por marus » Sab Mar 24, 2012 10:03 pm
HOLA LES ENVIO EL RECORRIDO MARIANO DE ESTA SEMANA
BIELORRUSIA
Desde el desmantelamiento de la Unión Soviética la Iglesia Católica está creciendo en Bielorrusia, pequeño país de Europa Oriental, con algo más de 10 millones de habitantes.
El 14% de la población es católica y está agrupada en una arquidiócesis, tres diócesis y 450 parroquias.
Funcionan dos seminarios con 90 seminaristas, además de otros 60 repartidos en seminarios religiosos.
El pasado 17 de diciembre, los obispos de ese país fueron recibidos por el Papa Benedicto XVI con motivo de la visita ad limina. Entre otras manifestaciones de incentivo y orientación el Pontífice les dijo: “Os invito a vigilar atentamente para que los candidatos al sacerdocio reciban una formación espiritual y teológica sólida y rigurosa, y se les guíe debidamente a llevar a cabo una verificación seria y profunda de la llamada divina”.
POLONIA
En Polonia, cómo en varios países ibéricos y latinoamericanos, los santuarios marianos son muy importantes centros de peregrinación. El más famoso en Polonia sigue siendo Częstochowa - la imagen de la “Virgen Negra”, fuente de muchos relatos milagrosos, es famosa entre todos los polacos, sea que sea su fe u opinión, y a lo largo del tiempo consiguió convertirse en un símbolo histórico relacionado fuertemente con la propia cultura y tradición.
Me gustaría presentarles dos lugares más, que siendo también santuarios marianos y centros de peregrinación muy importantes y así lugares de gran importancia para la vida religiosa.
Święta Lipka
Święta Lipka es una pequeña localidad en el noroeste de Polonia, que cuenta con una preciosa iglesia rodeada de un claustro, uno de los monumentos barrocos más importantes de Polonia.
Historia del santuario
La historia del santuario es muy antigua. Según la leyenda, la milagrosa estatua de la Virgen María en Święta Lipka fue obra de un malhechor condenado a la pena de muerte. El hombre estaba pasando la que iba ser la última noche de su vida y con los últimos rayos del sol entregó su alma a la voluntad de Dios. Cuando empezó a rezar el Ave María, con las primeras palabras le apareció la Virgen. La Madre de Dios le consoló, le entregó una pieza de madera y le mandó tallar una imagen. Al principio el pobre hombre intentaba rechazar, pero al final cedió y la aparición le pidió que al terminar su obra fuera por el camino a Reszel, una localidad cercana, y colocara su obra en el primer tilo encontrado.
Cuando por la mañana los jueces entraron en la celda, encontraron una preciosa escultura de la Virgen María y el condenado a muerte les contó lo ocurrido. Al oirlo decidieron que fue voluntad de Dios dejar el preso en libertad. El agradecido hombre cumplió hasta el final la orden de la Virgen María y colocó la estatua en un gran árbol de tilo. Desde entonces tanto el lugar como la misma imagen de la Virgen fueron más y más conocidos, se decía que las oraciones rezadas delante de la imagen sanaban milagrosamente a los enfermos3, y ya en el siglo 15. Święta Lipka fue un centro peregrino.
Durante los conflictos entre católicos y protestantes en el siglo 16. la primera capilla fue destruida y reconstruida después en el siglo 17. gracias al Stefan Sadorski, el secretario del rey, que compró todo el terreno y otorgó los derecho del uso y de la administración a los Jesuitas.
Presentación del monumento.
La iglesia que hoy podemos ver en Święta Lipka procede del final del siglo 17. La piedra angular fue bendita en 1687 por el obispo Mikołaj Radziejowski y la consagración celebró obispo Jan Zbąski en el año 1693. La obra fue supervisada por Jerzy Ertli5, un arquitecto de origen austriaco que vivía mucho tiempo en Viña, al que en los documentos se menciona como “el albañil”, “el maestro de albañil” o simplemente “el maestro”. Según mis investigaciones su puesto correspondería a lo que en la literatura hispana se denomina o bien “el maestro”, con funciones de un aparejador, el responsable de la ejecución de los planos y a al vez delante del inversor, o bien “el maestro de obras”, responsable por la construcción en su totalidad. Al autor del proyecto arquitectónico no se puede identificar con certeza.
