Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct
Publicado: Vie Oct 17, 2014 8:02 pm
New Age
Los comienzos que conocemos como New Age, se sitúan en la década de los 60 o 70 del Siglo XX, en California, EE. UU. Dos o tres décadas antes ya las logias masónicas de esta ciudad editaban un semanario con el título «Nueva Era». Después de la guerra del Vietnam cuando comenzará una fuerte difusión de las ideas de la Nueva Era, que cristalizaron y tuvieron resonancia en todos los movimientos sociales y de compromiso que se desarrollaron en la década de los 80 y han llegado hasta nuestros días. Las ideas de esta Nueva Era, penetraron en distintos ámbitos cristianos.
Esto lleva a que el Pontificio Consejo de la Cultura y para el Diálogo Interreligioso publique un documento con el título: «Jesucristo, portador del agua de la vida, una reflexión cristiana sobre la Nueva Era», en 2003, dónde se habla del fenómeno de la Nueva Era y sus relaciones con la fe de la Iglesia.
Ya existían documentos del Magisterio tratando este fenómeno desde los años 90, especialmente en los lugares más afectados por el fenómeno como México o Miami.
El profesor de teología, Miguel Ángel Medina Escudero, dice: “la Nueva Era plantea un auténtico reto a la Iglesia, «pues ya engloba varios millones de seguidores. Lo particularmente importante de este movimiento no es lo que dice, sino lo que deja por decir. Es como una nebulosa que todo lo va penetrando, a la que es muy difícil oponer una resistencia, ya que no se sabe exactamente qué es». «Tiene algo de religión, de filosofía, de ciencia, cultura, arte, educación… pero no es nada de eso y lo es todo a la vez» «En ella confluyen corrientes y materiales tomados de la mitologías más dispares; doctrinas de ciencias ocultas y de las ciencias más modernas; creencias y técnicas heredadas de la magia más primitiva y actitudes religiosas recolectadas de las religiones más universales, doctrinas gnósticas, principios de astrología, prácticas espiritistas, conocimientos esotéricos, técnicas de meditación…» «Y la Iglesia debe tomarlo muy en serio –considera-, pues se está adentrando en la mentalidad de muchos cristianos, gracias a un sincretismo que no hace saltar las alarmas de la fe»
La Nueva Era plantea «muchos» peligros a la fe cristiana. «Despersonaliza al Dios de la revelación cristiana; desfigura la persona de Jesucristo, desvirtuando su misión y ridiculiza su sacrificio redentor; niega el evento irrepetible de su Resurrección por la doctrina de la reencarnación; vacía de contenido los conceptos cristianos de la creación y de la salvación; rechaza la autoridad magisterial de la Iglesia y su forma institucional; relativiza el contenido original, único e históricamente fundado del Evangelio; deforma el lenguaje dando un nuevo sentido a términos bíblicos y cristianos; se apoya falsamente en los místicos cristianos y trastorna el sentido de sus escritos; descarta la responsabilidad moral de la persona humana y niega la existencia del pecado; diluye irremediablemente la práctica de la oración cristiana» Considera que todas las precauciones que tome la Iglesia «serán pocas». «Lo más llamativo es la poca información que hay de este movimiento entre los católicos, y la escasa importancia que le otorgan los responsables de la Iglesia» «Todos tenemos la obligación de informarnos y educarnos para comprender este fenómeno, que tiene puntos muy aceptables, y estar preparados para rechazar lo que es incompatible con nuestra fe», concluye.
La Nueva Era no es una secta, ni una iglesia, ni una religión; es una forma de ver, pensar y actuar que muchas personas y organizaciones han adoptado para cambiar el mundo según ciertas creencias que tienen en común. Pero no tiene jefe, ni reglas, ni doctrinas fijas, ni disciplina común. No son religiones sino doctrinas filosóficas y religiosas que no son compatibles con el cristianismo. En los últimos años se han difundido mucho estas tendencias, mezclando la práctica del cristianismo con otras filosofías, en una corriente que se inicia a finales del Siglo XX, denominada "New Age"
La Nueva Era habla de muchas cosas que tocan nuestra fe: Dios, la creación, la vida, la muerte, la meditación, el sentido de nuestra existencia, etc.; pero no es una religión. Toma diversos aspectos de muchas religiones; de las ciencias, la literatura y los mezcla con cierta originalidad para dar respuestas fantásticas a las preguntas más importantes de la vida humana; usa un lenguaje cristiano para expresar ideas muy contrarias al cristianismo.
