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9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Jue Jun 20, 2013 7:29 pm
por pilar calva
9. Comunión interpersonal e imagen de Dios
La creación «definitiva» del hombre consiste en la creación de la unidad de dos seres.

(14-XI-79/18-XI-79)

1. Siguiendo la narración del libro del Génesis, hemos constatado que la creación "definitiva" del hombre consiste en la creación de la unidad de dos seres. Su unidad denota sobre todo la identidad de la naturaleza humana; en cambio, la dualidad manifiesta lo que, a base de tal identidad, constituye la masculinidad y la feminidad del hombre creado. Esta dimensión ontológica de la unidad y de la dualidad tiene, al mismo tiempo, un significado axiológico.

Del texto del Génesis 2, 23 y de todo el contexto se deduce claramente que el hombre ha sido creado como un don especial ante Dios ("Y vio Dios ser muy bueno cuanto había hecho": Gén 1, 31), pero también como un valor especial para el mismo hombre: primero, porque es "hombre"; segundo, porque la "mujer" es para el hombre, y viceversa, el hombre es para la mujer. Mientras el capítulo primero del Génesis expresa este valor de forma puramente teológica (e indirectamente metafísica), el capítulo segundo, en cambio, revela, por decirlo así, el primer círculo de la experiencia vivida por el hombre como valor. Esta experiencia está ya inscrita en el significado de la soledad originaria, y luego en todo el relato de la creación del hombre como varón y mujer.
El conciso texto del Gén 2, 23, que contiene las palabras del primer hombre a la vista de la mujer creada, "tomada de él", puede ser considerado el prototipo bíblico del Cantar de los Cantares. Y si es posible leer impresiones y emociones a través de palabras tan remotas, podríamos aventurarnos también a decir que la profundidad y la fuerza de esta primera y "originaria" emoción del hombre-varón ante la humanidad de la mujer, y al mismo tiempo ante la feminidad del otro ser humano, parece algo único e irrepetible.

2. De este modo, el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad, se expresa como superación del límite de la soledad, y al mismo tiempo como afirmación -respecto a los dos seres humanos- de todo lo que en la soledad es constitutivo del "hombre". En el relato bíblico, la soledad es camino que lleva a esa unidad, que siguiendo al Vaticano II, podemos definir Communio personarum (1).
Como ya hemos constatado anteriormente, el hombre en su soledad originaria, adquiere una conciencia personal en el proceso de "distinción" de todos los seres vivientes (animalia) y al mismo tiempo, en esta soledad se abre hacia un ser afín a él y que el Génesis (2, 18 y 20) define como "ayuda semejante a él". Esta apertura decide del hombre-persona no menos, al contrario, acaso más aún, que la misma "distinción". La soledad del hombre, en el relato yahvista, se nos presenta no sólo como el primer descubrimiento de la trascendencia característica propia de la persona, sino también como descubrimiento de una relación adecuada "a la" persona; y por lo tanto como apertura y espera de una "comunión de personas".

Aquí se podría emplear incluso el término "comunidad", si no fuese genérico y no tuviese tantos significados. "Comunión" dice más y con mayor precisión, porque indica precisamente esa "ayuda" que, en cierto sentido, se deriva del hecho mismo de existir como persona "junto" a una persona.

En el relato bíblico este hecho se convierte eo ipso -de por sí- en la existencia de la persona "para" la persona, dado que el hombre en su soledad originaria, en cierto modo, estaba ya en esta relación. Esto se confirma, en sentido negativo, precisamente por su soledad. Además, la comunión de las personas podía formarse sólo a base de una "doble soledad" del hombre y de la mujer, o sea, como encuentro en su "distinción" del mundo de los seres vivientes (animalia), que daba a ambos la posibilidad de ser y existir en una reciprocidad particular.

El concepto de "ayuda" expresa también esta reciprocidad en la existencia, que ningún otro ser viviente habría podido asegurar. Para esta reciprocidad era indispensable todo lo que de constitutivo fundaba la soledad de cada uno de ellos, y por tanto también la autoconciencia y la autodeterminación, o sea, la subjetividad y el conocimiento del significado propio del cuerpo.