Se trata de una iglesia de tres naves, con presbiterio, una nave central amplia y galerías sobre las naves laterales, un ejemplo típico para la arquitectura religiosa polaca del siglo 17. Podemos mencionar aquí otras iglesias jesuitas de este tipo situadas en Kalisz, Nieśwież, Lublin, Poznań o Pułtusk. Por lo general este estilo fue empleado en la construcción de templos colegiales, aunque encontramos también iglesias pertenecientes a otras órdenes religiosas o simples iglesias parroquiales.
La fachada de la iglesia en Święta Lipka es muy simple, componiéndose de tres partes verticales y tres horizontales, con una predominación de líneas verticales en la totalidad de la composición. La parte central, con una portada ricamente decorada con oro, contiene en la parte superior una hornacina con un tilo de piedra y una copia del año 1728 de la estatua milagrosa de Virgen María. El cuerpo superior está rematado lateralmente por dos volutas y flanqueado por dos torres esbeltas y altas con forma rectangular. Es una composición muy típica para la arquitectura polaca del siglo 17. pero nueva en las iglesias jesuíticas. Estructuras similares aparecen en la arquitectura jesuita en los países Habsburgos, por ejemplo en la iglesia del colegio jesuita en Viena del año 1627, consagrado a La Asunción y a los Santos – Ignacio y Francisco Javier.
El interior de la iglesia presenta una gran riqueza de decoraciones. Desde el punto de vista de la historia de arte, destaca el techo ilusionista, obra de Maciej Jan Meyer, un maestro en decoración de este tipo. La pintura ilusionista tiene sus orígenes en el siglo 15 en Italia pero experimenta su esplendor a finales del siglo 17 y en la primera mitad del siglo 18. En Swięta Lipka podemos admirar dos cúpulas ilusionistas que aunque pintadas por M. Mayer llevan claros rasgos del estilo del famoso pintor y diseñador italiano Andrea Pozzo, cuyo tratado sobre la perspectiva en la pintura fue la fuente de inspiración para Mayer. Una de las cúpulas tiene mucho parecido con la cúpula ilusionista en la iglesia jesuita de San Ignacio en Roma, obra del propio Pozzo.
Aunque la basílica tiene también un interesante altar mayor, su mayor atracción es su órgano barroco construido a principios del siglo 18. El órgano que sigue funcionando hasta hoy, está famoso no solamente por su sonido excelente, sino sobre todo por la construcción de su parte móvil, un tipo de theatrum. Cuando está sonando la música entra vida en las figuras de la Virgen, del arcángel San Gabriel tocando la mandolina y unos querubines con campanitas que se mueven sobre su propio eje. La iglesia nos transmite belleza por cada uno de los sentidos, hay una unificación magnífica de los varios artes – arquitectura, escultura, pintura y música – de acuerdo con las teorías del estilo barroco.
La iglesia se halla en el centro de un gran claustro rectangular con capillas en cada esquina, cubiertas por cúpulas. En el techo del claustro aparece la decoración muy interesante y rara en Polonia – 28 grandes figuras representando parte de la “Asunción a la Virgen María” y de la “Genealogía del Cristo”. El conjunto del claustro con la iglesia forma una composición totalmente homogénea, un modelo que en Polonia aparecía frecuentemente desde el siglo 17. introducido por la orden de los Bernardos, como por ejemplo la iglesia en Ostrołęka. La composición arquitectónica de Święta Lipka dio además comienzo a una serie de complejos peregrinos en el siglo 18.17 En la región de Varmia fueron construidos los centros de peregrinación en Chwalęcin, Krosno, Międzylesie y Stoczek que en parte repiten las formas características de Święta Lipka. Los típicos complejos peregrinos – una iglesia con un claustro – podemos encontrar en toda el país, la mayoría fue cuidada por frailes de la orden de los Bernardos y Franciscanos Reformados. Por lo común el claustro se halla al lado de la iglesia (Skąpe, Koźmian) o delante del templo (Paradyż, Góra Św. Anny, Miedniewice).
