verdadero y este amor es el de Cristo y su santa Madre.

6. ¿En tu vivir día a día qué significa vivir la caridad (cita actos concretos)?
La caridad es sencilla cuando se hace con Cristo, para mi la caridad no es solamente dar limosna pues muchas veces no se tiene para dar, la caridad más importante para mi sin desmeritar el dar es la de amar, algunos actos serían: saludar siempre con amabilidad a aquel que se te es menos agradable, estar siempre con una sonrisa en el rostro, pues no se sabe a quien se le alegre el día, ser una persona que en cada acto demuestre el amor de Dios al prójimo, más que dar cosas materiales, si no se tiene es sonreírle y hablarle diciéndole que hay alguien que lo ama y que no lo olvida… así muchos actos que se pueden hacer solo con la voluntad y con la felicidad del Señor.

7. ¿Qué facilita vivir esta virtud?
Uno da de lo que tiene, no se puede dar amor si no lo recibes de la fuente del amor, Cristo. Para mi lo que facilita esta virtud es estar íntimamente unido con Dios, por medio de los sacramentos y de la visita sino diaria muy seguida al Santísimo pues es allí donde encontramos el verdadero amor en sangre, alma, cuerpo y Divinidad.

8. ¿Cuáles son las dificultades que más encuentras?[/b
]La falta de unión con Cristo, pues si no tenemos oración, nuestro humor, nuestro genio puede afectar a los demás y en vez de mostrar a un Cristo amoroso no mostramos sino rabia, desesperación, impaciencia y así vamos construyendo una sociedad intolerante con los demás y que se quiere autodestruir.

[b]9. ¿Cómo promoverías la vivencia de la esperanza y la caridad en tu casa, escuela, trabajo, familia, sociedad?
Muchas personas quizás el único evangelio que verán es el de tu vida, es por esto que la caridad y la esperanza solo se pueden mostrar con el ejemplo, con amor y dando esto a los demás, pues nosotros no nos debemos quedar con nada, y sobre todo siendo muy felices porque la gente busca siempre en cada acto la felicidad, y si ven una persona feliz no dudarían en buscar y obtener dicha felicidad.


SINO TENGO AMOR NADA SOY.
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Re: Lección 2 y 3: La Esperanza y la caridad (Tarea)

Notapor rossy cantu » Vie Oct 22, 2010 12:01 pm

1- La esperanza es un don sobrenatural por el que esperamos la vida eterna prometida por Dios.
Es verdadera y firme cuando está fundada en la fe.
Sabemos que la tenemos cuando experimentamos tribulaciones, sufrimientos, frustraciones; pero en el interior de la persona sentimos contrariamente a lo vivido o a pesar de ello: paz, incluso alegría porque nuestro entendimiento esta iluminado por esta virtud que recuerda que Dios es fiel a sus promesas, que hay una Patria celestial a la que retornaremos y que nuestro mayor anhelo es llegar a ella.
Nuestro razonamiento entiende que no es algo que yo me haya dado por mi mismo, sino es un regalo sobrenatural otorgado por Dios en esa relación personal que yo tengo: eucaristía, oraciones, lectura de la Palabra, ayunos, etc.

2.- Una característica de la vida de una cristiano es amar la voluntad del Padre, confiar en su plan de salvación, escoger primero lo que a Dios le agrada.
Al experimentar el sufrimiento el cristiano es favorecido con la virtud de la esperanza donde cobra setido sobrenatural la vida, donde sentimos y aprendemos con ayuda de la gracia, que caminamos al encuentro del Sr. y que con nuestra circunstancia de vida, si nos toca sufrir ese dolor tiene un sentido redentor, purificador; es una ofrenda tomada muy encuenta por Dios, es un incienso de exquisita aroma al Padre, en honor del HIjo con la asistencia e inspiración del Espíritu Santo y la intercesión de María Santísima y los santos y angeles.

3.- Lo que podemos esperar en tiempos de aflixión: consuelo, paz, alegría, confianza. nuestro sentir, si reflexionamos en oración será el acompañamiento del Sr. Jesús. Descubriremos con alegría que la fidelidad de Dios es eterna y que cumple sus promesas, que aquellos que le siguen NUNCA se verán defraudados. Y sabremos que nuestro Padre celestial es toda bondad y en todas las cosas obra para bien de todos sus hijos, y encontraremos paz en esa confianza nacida de una fe firme.
No podemos esperar que la esperanza sea mágica, no viene de la nada, es decir, es otorgada por DIos, pero es nuestra responsabilidad desarrollarla en la oración, en la vida sacramental, teniendo una relación personal con Dios y ayudando a nuestros hijos a que desarrollen la virtud.
También no es en nuestros tiempos cuando terminan o se solucionan mis aflixiones o temores, ni es producto de mi gran razonamiento, se le puede distinguir que es un sentir sobre natural.

