1.1 Catequesis sobre la Liturgia I Parte

[Hellen Quete]

Hola muy buenas tardes.

La noción que nos da el Concilio Vaticano segundo II sobre la liturgia?

En la constitución SC nos dice al respecto;que es fuente y culmen de la vida eclesial.es de esta manera que los bautizados nos unimos a Cristo que es la cabeza de la iglesia y junto a él conformamos su cuerpo vivo.


La liturgia es?
Son signos y símbolos por medio de los cuales testificamos nuestra fe,y la hacemos viva en nuestra comunidad.Todos debemos participar,plena,activa y conscientemente en ella.(SC 2)

Diferencia entre acción liturgica y ejercicios piadosos?
Un acto liturgico; es una celebración del misterio central de la fe,la pascua de Cristo,organizada por la autoridad competente de la iglesia.Donde la persona vive la fe de manera pública y objetiva.
Ejercicios piadosos; son actos privados de las personas,manifestantando su fe.

[yasminne]

buen día.
mis respuestas al foro son las siguientes:

la noción que da el concilio vaticano sobre la liturgia es que es de ella que brota la vida de la iglesia y hacia la cual nos dirigimos como tal. fuente y culmen. es así como los bautizados nos unimos a la Cabeza para formar el cuerpo vivo de cristo que es la iglesia.

la liturgia es un conjunto se signos y símbolos con los cuales nos comunicamos con Dios, manifestamos una comunión con cristo y con nuestros hermanos tal y como El mismo lo diseño. ejercicio de la función sacerdotal de Jesucristo mediante signos sacramentales y la acción del Espíritu Santo y realiza la santificación de los miembros de su cuerpo místico.

diferencia entre acción litúrgica y ejercicios piadosos o devoción:

la acción litúrgica es la celebración del misterio central de la fe que es la pascua de Cristo debe ser organizada direccionada verificada por la autoridad de la iglesia en ella la persona vive la fe en manifestación publica,
el acto piados o es la manifestación privada del sentimiento religioso y una conversación, una relación personal con Dios.

[Esperanza2015]

SESIÓN 1.1 CATEQUESIS SOBRE LA LITURGIA I PARTE (Respuestas)

1. ¿Cual es la noción que da el Concilio Vaticano II de la liturgia?
El concilio Vaticano II llamó a la Liturgia "fuente y culmen de la vida cristiana".
Los documentos conciliares y, en especial la Constitución Dogmática Sacrosanctum Concilium, se refieren a la liturgia como un elemento esencial de la vida de la Iglesia que determina la situación presente del pueblo de Dios. Considera a la liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo y se sirve de signos sensibles que significan y realizan la santificación del hombre.

2. ¿Qué es la liturgia?
La liturgia es el culto espiritual o servicio sagrado a Dios de cada uno de nosotros que formamos su pueblo; o también, el culto oficial de la Iglesia, nuevo Pueblo de Dios, a la Santísima Trinidad, para adorarle, agradecerle, pedirle perdón y pedirle gracias y favores. En todos los conceptos de liturgia priman varios elementos: la presencia de Cristo Sacerdote, la acción de la Iglesia y del Espíritu Santo, la historia de la salvación continuada y actualizada a través de signos eficaces que constituyen los sacramentos y, la santificación del culto.
En resumen, la liturgia es la celebración del proceso de la redención en el mundo y del mundo.

3. ¿Cuál es la diferencia entre acción litúrgica y ejercicios piadosos o devoción?
Acciones litúrgicas:
Actos sagrados que por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre, realizan personas legítimamente designadas para este fin (obispos, presbíteros, diáconos, acólitos, etc.), conforme a los libros aprobados por la Santa Sede, para dar gracias a Dios, a la Virgen, a los santos, a los beatos, el culto que les corresponde y para provecho y santificación de las almas de los que participan en dichas acciones litúrgicas. Por ejemplo, La celebración de la Sagrada Eucaristía, la celebración de sacramentos, entre otros.
Ejercicios piadosos o devoción:
Son, por ejemplo, el rezo del Santo Rosario, el rezo del Vía Crucis, las procesiones, las novenas, etc.
Se celebran dentro o fuera de la Iglesia, con o sin sacerdote que las dirija.

La liturgia siempre está conectada con el Misterio Pascual de Cristo, a través de signos sacramentales que nos permiten participar de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, recibiendo los frutos de la Redención. Evocan el Misterio de Cristo actualizando la salvación de Cristo aquí y ahora, por medio del rito sacramental. En cambio, los ejercicios piadosos, aunque también evocan el Misterio de Cristo, únicamente lo hacen de manera contemplativa y afectiva.

[Esperanza2015]

SESIÓN 1.1 CATEQUESIS SOBRE LA LITURGIA I PARTE (Respuestas)

1. ¿Cual es la noción que da el Concilio Vaticano II de la liturgia?
El concilio Vaticano II llamó a la Liturgia "fuente y culmen de la vida cristiana".
Los documentos conciliares y, en especial la Constitución Dogmática Sacrosanctum Concilium, se refieren a la liturgia como un elemento esencial de la vida de la Iglesia que determina la situación presente del pueblo de Dios. Considera a la liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo y se sirve de signos sensibles que significan y realizan la santificación del hombre.

2. ¿Qué es la liturgia?
La liturgia es el culto espiritual o servicio sagrado a Dios de cada uno de nosotros que formamos su pueblo; o también, el culto oficial de la Iglesia, nuevo Pueblo de Dios, a la Santísima Trinidad, para adorarle, agradecerle, pedirle perdón y pedirle gracias y favores. En todos los conceptos de liturgia priman varios elementos: la presencia de Cristo Sacerdote, la acción de la Iglesia y del Espíritu Santo, la historia de la salvación continuada y actualizada a través de signos eficaces que constituyen los sacramentos y, la santificación del culto.
En resumen, la liturgia es la celebración del proceso de la redención en el mundo y del mundo.

3. ¿Cuál es la diferencia entre acción litúrgica y ejercicios piadosos o devoción?
Acciones litúrgicas:
Actos sagrados que por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre, realizan personas legítimamente designadas para este fin (obispos, presbíteros, diáconos, acólitos, etc.), conforme a los libros aprobados por la Santa Sede, para dar gracias a Dios, a la Virgen, a los santos, a los beatos, el culto que les corresponde y para provecho y santificación de las almas de los que participan en dichas acciones litúrgicas. Por ejemplo, La celebración de la Sagrada Eucaristía, la celebración de sacramentos, entre otros.
Ejercicios piadosos o devoción:
Son, por ejemplo, el rezo del Santo Rosario, el rezo del Vía Crucis, las procesiones, las novenas, etc.
Se celebran dentro o fuera de la Iglesia, con o sin sacerdote que las dirija.

La liturgia siempre está conectada con el Misterio Pascual de Cristo, a través de signos sacramentales que nos permiten participar de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, recibiendo los frutos de la Redención. Evocan el Misterio de Cristo actualizando la salvación de Cristo aquí y ahora, por medio del rito sacramental. En cambio, los ejercicios piadosos, aunque también evocan el Misterio de Cristo, únicamente lo hacen de manera contemplativa y afectiva.

[John53]

1. ¿Cuál es la noción que da el Conciclio Vaticano II de la liturgia?
R:/Como bien dice en gran parte del documento la liturgia es el Culmen, es una multi-acción que se simplifica en un termino como un: acto sagrado; el más grande que pueda realizar la iglesia al cual no logra compararse ningún otro acto pues allí se realiza el sacerdocio de Jesús, es la participación del Hijo en comunión con la iglesia para el culto divino, es una acción en conjunto.

2. ¿Qué es la liturgia?
R:/La liturgia es una celebración donde participan en conjunto la acción divina con la cooperación de su iglesia, para así como acción sublime da la mayor gloria al Señor. Allí se alaba, se glorifica a Dios, se pide redención de las culpas y así mismo damos gracias y le imploramos su ayuda. En la liturgia se hace presente la alianza nueva y eterna de la cual creador y creación se unen.

3. ¿Cuál es la diferencia entre acción Litúrgica y ejercicios piadosos o devoción?
R:/Una acción litúrgica es inicialmente las acciones que realiza un clérigo guiado por los documentos que se requieren para ello como son los leccionarios, misales y demás. En ellas esta presente la realización de los sacramentos por lo cual estas son realizadas en tiempos establecidos con un orden previo y por un ministro ordenado . Mientras que los ejercicios piadosos son aquellos realizados también por ministros y/o clerigos pero los cuales tambien pueden ser coordinados o dirigidos por fieles laicos en los cuales son usados como instrumentos para la acción los distintos sacramentales, los cuales guian y atraen al fiel para la participación en los actos propios de la litúrgia.

