por srvallone » Mié Oct 06, 2010 9:23 pm
LA VOCACIÓN CONYUGAL:
Mis respuestas:
1 Importancia del Matrimonio como Sacramento:
El Papa en la gran Encíclica Humanae Vitae a dicho: “La vocación cristiana iniciada en el bautismo, se ha especificado (para los llamados) y fortalecido ulteriormente con el Sacramento del Matrimonio.” Es una vocación, una llamada de Dios mismo para cumplir allí la misión personal a través de la cual El desea que se santifique. Y ha elevado dicho estado al nivel de Sacramento para consagrar a esa persona para esa tarea.
Si bien miramos, hay una gran semejanza entre el Sacramento del Matrimonio y el del Orden Sagrado: ambos consagran para “dar vida”, en la Iglesia y para la Iglesia, vida natural plena y sobrenatural eterna!. Los votos de castidad (aunque en modo diverso) los hacen ambos, y para muchos matrimonios, especialmente los que son generosos con la generación de los hijos, también les abarca el de pobreza. El de obediencia es más propio de la esposa, como lo dice San Pablo, pero entendido en la mutua sumisión de ambos cónyuges a Dios Padre, también abarca al varón.
2. Consecuencias de la vocación al matrimonio:
Dos son los fines propios del matrimonio, su para qué: la procreación y el amor entre los esposos.
La procreación no se limita a darle la vida al hijo, sino su posterior educación integral (segundo término que en realidad es redundancia del primero) para que aquel alcance el máximo desarrollo hacia el bien de todas las potencialidades sembradas en él al momento de nacer. Hay muchos padres que no abortan a sus hijos en la primera gestación, pero si en la segunda. Cuántos huérfanos de padres vivos!, como dice David Isaac.
Educar quiere decir educar en el orden espiritual. Los esposos con el Sacramento reciben las gracias (que deben esforzarse por mantener y acrecentar) para poder cumplir con esta, las más hermosa y la más difícil de las tareas. Asi se convierten en los brazos de la Iglesia, en el útero espiritual de la Iglesia.
En orden a esto el autor menciona tres consecuencias (que bien podríamos llamar necesidades):
1. Adecuada preparación y formación para ser esposos y padres verdaderamente cristianos. Esa es la finalidad del noviazgo, etapa fundamental para cimentar “la casa sobre roca”.
2. Conocimiento profundo y serio sobre lo que es la sexualidad, que abarca todo el ser de la persona, no como una añadidura o accidente sino como parte esencial de ella, tan ligada en su aceptación a la madurez psicológica y hasta a la salud mental, según serias reflexiones de psiquiatras (no solo católicos).
Falta de este conocimiento sobre el amor auténticamente humano es, y no otra cosa, lo que explica las relaciones prematrimoniales y tantas otras desviaciones, que no son más que caricaturas del amor, que lo degradan y lo imposibilitan.
3. El significado teológico de la esterilidad, dentro del plan de Dios para cada persona, como parte de su Divina Misericordia y Providencia. La necesidad de aceptar que “El sabe más!”, que todo sufrimiento tiene su explicación si miramos a la cruz de Cristo. Todo lo que El hace es bueno y para nuestro bien, allí están los niños sin padres esperando de la generosidad de quienes quieran recibirlos como hijos, allí las obras de caridad y apostolado…. Una sola cosa no pueden permitirse los matrimonios estériles, renunciar a ser fecundos espiritualmente.
Buenas y santas noches a todo el grupo, El Señor quiera mostrarnos a través de este estudio sobre materia tan importante, todo lo que tenemos que ver, para poder ayudar a los que se niegan a ver. Bendiciones.