Peregrinación y turismo.
Si definimos “peregrinación” como un viaje, una caminata emprendida por motivos religiosos hacia un lugar considerado sagrado (“locus sacer”) a causa de la extraordinaria actividad de Dios, para realizar en este lugar actos de devoción y penitencia, Święta Lipka sigue siendo sin duda un sitio peregrino. Pero en los últimos tiempos también ha adquirido importancia turística – según observaciones más que la mitad de los visitantes llega al santuario por motivos turísticos. Frecuentemente los dos objetivos coinciden – muchas personas desean emprender una peregrinación y eligen Święta Lipka por sus grandes valores culturales y monumentales.
Aunque actualmente Święta Lipka sea un destino sobre todo turístico, anteriormente pertenecía a los centros de peregrinación más visitados, con una historia de peregrinación que alcanza el siglo 15. En Polonia el comienzo de las peregrinaciones cristianas corresponde a la época entre siglos 11. y 15. Inicialmente se desarrolló un culto relacionado con los eremitas, que en el siglo 15. fue “sustituido” por un fuerte culto mariano, con numerosos centros de peregrinación, entre ellos también Święta Lipka.21 El tiempo desde siglo 16 hasta finales del siglo 18 era una época de mayor popularidad de las peregrinaciones en Polonia y también de la creación de la mayoría de los santuarios. En los siglos 17 y 18 se crearon en Polonia los “calvarios”, sitios religiosos, ubicados en su mayoría en pequeñas cumbres, en relación con la cuidad de Jerusalén, que simbolizaban las estaciones de la Pasión de Cristo, pero nunca llegaron a ser tan populares como los santuarios marianos. La Virgen María gozó en Polonia siempre de una veneración especial y hay que recordar que en el año 1656, durante de la guerra con Suecia, el rey Jan Kazimierz ha puesto nuestro país bajo la protección de Virgen María otorgándole oficialmente el título “Madre de Dios, Reina de Polonia” dando así al culto mariano un carácter estatal.
Su esplendor experimentó Święta Lipka en los siglos 17 y 18., cuando después de la reconstrucción de la capilla el santuario empezó a prosperar consideradamente. La cantidad de los peregrinos seguía creciendo continuadamente, así que los obispos decidieron construir una iglesia mayor. Durante la repartición de Polonia en el siglo 19. Święta Lipka era un centro de enseñanza de la lengua y cultura polaca y tenía un carácter patriota. Hoy en día la tradición peregrina continua viva sobre todo durante las fiestas marianas cuando grupos caminantes de toda Polonia están llenando la pequeña localidad. El movimiento turístico en Święta Lipka tiene menos tradición y empezó después de la segunda Guerra Mundial, cuando los regiones de Varmia y Masuria volvieron a formar parte del mapa político de Polonia. Los visitantes empezaron a llegar con tanta intensidad, que en los años sesenta los frailes se quejaban de sentirse molestados en el ejercicio de sus obligaciones religiosas... Deste entonces el movimiento turístico se efectuó de una forma organizada. Para darles una idea de la importancia turística de este sitio, me gustaría presentarles algunos datos. En el año 1992 por ejemplo, se han notado 1953 grupos visitantes, de las que sólo 350 eran grupos peregrinos. Święta Lipka logró también una gran popularidad internacional. De todos los grupos mencionados, la mayoría vienen de Polonia, pero también 124 de Alemania, 26 de Rusia, 14 de Bielorrusia, 8 de Francia, 8 de América del Norte, 5 de Holanda y Austria, 4 de Suecia, 3 de Italia y Suiza, 2 de Islandia, 1 de España, Bélgica, Dinamarca y Ucrania y algunos de Lituania y Letonia.