3. El relato de la creación del hombre, en el capítulo primero, afirma desde el principio y directamente que el hombre ha sido creado a imagen de Dios en cuanto varón y mujer. El relato del capítulo segundo, en cambio, no habla de la "imagen de Dios"; pero revela, a su manera característica, que la creación completa y definitiva del "hombre" (sometido primeramente a la experiencia de la soledad originaria) se expresa en el dar vida a esa "communio personarum" que forman el hombre y la mujer. De este modo, el relato yahvista concuerda con el contenido del primer relato. Si, por el contrario, queremos sacar también del relato del texto yahvista el concepto de "imagen de Dios", entonces podemos deducir que el hombre se ha convertido en "imagen y semejanza" de Dios no sólo a través de la propia humanidad, sino también a través de la comunión de las personas, que el hombre y la mujer forman desde el comienzo. La función de la imagen es la de reflejar a quien es el modelo, reproducir el prototipo propio. El hombre se convierte en imagen de Dios no tanto en el momento de la soledad, cuanto en el momento de la comunión.

Efectivamente, él es "desde el principio" no sólo imagen en la que se refleja la soledad de una Persona que rige al mundo, sino también y esencialmente, imagen de una inescrutable comunión divina de Personas.
De este modo el segundo relato podría también preparar a comprender el concepto trinitario de la "imagen de Dios", aun cuando ésta aparece sólo en el primer relato. Obviamente esto no carece de significado incluso para la teología del cuerpo, más aún, quizá constituye incluso el aspecto teológico más profundo de todo lo que se puede decir acerca del hombre. En el misterio de la creación -en base a la originaria y constitutiva "soledad" de su ser- el hombre ha sido dotado de una profunda unidad entre lo que él es masculino humanamente y mediante el cuerpo, y lo que de la misma manera es en él femenino humanamente y mediante el cuerpo.

Sobre todo esto, desde el comienzo, descendió la bendición de la fecundidad, unida con la procreación humana (cf. Gén 1, 28).

4. De este modo, nos encontramos casi en el meollo mismo de la realidad antropológica que se llama "cuerpo". Las palabras del Génesis 2, 23 hablan de él directamente y por vez primera en los términos siguientes: "carne de mi carne y hueso de mis huesos". El hombre-varón pronuncia estas palabras, como si sólo a la vista de la mujer pudiese identificar y llamar por su nombre a lo que en el mundo visible los hace semejantes el uno al otro, y a la vez aquello en que se manifiesta la humanidad. A la luz del análisis precedente de todos los "cuerpos", con los que se ha puesto en contacto el hombre y a los que ha definido conceptualmente poniéndoles nombre ("animalia"), la expresión "carne de mi carne" adquiere precisamente este significado: el cuerpo revela al hombre.

Esta fórmula concisa contiene ya todo lo que sobre la estructura del cuerpo como organismo, sobre su vitalidad, sobre su particular fisiología sexual, etc., podrá decir acaso la ciencia humana. En esta expresión primera del hombre-varón "carne de mi carne" se encierra también una referencia a aquello por lo que el cuerpo es auténticamente humano, y por lo tanto a lo que determina al hombre como persona, es decir, como ser que incluso en toda su corporeidad es "semejante" a Dios (2).

5. Nos encontramos, pues, casi en el meollo mismo de la realidad antropológica, cuyo nombre es "cuerpo", cuerpo humano. Sin embargo, como es fácil observar, este meollo no es sólo antropológico, sino también esencialmente teológico. La teología del cuerpo, que desde el principio está unida a la creación del hombre a imagen de Dios, se convierte, en cierto modo, también en teología del sexo, o mejor, teología de la masculinidad y de la feminidad, que aquí, en el libro del Génesis, tiene su punto de partida. El significado originario de la unidad, testimoniada por las palabras del Génesis 2, 24, tendrá amplia y lejana perspectiva en la revelación de Dios. Esta unidad a través del cuerpo ("y los dos serán una sola carne") tiene una ética, como se confirma en la respuesta de Cristo a los fariseos en Mt 19 (Mc 10), y también una dimensión sacramental, estrictamente teológica, como se comprueba por las palabras de San Pablo a los Efesios (3), que hacen referencia además a la tradición de los Profetas (Oseas, Isaías, Ezequiel).

