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1. Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la Eucaristía?

La humildad es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valer. Virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios, y al mismo tiempo, al conocimiento exacto de nosotros mismos. Es aceptar que existimos porque Dios lo ha querido y que seremos lo que Él quiera y de acuerdo con sus promesas. Humildad es servir a los demás con y por temor de Dios.

La Eucaristía hace presente la humildad de Dios, poniéndose al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor. En la Eucaristía Jesús se esconde como Dios y como hombre, haciendo bien en silencio, a escondidas, sin llamar la atención.


2. ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

La Eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor, y porque es un anticipo de la vida eterna a la que todos somos llamados.


3. ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir.

Dios es generoso en la Eucaristía, nos sirve el mejor alimento: su propio Hijo. Nosotros somos generosos en la Eucaristía, pues al recibirla damos nuestro tiempo, nuestro cansancio, nuestro amor, nuestros cinco panes y dos pescados como el niño del evangelio. En el ofertorio ponemos en la patena todas nuestras ilusiones, sueños, alegrías, problemas, tristezas. La Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Dios abre nuestro corazón a la generosidad en la Eucaristía.

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

Es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y la pequeñez de nosotros mismos. La eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.


¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor.


¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

En la Eucaristía; por parte de Dios; Generoso es Dios que nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo. Por parte de nosotros, en la Eucaristía, hemos venido trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios. Le hemos dado nuestro tiempo, nuestro cansancio, nuestro amor, nuestros cinco panes y dos pescados, como el niño del evangelio. Es poco, pero es lo que somos y tenemos.


¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

1. Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

La humildad es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valer, permitiéndonos reconocer lo bueno que hay en nosotros para agradecer a Dios de quien viene todo lo bueno que somos y tenemos.

La humildad es una virtud que sabe abajarse para servir a los demás.

La Eucaristía es el sacramento del abajamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde para ponerse al servicio de la humanidad.


2. ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Hay una alegría secreta e íntima en la Eucaristía. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana.

Por eso Jesús escogió el signo del vino y el vino alegra el corazón.

La Eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores o


3. ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad es la virtud de las almas grandes, las cuales encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir.

A la Eucaristía hemos venido trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios. Hemos venido con espíritu generoso para dar.

Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.


4. ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Uno de los fines de la Eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el pedir perdón por nuestros pecados. La misa está permeada de espíritu de perdón y contrición.

1. Para ti ¿Qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la Eucaristía?

La humildad es la virtud que nos permite tener conciencia del puesto que ocupamos frente a Dios y a nuestro prójimo; es la virtud la que nos ayuda a mantenernos moderados y rechazar el anhelo de grandeza, el deseo de jactarse de los talentos que Dios nos ha dado, el deseo de sentirnos superiores a los demás y rechazar aquellas ideas que incitan al hombre a creer que todo lo que somos y tenemos depende de nosotros mismos sin la intervención de Dios.

La humildad es el fundamento de todas las virtudes ya que a través de ella recibimos la gracia de Dios, pues Dios da su gracia a los humildes y se resiste ante los soberbios.

La humildad se hace presente en la Eucaristía en la persona de Cristo, pues es en la Eucaristía que nuestro Señor Jesucristo se pone al servicio de la humanidad sin considerarse superior, ni despreciar a nadie; es en la Eucaristía en la que Jesús se da a sí mismo como alimento de nuestra vida, como compañía, como consuelo y como redentor, sin exigencias de su parte ni protestas, tan sólo con y por amor, pese a ser quien es, el Hijo de Dios, nuestro Señor y Salvador.

2. ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

La Eucaristía es fuente de alegría porque es en ella que festejamos la Alianza que nuestro Señor Jesucristo hizo con nosotros.

3. ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿Qué relación tiene con la Eucaristía?

La virtud más grande de las almas es la generosidad, pues la generosidad hace de nosotros personas con una mayor capacidad de amar; una capacidad que se hace evidente al ayudar a los demás con cariño y comprensión, al compartir y dar a quienes lo necesitan la ayuda requerida sin esperar recompensa.

La generosidad tiene relación con la Eucaristía porque es en la Eucaristía que Dios expresa su amor infinito por nosotros y, a su vez, nos llama y nos invita a expresar nuestro amor hacia Él y a nuestro prójimo.

4. ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Porque uno de los fines de la Eucaristía y de la misa es pedirle a Dios que perdone nuestros pecados; pecados, que siendo veniales, serán perdonados de acuerdo al grado de disposición de cada uno de nosotros.

1.Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
Para mi la humildad es reconocerme imperfecto,reconociendo mis limites y defectos, sabiendo que sin la ayuda de Dios nada me es posible.

2.¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. "Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20).

3.¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad es la virtud de las almas grandes que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

El dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.

Generoso es Dios que nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo.



4.¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

El perdón se relaciona con la Eucaristía por que uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

Para ti, ¿qué es la humildad?
La humildad es reconocer mis cualidades y agradecer a Dios lo que nos ha dado.
¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
Porque en la Hostia se hace presente Dios de la manera más humilde ya que se pone al servicio de la humanidad.
¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor.
¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué?
La generosidad ya que el dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar.
Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
Porque Dios es generoso ya que en la Eucaristía el se hace presente, esta con nosotros, no se reserva nada para el, nos da a su único hijo, nos alimenta, nos acompaña, nos perdona, nos quiere y ama tanto que se nos cuida.
¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Porque uno de los fines de la eucaristía es pedir perdón por nuestros pecados. Y es donde Jesús se entrega por nosotros para que podamos conseguir ese perdón.