LITUANIA
SANTUARIO DE LA NATIVIDAD DE MARÍA – SILUVA (LITUANIA)
Apoyo indispensable de la “reforma católica”, con la consiguiente reevangelización de aquellas tierras, fue constituido en el lugar del santuario entonces destruido de Siluva, además de por la indispensable obra de los padres jesuitas, por la aparición de María, en 1612. Allí, dos pastorcillos fueron testigos de la visión de una joven mujer que lloraba irrefrenablemente con un niño en brazos; la imagen se desvaneció pronto. El pastor calvinista local, después de haber reprendido severamente a los niños, se dirigió al lugar para desmentir aquellas voces y disolver la multitud que se había reunido allí, pero, estupefacto, vio en persona lo que se le había narrado. A la pregunta del pastor acerca de los motivos de su llanto, la Virgen respondió: “Hubo un tiempo en que mi Hijo era adorado aquí por mi pueblo. Pero este terreno sagrado ha sido abandonado ahora al hierro del arado y a los pastizales”. La resonancia de lo acontecido llegó también al sacristán de la antigua iglesia, el cual, ciego desde hacía varios años, cuando llegó al lugar, recuperó milagrosamente la vista, de modo que pudo indicar el lugar en el cual el párroco católico había sepultado el ícono de la Virgen, para salvaguardarla de la furia iconoclasta calvinista, durante la cual fue arrasado hasta el suelo el santuario primitivo. El acontecimiento, que tuvo de inmediato una importante resonancia, llamó a muchos a a la conversión.
El principal obstáculo al intento reiterado e insistente de “rusificación” de aquellas tierras, en particular luego de las insurrecciones anti-zaristas de 1831, fue precisamente la renovada fe católica. Allí donde en la historia, para afirmar un ideal cualquiera, se ha considerado necesaria la eliminación de algunos elementos de la realidad, no se ha gozado nunca de una posición libre frente a ella, de un primado del amor por la verdad. La fe en Jesús de Nazaret, Verdad suma, es la única en la historia que conserva y ha conservado la razón humana, en su dimensión más auténtica, y la plena conciencia de sí mismos y de la propia identidad. La violencia de la ideología intentó de hecho destruir las realidades que constituían los símbolos mismos de las naciones: la Iglesia de San Casimiro de Vilnius, corazón de la Lituania católica y máxima expresión arquitectónica del país, fue confiscada por el ejército ruso; la comunidad carmelita del santuario de la Puerta del Aurora, siempre en Vilnius, fue expulsada; en 1866 se prohibieron mediante disposiciones legislativas las peregrinaciones.
El pueblo, fortalecido por la propia fe y por la protección mariana, se opuso siempre unánime a esta invasión ideológica, tanto que el general ruso Mura’ëv, líder principal de la feroz represión, escribió en el informe enviado al zar Alejandro II: “Es necesario no engañarse y es necesario saber que mientras exista el catolicismo en el país, el gobierno no logrará someterlo”.
La devoción mariana experimentó una importante expansión en estas tierras en los años que van de 1917, con la caída del zarismo por obra de la revolución comunista, hasta 1940, año en el cual Rusia ocupó estos territorios. Se recuperó la tradición de las peregrinaciones que encontraron su expresión más elevada en la peregrinación a Siluva. Fue tal la vitalidad mariana báltica que suscitó la admiración del entonces nuncio apostólico en Polonia, monseñor Achille Ratti, que luego sería Papa con el nombre de Pio XI, el cual definió a Lituania como “Tierra de María”. La definición agradó tanto a la población lituana, que la hizo propia.
También bajo la dictadura comunista las peregrinaciones siguieron constituyendo, para la población, un momento fundamental de expresión de la propia fidelidad a Cristo y a la Iglesia, al igual que de la identidad nacional. La majestuosidad de los acontecimientos marianos fue tal, que redujo a la impotencia a las autoridades políticas.
