por mvazqumu » Mié May 02, 2012 4:45 pm
1. ¿Cuál es el significado del adulterio del “corazón”, a la luz del sermón de la montaña?
La desunión del hombre y la mujer, una mirada de deseo, con el pensamiento, un deseo de dominio, de utilizar al otro para ser complacido; un acto de egoísmo envuelto en la sumisión a la concupiscencia.
2. ¿A qué se refiere la concupiscencia del hombre?
A un estado permanente de insatisfacción, sin alcanzar la plena comunión entre el hombre y la mujer, producto del egoísmo, del dominio y el avasallamiento mutuo.
3. ¿Cuál es el significado de la vergüenza originaria?
La vergüenza originaria es aquella que se produjo al inicio de los tiempos, sentida por Adán y Eva, una consecuencia de un acto de soberbia, pretender ir en contra de Dios, haciéndose cómplices del mal, provocando la ruptura con Dios y perdiendo los “dones” que permitían la unión con Dios. Desobedecer a Dios trajo como consecuencia el pecado, la vergüenza de la desnudez, el sentir que ya no se puede confiar en la pareja, sentir el egoísmo, la concupiscencia.
4. ¿Por qué en el “segundo” descubrimiento del sexo hay una insaciabilidad de la unión?
El hombre y la mujer no logran saciarse ya que los dos se dominan, de manera egocéntrica y hay un avasallamiento mutuo, que no logra considerar aquel tiempo cuando el amor era total entrega, respeto y obediencia a Dios.
5. ¿Son las palabras de Cristo una acusación al “corazón” y una condenación del cuerpo?
Cristo no vino a juzgar, sino a salvarnos. ¿Cómo podría Jesucristo, nuestro Dios, condenar nuestro cuerpo si estamos hechos por Dios a imagen y semejanza?
Juan Pablo II nos recuerda el estado primario del hombre, sin vergüenza, con amor y confianza, con respeto y obediencia a Dios, para que sigamos ese ejemplo de amor puro incondicional, fiel, sin pecado, para darlo a Dios y en la caridad al prójimo o, en el santísimo sacramento del matri-monio a la pareja.
Gracias por esta lectura, me ha sido muy significativa, “Amar a Dios y respetar sus designios, amar con total entrega, con fidelidad, con y para Dios”.