por andybcs » Lun Sep 17, 2012 4:03 pm
Hola, buenas tardes
1.- Es la primer referencia de la música profana. Además que las historias contadas por los juglares eran los medios para conocer las noticias y los trovadores, que eran de origen aristocrático quienes componían las melodías.
2.- Las melodías gregorianas fueron el material sonoro tornado como punto de partida. Y en la etapa de "Polifonía primitiva", en el Falso Bordón era un Organum en el que la melodía gregoriana se encontraba en la voz más grave.
3.- Motete es la voz que hacía un contrapunto sobre el rígido esquema del cantus firmus. Después el motete se convirtió en una obra vocal polifónica a capella, con un carácter dramático e imitativo. Surge en la segunda etapa: Polifonía de Transición (Ars Nova).
4.- a) El que se compusieran piezas sobre melodías de cantos no religiosos, en algunos casos prevaleciendo el texto pagano original y el religioso.
b) Que los compositores pusieron énfasis en los logros técnicos de sus obras, que se olvidaron del verdadero propósito de la música en la liturgia: el servicio a la oración, es decir, a la palabra.
Este hecho ilumina en que la técnica polifónica combinada con el contenido oracional de la liturgia es una obra que une elementos del Renacimiento y Barroco.
5.- La palabra Renacimiento quiere decir "volver a nacer" y lo que se hace en esta época es fijarse de la antiguas culturas de Grecia y Roma para crear nuevas composiciones, no solo musicales, sino también arquitectónicas, literales...., todo lo relacionado con el arte.
La Iglesia pasa de estar en un primer plano en la Edad Media, a un segundo plano en el Renacimiento. Al hombre ya no le preocupa tanto la religión, se preocupa más por sí mismo, de aquí nace el Humanismo. Este movimiento hizo que la gente pensante juzgase sus vidas, obras de arte, costumbres y estructuras políticas y sociales por las normas de la antigüedad.
El Renacimiento consideró la evolución ya apuntada en el siglo anterior, y aportó algunos cambios. La música profana adquiere más importancia y se desarrolla con gran fuerza la forma operística, se crean nuevos instrumentos como el clavicorido y el clavicémbalo entre ellos se refuerzan los aspectos rítmicos de la música, se libera y se perfecciona la armonía (disonantes) y predominan los elementos cromáticos.
En esta época las formas musicales más difundidas fueron el motete, la misa, la canción polifónica y el villancico (como aportación española). Entre los compositores, la figura más destacada fue Joaquín des Pres, que cultivó tanto la música religiosa como la profana.
Hubo un hecho que marcó mucho a la música, ya que la división religiosa dejó huella también en la música. Entre los reformadores alemanes y centroeuropeos se entendió que la música tenía una gran importancia para los actos religiosos de la nueva Iglesia; los protestantes tendieron hacia una música coral, no polifónica y el texto en lengua vulgar que podía ser cantada por el pueblo.
La respuesta católica a estos planteamientos musicales, se dio en el Concilio de Trento, que pretendió regular la música religiosa de los católicos con formas en las que predominaban la dureza y la gravedad, renunciando, por lo menos, a la polifonía. La música polifónica no pudo ser finalmente rechazada y las decisiones no fueron seguidas al pie de la letra. No obstante, algunas de las recomendaciones de los obispos católicos sí dejaron su huella en la música religiosa como, por ejemplo, las que insistían en la necesidad de que los textos cantados debían resultar reconocibles para los fieles.
Por otro lado, el s.XVI fue el momento en el que la música instrumental despertó un verdadero interés entre los compositores. La música de instrumentos sin acompañamiento de voz se empleó, de manera especial, para el baile y su aparición estuvo muy unida al interés por la música de las refinadas y cultas minorías de las cortes y de las familias más ricas de Europa.
La posesión de instrumentos se veía como un símbolo de riqueza: se conservan algunos que son verdaderas obras de arte. Los compositores no suelen especificar en la partitura el instrumento, con lo que la instrumentalización es libre, al azar.
Ya empieza ha haber orquestas, pero aún no existe como agrupación tímbrica. Sólo hay un criterio para agrupar los instrumentos, y es por medio de su potencia, con lo que existirán dos tipos:
• Conjuntos de música alta: que estarán constituidos por aquellos instrumentos de sonido potente y brillante, como los de viento y los de percusión. Se utilizan para tocar al aire libre, en fiestas y procesiones.
• Conjuntos de música baja: que se usan para interiores, y para tocar música en la intimidad. Están constituidos por los instrumentos de sonido suave, como los de cuerda y los de viento de sonido más delicado.