Desde hace 30 años se viene formando una ola cultural/filosófica/religiosa que pretende reaccionar contra el presente estado de la humanidad y empujar la humanidad hacia una nueva conciencia, hacia una nueva forma de ser espiritual. A la que le llamamos la Nueva Era = New Age y, no hay ningún aspecto de nuestra vida que no ha sentido sus efectos de alguna forma.
Las ideas y los objetivos de la Nueva Era recogen elementos de las religiones orientales, el espiritismo, las terapias alternativas, la psicología trans-personal, la ecología profunda, la astrología, el gnosticismo y otras corrientes. Los mezcla y los comercializa de mil formas, proclamando el inicio de una nueva época para la humanidad; en el fondo, no parece ser más que otro intento vano del hombre de salvarse a sí mismo haciendo promesas que no puede cumplir y atribuyéndose poderes que no posee.
La Nueva Era no es una secta, ni una iglesia, ni una religión. Es una forma de ver, pensar y actuar que muchas personas y organizaciones han adoptado para cambiar el mundo según ciertas creencias que tienen en común. No tiene jefe, ni reglas, ni doctrinas fijas, ni disciplina común.
La Nueva Era habla de muchas cosas que tocan nuestra fe: Dios, la creación, la vida, la muerte, la meditación, el sentido de nuestra existencia, etc... pero no es una religión. Toma diversos aspectos de muchas religiones y también de las ciencias y de la literatura y los mezcla con cierta originalidad para dar respuestas fantásticas a las preguntas más importantes de la vida humana. A veces usa un lenguaje cristiano para expresar ideas muy contrarias al cristianismo.
Todo tipo de persona puede formar parte de la Nueva Era. Sus líderes y pensadores suelen ser gente de la "revolución contracultural" de los años 60 y 70 que rechazó los valores y los caminos religiosos tradicionales a favor del libertinaje, de la cultura de la droga, del amor libre y de los experimentos de las comunidades utópicas. Hoy sus ideas están tan difusas que gran número de personas las comparten sin un rechazo formal y evidente de su propia cultura o su estilo de vida.
Lo típico de la Nueva Era es el espíritu de individualismo que permite a cada quien formular su propia verdad religiosa, filosófica y ética: hay algunas creencias comunes que casi todos los participantes de la Nueva Era comparten:
a) El mundo está por entrar en un período de paz y armonía mundial señalado por la astrología como "la era de acuario"
b) La "era de acuario" será fruto de una nueva conciencia en los hombres. Todas las terapias y técnicas de la Nueva Era pretenden crear esta conciencia y acelerar la venida de la era de acuario.
c) Por esta nueva conciencia el hombre se dará cuenta de sus poderes sobrenaturales y sabrá que no hay ningún Dios fuera de sí mismo.
d) Cada hombre, crea su propia verdad. No hay bien y mal, toda experiencia es un paso hacia la conciencia plena de su divinidad.
e) El universo es un ser único y vivo en evolución hacia el pleno conocimiento de sí y el hombre es la manifestación de su auto-conciencia.
f) La naturaleza también forma parte del único ser cósmico y, por tanto, también participa de su divinidad. Todo es "dios" y "dios" está en todo.
g) Todas las religiones son iguales y, en el fondo, dicen lo mismo.
h) Hay "maestros" invisibles que se comunican con personas que ya han alcanzado la nueva conciencia y les instruyen sobre los secretos del cosmos.
i) Todos los hombres viven muchas vidas, se van reencarnando una y otra vez hasta lograr la nueva conciencia y disolverse en la fuerza divina del cosmos.
Cuando alguien no acepta esta absurda visión de Dios, del hombre y del mundo, la Nueva Era le dice que su conciencia todavía no está iluminada y que su comprensión está condicionada por esquemas culturales que serán superados en la nueva era.
Esperan comprobar unas creencias que no corresponden en nada a la realidad, echando mano a testimonios de experiencias subjetivas personales que son tan imposibles de verificar como lo son de desmentir. A veces se apoyan en mitos o en leyendas de las tradiciones de los antiguos pueblos; toman datos de las ciencias y los aplican a la vida espiritual del hombre como si las mismas leyes rigiesen en ambos mundos.