[starlet]

Respuesta 1:
Según la noción que da el Concilio Vaticano II, se considera a la liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo, en ella los signos sensibles significan y, cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Cristo, es decir, la Cabeza y sus miembros ejerce el culto público íntegro. A su vez destaca varios aspectos: a)es obra de Cristo total, b) tiene como finalidad la santificación del hombre, c) pertenece a todo el pueblo de Dios, d) en cuanto constituída por gestos y palabras que significan y realizan eficazmente la salvación, es ella misma un acontecimiento en el que se manifiesta la Iglesia, sacramento del Verbo encarnado, e) configura y determina el tiempo de la Iglesia desde el punto de vista escatológico, f) la liturgia es pues "fuente y cumbre" de la vida de la Iglesia.

Respuesta 2:
La liturgia es la acción sacerdotal de Cristo, continuada en y por la Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo, mediante la cual el Señor actualiza su obra salvífica a través de signos eficaces, dando así culto perfectísimo a Dios y comunicando a los hombres la salvación aquí y ahora. En ella somos llamados a la presencia del Padre, nos reunimos en Cristo y nos reunimos por el Espíritu de Cristo que se derrama en nuestros corazones para formar un solo cuerpo. Por lo tanto la liturgia es el momento culminante de la Iglesia por la actuación del Espíritu Santo y la presencia de Cristo glorioso, la liturgia es la salvación celebrada y vivida.

Respuesta 3:
Las acciones litúrgicas son aquellos actos sagrados, que por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre, son realizados por personas legítimamente designadas para este fin , en conformidad con los libros aprobados por la Santa Sede, para dar a Dios, a la Virgen, a los santos, a los beatos, el culto que es debido, y para provecho y santificación de las almas que participan en esa acción litúrgica. Algunos ejemplos son: celebración de la Eucaristía, celebración de la palabra, celebración para llevar la comunión a un enfermo entre otros.

Actos piadosos son aquellos que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote que las dirija o presencie y que se realizan en forma personal o comunitaria , como por ejemplo el Santo Rosario, Via Crucis entre otros.Tienen un caracter contemplativo y afectivo. Estos actos piadosos, si bien no son acciones litúrgicas, si los realizamos con la piedad y devoción debidas, nos preparan para vivir la liturgia mas intensamente.

[rtavares]

La liturgia a la luz del Concilio Vaticano II
Es el elemento esencial en la vida de la Iglesia, es la manera concreta de santificar al hombre. El cuerpo místico de Cristo (jerarquía eclesiástica), ejerce culto público integró al pueblo de Dios.
Pertenece al Pueblo de Dios, todos los bautizados participan de las acciones litúrgicas, con gestos y palabras, viviendo el tiempo de la Iglesia.


La liturgia es:
Es el servicio público en el templo.
Es la manera de ejercer la obra de nuestra redención, por la celebración de los sacramentos. Por este medio Cristo nos comunica su fuerza salvadora de su ministerio Pascual, haciéndose presente en la comunidad.

Diferencia entre actos litúrgicos y piadosos
Los actos litúrgicos son actos sagrados instituidos por la Iglesia y realizados por personas designadas para este fin.
Los actos piadosos, son medios para fortalecer nuestra vida de oración.

[rtavares]

La liturgia a la luz del Concilio Vaticano II
Es el elemento esencial en la vida de la Iglesia, es la manera concreta de santificar al hombre. El cuerpo místico de Cristo (jerarquía eclesiástica), ejerce culto público integró al pueblo de Dios.
Pertenece al Pueblo de Dios, todos los bautizados participan de las acciones litúrgicas, con gestos y palabras, viviendo el tiempo de la Iglesia.


La liturgia es:
Es el servicio público en el templo.
Es la manera de ejercer la obra de nuestra redención, por la celebración de los sacramentos. Por este medio Cristo nos comunica su fuerza salvadora de su ministerio Pascual, haciéndose presente en la comunidad.

Diferencia entre actos litúrgicos y piadosos
Los actos litúrgicos son actos sagrados instituidos por la Iglesia y realizados por personas designadas para este fin.
Los actos piadosos, son medios para fortalecer nuestra vida de oración.

[WILMANALI]

La noción del Concilio Vaticano II al respecto de La Liturgia es la de que es obra de Cristo y de su cuerpo que es la iglesia. Sagrada por excelencia inigualable por ninguna otra acción de la iglesia. Esta noción aparece íntimamente relacionada con el misterio de Jesús que se encarna y de su iglesia. Esta encarnación se prolonga en el tiempo y en la historia a través de gestos y palabras.

Esta noción litúrgica destaca que es obra de Cristo Total:
[*]La cabeza y su cuerpo.

[*]La santificación del cuerpo de Cristo
[*]Es propiedad del pueblo de Dios, no individual
[*]Se expresa en gestos y palabras

En conclusión es la obra de Dios que se actualiza y santifica a través de la obra de salvación al Cuerpo de Cristo.

LA LITURGIA: Se pudiera definir de muchas maneras de acuerdo a los puntos en que se mire. Siendo Dios un ser sencillo que ama a sus hijos con infinidad. Se podría definir como el culto de adoración y alabanza que ofrece Cristo y su cuerpo a nuestro Padre Dios por la fuerza del Espíritu Santo y que se expresa a través de gestos, palabras y signos, en una íntima comunión con la iglesia total.

La diferencia entre liturgia y actos piadosos, creo que es la acción de Cristo que es el que preside todo acto litúrgico, en cambio los actos piadosos son de iniciativa meramente humanos.

[Luis C Abad]

1) Según Vaticano II, Liturgia es el ejercicio del Sacerdocio de Cristo en el que los signos sensibles (gestos y palabras) significan y realizan la santificación del hombre y de la Iglesia. La liturgia pertenece a todo el pueblo de Dios y configura y determina el tiempo de la Iglesia desde el punto de vista escatológico.
2) Liturgia es el culto oficial de la Iglesia a la Santísima Trinidad para adorarle, agradecerle, implorarle perdón y pedirle gracias y favores.
3) Actos litúrgicos son actos sagrados que, por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre son realizados por personas legítimamente designadas para este fin, en conformidad con los libros aprobados por la Santa Sede, para dar culto a Dios, a la Virgen, a los santos y beatos el culto que les es debido. Ejemplos: la celebración eucarística, las paraliturgias, celebración de los sacramentos. Las demás acciones como procesiones, imposición de escapularios y medallas, rezo del Vía Crucis, son ejercicios piadosos.

[marthika7]

Sesión 1. 1. Catequesis sobre la Liturgia 1ª parte

1. ¿Cuál es la noción que da el Concilio Vaticano II de la liturgia? Para el Concilio Vaticano II, la liturgia es fuente y culmen de la vida cristiana, porque en ella es donde se verifica y tiene su más viva expresión, el modelo de iniciativa de la acción divina y de la respuesta de la cooperación humana. La liturgia es fuente porque ella es punto de partida para que caminemos hacia la vida eterna, mientras nos alimentamos con los sacramentos pascuales y viviendo una vida recta, honrando a Dios de palabra y obra. Es culmen por ser punto de llegada, puesto que toda actividad eclesial ha de dar gloria a Dios.
Ahora bien, el Sagrado Concilio considera a la liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo, donde los signos sensibles significan y cada uno a su manera realizan la santificación del hombre, y de esta manera, el Cuerpo Místico de Cristo ejerce el culto público integro. Toda celebración litúrgica es acción sagrada por excelencia, y su eficacia no la iguala ninguna otra acción eclesial.

2. ¿Qué es la liturgia?
La liturgia es ese proceso de la redención en el mundo y del mundo. Es una realidad muy rica y polivalente. Es una realidad unida a la fe y a la expresión personal y social de cada miembro de la Iglesia, en ella la Iglesia ejerce el sacerdocio de Jesucristo, a través de la acción de la Iglesia. Así mismo, es una ciencia que busca abarcar todos los aspectos del hecho litúrgico y aquellos de realización actual.

3. ¿Cuál es la diferencia entre acción Litúrgica y ejercicios piadosos o devoción?
La acción litúrgica son actos sagrados que por institución de Jesús o de la Iglesia y en su nombre, son realizados por personas legítimamente designadas para este fin. Estos pertenecen a la totalidad del cuerpo eclesial y lo pone de manifiesto. Son la eficacia objetiva de los actos de culto. Su eficacia depende de la voluntad institucional de Cristo y de la Iglesia y han de ser cumplidas las condiciones de validez.
Las acciones litúrgicas son: eucaristía, celebración de la palabra, paraliturgia, llevar la comunión a los enfermos y celebración sacramental.
Por su parte, los ejercicios piadosos, son acciones sagradas que se realizan en un templo o fuera de él, con o sin sacerdote. Estos han de prepararlos para vivir mejor la liturgia. Estos evocan el misterio de Cristo de manera contemplativa y afectiva. Su eficacia depende tan solo de las actitudes personales de quienes los realizan.
Los ejercicios piadosos son: el Santo Rosario, Vía Crucis, procesiones, medallas, etc.

