Una de las primeras ordenes junto con la de crecer, multiplicaros y dominar la tierra recibida de Dios Padre por Adan es la de comeras el pan con el sudor de tu frente. Aunque en la sociedad siempre se ha considerado mas esta orden como castigo que como corrección la verdad es que desde sus origenes la iglesia la ha mantenido como necesidad moral del ser humano. En los primeros tiempos eclesiales, por poner un ejemplo, se dice en 2 Tesalonicenses capitulo 3 versiculo 10 por San Pablo (aunque no estoy seguro pero si no fué él seria otro apostol) que el que no quisiese trabajar que tampoco comiese y pongo este ejemplo por ser el mas duro que he leido aunque sean muchas las frases biblicas que recogen la necesidad de trabajar del catolico.
Y es que hermanos la realidad es que cuando trabajamos sea por cuenta propia o ajena o en las labores del hogar propio o ageno nuestro quehacer consiste en hacer el bien a los demas a cambio de otro bien que es la remuneración por el trabajo sea por intercambio comercial o cualquier otra forma de remuneración. Si Dios quiere que nos hagamos el bien unos a otros ¿No estamos santificandonos con nuestra profesión aunque esta sea lucrativa? ¿Que la caridad está por encima del intercambio; totalmente de acuerdo pero estareis de acuerdo conmigo que cuando se trabaja se hace el bien al que se le hace el trabajo y a ti mismo porque te lucras con el beneficio de tu trabajo. La verdad que no veo el trabajo como un castigo sino como una correción. Lo siento, quizas sea cortito de cerebro y no lo pillo pero para mi el trabajo es un bien que lamentamos cuando carecemos de él como esta ocurriendo ahora con la crisis.
Desde aqui quisiera dar mi animo a todos los catolicos que integrados en la Prelatura del Opus Dei siguen las directrices de San José María Escriva de Balaguer y que para mi ha sido el primer santo que ha abierto el Camino a sus seguidores para buscar la santidad a traves del trabajo.