por mlaurardj » Jue Sep 13, 2012 11:34 am
RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
1- Como primera instancia, los Juglares y Trovadores permitieron que se pudiera “nombrar” a los músicos que venían siendo “anónimos”. A su vez, ambos estilos tienen la característica de “llevar” con sus composiciones y cantos las “noticias” que se vivían en esa época, ej. Auge del culto a la Virgen María (Trovadores), noticias sucedidas en los sitios de guerra (Juglares). Ellos forman parte del florecimiento de la composición popular y lírica medieval.
2- El canto gregoriano constituyó el material sonoro base (Cantus firmus), cuyas melodías eran adaptadas o fraccionadas y alteradas en su ritmo o en su secuencia melódica. Esta melodía base se utilizó como referencia para la “construcción sonora vertical” (superposición de las voces o melodías – Periodo de Música Gótica).
Durante en periodo de la Polifonía Primitiva, se practica una técnica conocida como Organum que consistía en tomar la melodía base o Cantus Firmus y sobreponerle una o mas melodías a intervalos. Las voces tenían un desplazamiento paralelo (ORGANUM PARALELO) y la técnica de superposición de las voces se le llamó CONTRAPUNTO.
El canto gregoriano también constituyó la base (la voz más grave) de los nuevos tipo de polifonía primitiva derivados del Organum.
3- El “Motete” surge en la etapa de la Polifonía de transición, proviene del Organum y su nombre quiere decir “Palabra”. Se trata de variaciones polifónicas sobre el Cantus Firmus, cuya melodía se dividía en fragmentos, los que a su vez alteraban rítmicamente constituyendo de 10 a 20 compaces.
4- - Se compusieron piezas sobre melodías de cantos no religiosos.
- Se puso énfasis en los logros técnicos y se olvidaron del sentido de la música en la liturgia.
Creo que estos abusos producidos en la etapa de la Polifonía Clásica que fueron enfrentados por la Iglesia, nos anima seguir cuestionando y orientando el servicio de la Música Sagrada para embellecer la oración y la alabanza… Seguramente en la actualidad hay situaciones diferentes en cuánto que mayor es el acceso a nuevas maneras de pensar, a nuevos instrumentos y melodías que generan mayor diversidad en el momento de expresarse. Sin embargo, creo que la base firme está siempre en volver la mirada hacia La Verdad, hacia aquello que no es confuso y expresa el Amor al Señor…Creo que hay que comprender la ignorancia, pero no quedarnos en ella sino ir llevando a nuestros hermanos hacia lo verdadero… Es decir, hay estilos que no pueden ser del todo adecuados pero que de alguna manera nos van acercando a la conversión (ej. Las nuevas canciones evangélicas); por supuesto que en ningún modo son válida para el culto litúrgico católico, pero tal vez, en un acto de Evangelizar, se puede purificar y decantar para que se ilumine lo verdadero.
Creo muy importante la formación de los coros en las parroquias, su acompañamiento espiritual, doctrinal, litúgico y musical.
5- Durante el Renacimiento surgen los conjuntos de instrumentos, por ejemplo, “flautas de pico” soprano, alto, tenor, “bajos” de varias tallas, instrumentos de cuerda como las “violas da gamba”, de metal como los sacabuches o de madera como las chirimías. Mucha música polifónica se ejecutaba de forma puramente instrumental, fuera en conjuntos homogéneos (llamados consorts), en grupos que combinaban instrumentos de diversas familias o sobre instrumentos propiamente polifónicos, como el órgano, el virginal, el arpa, el laúd o, en España, la vihuela. Eran habituales los conjuntos domésticos de instrumentistas aficionados. Frecuentemente esos músicos amateur (e incluso muchos profesionales) eran incapaces de leer la notación musical convencional… El laúd, derivado del al'ud medieval, se convirtió pronto en el instrumento doméstico solista más popular en Europa. Tenía una cuerda simple y cinco dobles y el clavijero vuelto hacia atrás; permitía ejecutar acordes, melodías, escalas y gran número de ornamentos, y se utilizaba como instrumento solista, con el canto y en conjuntos de cámara. La vihuela de mano fue su equivalente español. La técnica instrumental solía transmitirse oralmente y su música específica era raramente escrita: era habitual la improvisación, fuese directa o sobre material vocal preexistente.
Las principales formas instrumentales de la época fueron:
• Formas derivadas de modelos vocales: al tocar habitualmente los instrumentistas piezas vocales, compusieron formas similares, si bien sin texto: del motete derivaron piezas polifónicas imitativas, llamadas ricercare, fantasía o tiento, mientras que de la chanson derivó la canzona, generalmente más viva y más dividida en secciones que los anteriores.
• Danzas: una de las funciones tradicionales de los instrumentistas era, naturalmente, el acompañamiento de la danza. Solían estar escritas a cuatro voces, en una sencilla textura homofónica. Hay abundantes ejemplos de danzas de todo tempo y compás, como la bajadanza, la pavana, la gallarda, la alemanda o la courante.
• Formas improvisatorias: los músicos anotaban a veces sus improvisaciones más logradas. Podía tratarse bien de puras improvisaciones para un instrumento polifónico (toccata, preludio, de nuevo tiento), bien de variaciones melódicas ornamentales sobre una o varias voces de un modelo vocal preexistente (recercada, disminuciones) o bien de largas series de variaciones sobre un basso ostinato muy conocido, como la romanesca, el Conde Claros, el passamezzo antiguo o el passamezzo moderno.