¿Qué lugar hay en la Nueva Era para el Dios que se nos reveló en Jesucristo? Ninguno, el Dios de la fe católica es una persona, el "dios" de la Nueva Era es una fuerza impersonal y anónima. El Dios de la fe católica es Creador de todo, pero no se identifica con nada de lo creado. El "dios" de la Nueva Era es la creación que poco a poco se va dando cuenta de sí mismo. El Dios de la fe católica es infinitamente superior al hombre, pero se inclina hacia él para entrar en amistad con él. El Dios de la fe católica juzgará a cada hombre según su respuesta a ese amor. El "dios" de la Nueva Era es el mismo hombre que está más allá del bien y del mal. En la Nueva Era el amor más alto es el amor a sí mismo.
La Nueva Era dice que: Jesucristo fue un maestro iluminado más entre muchos¸ que la única diferencia entre Jesucristo y los demás hombres es que El se dio cuenta de su divinidad mientras la mayoría de los hombres todavía no la descubren. De esta forma la Nueva Era le quita a Jesucristo su carácter único e irrepetible de Hijo de Dios y ridiculizan el hecho de que Dios se hizo hombre para "salvarnos del pecado"
Un católico no puede aceptar en absoluto la creencia en la reencarnación, ya que la reencarnación es la creencia en una cadena de regresos a esta vida bajo diverso aspecto corporal. Si fuera cierta, mi libertad sería inútil y mis decisiones, luchas, esfuerzos, sacrificios y sufrimientos en la vida no tendrían ningún valor, pues a fin y a cabo tendría que hacerlo todo de nuevo una y otra vez. Si la reencarnación fuera cierta, la pasión y muerte de Cristo no tendrían sentido y su resurrección no nos aseguraría la redención. La resurrección es la transformación definitiva del ser humano y la entrada a la eternidad. Se muere una sola vez y a la muerte sigue la resurrección y el juicio. Como dice San Pablo: "Si nuestra esperanza en Cristo es únicamente para esta vida, ¡somos los más miserables de entre los hombres!"
1 Cor 15,19
La Nueva Era no se confunde con el ecologismo ya que el verdadero ecologismo busca conservar el planeta y respetar todas las formas de vida, especialmente la vida humana que tiene un valor muy superior a todas las demás ya que el hombre fue hecho "a imagen y semejanza de Dios". El ecologismo exagerado de la Nueva Era dice que el hombre vale lo mismo que una ballena o un monte o un árbol. Llega a considerar al hombre como el peor enemigo del planeta en vez de verle como su guardián y su dueño.
La música "nueva era".- se llama así porque se inspira en algunos temas de gran interés para la Nueva Era: la naturaleza, las religiones de los pueblos antiguos, las culturas orientales, etc... Suele ser música instrumental, mezclada con sonidos naturales, a veces muy repetitiva, otras veces sin melodía ninguna. No está mal escuchar la música "nueva era" es como cualquier otra música: una combinación de sonidos más o menos agradable al oído. Lo que podría hacerla "mala" sería algún contenido dañoso, la letra o algún uso irresponsable de la música, ó para provocar sentimientos negativos.
Una de las ideas básicas de la Nueva Era es que toda la realidad visible, el hombre incluido, se reduce a una "energía cósmica". Según eso, mientras el cosmos esté en fase evolutiva, su energía se manifiesta de muchas formas: una piedra, el viento, la mente humana, etc... Supuestamente hay cosas, lugares y ejercicios que pueden aumentar nuestra capacidad y nuestro control de esta energía (vg. llevarse puesto un cristal de cuarzo, visitar una pirámide u otro lugar "sagrado" el día del equinoccio primaveral, realizar ciertas posturas del yoga, etc.
Los programas de control mental, sanación y auto-superación. Hay que ver y juzgar cada programa por separado. Pero algunos programas enseñan simples técnicas de relajamiento, concentración, memoria o fortalecimiento de la voluntad que producen resultados inmediatos en sus clientes. A estas técnicas, que no tienen nada de extraordinario, las revisten de un lenguaje pseudo-científico y las ponen como un gran descubrimiento o un secreto de la sabiduría antigua.
