.08 de Marzo se celebra a:
Madre de Dios de Chipre de Stromyn (Rusia) y a Nuestra Señora de las Lágrimas, (Brasil)
“Nuestra Señora de las Lágrimas”, Brasil“Nuestra Señora de las Lágrimas”En el Instituto de las Hermanas Misioneras de Jesús Crucificado en Campinas, Brasil, cuyo fundador fue el Excmo. Sr. Don Francisco de Campos Barreto, Obispo de Campiñas, vivió la Hermana Amalia de Jesús Flagelado. La Hermana Amalia perteneció al grupo de las ocho primeras Hermanas y fue co-fundadora del Instituto, dónde recibió el hábito religioso el 3 de Mayo de 1928 e hizo sus votos perpetuos el 8 de Diciembre de 1931.
Cierta vez, la esposa de un pariente de la Madre Fundadora de la nueva Congregación enfermó gravemente. Diversos médicos declararon no haber más posibilidad de ayuda. Con lágrimas en los ojos el pobre marido se quejó: “¿Qué será de mis pequeños hijos?”
Los problemas del afligido padre fueron directamente al corazón de la Hermana Amalia. En el mismo instante ella pensó en el Divino Salvador y sintió entonces un impulso interior que la llamaba hacia el Tabernáculo.
Amalia de Jesús Flagelado inmediatamente fue para la Capilla, se arrodilló con los brazos extendidos y dijo a Jesús: “Si existe alguna posibilidad de salvar la esposa de T.., yo estoy pronta para ofrecer mi vida por la madre de familia, ¿Qué quiere el Señor que yo haga?”
En locución interior, Jesús respondió así:
“Si deseas obtener esta Gracia, pídemela a Mí por los merecimientos de las Lágrimas de Mi Madre”
La Hermana Amalia continuó: “¿Cómo debo rezar?” Entonces Jesús le enseñó las siguientes oraciones:
“Jesús Mío, oíd nuestros ruegos por las Lágrimas de Vuestra Madre Santísima. Ved, oh Jesús, que son las Lágrimas de Aquella que más Vos Amó en la Tierra… y que más Vos Ama en los Cielos.”
Jesús entonces dijo:
“Hija Mía, lo que los hombres Me pidan por las Lágrimas de Mi Madre, YO amorosamente concedo, Más tarde, Mi Madre entregará este Tesoro para nuestro querido Instituto, como una señal de Su Misericordia.” (08/11/1929)
El 8 de Marzo de 1930, la Hermana Amalia tuvo una Aparición de Nuestra Señora, que se presentó con una túnica violeta, un manto azul y un velo blanco que cubría Su pecho y hombros. Se deslizó en dirección a la Hermana, sosteniendo en Sus Manos un Rosario blanco brillante, que le entregó diciendo:
“Este es el Rosario de Mis Lágrimas, que fue prometido por Mi Hijo a nuestro querido Instituto como parte de su legado. ÉL también ya le dio las Oraciones. Mi Hijo Me quiere honrar especialmente con esas invocaciones, más allá de eso, ÉL concederá todos los favores que fuesen pedidos por los merecimientos de Mis Lágrimas. Este Rosario alcanzará la Conversión de muchos pecadores, especialmente de los poseídos por el demonio. Una Gracia Especial está reservada para el Instituto de Jesús Crucificado, principalmente la Conversión de varios miembros de una parte distante de la Iglesia. Por medio de este Rosario el demonio será derrotado y el poder del infierno destruido. Ármense para la Gran Batalla.”
La imagen: estas son las explicaciones que Nuestra Señora dio a la Hermana Amalia sobre su forma de presentación.
EL MANTO AZUL “¿Por qué uso un Manto Azul? Para que te acuerdes del Cielo, cuando estuvieres exhausta por los trabajos y cargada con la cruz de las tribulaciones. ¡Mi Manto te recuerde que el Cielo te dará felicidad indecible y alegría eterna y esto debe dar ánimo a tu alma y paz a tu corazón, para continuar la lucha hasta el fin! Desear el Cielo, amada Mía, es una dulce consolación, pues el alma fue creada para gozar de esta felicidad, y debe acordarse de ella y desearla. Dios creó el Cielo para sus hijos y ¿por qué no han de pensar en él? Este Cielo es Dios mismo, por lo tanto desearlo es desear a Dios. Deseando darte ánimo, Me presenté a ti revestida de Azul. Así, cuando Me contemplares, acuérdate del Cielo que encontrarás después de este peregrinar. No seas egoísta, cuando traigas a alguna persona a los pies de Mi Imagen, cuéntale lo que te conté, para que todos tengan la misma consolación. Al mirarme fijamente cuéntales que Yo Soy Madre de todos los hombres, de los más pobrecitos y hasta de los criminales. Todos tienen derecho de llamarme Madre, porque por todos los hombres Jesús expiró en la Cruz. Alma misionera, no te olvides del significado del Manto Azul de tu Madre Lacrimosa. Aprende y transmite a todos los hombres de buena voluntad.”
