Padre Iganacio:
¡Bendito sea Dios que nos pone al alcance del ordenador un curso para aprender sobre Basílicas y capillas papales, además de un guía de primera clase como lo es usted!
Yo quisiera volver a Italia pronto, he estado ahí 3 veces, la última vez sola y, aunque estaba atravesando por un problema muy fuerte, tuve el acompañamiento de mi ángel de la guarda y de Jesús y, con ellos, conocí muchas iglesias que en mis viajes anteriores no pude visitar, museos y plazas y rezaba y escuchaba misa donde se podía. Fue un remanso para mi corazón angustiado.Creo que tengo el síndrome de Stendhal, ¿ha oído algo sobre él? Así nombran los psicólogos a una especie de nostalgia y un deseo vehemente por volver a Italia, dicen ellos que es por la impresión que causan tantas obras de arte en la psique, pero yo más bien creo que es porque ahí está el Papa, iglesias y monumentos hechos para alabar a Nuestro Señor, a la Virgen Santísima y a muchos de los hombres y mujeres que lograron la santidad a través de sus actos. Ver en persona todas estas obras hechas solamente para alabar a Dios es algo que ningún ser humano debería de pederse.
Muchas gracias, de nuevo, por su presencia y saludos a todos mis compañeros y a Hini. Desde México, Rosy Rangel