Martha Dávila

[Egberto]

Por primera vez voy a participar con ustedes de estos foros, es mi primera experiencia y espero estar a la altura. Me gustaría saber si es así como se participa. Gracias.

[maribel vargas]

1.- ¿cual es la noción que da el concilio vaticano II de la liturgia?
Es una función santificadora y cultual de la iglesia, esposa y cuerpo sacerdotal del verbo encarnado para continuar en el tiempo la obra de cristo mediante signos que lo hacen presente.

2.- ¿que es la liturgia?
Es el ejercicio del sacerdocio de cristo. Es fuente y culmen de la vida cristiana.

3.- ¿cual es la diferencia entre acción litúrgica y ejercicios piadosos?
La acción litúrgica hace referencia a todos los actos sagrados que actualizan la salvación de Cristo aquí y ahora y son realizados por personas preparadas y designadas para este fin y los ejercicios piadosos evocan el ministerio de Cristo de manera contemplativa y afectiva. Los ejercicios piadosos son una respuesta del pueblo que lo lleva a vivir de manera mas plena la acción litúrgica.

[Claudia Espinosa]

1. ¿Cuál es la noción que da el Conciclio Vaticano II de la liturgia?
R. Tiene como objetivo santificar y educar a la Iglesia, que es esposa y da a vida a Jesucristo en la Liturgia. Esto le servirá a cada miembro de la Iglesia a transmitir a Cristo y Su obra, que vive y se manifiesta en la Eucaristia y en los sacramentos como preparación para Su venida.
Nada sustituye a la liturgia en la vida de un Católico.

2. ¿Qué es la liturgia?
Es el culto que nosotros como Iglesia y nuevo pueblo de Dios, realizamos reunidos y unidos.
En la liturgia se unen: Cristo sacerdote y la Iglesia. Recordamos la historia y la continuamos por medio de la palabra de los apóstoles que son inspirados por el Espíritu Santo.

3. ¿Cuál es la diferencia entre acción Litúrgica y ejercicios piadosos o devoción?
La acción litúrgica son actos sagrados precedidos por personas autorizadas, por parte de las autoridades eclesiásticas, para este fin y son instituidos por Cristo y por la Iglesia.
Tales acciones litúrgicas son para dar culto a la Santisima Trinidad, a la Virgen María, a los santos y a los beatos. Este culto también servirá para santificar a los que participan en el.
Por otro lado, los ejercicios piadosos son acciones que los miembros que los miembros de la Iglesia pueden realizar con o sin sacerdote, dentro o fuera de la iglesia. Ejemplo de tales ejercicios piadosos son: imposición de medallas, de escapularios, el Rezo del Santo Rosario, el Via Crucis, etc.
Aunque estos ayudan grandemente en nuestra preparación para una mejor vivencia de la Liturgia.

Dios l@s bendiga

[silvia29]

1.- Cual es la nocion que da el concilio vaticano II de la liturgia?
La iglesia cuerpo mistico de Dios es la que celebra cada liturgia. Aun si no estas dentro de la iglesia, la gracia de Dios y la salvacion de cristo es para todos los hombres, para llegar a esta salvacion necesitamos estar en gracia, si no lo estamos tenemos que recurrir a los sacramentos especialmente el de al confecion y asi formar esa familia eclesial todos unidos en un mismo corazon y en un mismo espiritu.

2.-Que es liturgia?
Es el pueblo de Dios que se reune para encontrarse con el amado, es un proceso que se vive en una espiritualidad de todo el pueblo creyente que participa activamente de la vida de la liturgia y que situa a todos en una educacion en la fe y en la formacion moral para asi llegar a un a vida cristiana plena.

3.- Cual es la diferencia entre accion liturgica y ejercicios piadosos o devocional?
Accion liturgica son los actos sagrados que el mismo cristo instituyo al formar su iglesia y este se realiza por personas autenticamente designadas para este fin. Mientras que los actos piadosos nos preparan a vivir mejor la liturgia y son los que se celebran fuera de la iglesia con o sin sacerdotes.
Dios los bendice!!

[RAMONHM]

1.- Cual es la nocion que da el concilio vaticano II de la liturgia?

la noción de liturgia que ofrece el Concilio podemos definirla como la función santificadora y cultual de la Iglesia, esposa y cuerpo sacerdotal del Verbo encarnado, para continuar en el tiempo la obra de Cristo por medio de los signos que lo hacen presentes hasta su venida.

2. ¿Qué es la liturgia?

Por tanto, podríamos decir que la liturgia es obra del pueblo, obra pública dedicada a Dios. En palabras más simples diríamos que la liturgia es el culto espiritual o servicio sagrado a Dios de cada uno de nosotros, que formamos su pueblo.

Hoy ya entendemos la liturgia como el culto oficial de la Iglesia, nuevo Pueblo de Dios, a la Santísima Trinidad, para adorarle, agradecerle, implorarle perdón y pedirle gracias y favores.

Desde el comienzo del movimiento litúrgico, hasta nuestros días, se han propuesto muchas definiciones de liturgia y todavía no existe una que sea admitida unánimemente, dada la riqueza encerrada en dicho misterio. Sin embargo, todos los autores admiten que el concepto de liturgia incluye los siguientes elementos: la presencia de Cristo Sacerdote, la acción de la Iglesia y del Espíritu Santo, la historia de la salvación continuada y actualizada a través de signos eficaces, que son los sacramentos, y la santificación del culto.

Según esto se podría considerar la liturgia como la acción sacerdotal de Jesucristo, continuada en y por la Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo, por medio de la cual el Señor actualiza su obra salvífica a través de signos eficaces, dando así culto perfectísimo a Dios y comunicando a los hombres la salvación, aquí y ahora.

Un gran teólogo de nuestro tiempo define así la liturgia: "La liturgia es la celebración de los sagrados misterios de nuestra redención por la Iglesia, en la que perdura viva la persona de Cristo, vivos los acontecimientos salvíficos del origen, activa la presencia de su gracia reconciliadora y fiel la promesa, mediante los signos que él eligió y que la comunidad realiza, presidida por la palabra de los apóstoles y animada por el Santo Espíritu de Jesús...La liturgia es la anamnesia de una comunidad que en obediencia a su Señor hace memoria de todo lo que él dijo y padeció; de lo que Dios hizo con él por nosotros. La Iglesia se une así a lo que fue la gesta salvífica de Cristo y continúa adherida e identificada con la intercesión que, como sacerdote eterno, Él sigue ofreciendo al Padre por nosotros, mientras peregrinamos en este mundo” .

En este contexto ya podemos apreciar lo que es la liturgia en la Iglesia. La liturgia no es sino la celebración de ese proceso de la redención en el mundo y del mundo. La liturgia es la "fuente y culmen de la vida cristiana”, como la llamó el concilio Vaticano II, porque en la celebración litúrgica es donde se verifica y tiene su más explícita expresión, ese modelo de iniciativa y respuesta, de la acción divina y la cooperación humana. En cuanto fuente, la liturgia es punto de partida que nos impulsa a que, saciados con los sacramentos pascuales, sigamos caminando hacia la santidad mediante una vida recta y honesta, dando gloria a Dios con nuestras palabras y nuestras acciones delante de los hombres. En cuanto culmen, la liturgia es punto de llegada, es decir, toda la actividad de la Iglesia tiende a dar gloria a Dios.

Si se preguntara a los católicos la razón por la que asisten a misa los domingos, muchos probablemente dirían que porque es algo muy importante para ellos, o porque les gusta cómo habla el sacerdote que celebra, o porque los católicos tienen la obligación de asistir.

Sin embargo, si reflexionamos un poco, tendremos que decir que la razón por la que vamos a misa es porque Dios nos ha llamado a reunirnos junto a Él en su Iglesia, para darle gloria, agradecerle, implorarle ayuda y pedirle perdón. Por eso podemos decir que la liturgia es la celebración de un pueblo reunido en nombre del Señor, que nos hizo hermanos, hijos del mismo Padre, miembros del mismo cuerpo, ramas del mismo árbol.

En la sociedad contemporánea, en la que hay gente que cree en todo tipo de cosas o simplemente ya no cree en nada, la fe que nos lleva a la iglesia el domingo, mientras un vecino poda el jardín y otro lee el periódico o mira una película, puede darnos un sentido vivo de vocación o llamado. No es que seamos mejores o peores que nuestros vecinos, sino que nosotros, por razones misteriosas que sólo Dios conoce, hemos sido elegidos y llamados para conocerlo a Él y sus obras, para amarle sobre todas las cosas y servirle de todo corazón en nuestro día a día.


El papa Pío XII nos dice que la liturgia es el culto del Cuerpo de Cristo completo, cabeza y miembros. En la liturgia, somos llamados juntos a la presencia del Padre, que es el Padre de todos. Nos reunimos en Cristo, porque sin Cristo no podemos presentarnos ante el Padre. Y nos reunimos por el Espíritu de Cristo, que se derrama en nuestros corazones para que formemos "un cuerpo, un espíritu, en Cristo”. ¡Llamados a la presencia del Padre, en Cristo, por el Espíritu!