Algunos de estos instrumentos son: el Serpentón, el sacabuche que dará origen al trombón de baras o a la trompeta, la bombarda, el laúd, el cornetto, la viola de gamba, el chirimías que dará origen al oboe, la flauta soprano, la flauta baja, antecesora del fagot. También es muy importante el clavicémbalo del que vamos a explicar algo mas.
Clavicémbalo o Clave. (en italiano, cembalo; en francés, clavecin), instrumento de teclado y cuerdas en el que éstas se puntean para producir el sonido. Se desarrolló en Europa en los siglos XIV o XV y fue ampliamente utilizado desde el siglo XVI hasta el final del XVIII, cuando fue sustituido por el piano. En el siglo XX el clave ha revivido para la interpretación de música de los siglos XVI al XVIII, así como para nuevas composiciones. La cualidad del sonido incisivo de las cuerdas metálicas al puntearse añade claridad a las líneas melódicas. El clavicémbalo es particularmente apropiado en la interpretación de música contrapuntística, en la que aparecen dos o más líneas melódicas interpretadas simultáneamente, como la de Johann Sebastia Bach y sus contemporáneos.
Compositores del Renacimiento
Juan del Encina. Vivió entre los siglos XV y XVI y en su producción destacaron las oras de corte popular, como los villancicos y las canciones (de tema pastoril) en los que demostró un gran dominio de los recursos dramáticos y literarios. Su capacidad como músico instrumental la desarrolló en madrigales cultos de tendencia italiana.
Cristóbal Morales. (1500-1553). Fue director del coro de la catedral de Toledo y dominó la polifonía. Su obra fue conocidísima e toda Europa y hoy se le considera como uno de los grandes maestros del contrapunto.
Antonio Cabezón. (1510-1566). Fue ciego desde muy joven, pero su arte le permitió llegar a ser músico de cámara de Carlos V y organista de Felipe II. Dedicó su obra al órgano y al clavicordio, logrando composiciones de gran belleza musical, en base a pequeñas variaciones que fueron un adelanto de lo que la variación melódica llegaría ser. Su influencia en la música internacional posterior fue enorme y es, por ello, un figura de primer orden.
Orlando di Lasso. (1532-1594). Fue uno de los máximos representantes de la música flamenca, con un producción ingente que supera el millar de composiciones. Trabajó en todas las formas musicales de su época, pero destacó, cobre todo, por sus madrigales, que en el estilo flamenco no serían superados.
Tomás de Vitoria. (1548-1611). Se educó musicalmente en Roma, con Palestrina, a quien igualaría como artista. Fue músico de Felipe II y creador de un estilo marcado por la austeridad y los valores expresivos, que encajó perfectamente con el espíritu contrarreformista del ambiente escurialense. Su obra polifónica la dedicó íntegramente a la música religiosa y es uno de los pocos compositores de su tiempo que no se sintió interesado por la música profana. Vitoria es, probablemente, uno de los músicos españoles más grandes de todos los tiempos.
Giovanni Pierluigi da Palestrina. Compositor italiano, reformador de la música religiosa y una de las grandes figuras de la polifonía. Ingresó en la escolanía de Santa María, la mayor de Roma, a los doce años y allí conoció a las obras de compositores franco-flamencos e italianos de la época. En 1544 fue nombrado organista de la catedral de su ciudad natal, y tras años más tarde se casó con Lucrecia Gori. El Papa Julio III, que había sido arzobispo de la ciudad de Palestrina, llamó a Roma a su antiguo organista y le nombró maestro del coro de niños de la Basílica de San Pedro. El Papa Paulo IV le despidió por ser casado, pero volvió a ingresar en la Basílica ocupando el cargo durante 23 años. Su obra comprende más de 200 composiciones religiosas, salmos, himnos, misas y madrigales, entre las que destaca la Misas de Papa Marcelo y el Stabat Mater. Fue llamado el Príncipe de la música.
El instrumento preferido del Renacimiento fue el laúd, acompañante obligado de danzas y canciones, como lo es hoy el piano, para el que se publicaban toda clase de transcripciones o arreglos de músicas pensadas para otros instrumentos o conjuntos.
En España, sin embargo, el instrumento que más se tocaba era la vihuela, de origen aristocrático y que durante el siglo XVI eclipsó a todos los demás, hasta que en el siglo XVII fue sustituida por la guitarra.
Desde el siglo XV hasta finales del XVIII, en que fueron sustituidos por el piano, reinaron en la música de salón los instrumentos de teclado, como el clavicordio y el clave; de este último, de mayor sonoridad, hubo muchas variantes: clavecín, clavicémbalo, virginal...
En el Renacimiento, la música para conjunto se ejecutaba con un grupo de instrumentos de timbre similar (flautas dulces, violas), pero tesitura diferente (el llamado consort).