Frecuentemente se pasa de una terapia psicológica o emocional al mundo espiritual, incorporando elementos del panteísmo, del gnosticismo o de la espiritualidad oriental sin prevenir al cliente. A los resultados más modestos en el campo humano se les atribuye un carácter sobrenatural. De ahí se convence al cliente de sus "poderes especiales", su "conciencia iluminada", o de cualquier cosa. Lo peor es que algunos de estos programas se presentan como un complemento excelente del cristianismo cuando, en el fondo, se basan en conceptos incompatibles con la fe católica.
¿Las nuevas técnicas de meditación sirven? La Nueva Era no tiene ningún reparo en mezclar formas religiosas de tradiciones muy diversas, aun cuando hay contradicciones de fondo. Hay que recordar que la oración cristiana se basa en la Palabra de Dios, se centra en la persona de Cristo, lleva al diálogo amoroso con Jesucristo y desemboca siempre en la caridad al prójimo. Las técnicas de concentración profunda y los métodos orientales de meditación encierran al sujeto en sí mismo, le impulsan hacia un absoluto impersonal o indefinido y hacen caso omiso del evangelio de Cristo.
El yoga es, en su esencia, un ejercicio espiritual y corporal nacido de la espiritualidad hindú. Las posturas y ejercicios, aunque se presentan como un simple método, son inseparables de su sentido propio en el contexto del hinduismo. El yoga es una introducción a una tradición religiosa muy ajena al cristianismo. La palabra "yoga" significa "unión", ¿unión con qué?
Las antiguas técnicas de adivinación y el espiritismo siempre han provocado la curiosidad de la gente. Nueva Era ha señalado un renacimiento del interés en el ocultismo, la magia, la astrología y las prácticas mediáticas. Son corrientes que pretenden dotar al hombre de poderes mentales y espirituales sobrenaturales y colocarlo como dueño absoluto de su propio destino. La Nueva Era borra las distinciones entre materia y espíritu, entre lo real y lo imaginario, entre lo posible y lo imposible. Pero ningún esfuerzo de la Nueva Era logrará conciliar el ocultismo, el esoterismo o el espiritismo con la fe y la vida del católico.
Se puede llamar promotores de la Nueva Era desde una brujita que hace limpias en la Pirámide del Sol en Teotihuacán hasta famosas personalidades en los medios de comunicación que se dedican a temas de esoterismo comercial y popular.
Existen algunas organizaciones internacionales que también operan en Hispanoamérica, como: La Sociedad Teosófica, La Nueva Acrópolis, Control Mental Silva, La Meditación Trascendental, La Gran Fraternidad Universal; La Iglesia de Cienciología / Dianética.
Las asociaciones de médicos más prestigiosas de los EE.UU. han condenado repetidamente las teorías y las terapias de la Dianética como totalmente carentes de base científica y dañosa para la salud mental. Su teoría es que todos los males humanos son causados por "engramas" o cargas negativas que se graban en lo inconsciente del hombre y provocan estragos continuos.
La Iglesia de Cienciología ha sido definida como una secta destructiva y belicosa y sostiene muchas asociaciones de carácter social y humanitario para lograr mayor aceptación en la sociedad, por ejemplo: Narcanon y la Comisión Ciudadana de los Derechos Humanos.
Concluimos que: La nueva era es un movimiento religioso que por lo general sustituye a Dios. Esta energía se pretende utilizar para lograr la auto realización. Con este fin cada cual adopta creencias y prácticas de entre una multitud de posibilidades derivadas de todas las religiones existentes y de nuevas ideas que surgen continuamente. La nueva era se encuentra con frecuencia vinculada con los siguientes temas: Angelología, Autoayuda, Adivinación, Conocimientos Ancestrales, Energía, Espiritualidad, Filosofía, Metafísica, Libros "Sagrados", Literatura Védica, Meditación, Salud, Religión, Yoga.
San Juan Pablo II.-
«Es fuerte el impulso de creer en los falsos mitos del éxito y del poder; es peligroso abrasar conceptos evanescentes de lo sagrado que presentan a Dios bajo la forma de energía cósmica, o de otras maneras no concordes con la doctrina católica. ¡Jóvenes, no creáis en falaces ilusiones y modas efímeras que no pocas veces dejan un trágico vacío espiritual!» S. S. Juan Pablo a los jóvenes 26 Agosto 2004
Fuentes. Aciprensa. Corazones. Catholic net. Zenit
Cienciología. https://www.aciprensa.com/sectas/cienciol.htm
Glosario de términos de la "Nueva Era" (New Age).- https://www.aciprensa.com/sectas/nuevaera-terminos.htm
Los comienzos que conocemos como New Age, se sitúan en la década de los 60 o 70 del Siglo XX, en California, EE. UU. Dos o tres décadas antes ya las logias masónicas de esta ciudad editaban un semanario con el título «Nueva Era». Después de la guerra del Vietnam cuando comenzará una fuerte difusión de las ideas de la Nueva Era, que cristalizaron y tuvieron resonancia en todos los movimientos sociales y de compromiso que se desarrollaron en la década de los 80 y han llegado hasta nuestros días. Las ideas de esta Nueva Era, penetraron en distintos ámbitos cristianos.