Y es así, porque esa unidad que se realiza a través del cuerpo indica, desde el principio, no sólo el "cuerpo", sino también la comunión "encarnada" de las personas -communio personarum- y exige esta comunión desde el principio. La masculinidad y la feminidad expresan el doble aspecto de la constitución somática del hombre ("esto sí que es carne de mi carne y hueso de mis huesos"), e indican, además, a través de las mismas palabras del Génesis 2, 23, la nueva conciencia del sentido del propio cuerpo: sentido, que se puede decir consiste en un enriquecimiento recíproco. Precisamente esta conciencia, a través de la cual la humanidad se forma de nuevo como comunión de personas, parece constituir el estrato que en el relato de la creación del hombre (y en la revelación del cuerpo contenida en él) es más profundo que la misma estructura somática como varón y mujer. En todo caso, esta estructura se presenta desde el principio con una conciencia profunda de la corporeidad y sexualidad humana, y esto establece una norma inalienable para la comprensión del hombre en el plano teológico.

(1) "Pero Dios no creó al hombre dejándolo solo; desde el principio ‘varón y mujer los creó’" (Gén 1, 27) y su unión constituye la primera forma de comunión de personas (Gaudium et spes, 12).

(2) En la concepción de los libros bíblicos más antiguos no aparece la contraposición dualista "alma-cuerpo". Como ya se ha subrayado (cf. nota 11), se puede hablar más bien de una combinación complementaria "cuerpo-vida".
El cuerpo es "expresión de la personalidad del hombre, y si no agota plenamente este concepto, es necesario entenderlo en el lenguaje bíblico como "pars pro toto"; cf. por ejemplo: "no es la carne ni la sangre quien esto te ha revelado, sino mi Padre..." (Mt 16, 17), es decir: no te lo ha revelado el hombre.

(3) "Nadie aborrece jamás su propia carne, sino que la alimenta y la abriga como Cristo a la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán dos en una sola carne. Gran misterio éste, pero entendido de Cristo y de la Iglesia" (Ef. 5, 29-32).
Este será el tema de nuestras reflexiones en la parte titulada "El Sacramento".

Pregunta:
¿Cómo se expresa el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad?

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Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Lun Jul 01, 2013 6:21 pm
por Diana Leura
"El significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad, se expresa como superación del límite de la soledad, y al mismo tiempo como afirmación -respecto a los dos seres humanos- de todo lo que en la soledad es constitutivo del "hombre". En el relato bíblico, la soledad es camino que lleva a esa unidad, que siguiendo al Vaticano II, podemos definir Communio personarum "

"La soledad del hombre, en el relato yahvista, se nos presenta no sólo como el primer descubrimiento de la trascendencia característica propia de la persona, sino también como descubrimiento de una relación adecuada "a la" persona; y por lo tanto como apertura y espera de una "comunión de personas".


Dios los bendiga !

Diana Leura

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Lun Jul 01, 2013 11:45 pm
por Mary Jo
El significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad, se expresa como la superación de la soledad. La soledad es el camino que lleva a la unidad.
El hombre en su soledad originaria, adquiere una conciencia personal en el proceso de "distinción" de todos los seres creados y al mismo tiempo, en esta soledad se abre hacia un ser afín a él y que el Génesis define como "ayuda semejante a él".

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 5:16 am
por mariaines
¿Cómo se expresa el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad?
El significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad, se expresa como superación del límite de la soledad, y al mismo tiempo como afirmación -respecto a los dos seres humanos- de todo lo que en la soledad es constitutivo del "hombre".