En palabras del Vaticano II: "Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo, y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones para que debajo de él se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo Pastor” (Concilio Vaticano II, en la Constitución "Sacrosanctum Concilium” n. 2).

La liturgia, pues, nunca puede ser un asunto privado, individualista, donde cada quien reza sus devociones privadas, encerrado en sí mismo. Es la Iglesia, la comunidad eclesial la que celebra la liturgia. La liturgia es una acción de todos los cristianos. Nadie es espectador de ella; nadie es espectador en ella. Todos deben participar "activa, plena y conscientemente en ella”, como nos dice el concilio Vaticano II .

Otro aspecto de la liturgia: La liturgia es del presente, pero apunta hacia el futuro; es de este mundo, pero apunta hacia una realidad que trasciende la experiencia presente. Es del presente, porque celebra y hace real la presencia entre nosotros de Dios que salva al mundo y al hombre en Cristo, pero esa misma presencia nos hace penosamente conscientes de cuán lejos estamos del Reino de Dios. Es un llamado para vivir y actuar por los valores de Dios, que no son los valores de una sociedad que toma como un hecho la desigualdad, la competitividad, los prejuicios, la infidelidad, las tensiones internacionales y el consumismo sin fronteras. Los valores de Dios son el amor, la verdad, la paz y la gracia.

De esta manera, la liturgia es de este mundo, pero apunta hacia un modo de vivir en el mundo que reconoce su profundo significado. La liturgia aprovecha todos los elementos de la vida humana. Nos enseña a usar nuestro cuerpo y nuestra alma para manifestar la presencia de Dios, para darle culto y servirlo, y para llevar su Palabra y sanar a los demás.

Nos enseña a escuchar la voz de Dios en la voz de los otros y a recibir de manos de los demás los dones de Dios mismo. Nos enseña a vivir en la sociedad, gentes de diferente educación y raza, como hombres y mujeres entregados a fomentar la paz y la unidad y la ayuda mutua. Nos enseña a usar los bienes de la tierra, representados en la liturgia por el pan y el vino, el agua y el aceite, no para que los atesoremos y consumamos a solas egoístamente, sino como sacramentos del mismo Creador que hay que aceptar con agradecimiento, utilizar con reverencia y compartirlos con generosidad.

Sí, la liturgia es una expresión de nuestra fe y amor; pero también conforma y profundiza esa fe y amor. Nos enseña cómo vivir con fe y cómo amar más profundamente y con mayor verdad. Nos enseña que la fe, la esperanza y el amor se hacen vivos a medida que reconocemos y aceptamos la obra de Dios en el mundo. Sabemos que la liturgia comienza y termina con la señal de la cruz, porque la cruz es la señal del amor que Dios nos tiene y de la respuesta humana de Jesús a ese amor. Amó hasta el final, obediente hasta la muerte de cruz.

Así, la liturgia nos hace comprender que no hay amor sin sacrificio, ni vida excepto por la muerte. En la liturgia y en la vida nos identificamos con la muerte de Jesús, de modo que la vida de Jesús también se manifieste en nosotros. El corazón de la liturgia, corazón de todos los sacramentos, desde el bautismo hasta los ritos por los moribundos, es el Misterio Pascual, el misterio de la iniciativa de Dios y de nuestra respuesta como se revela en la muerte y resurrección del Señor. Por la liturgia, la Iglesia actualiza el Misterio Pascual de Cristo, para la salvación del mundo y alaba a Dios en nombre de toda la humanidad.

No solamente el pan y el vino se han de transformar en la liturgia, sino que también nosotros tenemos que transformarnos, asociándonos al sacrificio de Jesús, permitiendo que Dios suscite en nosotros constantemente una vida nueva, de modo que también la Iglesia se transforme para que el mundo evolucione según los designios de Dios para toda la humanidad.

En este sentido podemos decir que en la liturgia se unen la "lex orandi”(oración), la "lex credendi” (dogma) y la "lex vivendi” (vida). No son separables, como veremos en la primera parte, la oración, el dogma y la vida, sino que se deben iluminar e interaccionar en reciprocidad.

La liturgia es, sin duda, el momento culminante de la vida de la Iglesia, de la actuación del Espíritu Santo y de la presencia del Cristo glorioso. La liturgia es la salvación celebrada, vivida.

Adentrémonos con fe y respeto en este misterio de la liturgia.

La liturgia, ¿que es?


Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Tim 2, 4), habiendo hablado antiguamente en muchas ocasiones y de diferentes maneras a nuestros padres por medio de los profetas (Heb 1,1), cuando llegó la plenitud de los tiempos envió a su Hijo, el Verbo hecho carne (SC 5).

La liturgia cristiana es una realidad muy rica y polivalente que puede ser analizada bajo numerosos aspectos. Es innegable que se trata de una realidad unida a la fe y a la expresión personal y social de los miembros de la Iglesia. Esto hace que la ciencia que tiene como objeto la liturgia, procure abarcar todos los aspectos del hecho litúrgico y de manera particular aquellos que se refiere a su realización actual.

La formación litúrgica es un proceso y nunca debe ser entendida tan sólo como un conjunto de conocimientos sobre la liturgia, sino que afecta también a la espiritualidad de los creyentes y a su participación en la vida litúrgica de la Iglesia. Por lo tanto, la formación litúrgica es una necesidad ya que es un aspecto esencial de la formación cristiana integral, situada entre la educación de la fe y la formación moral, y que tiene por finalidad introducir a los miembros de la Iglesia en la participación consciente, activa y fructuosa en la liturgia para una vida cristiana más plena
(cf. GE 2, SC 14, 19, 48).

3.- ¿cual es la diferencia entre acción litúrgica y ejercicios piadosos?

Diferencia entre liturgia y ejercicios piadosos

Las acciones litúrgicas son aquellos actos sagrados, que por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre, son realizados por personas legítimamente designadas para este fin, en conformidad con los libros aprobados por la Santa Sede, para dar a Dios, a la Virgen, a los santos, a los beatos, el culto que les es debido, y para provecho y santificación de las almas de los que participan en esa acción litúrgica.

Acciones litúrgicas son, por ejemplo, una celebración eucarística, una celebración de la Palabra, una paraliturgia, una celebración para llevar la comunión a un enfermo, por parte de los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, y cualquier celebración de los sacramentos: confesión, matrimonio, confirmación, orden sagrado, etc.

Las demás acciones que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote que las dirija o presencie, se llaman ejercicios piadosos o devociones de la piedad popular. Por ejemplo, el Santo Rosario, el Vía Crucis, las procesiones por las calles, imposición de escapularios, medallas, etc.

Estos ejercicios piadosos, aunque no son propiamente actos litúrgicos, deben prepararnos a vivir mejor la liturgia.

[RAMONHM]

1.- Cual es la nocion que da el concilio vaticano II de la liturgia?

la noción de liturgia que ofrece el Concilio podemos definirla como la función santificadora y cultual de la Iglesia, esposa y cuerpo sacerdotal del Verbo encarnado, para continuar en el tiempo la obra de Cristo por medio de los signos que lo hacen presentes hasta su venida.

2. ¿Qué es la liturgia?

Por tanto, podríamos decir que la liturgia es obra del pueblo, obra pública dedicada a Dios. En palabras más simples diríamos que la liturgia es el culto espiritual o servicio sagrado a Dios de cada uno de nosotros, que formamos su pueblo.

Hoy ya entendemos la liturgia como el culto oficial de la Iglesia, nuevo Pueblo de Dios, a la Santísima Trinidad, para adorarle, agradecerle, implorarle perdón y pedirle gracias y favores.

Desde el comienzo del movimiento litúrgico, hasta nuestros días, se han propuesto muchas definiciones de liturgia y todavía no existe una que sea admitida unánimemente, dada la riqueza encerrada en dicho misterio. Sin embargo, todos los autores admiten que el concepto de liturgia incluye los siguientes elementos: la presencia de Cristo Sacerdote, la acción de la Iglesia y del Espíritu Santo, la historia de la salvación continuada y actualizada a través de signos eficaces, que son los sacramentos, y la santificación del culto.

Según esto se podría considerar la liturgia como la acción sacerdotal de Jesucristo, continuada en y por la Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo, por medio de la cual el Señor actualiza su obra salvífica a través de signos eficaces, dando así culto perfectísimo a Dios y comunicando a los hombres la salvación, aquí y ahora.