Esto lleva a que el Pontificio Consejo de la Cultura y para el Diálogo Interreligioso publique un documento con el título: «Jesucristo, portador del agua de la vida, una reflexión cristiana sobre la Nueva Era», en 2003, dónde se habla del fenómeno de la Nueva Era y sus relaciones con la fe de la Iglesia.
Ya existían documentos del Magisterio tratando este fenómeno desde los años 90, especialmente en los lugares más afectados por el fenómeno como México o Miami.
El profesor de teología, Miguel Ángel Medina Escudero, dice: “la Nueva Era plantea un auténtico reto a la Iglesia, «pues ya engloba varios millones de seguidores. Lo particularmente importante de este movimiento no es lo que dice, sino lo que deja por decir. Es como una nebulosa que todo lo va penetrando, a la que es muy difícil oponer una resistencia, ya que no se sabe exactamente qué es». «Tiene algo de religión, de filosofía, de ciencia, cultura, arte, educación… pero no es nada de eso y lo es todo a la vez» «En ella confluyen corrientes y materiales tomados de la mitologías más dispares; doctrinas de ciencias ocultas y de las ciencias más modernas; creencias y técnicas heredadas de la magia más primitiva y actitudes religiosas recolectadas de las religiones más universales, doctrinas gnósticas, principios de astrología, prácticas espiritistas, conocimientos esotéricos, técnicas de meditación…» «Y la Iglesia debe tomarlo muy en serio –considera-, pues se está adentrando en la mentalidad de muchos cristianos, gracias a un sincretismo que no hace saltar las alarmas de la fe»
La Nueva Era plantea «muchos» peligros a la fe cristiana. «Despersonaliza al Dios de la revelación cristiana; desfigura la persona de Jesucristo, desvirtuando su misión y ridiculiza su sacrificio redentor; niega el evento irrepetible de su Resurrección por la doctrina de la reencarnación; vacía de contenido los conceptos cristianos de la creación y de la salvación; rechaza la autoridad magisterial de la Iglesia y su forma institucional; relativiza el contenido original, único e históricamente fundado del Evangelio; deforma el lenguaje dando un nuevo sentido a términos bíblicos y cristianos; se apoya falsamente en los místicos cristianos y trastorna el sentido de sus escritos; descarta la responsabilidad moral de la persona humana y niega la existencia del pecado; diluye irremediablemente la práctica de la oración cristiana» Considera que todas las precauciones que tome la Iglesia «serán pocas». «Lo más llamativo es la poca información que hay de este movimiento entre los católicos, y la escasa importancia que le otorgan los responsables de la Iglesia» «Todos tenemos la obligación de informarnos y educarnos para comprender este fenómeno, que tiene puntos muy aceptables, y estar preparados para rechazar lo que es incompatible con nuestra fe», concluye.
La Nueva Era no es una secta, ni una iglesia, ni una religión; es una forma de ver, pensar y actuar que muchas personas y organizaciones han adoptado para cambiar el mundo según ciertas creencias que tienen en común. Pero no tiene jefe, ni reglas, ni doctrinas fijas, ni disciplina común. No son religiones sino doctrinas filosóficas y religiosas que no son compatibles con el cristianismo. En los últimos años se han difundido mucho estas tendencias, mezclando la práctica del cristianismo con otras filosofías, en una corriente que se inicia a finales del Siglo XX, denominada "New Age"
La Nueva Era habla de muchas cosas que tocan nuestra fe: Dios, la creación, la vida, la muerte, la meditación, el sentido de nuestra existencia, etc.; pero no es una religión. Toma diversos aspectos de muchas religiones; de las ciencias, la literatura y los mezcla con cierta originalidad para dar respuestas fantásticas a las preguntas más importantes de la vida humana; usa un lenguaje cristiano para expresar ideas muy contrarias al cristianismo.