LA TÚNICA VIOLETA: “¿Conoces el significado de Mi Túnica rojo-violeta? Voy a explicarte lo que debes recordar, delante de esta Imagen Mía de las Lágrimas. En los colores que usé, el rojo significa dolor. El dolor que Jesús sintió cuando golpearon bárbaramente Su Cuerpo. Mi corazón de Madre y Mi Alma también fueron lacerados por el dolor, al ver a Jesús. Cuando vieres a Mis Pies, viendo Mi túnica, acuérdate de cuánto Yo sufrí. Haciendo la meditación de Mis Dolores, ganarás fuerza para tu alma más allá de merecer el privilegio que a ellas fue concedido, que es la liberación de las penas del Purgatorio. Meditar en cuánto Yo sufrí por tu amor, es un deber de gratitud. Graba bien en tu corazón estas lecciones, porque ellas te darán fuerza y valentía en esta tierra para que un día puedas estar en Mis Brazos de Madre, que te introducirá en el Cielo.”
EL VELO BLANCO: “Misionera, voy a explicarte por qué Me presenté con el Velo Blanco, envolviéndome el pecho y cubriéndome la cabeza. Blanco significa pureza y, siendo Yo la blanca flor de la Santísima Trinidad, no podía dejar de presentarme sin esta albura. La pureza transforma el hombre en Ángel y esta virtud es tan querida de Dios. Jesús llamó a los puros de bienaventurados. ¡Por ser pura Dios Me escogió como Madre de Jesús, por ser puro escogió a José como Padre Adoptivo, Juan por ser puro reclinó su cabeza en el Pecho Sagrado de Jesús! La Santísima Trinidad quiso así presentarme a este Instituto, revestida con el Velo de la Pureza, virtud y cualidad de Dios, porque en ÉL todo es puro. Me presenté no solamente con la Cabeza cubierta de blanco, sino, también el Pecho. Esto porque ahí reside el Corazón, ¡del cual nacen las pasiones desordenadas! Por lo tanto, tu corazón debe estar siempre envuelto de esta blancura celestial, que te dará la felicidad de ser morada de la Santísima Trinidad. Graba bien en tu alma estas lecciones, porque ellas te servirán de Luz y Fuerza para poder subir el Calvario y llegar a la puerta de la Jerusalén Celestial en Mis Brazos de Madre.”
LA CORONA DE PERLAS: “Hija, voy a hablarte sobre el Rosario que traía en Mis Manos. Llamadlo de “Corona de las Lágrimas.” ¡Cuando a Mis Pies vinieres, viendo en Mis Manos esta Corona, acuérdate que ella significa Misericordia, Amor y Dolor! ¡Yo Soy la Madre de la Divina Misericordia! Lloro delante de Mi Hijo los pecados de todos los hombres y siempre estoy intercediendo delante del Trono del Altísimo por los pobres pecadores. Cuando un pecador fuere rebelde no queriendo oírte, ven a Mis Pies y pide por Mis Lágrimas Benditas. Si él fuera alma de buena voluntad, alcanzarás de Dios la Gracia de esta alma no perderse. Mi Corona de las Lágrimas también debe recordarte Mi Gran Amor por los pecadores. Siendo Madre de todos los hombres y viendo a muchos perderse, lloré por aquellos que, endurecidos, corren el riesgo de precipitarse en el infierno. ¿Por qué le di el nombre de Corona? Porque Mis Lágrimas fueron coronadas por Mi Divino Hijo; ellas son Benditas y muchas generaciones las exaltarán por los beneficios recibidos por Su intermedio. ¡Mi Hijo Las coronó con tantos privilegios! Jesús dio estas perlas preciosas a este Instituto para que ellas hagan parte de su patrimonio, La Corona de Mis Bendecidas Lágrimas significa que tu Madre te Ama. Usa de todos sus privilegios, desde que recurras con confianza y amor. Alma querida, aprovecha de estas lecciones y medita en el significado de Nuestra Señora de las Lágrimas, YO con todo Amor digo: ¡Soy la Madre de las Misioneras!”
LA SONRISA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS LÁGRIMAS: “¡Cuando María descendió del Cielo y vino hasta vos, traía en Sus Labios una Dulce Sonrisa, por la inmensa alegría de poder obsequiar a los hombres con tan precioso Tesoro!