Un gran teólogo de nuestro tiempo define así la liturgia: "La liturgia es la celebración de los sagrados misterios de nuestra redención por la Iglesia, en la que perdura viva la persona de Cristo, vivos los acontecimientos salvíficos del origen, activa la presencia de su gracia reconciliadora y fiel la promesa, mediante los signos que él eligió y que la comunidad realiza, presidida por la palabra de los apóstoles y animada por el Santo Espíritu de Jesús...La liturgia es la anamnesia de una comunidad que en obediencia a su Señor hace memoria de todo lo que él dijo y padeció; de lo que Dios hizo con él por nosotros. La Iglesia se une así a lo que fue la gesta salvífica de Cristo y continúa adherida e identificada con la intercesión que, como sacerdote eterno, Él sigue ofreciendo al Padre por nosotros, mientras peregrinamos en este mundo” .

En este contexto ya podemos apreciar lo que es la liturgia en la Iglesia. La liturgia no es sino la celebración de ese proceso de la redención en el mundo y del mundo. La liturgia es la "fuente y culmen de la vida cristiana”, como la llamó el concilio Vaticano II, porque en la celebración litúrgica es donde se verifica y tiene su más explícita expresión, ese modelo de iniciativa y respuesta, de la acción divina y la cooperación humana. En cuanto fuente, la liturgia es punto de partida que nos impulsa a que, saciados con los sacramentos pascuales, sigamos caminando hacia la santidad mediante una vida recta y honesta, dando gloria a Dios con nuestras palabras y nuestras acciones delante de los hombres. En cuanto culmen, la liturgia es punto de llegada, es decir, toda la actividad de la Iglesia tiende a dar gloria a Dios.

Si se preguntara a los católicos la razón por la que asisten a misa los domingos, muchos probablemente dirían que porque es algo muy importante para ellos, o porque les gusta cómo habla el sacerdote que celebra, o porque los católicos tienen la obligación de asistir.

Sin embargo, si reflexionamos un poco, tendremos que decir que la razón por la que vamos a misa es porque Dios nos ha llamado a reunirnos junto a Él en su Iglesia, para darle gloria, agradecerle, implorarle ayuda y pedirle perdón. Por eso podemos decir que la liturgia es la celebración de un pueblo reunido en nombre del Señor, que nos hizo hermanos, hijos del mismo Padre, miembros del mismo cuerpo, ramas del mismo árbol.

En la sociedad contemporánea, en la que hay gente que cree en todo tipo de cosas o simplemente ya no cree en nada, la fe que nos lleva a la iglesia el domingo, mientras un vecino poda el jardín y otro lee el periódico o mira una película, puede darnos un sentido vivo de vocación o llamado. No es que seamos mejores o peores que nuestros vecinos, sino que nosotros, por razones misteriosas que sólo Dios conoce, hemos sido elegidos y llamados para conocerlo a Él y sus obras, para amarle sobre todas las cosas y servirle de todo corazón en nuestro día a día.


El papa Pío XII nos dice que la liturgia es el culto del Cuerpo de Cristo completo, cabeza y miembros. En la liturgia, somos llamados juntos a la presencia del Padre, que es el Padre de todos. Nos reunimos en Cristo, porque sin Cristo no podemos presentarnos ante el Padre. Y nos reunimos por el Espíritu de Cristo, que se derrama en nuestros corazones para que formemos "un cuerpo, un espíritu, en Cristo”. ¡Llamados a la presencia del Padre, en Cristo, por el Espíritu!


En palabras del Vaticano II: "Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo, y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones para que debajo de él se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo Pastor” (Concilio Vaticano II, en la Constitución "Sacrosanctum Concilium” n. 2).

La liturgia, pues, nunca puede ser un asunto privado, individualista, donde cada quien reza sus devociones privadas, encerrado en sí mismo. Es la Iglesia, la comunidad eclesial la que celebra la liturgia. La liturgia es una acción de todos los cristianos. Nadie es espectador de ella; nadie es espectador en ella. Todos deben participar "activa, plena y conscientemente en ella”, como nos dice el concilio Vaticano II .

Otro aspecto de la liturgia: La liturgia es del presente, pero apunta hacia el futuro; es de este mundo, pero apunta hacia una realidad que trasciende la experiencia presente. Es del presente, porque celebra y hace real la presencia entre nosotros de Dios que salva al mundo y al hombre en Cristo, pero esa misma presencia nos hace penosamente conscientes de cuán lejos estamos del Reino de Dios. Es un llamado para vivir y actuar por los valores de Dios, que no son los valores de una sociedad que toma como un hecho la desigualdad, la competitividad, los prejuicios, la infidelidad, las tensiones internacionales y el consumismo sin fronteras. Los valores de Dios son el amor, la verdad, la paz y la gracia.

De esta manera, la liturgia es de este mundo, pero apunta hacia un modo de vivir en el mundo que reconoce su profundo significado. La liturgia aprovecha todos los elementos de la vida humana. Nos enseña a usar nuestro cuerpo y nuestra alma para manifestar la presencia de Dios, para darle culto y servirlo, y para llevar su Palabra y sanar a los demás.

Nos enseña a escuchar la voz de Dios en la voz de los otros y a recibir de manos de los demás los dones de Dios mismo. Nos enseña a vivir en la sociedad, gentes de diferente educación y raza, como hombres y mujeres entregados a fomentar la paz y la unidad y la ayuda mutua. Nos enseña a usar los bienes de la tierra, representados en la liturgia por el pan y el vino, el agua y el aceite, no para que los atesoremos y consumamos a solas egoístamente, sino como sacramentos del mismo Creador que hay que aceptar con agradecimiento, utilizar con reverencia y compartirlos con generosidad.

Sí, la liturgia es una expresión de nuestra fe y amor; pero también conforma y profundiza esa fe y amor. Nos enseña cómo vivir con fe y cómo amar más profundamente y con mayor verdad. Nos enseña que la fe, la esperanza y el amor se hacen vivos a medida que reconocemos y aceptamos la obra de Dios en el mundo. Sabemos que la liturgia comienza y termina con la señal de la cruz, porque la cruz es la señal del amor que Dios nos tiene y de la respuesta humana de Jesús a ese amor. Amó hasta el final, obediente hasta la muerte de cruz.

Así, la liturgia nos hace comprender que no hay amor sin sacrificio, ni vida excepto por la muerte. En la liturgia y en la vida nos identificamos con la muerte de Jesús, de modo que la vida de Jesús también se manifieste en nosotros. El corazón de la liturgia, corazón de todos los sacramentos, desde el bautismo hasta los ritos por los moribundos, es el Misterio Pascual, el misterio de la iniciativa de Dios y de nuestra respuesta como se revela en la muerte y resurrección del Señor. Por la liturgia, la Iglesia actualiza el Misterio Pascual de Cristo, para la salvación del mundo y alaba a Dios en nombre de toda la humanidad.

No solamente el pan y el vino se han de transformar en la liturgia, sino que también nosotros tenemos que transformarnos, asociándonos al sacrificio de Jesús, permitiendo que Dios suscite en nosotros constantemente una vida nueva, de modo que también la Iglesia se transforme para que el mundo evolucione según los designios de Dios para toda la humanidad.

En este sentido podemos decir que en la liturgia se unen la "lex orandi”(oración), la "lex credendi” (dogma) y la "lex vivendi” (vida). No son separables, como veremos en la primera parte, la oración, el dogma y la vida, sino que se deben iluminar e interaccionar en reciprocidad.

La liturgia es, sin duda, el momento culminante de la vida de la Iglesia, de la actuación del Espíritu Santo y de la presencia del Cristo glorioso. La liturgia es la salvación celebrada, vivida.

Adentrémonos con fe y respeto en este misterio de la liturgia.

La liturgia, ¿que es?


Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Tim 2, 4), habiendo hablado antiguamente en muchas ocasiones y de diferentes maneras a nuestros padres por medio de los profetas (Heb 1,1), cuando llegó la plenitud de los tiempos envió a su Hijo, el Verbo hecho carne (SC 5).

La liturgia cristiana es una realidad muy rica y polivalente que puede ser analizada bajo numerosos aspectos. Es innegable que se trata de una realidad unida a la fe y a la expresión personal y social de los miembros de la Iglesia. Esto hace que la ciencia que tiene como objeto la liturgia, procure abarcar todos los aspectos del hecho litúrgico y de manera particular aquellos que se refiere a su realización actual.

La formación litúrgica es un proceso y nunca debe ser entendida tan sólo como un conjunto de conocimientos sobre la liturgia, sino que afecta también a la espiritualidad de los creyentes y a su participación en la vida litúrgica de la Iglesia. Por lo tanto, la formación litúrgica es una necesidad ya que es un aspecto esencial de la formación cristiana integral, situada entre la educación de la fe y la formación moral, y que tiene por finalidad introducir a los miembros de la Iglesia en la participación consciente, activa y fructuosa en la liturgia para una vida cristiana más plena
(cf. GE 2, SC 14, 19, 48).

3.- ¿cual es la diferencia entre acción litúrgica y ejercicios piadosos?