Desde hace 30 años se viene formando una ola cultural/filosófica/religiosa que pretende reaccionar contra el presente estado de la humanidad y empujar la humanidad hacia una nueva conciencia, hacia una nueva forma de ser espiritual. A la que le llamamos la Nueva Era = New Age y, no hay ningún aspecto de nuestra vida que no ha sentido sus efectos de alguna forma.
Las ideas y los objetivos de la Nueva Era recogen elementos de las religiones orientales, el espiritismo, las terapias alternativas, la psicología trans-personal, la ecología profunda, la astrología, el gnosticismo y otras corrientes. Los mezcla y los comercializa de mil formas, proclamando el inicio de una nueva época para la humanidad; en el fondo, no parece ser más que otro intento vano del hombre de salvarse a sí mismo haciendo promesas que no puede cumplir y atribuyéndose poderes que no posee.
La Nueva Era no es una secta, ni una iglesia, ni una religión. Es una forma de ver, pensar y actuar que muchas personas y organizaciones han adoptado para cambiar el mundo según ciertas creencias que tienen en común. No tiene jefe, ni reglas, ni doctrinas fijas, ni disciplina común.
La Nueva Era habla de muchas cosas que tocan nuestra fe: Dios, la creación, la vida, la muerte, la meditación, el sentido de nuestra existencia, etc... pero no es una religión. Toma diversos aspectos de muchas religiones y también de las ciencias y de la literatura y los mezcla con cierta originalidad para dar respuestas fantásticas a las preguntas más importantes de la vida humana. A veces usa un lenguaje cristiano para expresar ideas muy contrarias al cristianismo.
Todo tipo de persona puede formar parte de la Nueva Era. Sus líderes y pensadores suelen ser gente de la "revolución contracultural" de los años 60 y 70 que rechazó los valores y los caminos religiosos tradicionales a favor del libertinaje, de la cultura de la droga, del amor libre y de los experimentos de las comunidades utópicas. Hoy sus ideas están tan difusas que gran número de personas las comparten sin un rechazo formal y evidente de su propia cultura o su estilo de vida.
Lo típico de la Nueva Era es el espíritu de individualismo que permite a cada quien formular su propia verdad religiosa, filosófica y ética: hay algunas creencias comunes que casi todos los participantes de la Nueva Era comparten:
a) El mundo está por entrar en un período de paz y armonía mundial señalado por la astrología como "la era de acuario"
b) La "era de acuario" será fruto de una nueva conciencia en los hombres. Todas las terapias y técnicas de la Nueva Era pretenden crear esta conciencia y acelerar la venida de la era de acuario.
c) Por esta nueva conciencia el hombre se dará cuenta de sus poderes sobrenaturales y sabrá que no hay ningún Dios fuera de sí mismo.
d) Cada hombre, crea su propia verdad. No hay bien y mal, toda experiencia es un paso hacia la conciencia plena de su divinidad.
e) El universo es un ser único y vivo en evolución hacia el pleno conocimiento de sí y el hombre es la manifestación de su auto-conciencia.
f) La naturaleza también forma parte del único ser cósmico y, por tanto, también participa de su divinidad. Todo es "dios" y "dios" está en todo.
g) Todas las religiones son iguales y, en el fondo, dicen lo mismo.
h) Hay "maestros" invisibles que se comunican con personas que ya han alcanzado la nueva conciencia y les instruyen sobre los secretos del cosmos.
i) Todos los hombres viven muchas vidas, se van reencarnando una y otra vez hasta lograr la nueva conciencia y disolverse en la fuerza divina del cosmos.
Cuando alguien no acepta esta absurda visión de Dios, del hombre y del mundo, la Nueva Era le dice que su conciencia todavía no está iluminada y que su comprensión está condicionada por esquemas culturales que serán superados en la nueva era.
Esperan comprobar unas creencias que no corresponden en nada a la realidad, echando mano a testimonios de experiencias subjetivas personales que son tan imposibles de verificar como lo son de desmentir. A veces se apoyan en mitos o en leyendas de las tradiciones de los antiguos pueblos; toman datos de las ciencias y los aplican a la vida espiritual del hombre como si las mismas leyes rigiesen en ambos mundos.