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 7:24 am
por maguisena
¿Cómo se expresa el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad?
Existen tres momentos importantes en el segundo capítulo del Genesis: en 2.23 “ El hombre exclamó: "¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Se llamará Mujer, porque ha sido sacada del hombre". Aquí se demuestra que el hombre se percató de la presencia de la mujer y que esto causo alegría en su vida.
En2.24 “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos llegan a ser una sola carne”. Se habla de la unión carnal, o sea la unión conyugal, que es uno de los fines del matrimonio, aunque esto no solo es carnal sino también establece unión espiritual.
En 2.25 “Los dos, el hombre y la mujer, estaban desnudos, pero no sentían vergüenza”. Es el esponsalicio del cuerpo. Juan Pablo II, decía que “ consiste en presentar al hombre, varón y mujer, en toda su realidad y verdad de su cuerpo y sexo ("estaban desnudos"), y a la vez, en la plena libertad de toda coacción del cuerpo y del sexo. De esto parece dar testimonio la desnudez de los progenitores, interiormente libres de la vergüenza. Se puede decir que, creados por el Amor, esto es, dotados en su ser de masculinidad y feminidad, ambos están "desnudos", porque son libres de la misma libertad del don. Esta libertad está precisamente en la base del significado esponsalicio del cuerpo. El cuerpo humano, con su sexo, y con su masculinidad y feminidad, visto en el misterio mismo de la creación, es no sólo fuente de fecundidad y procreación, como en todo el orden natural, sino que incluye desde "el principio" el atributo "esponsalicio", es decir, la capacidad de expresar el amor: ese amor precisamente en el que el hombre-persona se convierte en don y —mediante este don— realiza el sentido mismo de su ser y existir. Recordemos que el texto del último Concilio, donde se declara que el hombre es la única criatura en el mundo visible a la que Dios ha querido "por sí misma" añadiendo que este hombre no puede "encontrar su propia plenitud si no es a través de un don sincero de sí"

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 8:02 am
por maguila
El significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad, se expresa como superación del límite de la soledad, y al mismo tiempo como afirmación -respecto a los dos seres humanos- de todo lo que en la soledad es constitutivo del "hombre".

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 8:30 am
por cinty
Con la conciencia del sentido del cuerpo de igual naturaleza (“carne de mi carne y hueso de mis huesos”) pero constituido en su doble aspecto: masculino y femenino que evoca un llamado a la unidad y a la comunión de personas. La soledad originaria, señala una carencia que se convierte en búsqueda y apertura que encuentra su sentido pleno en el otro que es "ayuda semejante a él", no “idéntica” sino “semejante” es decir, la experiencia misma de su propia corporeidad expresada como masculinidad y feminidad que le permite al hombre ser “una sola carne” le descubre como complemento y ayuda para el otro, como enriquecimiento mutuo en la unidad de dos seres afines, en la comunión de personas, expresando así el significado de la unidad originaria del hombre y la imagen y semejanza con su creador.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 8:39 am
por yanuf
el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad, se expresa como superación del límite de la soledad, y al mismo tiempo como afirmación -respecto a los dos seres humanos- de todo lo que en la soledad es constitutivo del "hombre". En el relato bíblico, la soledad es camino que lleva a esa unidad, que siguiendo al Vaticano II, podemos definir Communio personarum (1).
Como ya hemos constatado anteriormente, el hombre en su soledad originaria, adquiere una conciencia personal en el proceso de "distinción" de todos los seres vivientes (animalia) y al mismo tiempo, en esta soledad se abre hacia un ser afín a él y que el Génesis (2, 18 y 20) define como "ayuda semejante a él

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 9:09 am
por CasJor
La creación definitiva consiste en la creación “de la unión” de dos seres. Su unidad denota identidad de la naturaleza humana. Por el contrario si se visualiza desde la diferencia de género, no percibimos más que la identidad propia de cada género a través de la masculinidad y la feminidad.

Esa unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y la feminidad, se expresan como superación de la soledad originaria y como afirmación a una relación y apertura hacia una comunión de dos personas, donde esa comunión implica la ayuda y el complemento esencial que cada una de las partes debe dar y recibir de la otra, sin distinción de género.