La Sonrisa es siempre el desbordamiento de Alegría y Paz, por eso, María quiso traerla en Sus Labios para mostrar lo que tantas almas experimentarán al rezar esas súplicas tan conmovedoras. He aquí por qué Su Imagen debe ofrecer una dulce sonrisa, que será el bálsamo a las llagas de la pobre humanidad. Te entrego en el día de hoy esta Sonrisa Bendita de Nuestra Madre Lacrimosa. ¿Madre Lacrimosa con Sonrisa? Si, Lacrimosa porque un día Lloró de Dolor y de Amor, pero que, Feliz, entrega como fruto de estas dos causas sublimes, ¡Su Sonrisa! ¡Recibe, por lo tanto, la Sonrisa de María como patrimonio de la amada generación! La Sonrisa de María, que es más dulce que la miel, constituirá también una red, que apañará las almas que desean la Santidad. ¡Ella fascinará millares y millares de almas! ¡Recibid, hijas, las Sonrisas de María! Que ellas sean una realidad en vuestros labios, para que, a imitación de María, podáis mostrar a los hombres que os sentís felices en poder trabajar por amor. Las almas quedarán seducidas, ¡porque la Sonrisa de María a todos seduce! Que este presente de inmenso valor sea aprovechado y que la Sonrisa de Nuestra Madre Lacrimosa no sea olvidada por nuestra generación. Jesús, que hoy te entrega esta dádiva, joya riquísima.”
MIS OJOS INCLINADOS: “Voy a explicarte el motivo por qué aquí Me presenté con Mis Ojos hacia abajo. Pintores inspirados Me grabaron en las telas, vueltas Mis Miradas hacia lo alto, cuando desearon cantar las Glorias de Mi Inmaculada Concepción. ¿Qué significará, ahora, Mis Miradas inclinadas hacia abajo en esta Aparición, en que os entregué Mis Lágrimas Benditas? Significan Mi Compasión por la humanidad, pues Yo descendí del Cielo para traer un alivio a sus males. Mis Ojos siempre estarán vueltos hacia sus penas y aflicciones, toda vez que pidieren a Mi Hijo por las Lágrimas que derramé. Y a los Pies de Mi Imagen vean que os fijo con miradas de compasión y de cariño. Por eso Mis Ojos inclinados, cuando entregué Mi Corona, son los faroles para todos Mis hijos que quisieren honrarme en Mis Lágrimas. Donde se rece la Corona de Mis Lágrimas, estarán Mis Ojos, para mostrarles Amor y afecto. Donde se recite con amor estas Jaculatorias de Mi Corona, allí estaré como Madre solícita, a apuntarles los errores, invitar a la Virtud y a indicar el Corazón de Mi Hijo Amado. Donde fuera introducida y reine esta Imagen, Mis Miradas cubrirán a todos de grandes Gracias, dándoles, ya en esta vida, a experimentar Mi Protección consoladora. Ve, como en la Aparición, en que ofrecí Mi Tesoro, todo tiene significado. La inclinación de Mis Ojos representa bien Mi Compasión por los hijos de la Tierra, que siempre invito a buscar Mis Lágrimas, porque ellas os preparan para recibir muchas Gracias. Mis Ojos inclinados son una invitación constante a Mis hijos, la suavísima melodía, que invita a los pecadores y los convierte para el Corazón de Jesús Crucificado. Ahí tienes la explicación: En esta Aparición incliné Mis Ojos sobre la humanidad, pues deseo que ella se Convierta y se Salve atraída por Mis Miradas. Soy Madre complaciente, dulce y llena de Misericordia”.
LA MEDALLA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS LÁGRIMAS: El Excmo. Sr. Don Francisco de Campos Barreto, Obispo de Campiñas, aseguró que no solamente en Brasil, sino también en otros países, innumerables Conversiones ocurrieron en virtud del uso de la Medalla de Nuestra Querida Señora de las Lágrimas, la cual fue revelada a la Hermana Amalia en nueva Aparición, el 8 de Abril de 1930.
La Medalla de Nuestra Señora de las Lágrimas realizó numerosas Conversiones no solo en Brasil. Hubo más noticias todavía de intervenciones singulares y hasta curas milagrosas, gracias a la recitación del Rosario de Nuestra Señora de las Lágrimas. La razón se encuentra en la Promesa del propio Salvador, que no rechaza ningún pedido que Le sea hecho por las Lágrimas de Su Madre Santísima.
También en Alemania, Bélgica y Holanda muchas Gracias fueron concedidas a las personas que rezaron durante nueve días seguidos el Rosario de Nuestra Señora de las Lágrimas, recibieron los Sacramentos e hicieron obras de Caridad. Para muchos religiosos y religiosas la recitación de este Rosario se volvió para ellos un hábito muy querido y a él deben muchas Gracias, incluso extraordinarias. Piden por la Conversión de los pecadores, de los herejes y descreídos, por los sacerdotes y misioneros, por los moribundos, y para liberar las almas del Purgatorio.