4.-Porque es el Amor mismo, Dios quien comparte e ilumina nuestro entendimiento con la fe y la esperanza.
El amor permanece para siemtpre, porque Dios es etrno .

5.-Si somos cristianos es nuestro modo de vida, y es una vida donde la caridad es nuestro motor y empuje para hacer actos que agradan a Dios y lo honremos por sobre todas las cosas.
Y enseñar, proclamar el Evangelio para que mis hijos sean otra generación de cristianos que honren con su modo de vivir a Dios,que crean y vivan en la alegría de saberse hijos de Dios.

6.- Considero que lo más importante y donde se fomenta todos mis actos es en mi deseo y convicción de agradar y honrar a Dios con todos mis actos, ejemplos:Saber que no puedo sola y buscar su dirección en la oración; interceder por aquellos que estan más alejados; interceder por los enfermos; dar palabras de aliento; dar mi tiempo para acompañar al que esta solo; siendo amables, buscar servir a mi esposo,hijos y a aquellos que viven a mi alrededor; regalar esperanza basada en la Palabra, hablando del amor y fidelidad de Dios; anímando a mis hijos en la oración familiar para que sean amables y den a concocer a Dios y opten por él en sus actos cotidianos; siendo pacientes en el tráfico, con los errores o egoísmos de los demás y propios.

7.- Lo más importante que les digo a mis hijos es que : Reconocerse como Hijo de Dios, amados por Dios y enviados a una misión de agrandar su Reino.
Vivir plenamente en el abrazo y enseñanza de la Iglesia.
Enseñarse a dominar y erradicar el egoísmo.
Que siempre opten por las prioridades de Dios, de acuerdo a las circunstancias de vida propias.

8.- No estar evangelizado.
Ser indiferente a Dios y a la Iglesia.
El egoísmo promovido por los medios de comunicación, las nuevas filosofías de vida; hedonismo, relativismo, utilitarismo.
La Nueva Era, que es un cáncer que esta haciendo a las conciencias laxas y con una fe centrada en si mismos.
La falta de refleción sobre lo trascendente, sobre el sentido de la vida.
La falta de lealtad a Dios,por ejemplo nosotros como padres que no educamos a nuestros hijos en los principios de vida crisrtiana y en que sean práctcados.

9.- En la casa, familia:
Viviendo nuestro modo de ser cristianos: saberme amado por un Dios eterno, fiel, y todopoderoso. Comprender que somos llamados por un DIos a una vida que edifique y ame a los demás por medio de mis actos ordinarios hasta los más difíciles. Siendo alegres por la vida a la que somos llamados. Ser comprometidos con la Iglesia. Respetando y orando por todos aquellos que estan alejados de las verdades eternas, acogerlos, proclamarles la Palabra. Sirviendo en apostolados, formando parte activa de comunidades cristianas.
en la escuela, trabajo, sociedad:
Con el testimoniode vida cristiana: ser integros, amables, serviciales, agradecidos, que sepan que cuentan con nuestras bendiciones e intercesiones. Siendo personas que buscan la paz, el respeto, la honestidad.
Que el que me vea, vea a Cristo, conozcan por mis elecciones y decisiones que soy de El y lo honro con cada acto de mi vida. Tener esto presete me ayuda a corregir el rumbo a dominar emociones negativas.

Les comparto una Palabra de Dios que me llena de alegría, fe, esperanza, caridad y agradecimiento pleno a Dios, aquella que Pablo dice a los efesios, (efesios 3,13-21)
Por eso, yo les ruego que no se desanimen al ver las pruebas que soporto por uds. Más bien han de sentirse orgullosos de ellas. Y ahora doblo las rodillas en presencia del Padre,de quien toma su nombre toda familia en los cielos y en la tierra. Que El se digne, seqún la riqueza de su gloria, fortlecer en uds., por su Espíritu, el hombre interior.
Que Cristo habite en sus corazones por la fe.
Que esten enraizados y cimentados en el amor.
Que sean capaces de comprender, con todos los creyentes la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, que conozcan este más allá del conocimiento que es el amor de Cristo.
Y, en fin, que queden colmados hasta recibir toda la plenitud de Dios.
A Dios, que demuestra su poder en nosotros y puede realizar mucho más de lo que pedimos o imaginamos,a El la gloria, en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos. Amén.
rossy cantu
 
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