Diferencia entre liturgia y ejercicios piadosos

Las acciones litúrgicas son aquellos actos sagrados, que por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre, son realizados por personas legítimamente designadas para este fin, en conformidad con los libros aprobados por la Santa Sede, para dar a Dios, a la Virgen, a los santos, a los beatos, el culto que les es debido, y para provecho y santificación de las almas de los que participan en esa acción litúrgica.

Acciones litúrgicas son, por ejemplo, una celebración eucarística, una celebración de la Palabra, una paraliturgia, una celebración para llevar la comunión a un enfermo, por parte de los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, y cualquier celebración de los sacramentos: confesión, matrimonio, confirmación, orden sagrado, etc.

Las demás acciones que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote que las dirija o presencie, se llaman ejercicios piadosos o devociones de la piedad popular. Por ejemplo, el Santo Rosario, el Vía Crucis, las procesiones por las calles, imposición de escapularios, medallas, etc.

Estos ejercicios piadosos, aunque no son propiamente actos litúrgicos, deben prepararnos a vivir mejor la liturgia.

[RAMONHM]

1.- Cual es la nocion que da el concilio vaticano II de la liturgia?

la noción de liturgia que ofrece el Concilio podemos definirla como la función santificadora y cultual de la Iglesia, esposa y cuerpo sacerdotal del Verbo encarnado, para continuar en el tiempo la obra de Cristo por medio de los signos que lo hacen presentes hasta su venida.

2. ¿Qué es la liturgia?

Por tanto, podríamos decir que la liturgia es obra del pueblo, obra pública dedicada a Dios. En palabras más simples diríamos que la liturgia es el culto espiritual o servicio sagrado a Dios de cada uno de nosotros, que formamos su pueblo.

Hoy ya entendemos la liturgia como el culto oficial de la Iglesia, nuevo Pueblo de Dios, a la Santísima Trinidad, para adorarle, agradecerle, implorarle perdón y pedirle gracias y favores.

Desde el comienzo del movimiento litúrgico, hasta nuestros días, se han propuesto muchas definiciones de liturgia y todavía no existe una que sea admitida unánimemente, dada la riqueza encerrada en dicho misterio. Sin embargo, todos los autores admiten que el concepto de liturgia incluye los siguientes elementos: la presencia de Cristo Sacerdote, la acción de la Iglesia y del Espíritu Santo, la historia de la salvación continuada y actualizada a través de signos eficaces, que son los sacramentos, y la santificación del culto.

Según esto se podría considerar la liturgia como la acción sacerdotal de Jesucristo, continuada en y por la Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo, por medio de la cual el Señor actualiza su obra salvífica a través de signos eficaces, dando así culto perfectísimo a Dios y comunicando a los hombres la salvación, aquí y ahora.

Un gran teólogo de nuestro tiempo define así la liturgia: "La liturgia es la celebración de los sagrados misterios de nuestra redención por la Iglesia, en la que perdura viva la persona de Cristo, vivos los acontecimientos salvíficos del origen, activa la presencia de su gracia reconciliadora y fiel la promesa, mediante los signos que él eligió y que la comunidad realiza, presidida por la palabra de los apóstoles y animada por el Santo Espíritu de Jesús...La liturgia es la anamnesia de una comunidad que en obediencia a su Señor hace memoria de todo lo que él dijo y padeció; de lo que Dios hizo con él por nosotros. La Iglesia se une así a lo que fue la gesta salvífica de Cristo y continúa adherida e identificada con la intercesión que, como sacerdote eterno, Él sigue ofreciendo al Padre por nosotros, mientras peregrinamos en este mundo” .

En este contexto ya podemos apreciar lo que es la liturgia en la Iglesia. La liturgia no es sino la celebración de ese proceso de la redención en el mundo y del mundo. La liturgia es la "fuente y culmen de la vida cristiana”, como la llamó el concilio Vaticano II, porque en la celebración litúrgica es donde se verifica y tiene su más explícita expresión, ese modelo de iniciativa y respuesta, de la acción divina y la cooperación humana. En cuanto fuente, la liturgia es punto de partida que nos impulsa a que, saciados con los sacramentos pascuales, sigamos caminando hacia la santidad mediante una vida recta y honesta, dando gloria a Dios con nuestras palabras y nuestras acciones delante de los hombres. En cuanto culmen, la liturgia es punto de llegada, es decir, toda la actividad de la Iglesia tiende a dar gloria a Dios.

Si se preguntara a los católicos la razón por la que asisten a misa los domingos, muchos probablemente dirían que porque es algo muy importante para ellos, o porque les gusta cómo habla el sacerdote que celebra, o porque los católicos tienen la obligación de asistir.

Sin embargo, si reflexionamos un poco, tendremos que decir que la razón por la que vamos a misa es porque Dios nos ha llamado a reunirnos junto a Él en su Iglesia, para darle gloria, agradecerle, implorarle ayuda y pedirle perdón. Por eso podemos decir que la liturgia es la celebración de un pueblo reunido en nombre del Señor, que nos hizo hermanos, hijos del mismo Padre, miembros del mismo cuerpo, ramas del mismo árbol.

En la sociedad contemporánea, en la que hay gente que cree en todo tipo de cosas o simplemente ya no cree en nada, la fe que nos lleva a la iglesia el domingo, mientras un vecino poda el jardín y otro lee el periódico o mira una película, puede darnos un sentido vivo de vocación o llamado. No es que seamos mejores o peores que nuestros vecinos, sino que nosotros, por razones misteriosas que sólo Dios conoce, hemos sido elegidos y llamados para conocerlo a Él y sus obras, para amarle sobre todas las cosas y servirle de todo corazón en nuestro día a día.


El papa Pío XII nos dice que la liturgia es el culto del Cuerpo de Cristo completo, cabeza y miembros. En la liturgia, somos llamados juntos a la presencia del Padre, que es el Padre de todos. Nos reunimos en Cristo, porque sin Cristo no podemos presentarnos ante el Padre. Y nos reunimos por el Espíritu de Cristo, que se derrama en nuestros corazones para que formemos "un cuerpo, un espíritu, en Cristo”. ¡Llamados a la presencia del Padre, en Cristo, por el Espíritu!


En palabras del Vaticano II: "Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo, y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones para que debajo de él se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo Pastor” (Concilio Vaticano II, en la Constitución "Sacrosanctum Concilium” n. 2).

La liturgia, pues, nunca puede ser un asunto privado, individualista, donde cada quien reza sus devociones privadas, encerrado en sí mismo. Es la Iglesia, la comunidad eclesial la que celebra la liturgia. La liturgia es una acción de todos los cristianos. Nadie es espectador de ella; nadie es espectador en ella. Todos deben participar "activa, plena y conscientemente en ella”, como nos dice el concilio Vaticano II .

Otro aspecto de la liturgia: La liturgia es del presente, pero apunta hacia el futuro; es de este mundo, pero apunta hacia una realidad que trasciende la experiencia presente. Es del presente, porque celebra y hace real la presencia entre nosotros de Dios que salva al mundo y al hombre en Cristo, pero esa misma presencia nos hace penosamente conscientes de cuán lejos estamos del Reino de Dios. Es un llamado para vivir y actuar por los valores de Dios, que no son los valores de una sociedad que toma como un hecho la desigualdad, la competitividad, los prejuicios, la infidelidad, las tensiones internacionales y el consumismo sin fronteras. Los valores de Dios son el amor, la verdad, la paz y la gracia.

De esta manera, la liturgia es de este mundo, pero apunta hacia un modo de vivir en el mundo que reconoce su profundo significado. La liturgia aprovecha todos los elementos de la vida humana. Nos enseña a usar nuestro cuerpo y nuestra alma para manifestar la presencia de Dios, para darle culto y servirlo, y para llevar su Palabra y sanar a los demás.

Nos enseña a escuchar la voz de Dios en la voz de los otros y a recibir de manos de los demás los dones de Dios mismo. Nos enseña a vivir en la sociedad, gentes de diferente educación y raza, como hombres y mujeres entregados a fomentar la paz y la unidad y la ayuda mutua. Nos enseña a usar los bienes de la tierra, representados en la liturgia por el pan y el vino, el agua y el aceite, no para que los atesoremos y consumamos a solas egoístamente, sino como sacramentos del mismo Creador que hay que aceptar con agradecimiento, utilizar con reverencia y compartirlos con generosidad.

Sí, la liturgia es una expresión de nuestra fe y amor; pero también conforma y profundiza esa fe y amor. Nos enseña cómo vivir con fe y cómo amar más profundamente y con mayor verdad. Nos enseña que la fe, la esperanza y el amor se hacen vivos a medida que reconocemos y aceptamos la obra de Dios en el mundo. Sabemos que la liturgia comienza y termina con la señal de la cruz, porque la cruz es la señal del amor que Dios nos tiene y de la respuesta humana de Jesús a ese amor. Amó hasta el final, obediente hasta la muerte de cruz.