¿Qué lugar hay en la Nueva Era para el Dios que se nos reveló en Jesucristo? Ninguno, el Dios de la fe católica es una persona, el "dios" de la Nueva Era es una fuerza impersonal y anónima. El Dios de la fe católica es Creador de todo, pero no se identifica con nada de lo creado. El "dios" de la Nueva Era es la creación que poco a poco se va dando cuenta de sí mismo. El Dios de la fe católica es infinitamente superior al hombre, pero se inclina hacia él para entrar en amistad con él. El Dios de la fe católica juzgará a cada hombre según su respuesta a ese amor. El "dios" de la Nueva Era es el mismo hombre que está más allá del bien y del mal. En la Nueva Era el amor más alto es el amor a sí mismo.
La Nueva Era dice que: Jesucristo fue un maestro iluminado más entre muchos¸ que la única diferencia entre Jesucristo y los demás hombres es que El se dio cuenta de su divinidad mientras la mayoría de los hombres todavía no la descubren. De esta forma la Nueva Era le quita a Jesucristo su carácter único e irrepetible de Hijo de Dios y ridiculizan el hecho de que Dios se hizo hombre para "salvarnos del pecado"
Un católico no puede aceptar en absoluto la creencia en la reencarnación, ya que la reencarnación es la creencia en una cadena de regresos a esta vida bajo diverso aspecto corporal. Si fuera cierta, mi libertad sería inútil y mis decisiones, luchas, esfuerzos, sacrificios y sufrimientos en la vida no tendrían ningún valor, pues a fin y a cabo tendría que hacerlo todo de nuevo una y otra vez. Si la reencarnación fuera cierta, la pasión y muerte de Cristo no tendrían sentido y su resurrección no nos aseguraría la redención. La resurrección es la transformación definitiva del ser humano y la entrada a la eternidad. Se muere una sola vez y a la muerte sigue la resurrección y el juicio. Como dice San Pablo: "Si nuestra esperanza en Cristo es únicamente para esta vida, ¡somos los más miserables de entre los hombres!"
1 Cor 15,19
La Nueva Era no se confunde con el ecologismo ya que el verdadero ecologismo busca conservar el planeta y respetar todas las formas de vida, especialmente la vida humana que tiene un valor muy superior a todas las demás ya que el hombre fue hecho "a imagen y semejanza de Dios". El ecologismo exagerado de la Nueva Era dice que el hombre vale lo mismo que una ballena o un monte o un árbol. Llega a considerar al hombre como el peor enemigo del planeta en vez de verle como su guardián y su dueño.
La música "nueva era".- se llama así porque se inspira en algunos temas de gran interés para la Nueva Era: la naturaleza, las religiones de los pueblos antiguos, las culturas orientales, etc... Suele ser música instrumental, mezclada con sonidos naturales, a veces muy repetitiva, otras veces sin melodía ninguna. No está mal escuchar la música "nueva era" es como cualquier otra música: una combinación de sonidos más o menos agradable al oído. Lo que podría hacerla "mala" sería algún contenido dañoso, la letra o algún uso irresponsable de la música, ó para provocar sentimientos negativos.
Una de las ideas básicas de la Nueva Era es que toda la realidad visible, el hombre incluido, se reduce a una "energía cósmica". Según eso, mientras el cosmos esté en fase evolutiva, su energía se manifiesta de muchas formas: una piedra, el viento, la mente humana, etc... Supuestamente hay cosas, lugares y ejercicios que pueden aumentar nuestra capacidad y nuestro control de esta energía (vg. llevarse puesto un cristal de cuarzo, visitar una pirámide u otro lugar "sagrado" el día del equinoccio primaveral, realizar ciertas posturas del yoga, etc.
Los programas de control mental, sanación y auto-superación. Hay que ver y juzgar cada programa por separado. Pero algunos programas enseñan simples técnicas de relajamiento, concentración, memoria o fortalecimiento de la voluntad que producen resultados inmediatos en sus clientes. A estas técnicas, que no tienen nada de extraordinario, las revisten de un lenguaje pseudo-científico y las ponen como un gran descubrimiento o un secreto de la sabiduría antigua.
Frecuentemente se pasa de una terapia psicológica o emocional al mundo espiritual, incorporando elementos del panteísmo, del gnosticismo o de la espiritualidad oriental sin prevenir al cliente. A los resultados más modestos en el campo humano se les atribuye un carácter sobrenatural. De ahí se convence al cliente de sus "poderes especiales", su "conciencia iluminada", o de cualquier cosa. Lo peor es que algunos de estos programas se presentan como un complemento excelente del cristianismo cuando, en el fondo, se basan en conceptos incompatibles con la fe católica.