ESLOVENIA
Marija Pomagaj (Maria Auxiliadora) en Brezje
Brezje es uno de los lugares de peregrinación más recientes de Eslovenia. En 1800 el párroco de Mošnje, Urban Ažbe, construyó en la Iglesia St.-Veit una pequeña capilla dedicada a la Virgen María. De Innsbruck trajo una copia del famoso cuadro de la Virgen Auxiliadora de Lucas Cranach . El pintor Leopold Layer se encargó de la decoración del techo de la capilla. En 1814 Layer, para cumplir con un voto que había hecho, pintó el cuadro profundamente conmovedor de María. El pueblo esloveno se apropió rápidamente de la imagen de María Auxiliadora y la amó profundamente. La imagen se convirtió en una imagen típicamente eslovena. Comenzaron peregrinaciones masivas, así como curaciones y milagros. El párroco de Mošnje Janez Novak constató en 1875: ''En Brezje se halla una imagen de la Virgen Auxiliadora donde cada peregrino puede constatar las palabras de San Bernardo: 'Nunca se ha oído que alguien que haya buscado refugio en ti, que te haya pedido ayuda o haya pedido tu intercesión, no haya sido escuchado'. Esto lo confirman peregrinos de Carnia, Estiria, Nova Gorica, Trieste, Istria y Croacia. Brezje se ha convertido en el lugar de peregrinación más visitado de Eslovenia.''
A causa del número cada vez mayor de peregrinos se construyó una nueva iglesia que fue consagrada en 1900. La capilla originaria quedó englobada dentro de la nueva iglesia. Desde 1898 los franciscanos son los administradores y responsables del santuario. El obispo de Liubliana Anton Bonaventura Jeglic, que era un gran devoto de María, coronó el 1 de septiembre de 1907 la imagen de la Virgen con dos coronas de oro: María es la madre y la reina de los eslovenos. Desde entonces Maria Auxiliadora ha estado si cabe más unida al destino del pueblo esloveno tanto en los momentos de gloria como en los años de guerra y revolución.
En junio de 1935 la imagen de la Virgen peregrinó a Liubliana, donde María Auxiliadora se conviritó en la patrona del Congreso Eucarístico de Yugoslavia. Las participantes en el congreso mundial de la Juventud Católica Femenina, que se celebró en Roma en abril de 1939, hicieron entrega al Papa Pío XII de una imagen realizada a ganchillo de María Auxiliadora que fue muy celebrada y agradecida por el Papa.
Con María Auxiliadora nos sentimos como en casa
Maria Auxiliadora compartió con sus atormentados hijos la carga de la Segunda Guerra Mundial. El 23 de abril de 1941 las fuerzas de ocupación alemanas expulsaron a los franciscanos y prohibieron los servicios religiosos. Fr. Jozafat, un habitante del lugar, el 28 de abril de 1941 cambió la imagen de la Virgen por una copia y llevó la imagen verdadera a Liubliana. Dos años más tarde la imagen estaba escondida en Trsat en Croacia y estaba abandonada, al igual que estaba abandonado el pueblo esloveno. El 19 de mayo de 1943 la imagen de la Virgen fue recibida por 25.000 personas en Liubliana. María Auxiliadora fue colocada en la catedral de Liubliana, donde el 30 de mayo de 1943 la diócesis de Liubliana se consagró al Corazón Inmaculado de María. La catedral de Liubliana se convirtió en un lugar de peregrinación. Día a día llegaban personas buscando consuelo y ayuda a sus penas y dolores. Ininterrumpidamente se oía la canción:
María, ayúdanos siempre,
todos nosotros miramos hacia ti,
María, todos nosotros corremos a ti,
María, ayúdanos...