Torrini Enero18 2016

1.- Para ti que es la humildad? ¿como se hace presente en la Eucaristía?
Es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valer, es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y al mismo tiempo el conocimiento de nosotros mismos. para los paganos griegos la humildad era un defecto, una debilidad. Jesús es la humildad misma. para nosotros es una virtud que reconoce lo bueno que hay en cada uno para agradecer a Dios de quien viene todo lo bueno que somos y tenemos sin apropiarnos de nada, reconocer límites y defectos, no para desanimarse sino para superarlos con la ayuda de Dios.
1.1 Como se hace presente en la Eucaristía?
La Eucaristía es el Sacramento del ocultamiento. el que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo mas humilde de todos. El pan es la comida del humilde y del pobre, es un pan que se da, se comparte, se reparte. !cuantos gestos de amor humilde!.

2.- Por que la Eucaristía es fuente de alegría?

Es un sentimiento o afecto del amor, unas mas profundas unas mas superficiales pero hay una alegría secreta e intima en la Eucaristía. es fracción del pan, banquete, nos encontramos en comunidad, la comida produce euforia, quien participa en la Misa debería experimentar euforia y alegría porque festeja la alianza que hizo Jesús con nosotros, es imagen del banquete celestial porque da sentido a nuestro dolores ofrecidos al Señor.

3.- Cual es la virtud mas grande de las almas y por que?
La generosidad
porque encuentras mas satisfacción en dar que en recibir.
3.1 Que relación tiene con la Eucaristía? La generosidad de Dios nos ofrece el banquete de la Eucaristía y no cualquier alimento sino el mejor: su propio hijo.
Porque no se reserva nada mas para él.
En su misericordia al inicio de la Misa nos recibe arrepentidos y con el alma necesitada.
Cuando nos ofrece su mensaje en la Liturgia.
Cuando nos manda al Espíritu Santo que es el don de los dones.

4.- Por que el perdón se relaciona con la Eucaristía?
porque es momento de pedirle perdón por nuestros pecados veniales, distracciones, rutinas, irreverencias, falta de respeto.
Por tanto la Misa esta permeada de espíritu de perdón y contrición.
nuestro perdón a los demás debe ser rápido, generoso, de corazón, ilimitado, vayamos a la Eucaristía y pidamos a Jesús que nos abra el corazón y ponga en él una gran capacidad de perdonar.
Maria llena de Misericordia, ruega por nosotros.

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

La humildad es una virtud que sabe reconocer lo bueno que hay en nosotros, para agradecer a Dios de quien viene todo lo bueno que somos y tenemos, sin apropiarnos nada. Sabe reconocer los propios límites y defectos, no para desanimarse, sino para superarlos con la ayuda de Dios.
Se hace presente en la EucaristiaLa eucaristía porque es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.

Se hace el más humilde de todos. El pan es la comida del humilde y del pobre. Es un pan que se da, se parte, se comparte, se reparte. ¡Cuántos gestos de amor humilde!

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20).

Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.

“¿No tienes dinero? ¿No tienes nada para regalar? ¡Qué importa! No olvides que puedes ofrecer tu alegría, que puedes regalar esa paz que el mundo no puede dar en tu lugar. Tus reservas de alegría deberían ser inagotables”.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.

El dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.

Que relacion tiene con la Eucaristia?

Generosidad, primero, por parte de Dios.
Generoso es Dios que nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo.
Generoso es Dios porque no se reserva nada para Él.
Generoso es Dios en su misericordia al inicio de la misa, que nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su mensaje en la liturgia y lo va haciendo a lo largo del ciclo litúrgico.
Generoso es Dios cuando considera fruto de nuestro trabajo lo que en realidad nos ha dado Él; pan, vino, productos de nuestro esfuerzo.
Generoso es Dios cuando no mira la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón al entregarle esa poca cosa, y Él la ennoblece y diviniza convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su querido Hijo.
Generoso es Dios que nos manda el Espíritu Santo para que realice ese milagro portentoso. El Espíritu Santo es el don de los dones.
Generoso es Dios cuando acoge y recibe todas nuestras intenciones, sin pedir pago ni recompensa.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su paz, sin nosotros merecerla.
Generoso es Dios cuando se ofrece en la Comunión a los pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos. Y se ofrece a todos en el Sagrario como fuente de gracia.
Generoso es Dios, que va al lecho de ese enfermo como viático o como Comunión, para consolarlo y fortalecerlo.
Generoso es Dios que está día y noche en el Sagrario, velando, cuidándonos, sin importarle nuestra indiferencia, nuestras disposiciones, nuestra falta de amor.
Generoso es Dios que se reparte y se comparte en esos trozos de Hostia y podemos partirlo para que alcance a cuántos vienen a comulgar. Es todo el símbolo de darse sin medida, sin cuenta, y en cada trozo está todo Él entero.
Generoso es Dios que no se reserva nada en la eucaristía. Y en todas partes, latitudes, continentes, países, ciudades, pueblos, villas que se esté celebrando una misa, Él, omnipotente, se da a todos y todo Él. Y no por ser un pequeño pueblito escondido en las sierras deja de darse completamente. ¿Puede haber alguien más generoso que Dios?