Esta Medalla es oval, se encuentra acuñada en el frente la Imagen de Nuestra Señora de las Lágrimas y envolviendo su Bellísima Imagen la Oración: “OH VIRGEN DOLOROSÍSIMA, VUESTRAS LÁGRIMAS DERRUMBAN EL IMPERIO INFERNAL” del otro lado hay una Imagen de Nuestro Señor Jesucristo y la Oración: “POR VUESTRA MANSEDUMBRE DIVINA, OH JESÚS MANIATADO SALVAD EL MUNDO DEL ERROR QUE LO AMENAZA.”
ALGUNOS MENSAJES DE NUESTRA SEÑORA
“Amada hija, oye atentamente. ¡Soy la Madre Purísima, escogida por el Eterno para ser vuestra Co-Redentora, vuestra Abogada, la Medianera de todas las Gracias, solícita, pronta a socorreros en todas vuestras necesidades! Soy por lo tanto, Madre de los desamparados, de los afligidos, de los enfermos, en fin de todos los hombres, Madre que desea dar con abundancia y que acoge con indecible cariño los pequeñitos y desprotegidos de la suerte.” (Nuestra Señora – 08/12/1930)
“Hija Mía, estoy aquí a tu lado. ¿Por qué estás afligida? ¿No sabes que Yo siempre estoy a tu lado? Yo Soy la Madre de los afligidos y se que los pobres hijos tienen necesidad de los Consejos de la Madre del Cielo. ¡Ven aquí, hija, a Mis Brazos! Óyeme con atención y de aquí saldrás con Fuerza para soportar las amarguras de la vida. Vamos juntitas a los Pies del Amado Jesús, en el Sagrario, donde por tu amor está ÉL encerrado. Yo Le voy a decir que, por amor, tu sufres para salvar almas, ¡Jesús quedará contento! Querido JESÚS, aquí estamos a Tus Pies, Tu Madre y esta alma saturada de dolor, para decir que Te amamos. Como sé que gustas tanto recibir por Mis Manos, recibe, Hijo, sus dolores, sus sufrimientos y sus angustias, todas ellas son por amor. Feliz el alma que, en medio de sus sufrimientos, a Mí recurre, para que Yo la conduzca. Yo Soy el Camino que lleva a Jesús. La cruz Yo no la saco, porque entonces iría contra los Planes de Jesús, pero cada día le doy fuerza para cargarla con amor. Lo que hago contigo, hago con todas las almas que confían en Mí. Sufrir, hija, para una criatura mortal, es una gran honra que Jesús ofrece a las almas más queridas. Pocas son las almas que comprenden los sufrimientos, ¡muchos piensan que en esa hora son olvidados por Dios! Aquellas que así piensan, invito a meditar en Mi Vida. ¡Yo, la Madre del Hijo Unigénito, fui, después de ÉL, la criatura que más sufrió en la Tierra! Aprended de Mí que, incluso sufriendo, siempre Alabé a Dios. Alabad, oh almas, cuando sois obsequiadas por el dolor y agradeced por la gran dádiva Divina. ¡Ánimo, alma querida! Acuérdate que Yo estoy siempre pronta para ayudarte. Acuérdate de estos momentos que pasamos juntas al lado de Jesús Sacramentado. Tu Madre, MARÍA, que jamás te olvida.” (Nuestra Señora – 17/12/1930)
“Amados de Mi Corazón. Estamos en el tiempo aceptable de la Misericordia, por lo tanto os hablo de lo alto del Monte Calvario, donde lloré por vuestras almas. A pesar que Jesús Se dejó crucificar para mostrarle a los hombres Si Infinito Amor, muchos no Lo comprendieron y pasaron por este mundo sin sacar provecho de Su Sacrificio. Mirando hacia los siglos futuros, vi almas apostólicas, llenas de Santo celo, proclamar el Amor de Jesús por los hombres en el Calvario. ¡Lloré de alegría al ver que la Misericordia de Mí Hijo iba a ser comprendida y anunciada la Bondad Infinita de Mi Hijo es siempre Perdonar y Eternamente Amar! Por estas Lágrimas que lloré de Santa Alegría, debéis trabajar con más entusiasmo para ser verdaderamente Apóstoles de la Divina Misericordia. Acordaos de practicar los Santos Consejos de esta escuela de mansedumbre. Es esta la escuela del Divino Crucificado. Mis Lágrimas, las perlas del Calvario, os obligan, por amor, a hablar de la Misericordia de Jesús Crucificado. María, Madre de Jesús y Tesoro vuestro.” (Nuestra Señora – 24/04/1931)
J. J. V. M.
“Nuestra Señora de las Lágrimas, Co-Redentora, vuestra Abogada, la Medianera de todas las Gracias, bendice a los que rezamos el rosario”.