La masculinidad y feminidad por medio de la comunión de esos dos seres, expresan la constitución somática del hombre (carne de mi carne y huesos de mis huesos) y la conciencia del propio cuerpo. Esa conciencia que es algo más abstracto y profundo que la constitución somática del ser humano, no es más que la conciencia de la corporeidad y sexualidad humana.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 10:16 am
por 15jccu
El significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad, se expresa como superación del límite de la soledad, y al mismo tiempo como afirmación -respecto a los dos seres humanos- de todo lo que en la soledad es constitutivo del "hombre". En el relato bíblico, la soledad es camino que lleva a esa unidad, que siguiendo al Vaticano II, podemos definir Communio personarum (1).
El hombre en su soledad originaria, adquiere una conciencia personal en el proceso de "distinción" de todos los seres vivientes (animalia) y al mismo tiempo, en esta soledad se abre hacia un ser afín a él y que el Génesis (2, 18 y 20) define como "ayuda semejante a él". Esta apertura decide del hombre-persona no menos, al contrario, acaso más aún, que la misma "distinción". La soledad del hombre, en el relato yahvista, se nos presenta no sólo como el primer descubrimiento de la trascendencia característica propia de la persona, sino también como descubrimiento de una relación adecuada "a la" persona; y por lo tanto como apertura y espera de una "comunión de personas".
Aquí se podría emplear incluso el término "comunidad", si no fuese genérico y no tuviese tantos significados. "Comunión" dice más y con mayor precisión, porque indica precisamente esa "ayuda" que, en cierto sentido, se deriva del hecho mismo de existir como persona "junto" a una persona.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 10:37 am
por GUNI QUINTANILLA
Pregunta:
¿Cómo se expresa el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad?
El significado originario de la unidad, testimoniada por las palabras del Génesis 2, 24, tendrá amplia y lejana perspectiva en la revelación de Dios. Esta unidad a través del cuerpo ("y los dos serán una sola carne") indica, desde el principio, no sólo el "cuerpo", sino también la comunión "encarnada" de las personas -communio personarum- y exige esta comunión desde el principio. La masculinidad y la feminidad expresan el doble aspecto de la constitución somática del hombre ("esto sí que es carne de mi carne y hueso de mis huesos"), e indican, además, a través de las mismas palabras del Génesis 2, 23, la nueva conciencia del sentido del propio cuerpo: sentido, que se puede decir consiste en un enriquecimiento recíproco. La conciencia de unidad (son dos pero se hacen uno) va más allá de una estructura somática (cuerpo) varón y mujer.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 3:05 pm
por NELSON
¿CÓMO SE EXPRESA EL SIGNIFICADO DE LA UNIDAD ORIGINARIA DEL HOMBRE, A TRAVÉS DE LA MASCULINIDAD Y FEMINIDAD?
EL SIGNIFICADO DE LA UNIDAD ORIGINARIA DEL HOMBRE, A TRAVÉS DE LA MASCULINIDAD Y FEMINIDAD SE EXPRESA YA QUE LA CREACIÓN "DEFINITIVA" DEL HOMBRE CONSISTE EN LA CREACIÓN DE LA UNIDAD DE DOS SERES. SU UNIDAD DENOTA SOBRE TODO LA IDENTIDAD DE LA NATURALEZA HUMANA; EN CAMBIO, LA DUALIDAD MANIFIESTA LO QUE, A BASE DE TAL IDENTIDAD, CONSTITUYE LA MASCULINIDAD Y LA FEMINIDAD DEL HOMBRE CREADO. ESTA DIMENSIÓN ONTOLÓGICA DE LA UNIDAD Y DE LA DUALIDAD TIENE, AL MISMO TIEMPO, UN SIGNIFICADO AXIOLÓGICO.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 3:53 pm
por Maria 2
¿Cómo se expresa el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad?

La creación definitiva consiste en la creación y unión de dos seres. Su unidad denota la diferencia de género a través de la masculinidad y la feminidad y se expresan como superación de la soledad originaria y como afirmación a una relación y apertura hacia una comunión de dos personas, donde esa comunión implica la ayuda y el complemento esencial que cada una de las partes debe dar y recibir de la otra, sin distinción de género.

La masculinidad y feminidad expresan la constitución somática del hombre (carne de mi carne y huesos de mis huesos) y la conciencia del propio cuerpo. Esa conciencia no es más que corporeidad y sexualidad humana.