Segundo, generosidad por parte de nosotros. Aquí, a la Eucaristía, hemos venido trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios. Le hemos dado nuestro tiempo, nuestro cansancio, nuestro amor, nuestros cinco panes y dos pescados, como el niño del evangelio. Es poco, pero es lo que somos y tenemos. Hemos venido con espíritu generoso para dar, en el momento de las lecturas, toda nuestra atención, reverencia, docilidad, obediencia, respeto.
En el momento del ofertorio hemos puesto en esa patena todas nuestras ilusiones, sueños, alegrías, problemas, tristezas. En el momento de la colecta se nos ofrece una oportunidad para ser generosos. En el momento de la paz se nos ofrece una oportunidad para saludar a quien tal vez está a nuestro lado y hace tiempo que no saludamos. Salimos con las manos llenas para repartir estos dones de la eucaristía. En fin, la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.


¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Recordemos que uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

¿Qué nos perdona Dios en la eucaristía?
Nuestros pecados veniales. Nuestras distracciones, rutinas, desidias, irreverencias, faltas de respeto. Él aguanta y tolera el que no valoremos suficientemente este Santísimo Sacramento.

1 Para ti, ¿qué es la humildad? y ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
Para mí, la humildad es aquel que quiere acercarse y parecerse más a su creador, sin querer que el mismo hombre le reconozca su esfuerzo, al contrario, en muchas ocasiones lo rechaza porque es de Dios quien quiere el reconocimiento, pero no lo busca, quiere que todo lo que hace quede en lo secreto, que es donde está Dios, la humildad es como San Mateo lo explica en los capítulos 6 y 7.

¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
Dios, al igual que en todas sus maravillas y grandezas que Él ha hecho, lo ha hecho en secreto, no creen que si Él quisiera que la humanidad lo reconociéramos como Dios, más que por su Amor, fuera a través de sus prodigios, ¿Qué Gloria tendría? La de un Dios admirable y grandioso por sus obras que vemos y no sentiríamos a un Dios que está con nosotros y en nosotros, por su Amor que es su Esencia, por eso Jesús Eucaristía está aquí escondido, aún más que en el pesebre, aún más que en el calvario. En el pesebre y en la cruz se escondía solo la divinidad, aquí en la eucaristía también esconde la humanidad. Y sin embargo, desde el fondo del Tabernáculo es la causa primera y principal de todo el bien que se hace en el mundo. Él inspira, conforta, consuela a los misioneros, a los mártires, a las vírgenes. Él quiere estar escondido y hacer el bien a escondidas, en silencio, sin llamar la atención.

2 ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

¿Qué es la alegría? Es ese sentimiento o efecto del amor, dice santo Tomás. Pero hay tantas clases de alegría como clases de amor, unas más profundas, otras más superficiales.

Pero hay una alegría secreta e íntima en la eucaristía. Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana. ¡Nunca nos faltará! Por eso Jesús escogió el signo del vino y el vino alegra el corazón. La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. "Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20).

3 ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado. Porque la generosidad no es individualista sino universal, con todos. Con Dios. Con los demás, sobre todo con los más necesitados.

Recordemos que Dios es el primero que nos dice cómo se hace un hombre generoso, Dios nos da a su Hijo en su totalidad, nos lo da en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, cuando vino al mundo, se entregó no solamente para hablarnos del Reino de Dios, sino que también entregó a la necedad del hombre, dando su cuerpo como víctima para ser sacrificado y sobre todo para salvarnos y ganarnos para el Padre, tan generoso es, que no solamente nos dio la salvación con su muerte y resurrección, sino que también nos dignificó, más que cuando el Padre nos creo, en el Principio, vio Dios, que todo era bueno y al ver al hombre y la mujer que había creado, vio que era muy bueno, pero Jesús, El Hijo, nos da un regalo más grande, nos dignifica haciéndonos hijos del mismo Padre y para que veamos que somos hijos, Él nos permite entrar a la casa del Padre (como signo en la Eucaristía al comulgar) y estar en comunión continua, se queda en el sagrario para decirnos que somos hijos, que es nuestro hermano y que formamos una sola familia, por eso la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.

4 ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Recordemos que uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.

En la misma misa comenzamos con un acto de misericordia, el acto penitencial ("Reconozcamos nuestros pecados”). En el Gloria: "Tú que quitas el pecado del mundo...”. Después del Evangelio dice el sacerdote: "Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados...”. En el Credo, decimos todos: "Creo en el perdón de los pecados....”. Después de las ofrendas y durante el lavatorio el sacerdote dice en secreto: "lava del todo mi delito, Señor, limpia mis pecados”. En la Consagración, "...para el perdón de los pecados”. "Ten misericordia de todos nosotros...” En el Padrenuestro: "perdona nuestras ofensas...”. "Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo...”.

Por tanto, la misa está permeada de espíritu de perdón y contrición.