¿Las nuevas técnicas de meditación sirven? La Nueva Era no tiene ningún reparo en mezclar formas religiosas de tradiciones muy diversas, aun cuando hay contradicciones de fondo. Hay que recordar que la oración cristiana se basa en la Palabra de Dios, se centra en la persona de Cristo, lleva al diálogo amoroso con Jesucristo y desemboca siempre en la caridad al prójimo. Las técnicas de concentración profunda y los métodos orientales de meditación encierran al sujeto en sí mismo, le impulsan hacia un absoluto impersonal o indefinido y hacen caso omiso del evangelio de Cristo.
El yoga es, en su esencia, un ejercicio espiritual y corporal nacido de la espiritualidad hindú. Las posturas y ejercicios, aunque se presentan como un simple método, son inseparables de su sentido propio en el contexto del hinduismo. El yoga es una introducción a una tradición religiosa muy ajena al cristianismo. La palabra "yoga" significa "unión", ¿unión con qué?
Las antiguas técnicas de adivinación y el espiritismo siempre han provocado la curiosidad de la gente. Nueva Era ha señalado un renacimiento del interés en el ocultismo, la magia, la astrología y las prácticas mediáticas. Son corrientes que pretenden dotar al hombre de poderes mentales y espirituales sobrenaturales y colocarlo como dueño absoluto de su propio destino. La Nueva Era borra las distinciones entre materia y espíritu, entre lo real y lo imaginario, entre lo posible y lo imposible. Pero ningún esfuerzo de la Nueva Era logrará conciliar el ocultismo, el esoterismo o el espiritismo con la fe y la vida del católico.
Se puede llamar promotores de la Nueva Era desde una brujita que hace limpias en la Pirámide del Sol en Teotihuacán hasta famosas personalidades en los medios de comunicación que se dedican a temas de esoterismo comercial y popular.
Existen algunas organizaciones internacionales que también operan en Hispanoamérica, como: La Sociedad Teosófica, La Nueva Acrópolis, Control Mental Silva, La Meditación Trascendental, La Gran Fraternidad Universal; La Iglesia de Cienciología / Dianética.
Las asociaciones de médicos más prestigiosas de los EE.UU. han condenado repetidamente las teorías y las terapias de la Dianética como totalmente carentes de base científica y dañosa para la salud mental. Su teoría es que todos los males humanos son causados por "engramas" o cargas negativas que se graban en lo inconsciente del hombre y provocan estragos continuos.
La Iglesia de Cienciología ha sido definida como una secta destructiva y belicosa y sostiene muchas asociaciones de carácter social y humanitario para lograr mayor aceptación en la sociedad, por ejemplo: Narcanon y la Comisión Ciudadana de los Derechos Humanos.
Concluimos que: La nueva era es un movimiento religioso que por lo general sustituye a Dios. Esta energía se pretende utilizar para lograr la auto realización. Con este fin cada cual adopta creencias y prácticas de entre una multitud de posibilidades derivadas de todas las religiones existentes y de nuevas ideas que surgen continuamente. La nueva era se encuentra con frecuencia vinculada con los siguientes temas: Angelología, Autoayuda, Adivinación, Conocimientos Ancestrales, Energía, Espiritualidad, Filosofía, Metafísica, Libros "Sagrados", Literatura Védica, Meditación, Salud, Religión, Yoga.
San Juan Pablo II.-
«Es fuerte el impulso de creer en los falsos mitos del éxito y del poder; es peligroso abrasar conceptos evanescentes de lo sagrado que presentan a Dios bajo la forma de energía cósmica, o de otras maneras no concordes con la doctrina católica. ¡Jóvenes, no creáis en falaces ilusiones y modas efímeras que no pocas veces dejan un trágico vacío espiritual!» S. S. Juan Pablo a los jóvenes 26 Agosto 2004
Fuentes. Aciprensa. Corazones. Catholic net. Zenit
Cienciología. https://www.aciprensa.com/sectas/cienciol.htm
Glosario de términos de la "Nueva Era" (New Age).- https://www.aciprensa.com/sectas/nuevaera-terminos.htm