COMENTARIO:

Con la conciencia del sentido del cuerpo de igual naturaleza pero constituido como masculino y femenino, evoca a la comunión y unidad de dos personas. La soledad originaria señala una carencia que se convierte en búsqueda y apertura y encuentra su sentido pleno en el otro que es "ayuda semejante a él", es decir, la experiencia misma de su propia corporeidad expresada como masculinidad y feminidad le permite al hombre ser “una sola carne” le descubre como complemento y ayuda para el otro, como enriquecimiento mutuo expresando así el significado de la unidad originaria del hombre y la imagen y semejanza con su creador.

UN ABRAZO Y HASTA PRONTO.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 4:06 pm
por Hugo Roberto Rosas
La unidad, según el principio,cuando el hombre se ciente solo; y al ver Dios que el ser que creo estaba solo le busca compañera,pero busca que sea de su mismo cuerpo,para no perder la unidad "Carne de mi carne".
Reconociendo la perfección de la creación que Dios, nos la da; de una costilla del Hombre, para demostrarnos que es una parte esencial del hombre ( protección,Ayuda,y vinculo directo del hombre.)Sig. Costilla.
Es la parte que Dios creo, como una ayuda mutua para El, la unidad es ser los dos para uno; la sexualidad de ser barón y hembra,se constituye en ser pareja uno complementa al otro.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 4:19 pm
por Jeanette Palacios
¿Cómo se expresa el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad?

Su unidad denota sobre todo la identidad de la naturaleza humana y constituye la masculinidad y feminidad del hombre creado de esta manera el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad, se expresa como superación del límite de la soledad, y al mismo tiempo como afirmación -respecto a los dos seres humanos- de todo lo que en la soledad es constitutivo del "hombre"

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 6:31 pm
por mercea
Cuando Dios los creo los hizo uno solo, no solo en el cuerpo; son un complemento.La Bendición de Dios en lo que hace posible La unión, la comunión entre el hombre y la mujer. Dios los Bendijo desde el principio.

"Nadie aborrece jamás su propia carne, sino que la alimenta y la abriga como Cristo a la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán dos en una sola carne.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 6:47 pm
por Alejandra S
¿Cómo se expresa el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad?
El significado de la unidad originaria del hombre se expresa, a través de la masculinidad y femenidad, en una comunión de personas imagen de Dios, comunión encarnada con complementariedad y enriquecimiento recìproco. “Se expresa como superación del límite de la soledad, y al mismo tiempo como afirmación -respecto a los dos seres humanos”.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 7:52 pm
por erik nec
¿Cómo se expresa el significado de la unidad originaria del hombre, a través de la masculinidad y feminidad?

Se expresa como superación del límite de la soledad, pero a la vez como una afirmación de todo lo que en la soledad es constitutivo del ser humano. Precisamente, en la soledad adquiere conciencia personal en el proceso de "distinción" de todos los seres vivientes y al mismo tiempo, se abre hacia un ser afín a él. Con ello no sólo descubre la trascendencia característica propia de la persona, sino también una apertura y espera a una "comunión de personas".

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 8:28 pm
por luis aviles olachea
La unidad del hombre se expresa sobre todo por denotar su masculinidad y feminidad creado de esta manera a imagen y semejanza de Dios. Dios a creado, al hombre y a la mujer en una misma unidad. El uno para el otro. Como una comunión de personas. A semejanza de Dios que forma una comunión de personas con el Hijo y con el Espíritu Santo. La santísima trinidad.
Por eso dice la escritura, ya no serán dos personas, sino una sola carne, un solo ser.

Re: 9. Comunión interpersonal e imagen de Dios

NotaPublicado: Mar Jul 02, 2013 8:28 pm
por luis aviles olachea
La unidad del hombre se expresa sobre todo por denotar su masculinidad y feminidad creado de esta manera a imagen y semejanza de Dios. Dios a creado, al hombre y a la mujer en una misma unidad. El uno para el otro. Como una comunión de personas. A semejanza de Dios que forma una comunión de personas con el Hijo y con el Espíritu Santo. La santísima trinidad.
Por eso dice la escritura, ya no serán dos personas, sino una sola carne, un solo ser.