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
Aunque Dios me creo a su imagen y semejanza, humildad significa reconocer mi pequeñez y miseria ante los ojos de Dios, reconocer que soy un ser imperfecto por el pecado que me hace caer, pero a la vez soy perfectible con su Gracia. Es desarrollar con su ayuda las cualidades que me dio para dar frutos que sean para su Gloria sin sentir apetencia por la gloria del mundo.
En la Eucaristía el acto de abajamiento del Señor para quedarse en un trozo de pan y un poco de vino en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad para fortalecernos con su presencia, en silencio, sin llamar la atención, ese es el acto de humildad más grande que podía hacer Dios por nosotros.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Hay una alegría secreta e íntima en la Eucaristía. Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana.
Cada vez que nos reunimos en la Eucaristía somos fortalecidos en la santidad y renovados en la alegría, pues la alegría y la santidad son el resultado inevitable de estar más cerca de Dios.
Cuando nos alimentamos con el pan vivo que ha bajado del cielo, nos asemejamos más a nuestro Salvador resucitado, que es la fuente de nuestra alegría, una alegría que es para todo el pueblo (Lc 2, 10).

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.
Por eso podemos decir que a través de la Eucaristía ¡Qué increíblemente generoso es nuestro Señor! Porque día tras día nos ofrece toda su vida, su Cuerpo y su Sangre, su alma y su divinidad. Se nos da por entero: su mente, su corazón, sus intenciones, su poder, su amor, sus esperanzas y su misericordia. Incluso nos hace partícipes de su propia naturaleza divina. En efecto, la Sagrada Eucaristía es nada menos que el regalo total del propio Jesús a su pueblo. Pero eso no es todo: es un regalo que el Señor nos ofrece gratuitamente, con toda generosidad y sin discriminación. Y de esta forma Jesús se hace tan vulnerable, dejándose tocar tanto por los puros como los impuros, por los sinceros y los hipócritas, por los dignos y los indignos. Con una humildad inimaginable, el Señor se pone a merced de santos y pecadores por igual, y lo hace con la esperanza de que recibamos este regalo con la misma generosidad con que él lo da y nos dejemos transformar completamente.
Y nosotros a la Eucaristía, venimos trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios. Le damos nuestro tiempo, nuestro cansancio, nuestro amor. Es poco, pero es lo que somos y tenemos.

Venimos con espíritu generoso para dar, en el momento de las lecturas, toda nuestra atención, reverencia, docilidad, obediencia, respeto.
En el momento del ofertorio ponemos en esa patena todas nuestras ilusiones, sueños, alegrías, problemas, tristezas. En el momento de la colecta se nos ofrece una oportunidad para ser generosos. En el momento de la paz se nos ofrece una oportunidad para saludar a quien tal vez está a nuestro lado y hace tiempo que no saludamos. Salimos con las manos llenas para repartir estos dones de la eucaristía.

En fin, la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Uno de los fines de la Eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, pedirle perdón a Dios por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.
Mateo 18, 21-55 nos evidencia la gran deuda que el Señor nos ha perdonado, sin mérito alguno por nuestra parte, y sólo porque nosotros le pedimos perdón. La misa está permeada de espíritu de perdón y contrición.
La Eucaristía nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos.
Dios perdona nuestros pecados veniales y nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos.

1 . Para ti, ¿ Qué es la humildad? ¿ Como se hace presente en la eucaristía ?

* Humildad:Es una virtud que nos ayuda a moldear nuestro deseo por alcanzar la excelencia,ayudándonos a reconocer
que lo bueno que hay en nosotros viene de Dios y debemos agradarle sin apropiarnos de nada.Nos ayuda a reconocer
nuestros propios limites y defectos con la ayuda de Dios podemos superarlos.

* Se hace presente al reconocer que no soy más que Dios,que lo necesito,se hace presente mediante su cuerpo y su sangre
el que podía manifestarse en el esplendor de su gloria divina,se hace presente del modo mas humilde,se pone al
servicio de la humanidad,siendo Él el Señor.el pan es la comida del humilde,del pobre,Es un pan que se da,se parte,se
comparte,se reparte,cuantos gestos de amor humilde.Se enfrenta a profanaciones,insultos,distracciones,soledad,
... y en cambio de quejarse,solo nos dice,"Venid a Mí... todos "


2. ¿ Porqué la eucaristía es fuente de alegría?

Por que festejamos la alianza de Jesús realizada con nosotros,por que es imagen del banquete celestial,por que
da sentido a nuestros dolores ofrecidos al señor..." Vuestra tristeza se convertirá en alegría ".
Es el clima de la vida cristiana, ¡Nunca nos faltará! Jesús ha escogido el signo del vino,por que el vino alegra el
corazón,a un banquete va la gente feliz y risueña.


3. ¿ Cuál es la virtud más grande de las almas y porque ? Y esta virtud, ¿ Qué relación tiene con la eucaristía?

La virtud de las almas es la generosidad, por que , encuentran más satisfacción y alegría en dar que en recibir.
La relación con la eucaristía es muy grande,única y muy especial;se nos da como banquete y se nos ofrece como
alimento,es misericordioso por que nos recibe arrepentidos y con el alma necesitada,considera fruto de nuestro
trabajo lo que en realidad nos ha sido dado de Él,el pan y el vino como producto de nuestro esfuerzo,Él la ennoblece
y diviniza,convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su hijo,envía al Espíritu Santo para que realice el milagro
acoge y recibe nuestras intensiones sin esperar nada a cambio,se ofrece en la comunión a todos sin distinción como
fuente de gracia en el sagrario.