Así, la liturgia nos hace comprender que no hay amor sin sacrificio, ni vida excepto por la muerte. En la liturgia y en la vida nos identificamos con la muerte de Jesús, de modo que la vida de Jesús también se manifieste en nosotros. El corazón de la liturgia, corazón de todos los sacramentos, desde el bautismo hasta los ritos por los moribundos, es el Misterio Pascual, el misterio de la iniciativa de Dios y de nuestra respuesta como se revela en la muerte y resurrección del Señor. Por la liturgia, la Iglesia actualiza el Misterio Pascual de Cristo, para la salvación del mundo y alaba a Dios en nombre de toda la humanidad.

No solamente el pan y el vino se han de transformar en la liturgia, sino que también nosotros tenemos que transformarnos, asociándonos al sacrificio de Jesús, permitiendo que Dios suscite en nosotros constantemente una vida nueva, de modo que también la Iglesia se transforme para que el mundo evolucione según los designios de Dios para toda la humanidad.

En este sentido podemos decir que en la liturgia se unen la "lex orandi”(oración), la "lex credendi” (dogma) y la "lex vivendi” (vida). No son separables, como veremos en la primera parte, la oración, el dogma y la vida, sino que se deben iluminar e interaccionar en reciprocidad.

La liturgia es, sin duda, el momento culminante de la vida de la Iglesia, de la actuación del Espíritu Santo y de la presencia del Cristo glorioso. La liturgia es la salvación celebrada, vivida.

Adentrémonos con fe y respeto en este misterio de la liturgia.

La liturgia, ¿que es?


Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Tim 2, 4), habiendo hablado antiguamente en muchas ocasiones y de diferentes maneras a nuestros padres por medio de los profetas (Heb 1,1), cuando llegó la plenitud de los tiempos envió a su Hijo, el Verbo hecho carne (SC 5).

La liturgia cristiana es una realidad muy rica y polivalente que puede ser analizada bajo numerosos aspectos. Es innegable que se trata de una realidad unida a la fe y a la expresión personal y social de los miembros de la Iglesia. Esto hace que la ciencia que tiene como objeto la liturgia, procure abarcar todos los aspectos del hecho litúrgico y de manera particular aquellos que se refiere a su realización actual.

La formación litúrgica es un proceso y nunca debe ser entendida tan sólo como un conjunto de conocimientos sobre la liturgia, sino que afecta también a la espiritualidad de los creyentes y a su participación en la vida litúrgica de la Iglesia. Por lo tanto, la formación litúrgica es una necesidad ya que es un aspecto esencial de la formación cristiana integral, situada entre la educación de la fe y la formación moral, y que tiene por finalidad introducir a los miembros de la Iglesia en la participación consciente, activa y fructuosa en la liturgia para una vida cristiana más plena
(cf. GE 2, SC 14, 19, 48).

3.- ¿cual es la diferencia entre acción litúrgica y ejercicios piadosos?

Diferencia entre liturgia y ejercicios piadosos

Las acciones litúrgicas son aquellos actos sagrados, que por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre, son realizados por personas legítimamente designadas para este fin, en conformidad con los libros aprobados por la Santa Sede, para dar a Dios, a la Virgen, a los santos, a los beatos, el culto que les es debido, y para provecho y santificación de las almas de los que participan en esa acción litúrgica.

Acciones litúrgicas son, por ejemplo, una celebración eucarística, una celebración de la Palabra, una paraliturgia, una celebración para llevar la comunión a un enfermo, por parte de los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, y cualquier celebración de los sacramentos: confesión, matrimonio, confirmación, orden sagrado, etc.

Las demás acciones que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote que las dirija o presencie, se llaman ejercicios piadosos o devociones de la piedad popular. Por ejemplo, el Santo Rosario, el Vía Crucis, las procesiones por las calles, imposición de escapularios, medallas, etc.

Estos ejercicios piadosos, aunque no son propiamente actos litúrgicos, deben prepararnos a vivir mejor la liturgia.

[RAMONHM]

1.- Cual es la nocion que da el concilio vaticano II de la liturgia?

la noción de liturgia que ofrece el Concilio podemos definirla como la función santificadora y cultual de la Iglesia, esposa y cuerpo sacerdotal del Verbo encarnado, para continuar en el tiempo la obra de Cristo por medio de los signos que lo hacen presentes hasta su venida.

2. ¿Qué es la liturgia?

Por tanto, podríamos decir que la liturgia es obra del pueblo, obra pública dedicada a Dios. En palabras más simples diríamos que la liturgia es el culto espiritual o servicio sagrado a Dios de cada uno de nosotros, que formamos su pueblo.

Hoy ya entendemos la liturgia como el culto oficial de la Iglesia, nuevo Pueblo de Dios, a la Santísima Trinidad, para adorarle, agradecerle, implorarle perdón y pedirle gracias y favores.

Desde el comienzo del movimiento litúrgico, hasta nuestros días, se han propuesto muchas definiciones de liturgia y todavía no existe una que sea admitida unánimemente, dada la riqueza encerrada en dicho misterio. Sin embargo, todos los autores admiten que el concepto de liturgia incluye los siguientes elementos: la presencia de Cristo Sacerdote, la acción de la Iglesia y del Espíritu Santo, la historia de la salvación continuada y actualizada a través de signos eficaces, que son los sacramentos, y la santificación del culto.

Según esto se podría considerar la liturgia como la acción sacerdotal de Jesucristo, continuada en y por la Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo, por medio de la cual el Señor actualiza su obra salvífica a través de signos eficaces, dando así culto perfectísimo a Dios y comunicando a los hombres la salvación, aquí y ahora.

Un gran teólogo de nuestro tiempo define así la liturgia: "La liturgia es la celebración de los sagrados misterios de nuestra redención por la Iglesia, en la que perdura viva la persona de Cristo, vivos los acontecimientos salvíficos del origen, activa la presencia de su gracia reconciliadora y fiel la promesa, mediante los signos que él eligió y que la comunidad realiza, presidida por la palabra de los apóstoles y animada por el Santo Espíritu de Jesús...La liturgia es la anamnesia de una comunidad que en obediencia a su Señor hace memoria de todo lo que él dijo y padeció; de lo que Dios hizo con él por nosotros. La Iglesia se une así a lo que fue la gesta salvífica de Cristo y continúa adherida e identificada con la intercesión que, como sacerdote eterno, Él sigue ofreciendo al Padre por nosotros, mientras peregrinamos en este mundo” .

En este contexto ya podemos apreciar lo que es la liturgia en la Iglesia. La liturgia no es sino la celebración de ese proceso de la redención en el mundo y del mundo. La liturgia es la "fuente y culmen de la vida cristiana”, como la llamó el concilio Vaticano II, porque en la celebración litúrgica es donde se verifica y tiene su más explícita expresión, ese modelo de iniciativa y respuesta, de la acción divina y la cooperación humana. En cuanto fuente, la liturgia es punto de partida que nos impulsa a que, saciados con los sacramentos pascuales, sigamos caminando hacia la santidad mediante una vida recta y honesta, dando gloria a Dios con nuestras palabras y nuestras acciones delante de los hombres. En cuanto culmen, la liturgia es punto de llegada, es decir, toda la actividad de la Iglesia tiende a dar gloria a Dios.

Si se preguntara a los católicos la razón por la que asisten a misa los domingos, muchos probablemente dirían que porque es algo muy importante para ellos, o porque les gusta cómo habla el sacerdote que celebra, o porque los católicos tienen la obligación de asistir.

Sin embargo, si reflexionamos un poco, tendremos que decir que la razón por la que vamos a misa es porque Dios nos ha llamado a reunirnos junto a Él en su Iglesia, para darle gloria, agradecerle, implorarle ayuda y pedirle perdón. Por eso podemos decir que la liturgia es la celebración de un pueblo reunido en nombre del Señor, que nos hizo hermanos, hijos del mismo Padre, miembros del mismo cuerpo, ramas del mismo árbol.

En la sociedad contemporánea, en la que hay gente que cree en todo tipo de cosas o simplemente ya no cree en nada, la fe que nos lleva a la iglesia el domingo, mientras un vecino poda el jardín y otro lee el periódico o mira una película, puede darnos un sentido vivo de vocación o llamado. No es que seamos mejores o peores que nuestros vecinos, sino que nosotros, por razones misteriosas que sólo Dios conoce, hemos sido elegidos y llamados para conocerlo a Él y sus obras, para amarle sobre todas las cosas y servirle de todo corazón en nuestro día a día.


El papa Pío XII nos dice que la liturgia es el culto del Cuerpo de Cristo completo, cabeza y miembros. En la liturgia, somos llamados juntos a la presencia del Padre, que es el Padre de todos. Nos reunimos en Cristo, porque sin Cristo no podemos presentarnos ante el Padre. Y nos reunimos por el Espíritu de Cristo, que se derrama en nuestros corazones para que formemos "un cuerpo, un espíritu, en Cristo”. ¡Llamados a la presencia del Padre, en Cristo, por el Espíritu!