La imagen de María volvió a Brezje el 15 de junio de 1947, y aunque los festejos fueron muy modestos, se trató de un regreso profundamente sentido por el pueblo. Y de nuevo volvieron los peregrinos procedentes de todas partes. Muchos de ellos habían elevado una plegaria a María Auxiliadora de Brezje durante el cautiverio en los campos de concentracion italianos o alemanes o en otras situaciones similares de las que el ser humano no ve una posible salida. Estas personas volvían ahora a Brezje a cumplir su voto, aunque para muchas de ellas era realmente muy difícil. Pero hay otra cosa de un valor incalculable, aunque normalmente no se le presta mucha atención: ¡Cuántas personas se han acercado en Brezje, después de muchos años, al trono de la misericordia y han oído las palabras: ''Ten confianza, hijo, ten confianza, hija, tus pecados te han sido perdonados!''
En realidad la imagen de María Auxiliadora es la más arraigada en el corazón de los eslovenos. En la dulce mirada de María los eslovenos han encontrado consuelo y esperanza en los momentos más difíciles de su vida. El soldado esloveno pensaba en ella cuando luchaba por su patria en los frentes lejanos. El emigrante llevaba consigo la imagen como el más vivo recuerdo de la patria eslovena cuando iba a trabajar al extranjero. El refugiado pensaba en ella cuando emprendía la vía del exilio. Cuando encontraba un hogar, colocaba la imagen en un lugar preferente como su lazo más fuerte con la patria que había perdido. En su honor construyó iglesias o capillas en Roma, en Estados Unidos, en Canadá, en Argentina, en Australia, en Alemania, en Francia y en otros muchos lugares.
En 1988, a petición del arzobispo Alojzij Šuštar, el Papa concedió a la iglesia de Brezje el título honorífico de Basílica Menor y durante su primera visita en Eslovenia el 17 de mayo de 1996 el Papa en primer lugar quiso rendir homenaje a la Santa Madre de Dios en Brezje. Antes de la visita del Papa la imagen de la Virgen peregrinó por las distintas parroquias camino de Liubliana, donde María Auxiliadora el 18 de mayo de 1996 durante la Santa Misa celebrada por el Papa en el hipódromo de Stožice en Ljubljana fue la patrocinadora del 1250 aniversario del cristianismo en Eslovenia.
Nacimiento de una nación
Por un lado la imagen de María Auxiliadora es venerada y aceptada con carácter general en Eslovenia, por otro lado la declaración de su iglesia como santuario nacional esloveno tiene un claro significado gubernamental. Lo mismo que todo Estado tiene una capital, un palacio presidencial o real, un parlamento y un tribunal supremo, también tiene un santuario nacional.
Esto no quita importancia a otras iglesias de peregrinación eslovenas, muy importantes para numerosas personas en diferentes zonas del país. Pero es necesario que un lugar de peregrinación se convierta en santuario nacional para todo el pueblo esloveno. Y así ha ocurrido realmente con Brezje desde hace más de 150 años. Desde el 1 de enero de 2000 así se ha reconocido también oficialmente. A partir de ese día Brezje es el corazón de Eslovenia. Un lugar de gracia al que en el futuro acudirán en masa creyentes eslovenos procedentes de todos los rincones del país. Un lugar donde se podrá pedir y dar las gracias fervorosamente. Un lugar de la esperanza y del valor cristiano. Un lugar en el que se reforzará nuestra conciencia nacional y nuestra sensibilidad política. Un lugar de generosa sinceridad para con la vida y de mirada esperanzadora hacia el futuro. Un lugar de la fraternidad de todo el pueblo esloveno y de la reconciliación .
Aquí con la madre y la reina de todos los eslovenos empieza el eje simbólico esloveno Brezje - Bled - Bohinj - Triglav. La mirada hacia Triglav pasa por la gran estatua de la Sagrada Familia y la cruz de 15 m. de altura situada en el ''parque de la paz'', que fue colocada el primer año del tercer milenio después de Cristo y con motivo del 10 aniversario de la soberanía eslovena.