4. ¿ Porqué el perdón se relaciona con la eucaristía ?


Se relaciona con la eucaristía porque nuestros pecados veniales son perdonados,nuestras distracciones,rutinas,
desidias,irreverencias,faltas de respeto.El aguante y tolera el que no valoremos suficientemente este santísimo
sacramento.
En la misa iniciamos con,un acto de misericordia;el acto penitencial ( reconozcamos nuestros pecados ). En el
Gloria ( tu que quitas el pecado del mundo ),después del Evangelio el sacerdote dice ( las palabras del evangelio
borren nuestros pecados ),en el Credo,decimos todos ( creo en el perdón de los pecados ),después de las ofrendas
y durante el lavatorio el sacerdote dice en secreto ( lava del todo mi delito,Señor,limpia mis pecados )(ten
misericordia de todos nosotros),en el Padre Nuestro ( perdona nuestras ofensas ), ( este es el cordero de Dios, que
quita los pecados del mundo). Por tanto la misa esta permeada del espíritu de perdón y contrición.

1. Para mí la humildad es servir a los demás, es abajarse.
La Eucaristía es el sacramento del abajamiento, de ocultamiento. Dios se pone al servicio de la humanidad, siendo Él
el Señor. En la Eucaristía esconde la humanidad. Desde el tabernáculo es la causa primera y principal de todo el bien
que se hace en el mundo.
2. La Eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete
celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. Es una alegría que se abre a los demás, para
compartir con ellos un gozo superior a los demás.
3. La generosidad es la virtud de las almas grandes, porque encuentra la satisfacción y la alegría en el dar más que en el
recibir.
La Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e incita a nuestra generosidad con Él y
con el prójimo. Jesús Eucaristía abre nuestro corazón a la generosidad.
4. Uno de los fines de la Eucaristía es propiciatorio, o sea el perdón de nuestros pecados. La Misa está permeada de
espíritu de perdón y contrición.

1. Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
Es una virtud que nos permite reconocer servir a los demás, alegrarnos por los demás, por sus éxitos, sus alegrías; así como reconocer nuestras propias cualidades y defectos, sin exaltarnos, al contrario, pidiendo ayuda a Dios para ser mejores, más no sentirnos mejores que los demás.

2. ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. Cuando uno come está satisfecho y feliz. A un banquete va la gente feliz y risueña. Por eso Jesús escogió el signo del vino y el vino alegra el corazón. Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.

3. ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La generosidad. La Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, ofreciéndonos como banquete a su propio Hijo. Se ofrece en la Comunión a los pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos. Es todo el símbolo de darse sin medida, sin cuenta, y en cada trozo está todo Él entero.

4. ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Porque la Eucaristía representa la Sangre derramada para remisión de los pecados, y el Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos. Dios, en Jesús, se compadece de nosotros y nos da su perdón en la eucaristía.

1.- Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía? Es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y, al mismo tiempo, al conocimiento exacto de nosotros mismos, procurando para nosotros la oscuridad y el justo aprecio por amor a Cristo.
La humildad es una virtud que sabe reconocer lo bueno que hay en nosotros, para agradecer a Dios de quien viene todo lo bueno que somos y tenemos, sin apropiarnos nada. Sabe reconocer los propios límites y defectos, no para desanimarse, sino para superarlos con la ayuda de Dios. La eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.

2.- ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría? Porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. "Vuestra tristeza se convertirá en alegría”

3.- ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? La generosidad. Porque sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado. Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía? a Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.

4.- ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía? Porque uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.
La misa está permeada de espíritu de perdón y contrición.

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
La humildad es una virtud que sabe abajarse para servir a los demás, a quienes aprecia e incluso considera mejor que él mismo. Es más, se alegra que los demás sean más amados, preferidos, consultados, alabados que él.
La eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. "Vuestra tristeza se convertirá en alegría

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.
la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
porque en cada Eucaristía Dios perdona nuestros pecados.

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
La humildad es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valer. Es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y, al mismo tiempo, al conocimiento exacto de nosotros mismos, procurando para nosotros la oscuridad y el justo aprecio por amor a Cristo.
La humildad es una virtud que sabe abajarse para servir a los demás, a quienes aprecia e incluso considera mejor que él mismo. Es más, se alegra que los demás sean más amados, preferidos, consultados, alabados que él.
Se hace el más humilde de todos. El pan es la comida del humilde y del pobre. Es un pan que se da, se parte, se comparte, se reparte. ¡Cuántos gestos de amor humilde!

Jesús Eucaristía está aquí escondido, aún más que en el pesebre, aún más que en el calvario. En el pesebre y en la cruz se escondía solo la divinidad, aquí en la eucaristía también esconde la humanidad. Y sin embargo, desde el fondo del Tabernáculo es la causa primera y principal de todo el bien que se hace en el mundo. Él inspira, conforta, consuela a los misioneros, a los mártires, a las vírgenes. Él quiere estar escondido y hacer el bien a escondidas, en silencio, sin llamar la atención, alli se hace presente la humildad de Cristo en la escritura.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque hay una alegría secreta e íntima en la eucaristía. Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana. Por eso Jesús escogió el signo del vino y el vino alegra el corazón.
La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. “Vuestra tristeza se convertirá en alegría” (Jn. 16, 20).
Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado.
El dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.
¿Con quién tenemos que ser generosos? Con todos. Con Dios. Con los demás, sobre todo con los más necesitados.
Manifestaciones de una persona generosa:
Sabe olvidar con prontitud los pequeños agravios.
Tiene comprensión y no juzga a los demás.
Se adelanta a los servicios menos agradables del trabajo y de la convivencia.
Perdona con prontitud todo y siempre.
Acepta a los demás como son.
Da, sin mirar a quién.
Da hasta que duela.
Da sin esperar.