En palabras del Vaticano II: "Por eso, al edificar día a día a los que están dentro para ser templo santo en el Señor y morada de Dios en el Espíritu hasta llegar a la medida de la plenitud de la edad de Cristo, la liturgia robustece también admirablemente sus fuerzas para predicar a Cristo, y presenta así la Iglesia, a los que están fuera, como signo levantado en medio de las naciones para que debajo de él se congreguen en la unidad los hijos de Dios que están dispersos, hasta que haya un solo rebaño y un solo Pastor” (Concilio Vaticano II, en la Constitución "Sacrosanctum Concilium” n. 2).

La liturgia, pues, nunca puede ser un asunto privado, individualista, donde cada quien reza sus devociones privadas, encerrado en sí mismo. Es la Iglesia, la comunidad eclesial la que celebra la liturgia. La liturgia es una acción de todos los cristianos. Nadie es espectador de ella; nadie es espectador en ella. Todos deben participar "activa, plena y conscientemente en ella”, como nos dice el concilio Vaticano II .

Otro aspecto de la liturgia: La liturgia es del presente, pero apunta hacia el futuro; es de este mundo, pero apunta hacia una realidad que trasciende la experiencia presente. Es del presente, porque celebra y hace real la presencia entre nosotros de Dios que salva al mundo y al hombre en Cristo, pero esa misma presencia nos hace penosamente conscientes de cuán lejos estamos del Reino de Dios. Es un llamado para vivir y actuar por los valores de Dios, que no son los valores de una sociedad que toma como un hecho la desigualdad, la competitividad, los prejuicios, la infidelidad, las tensiones internacionales y el consumismo sin fronteras. Los valores de Dios son el amor, la verdad, la paz y la gracia.

De esta manera, la liturgia es de este mundo, pero apunta hacia un modo de vivir en el mundo que reconoce su profundo significado. La liturgia aprovecha todos los elementos de la vida humana. Nos enseña a usar nuestro cuerpo y nuestra alma para manifestar la presencia de Dios, para darle culto y servirlo, y para llevar su Palabra y sanar a los demás.

Nos enseña a escuchar la voz de Dios en la voz de los otros y a recibir de manos de los demás los dones de Dios mismo. Nos enseña a vivir en la sociedad, gentes de diferente educación y raza, como hombres y mujeres entregados a fomentar la paz y la unidad y la ayuda mutua. Nos enseña a usar los bienes de la tierra, representados en la liturgia por el pan y el vino, el agua y el aceite, no para que los atesoremos y consumamos a solas egoístamente, sino como sacramentos del mismo Creador que hay que aceptar con agradecimiento, utilizar con reverencia y compartirlos con generosidad.

Sí, la liturgia es una expresión de nuestra fe y amor; pero también conforma y profundiza esa fe y amor. Nos enseña cómo vivir con fe y cómo amar más profundamente y con mayor verdad. Nos enseña que la fe, la esperanza y el amor se hacen vivos a medida que reconocemos y aceptamos la obra de Dios en el mundo. Sabemos que la liturgia comienza y termina con la señal de la cruz, porque la cruz es la señal del amor que Dios nos tiene y de la respuesta humana de Jesús a ese amor. Amó hasta el final, obediente hasta la muerte de cruz.

Así, la liturgia nos hace comprender que no hay amor sin sacrificio, ni vida excepto por la muerte. En la liturgia y en la vida nos identificamos con la muerte de Jesús, de modo que la vida de Jesús también se manifieste en nosotros. El corazón de la liturgia, corazón de todos los sacramentos, desde el bautismo hasta los ritos por los moribundos, es el Misterio Pascual, el misterio de la iniciativa de Dios y de nuestra respuesta como se revela en la muerte y resurrección del Señor. Por la liturgia, la Iglesia actualiza el Misterio Pascual de Cristo, para la salvación del mundo y alaba a Dios en nombre de toda la humanidad.

No solamente el pan y el vino se han de transformar en la liturgia, sino que también nosotros tenemos que transformarnos, asociándonos al sacrificio de Jesús, permitiendo que Dios suscite en nosotros constantemente una vida nueva, de modo que también la Iglesia se transforme para que el mundo evolucione según los designios de Dios para toda la humanidad.

En este sentido podemos decir que en la liturgia se unen la "lex orandi”(oración), la "lex credendi” (dogma) y la "lex vivendi” (vida). No son separables, como veremos en la primera parte, la oración, el dogma y la vida, sino que se deben iluminar e interaccionar en reciprocidad.

La liturgia es, sin duda, el momento culminante de la vida de la Iglesia, de la actuación del Espíritu Santo y de la presencia del Cristo glorioso. La liturgia es la salvación celebrada, vivida.

Adentrémonos con fe y respeto en este misterio de la liturgia.

La liturgia, ¿que es?


Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Tim 2, 4), habiendo hablado antiguamente en muchas ocasiones y de diferentes maneras a nuestros padres por medio de los profetas (Heb 1,1), cuando llegó la plenitud de los tiempos envió a su Hijo, el Verbo hecho carne (SC 5).

La liturgia cristiana es una realidad muy rica y polivalente que puede ser analizada bajo numerosos aspectos. Es innegable que se trata de una realidad unida a la fe y a la expresión personal y social de los miembros de la Iglesia. Esto hace que la ciencia que tiene como objeto la liturgia, procure abarcar todos los aspectos del hecho litúrgico y de manera particular aquellos que se refiere a su realización actual.

La formación litúrgica es un proceso y nunca debe ser entendida tan sólo como un conjunto de conocimientos sobre la liturgia, sino que afecta también a la espiritualidad de los creyentes y a su participación en la vida litúrgica de la Iglesia. Por lo tanto, la formación litúrgica es una necesidad ya que es un aspecto esencial de la formación cristiana integral, situada entre la educación de la fe y la formación moral, y que tiene por finalidad introducir a los miembros de la Iglesia en la participación consciente, activa y fructuosa en la liturgia para una vida cristiana más plena
(cf. GE 2, SC 14, 19, 48).

3.- ¿cual es la diferencia entre acción litúrgica y ejercicios piadosos?

Diferencia entre liturgia y ejercicios piadosos

Las acciones litúrgicas son aquellos actos sagrados, que por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre, son realizados por personas legítimamente designadas para este fin, en conformidad con los libros aprobados por la Santa Sede, para dar a Dios, a la Virgen, a los santos, a los beatos, el culto que les es debido, y para provecho y santificación de las almas de los que participan en esa acción litúrgica.

Acciones litúrgicas son, por ejemplo, una celebración eucarística, una celebración de la Palabra, una paraliturgia, una celebración para llevar la comunión a un enfermo, por parte de los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, y cualquier celebración de los sacramentos: confesión, matrimonio, confirmación, orden sagrado, etc.

Las demás acciones que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote que las dirija o presencie, se llaman ejercicios piadosos o devociones de la piedad popular. Por ejemplo, el Santo Rosario, el Vía Crucis, las procesiones por las calles, imposición de escapularios, medallas, etc.

Estos ejercicios piadosos, aunque no son propiamente actos litúrgicos, deben prepararnos a vivir mejor la liturgia.

[Breda Ramos Serna]

Respuesta 1:
La liturgia es la función santificadora y cultural de la Iglesia, esposa y cuerpo sacerdotal del Verbo encarnado, para continuar en el tiempo la obra de Cristo por medio de los signos que lo hacen presentes hasta Su venida.
Es obra de Cristo principalmente, y de la Iglesia por asociación; tiene como finalidad la santificación de los hombres y el culto al Padre; pertenece a todo el pueblo de Dios y es fuente y cumbre de la vida de la Iglesia.

Respuesta 2:
Es la acción sacerdotal de Jesucristo, continuada en y por la Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo, por medio de la cual, el Señor actualiza su obra salvífica a través de signos eficaces, dando así culto perfecto a Dios y comunicando a los hombres la salvación, aquí y ahora. Es el culto oficial del pueblo de Dios a la Santísima Trinidad para adorarle, agradecerle, implorarle perdón y pedirle gracias y favores.

Respuesta 3:
Las acciones litúrgicas son aquellos actos sagrados, que por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre son realizados por personas legítimamente designadas para este fin, en conformidad con los libros aprobados por la Santa Sede, para dar a Dios, a la Virgen, a santos y beatos el culto debido, y para provecho y santificación de las almas de los que participan en esa acción litúrgica. Por ejemplo la celebración Eucarística, de los sacramentos, etc.
Y los ejercicios piadosos son las demás acciones que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote; no son propiamente actos litúrgicos pero nos preparan a vivir mejor la liturgia. Por ejemplo el Santo Rosario, el Viacrucis, etc.