Hagamos ahora la relación eucaristía y generosidad.

Generosidad, primero, por parte de Dios.


Generoso es Dios que nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo.
Generoso es Dios porque no se reserva nada para Él. 


Generoso es Dios en su misericordia al inicio de la misa, que nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su mensaje en la liturgia y lo va haciendo a lo largo del ciclo litúrgico. 


Generoso es Dios cuando considera fruto de nuestro trabajo lo que en realidad nos ha dado Él; pan, vino, productos de nuestro esfuerzo.
Generoso es Dios cuando no mira la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón al entregarle esa poca cosa, y Él la ennoblece y diviniza convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su querido Hijo. 


Generoso es Dios que nos manda el Espíritu Santo para que realice ese milagro portentoso. El Espíritu Santo es el don de los dones.
Generoso es Dios cuando acoge y recibe todas nuestras intenciones, sin pedir pago ni recompensa.
Generoso es Dios cuando nos ofrece su paz, sin nosotros merecerla. 


Generoso es Dios cuando se ofrece en la Comunión a los pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos. Y se ofrece a todos en el Sagrario como fuente de gracia. 


Generoso es Dios, que va al lecho de ese enfermo como viático o como Comunión, para consolarlo y fortalecerlo.
Generoso es Dios que está día y noche en el Sagrario, velando, cuidándonos, sin importarle nuestra indiferencia, nuestras disposiciones, nuestra falta de amor. 


Generoso es Dios que se reparte y se comparte en esos trozos de Hostia y podemos partirlo para que alcance a cuántos vienen a comulgar. Es todo el símbolo de darse sin medida, sin cuenta, y en cada trozo está todo Él entero.
Generoso es Dios que no se reserva nada en la eucaristía. 

Y en todas partes, latitudes, continentes, países, ciudades, pueblos, villas que se esté celebrando una misa, Él, omnipotente, se da a todos y todo Él. Y no por ser un pequeño pueblito escondido en las sierras deja de darse completamente. ¿Puede haber alguien más generoso que Dios?


Segundo, generosidad por parte de nosotros. 

Aquí, a la Eucaristía, hemos venido trayendo también nuestra vida, con todo lo que tiene de luces y sombras, y se la queremos dar toda entera a Dios. Le hemos dado nuestro tiempo, nuestro cansancio, nuestro amor, nuestros cinco panes y dos pescados, como el niño del evangelio. Es poco, pero es lo que somos y tenemos.

Hemos venido con espíritu generoso para dar, en el momento de las lecturas, toda nuestra atención, reverencia, docilidad, obediencia, respeto.
En el momento del ofertorio hemos puesto en esa patena todas nuestras ilusiones, sueños, alegrías, problemas, tristezas. En el momento de la colecta se nos ofrece una oportunidad para ser generosos. En el momento de la paz se nos ofrece una oportunidad para saludar a quien tal vez está a nuestro lado y hace tiempo que no saludamos. Salimos con las manos llenas para repartir estos dones de la eucaristía.

En fin, la Eucaristía es el sacramento de la máxima generosidad de Dios, que nos llama e invita a nuestra generosidad con Él y con el prójimo. Jesús eucaristía, abre nuestro corazón a la generosidad.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Recordemos que uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el propiciatorio, es decir, el de pedirle perdón por nuestros pecados. La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.
Mateo 18, 21-55 nos evidencia la gran deuda que el Señor nos ha perdonado, sin mérito alguno por nuestra parte, y sólo porque nosotros le pedimos perdón. Y Él generosamente nos lo concedió: “El Señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda”. Así es Dios, perdonador, misericordioso, clemente, compasivo. Es el atributo más hermoso de Dios. Ya en el Antiguo Testamento hay atisbos de esa misericordia de Dios, pero en general regía la ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente.
Se compadece de su pueblo y forma un pacto con él. Se compadece de su pueblo y lo libra de la esclavitud. Se compadece de su pueblo y le da el maná, y es columna de fuego que lo protege durante la noche. Se compadece y envía a su Hijo Único como Mesías salvador de nuestros pecados. Y Dios, en Jesús, se compadece de nosotros y nos da su perdón, no sólo en la confesión sino también en la eucaristía.
¿Qué nos perdona Dios en la eucaristía?
Nuestros pecados veniales. Nuestras distracciones, rutinas, desidias, irreverencias, faltas de respeto. Él aguanta y tolera el que no valoremos suficientemente este Santísimo Sacramento.
En la misma misa comenzamos con un acto de misericordia, el acto penitencial (“Reconozcamos nuestros pecados”). En el Gloria: “Tú que quitas el pecado del mundo...”. Después del Evangelio dice el sacerdote: “Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados...”. En el Credo, decimos todos: “Creo en el perdón de los pecados...”. Después de las ofrendas y durante el lavatorio el sacerdote dice en secreto: “lava del todo mi delito, Señor, limpia mis pecados”. En la Consagración, “...para el perdón de los pecados”. “Ten misericordia de todos nosotros . . .” En el Padrenuestro: “perdona nuestras ofensas . . .”. “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo . . .”.
Por tanto, la misa está permeada de espíritu de perdón y contrición.
La eucaristía nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos. La escena del Evangelio (cf Mt. 18, 21-55) es penosa: el siervo perdonado tan generosamente por el amo, no supo perdonar a un siervo que le debía cien denarios, cuando él debía cien mil.
El perdón es difícil. Tenemos una naturaleza humana inclinada a vengarnos, a guardar rencores, a juzgar duramente a los demás, a ver la pajita en el ojo del hermano y a no ver la traba que tenemos en nuestros ojos. Perdonar es la lección que no nos da ni el Antiguo Testamento no las civilizaciones más espléndidas que han existido y que han determinado nuestra cultura: la civilización grecolatina. Sólo Jesús nos ha enseñado y nos ha pedido perdonar.

1. Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
Es una característica del ser humano en que toda persona se considera pequeña en relación a la grandeza de Dios. Es una virtud en el que sabemos reconocer lo bueno que hay en nosotros para dar gracias a Dios de todo lo bueno que somos y tenemos, sin apropiarnos de nada. La persona sabe reconocer sus propios límites y defectos para superarlos con la ayuda de Dios. Esta virtud nos ayuda a abajarnos para servir a los demás a quienes aprecia e incluso considera mejor que él mismo.
En relación a la Eucaristía, nos dice el texto que es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Dios se hace presente del modo más humilde, se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor. Se hace el más humilde de todos. El pan es la comida del humilde, del pobre. Es un pan que se da, se comparte, se reparte.
Jesús Eucaristía está aquí escondido, aún más que en el pesebre, aún más que en el calvario. En el pesebre y en la cruz se escondía solo la divinidad, aquí en la eucaristía también esconde la humanidad. Y sin embargo, desde el fondo del Tabernáculo es la causa primera y principal de todo el bien que se hace en el mundo. La humildad es la llave que nos abre los tesoros de la gracia. "A los humildes Dios da su gracia”. A los soberbios Dios los resiste, pues éstos buscan solo su provecho. Dios, a los humildes les da a conocer los misterios, a los soberbios se los oculta.
La humildad es el fundamento de todas las virtudes. Sin la humildad, las demás virtudes quedan flojas.

2. ¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana. La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor. Es una alegría que se abre a los demás, para compartir con ellos un gozo superior a los demás.
3. ¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la satisfacción y la alegría en el dar más que en el recibir. La persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado. El dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con mayor capacidad de amar. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.
Generosidad, primero, por parte de Dios. Generoso es Dios que nos ofrece este banquete de la eucaristía y nos sirve, no cualquier alimento, sino el mejor alimento: su propio Hijo. Generoso es Dios porque no se reserva nada para Él. Generoso es Dios en su misericordia al inicio de la misa, que nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada. Generoso es Dios cuando nos ofrece su mensaje en la liturgia y lo va haciendo a lo largo del ciclo litúrgico. Generoso es Dios cuando considera fruto de nuestro trabajo lo que en realidad nos ha dado Él; pan, vino, productos de nuestro esfuerzo. Generoso es Dios cuando no mira la pequeñez y mezquindad de nuestro corazón al entregarle esa poca cosa, y Él la ennoblece y diviniza convirtiéndola en el cuerpo y la sangre de su querido Hijo. Generoso es Dios que nos manda el Espíritu Santo para que realice ese milagro portentoso. El Espíritu Santo es el don de los dones. Generoso es Dios cuando acoge y recibe todas nuestras intenciones, sin pedir pago ni recompensa. Generoso es Dios cuando nos ofrece su paz, sin nosotros merecerla. Generoso es Dios cuando se ofrece en la Comunión a los pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos. Y se ofrece a todos en el Sagrario como fuente de gracia. Generoso es Dios, que va al lecho de ese enfermo como viático o como Comunión, para consolarlo y fortalecerlo. Generoso es Dios que está día y noche en el Sagrario, velando, cuidándonos, sin importarle nuestra indiferencia, nuestras disposiciones, nuestra falta de amor. Generoso es Dios que se reparte y se comparte en esos trozos de Hostia y podemos partirlo para que alcance a cuántos vienen a comulgar. Es todo el símbolo de darse sin medida, sin cuenta, y en cada trozo está todo Él entero. Generoso es Dios que no se reserva nada en la eucaristía. 

Y en todas partes, latitudes, continentes, países, ciudades, pueblos, villas que se esté celebrando una misa, Él, omnipotente, se da a todos y todo Él. Y no por ser un pequeño pueblito escondido en las sierras deja de darse completamente.
4. ¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?
Uno de los fines de la eucaristía y de la misa es el de pedirle perdón por nuestros pecados, la misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos. Dios nos perdona nuestros pecados veniales, nuestras distracciones, rutinas, desidias, irreverencias, faltas de respeto. Él aguanta y tolera el que no valoremos suficientemente este Santísimo Sacramento. La eucaristía nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos. El perdón es difícil. Tenemos una naturaleza humana inclinada a vengarnos, a guardar rencores, a juzgar duramente a los demás, a ver la pajita en el ojo del hermano y a no ver la traba que tenemos en nuestros ojos. Sólo Jesús nos ha enseñado y nos ha pedido perdonar.

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?
La humildad es una gran virtud cristiana que nos hace mejores seres humanos, ya que nos ayuda a reconocernos como seres con virtudes y defectos, al reconocernos podemos aceptarnos y amarnos. Pero esta virtud se vuelca a los demás, es en el otro, en el prójimo a través del servicio y entrega, que la persona humilde encuentra su alegría.
Es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios, nos invita a no ser egoístas y creer que solos podemos.
Jesús es la humildad misma al tomar nuestra condición y encarnarse en el mundo.
La humildad se hace presente en la entrega constante en la fracción del pan.
Pan que se da, se parte, se comparte y se reparte, de una forma muy sencilla y silenciosa.
Al recibir la Eucaristía tenemos el compromiso de ser humildes.

¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?
Porque es un gran acto de amor, que vivimos en comunidad, es comida y bebida que nos produce una euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana.
También es fuente de alegría porque festeja la alianza que Jesús hizo con nosotros.
Es alegría que se abre a los demás para compartir con ellos un gozo superior.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?
La generosidad es la virtud más grande porque encuentra satisfacción y alegría más en el dar que en el recibir.
Hay una relación total entre generosidad y eucaristía, en cada momento que vivimos en la eucaristía es una muestra de generosidad. Dios no se reserva nada y entrega generosamente a su Hijo en cada momento desde el principio hasta el final. El Omnipotente, se da a todos y todo en él.

¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

Porque Dios es rico en misericordia, clemente y compasivo. Es el atributo más hermoso de Dios. Es el sacrificio de Jesús por su sangre derramada y su cuerpo entregado para el perdón de nuestros pecados.

Para ti, ¿qué es la humildad? ¿Cómo se hace presente en la eucaristía?

Puedo decir que el ser humilde significa ser realista con la percepción que tienes sobre ti mismo. Implica reconocer tus fortalezas, pero tus debilidades también; conocer tus talentos, pero también tus limitaciones. Todo lo que esté por encima o por debajo de esta percepción objetiva de ti mismo es orgullo.
La humildad no es negar el poder o los talentos que uno tiene, sino admitir que los talentos provienen de Dios y el poder no proviene de uno sino que se manifiesta a través de uno.
La humildad es la virtud que modera el apetito que tenemos de la propia excelencia, del propio valer. Es una virtud que nos lleva a reconocer la grandeza de Dios y, al mismo tiempo, al conocimiento exacto de nosotros mismos, procurando para nosotros la oscuridad y el justo aprecio por amor a Cristo.
La eucaristía es el sacramento del abajamiento, del ocultamiento. Más no podía bajar Dios. Él, que podría manifestarse en el esplendor de su gloria divina, se hace presente del modo más humilde. Se pone al servicio de la humanidad, siendo Él el Señor.
El pan es la comida del humilde y del pobre. Es un pan que se da, se parte, se comparte, se reparte. ¡Cuántos gestos de amor humilde!


¿Por qué la Eucaristía es fuente de alegría?

Hay una alegría secreta e íntima en la eucaristía. Es fracción del pan, banquete. Nos encontramos en comunidad. La comida produce euforia. Quien participa de la misa debería experimentar esa euforia y alegría espiritual. Es el clima de la vida cristiana. ¡Nunca nos faltará!
La eucaristía es fuente de alegría porque festeja la Alianza que hizo Jesús con nosotros, porque es imagen del banquete celestial, porque da sentido a nuestros dolores ofrecidos al Señor.

¿Cuál es la virtud más grande de las almas y por qué? Y esta virtud, ¿qué relación tiene con la Eucaristía?

La Generosidad; la persona generosa sabe dar ayuda material con cariño y comprensión, y no busca a cambio que la quieran, la comprendan y la ayuden. Da y se olvida que ha dado. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente.
Generoso es Dios en su misericordia al inicio de la misa, que nos recibe a todos arrepentidos y con el alma necesitada.
Generoso es Dios cuando se ofrece en la Comunión a los pobres y ricos, cultos e ignorantes, pequeños, jóvenes, adultos y ancianos. Y se ofrece a todos en el Sagrario como fuente de gracia. 



¿Por qué el perdón se relaciona con la Eucaristía?

La misa es el sacrificio de Jesús que se inmola por nosotros y así nos logra la remisión de nuestros pecados y las penas debidas por los pecados, concediéndonos la gracia de la penitencia, de acuerdo al grado de disposición de cada uno. Es Sangre derramada para remisión de los pecados, es Cuerpo entregado para saldar la deuda que teníamos.
Dios nos perdona en la Eucaristía nuestros pecados veniales. Nuestras distracciones, rutinas, desidias, irreverencias, faltas de respeto. Él aguanta y tolera el que no valoremos suficientemente este Santísimo Sacramento.
La eucaristía nos invita a nosotros al perdón, a ofrecer el perdón a nuestros hermanos.
No olvidemos que Dios nos perdonará en la medida en que nosotros perdonamos. Si perdonamos poco, Él nos perdonará poco. Si no perdonamos, Él tampoco nos perdonará. Si perdonamos mucho, Él nos perdonará mucho.