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Por otro lado que podemos decir de aquella burocrata expuesta a las miradas de compañeros licenciosos, no es un secreto que los ambientes de oficina se prestan para los halaguitos, las caricias solapadas, el coqueteo y cuando digo esto no me refiero a la mujer casada, sino a la avaricia del hombre que no se contenta con lo que tiene en casa o si es soltero no respeta la mujer ajena, además no podemos negar que la mujer por natural gusta ser halagada, esto se le puede volver una verdadera tentación cuando no necesita pasar por ello.
Antes de cualquier reflexión, nuestro modelo de esposa y madre, la Beatísima Virgen María.
Hablando con el administrador de un negocio me dijo abiertamente que no le gusta contratar mujeres, no porque las desprecie, sino porque la mujer pasa por muchos estados fisiologicos, el más importante la gestación, aquí un patrono tiene que plantearse la posibilidad de que su empleada quede embarazada y tenga que pagar su incapacidad, se pierde efectividad, un negocio no se puede dar ese lujo, es un organismo vivo donde si una parte decae en su función afecta al todo, como se soluciona esto, mujeres optando por la gris vía de la anticoncepción, natural o artificial, cual sea, no importa, yo tengo que rendir y antes que los hijos mi trabajo.
monik escribió:Aunque se entendía el título lo edité, no se siente bien que a lo que hacemos en casa no se le llame trabajo. En cuanto al tema es cuestión de prioridades, necesidades y realismo, hay necesidades básicas que cubrir como pan, vestido y techo y tal vez no dejen otra alternativa que trabajar fuera pero también hay necesidades del mundo consumista que ningún dinero las cubrirá en su totalidad porque siempre habrá una mejor ropa, alimentos más costosos y no necesariamente más nutritivos, una mejor casa, mejores colegios cosas que habrá que pensar si compensan el hecho de que la mujer no esté en casa, hay que ser realistas y reconocer que la calidad de tiempo no existe porque a los niños no se enferman por horas, las correcciones también es mejor hacerlas en el momento y sus logros tampoco tienen horario, la formación es constante son talentos que Dios nos da y tenemos que formarlos para El antes que el mundo los gane, dudo mucho que ejercer mi profesión hubiese podido darme más satisfacciones que ver a mis hijos crecidos, hay un dicho hijo chico problema chico, hijo grande problema grande pues creo que cuando se corrige a tiempo un problema ya no crece.
Bendiciones
1. intr. Ocuparse en cualquier actividad física o intelectual. Trabajar en la tesis doctoral. Trabaja poco y mal.
2. intr. Tener una ocupación remunerada en una empresa, una institución, etc. ¿Trabajas o estudias?
3. intr. Ejercer determinada profesión u oficio. Trabaja como periodista. Trabaja de jardinero.
4. intr. Dicho de una máquina: funcionar. El ordenador trabaja según un programa determinado.
5. intr. Dicho de un establecimiento o de un organismo: Desarrollar su actividad.
6. intr. Colaborar o mantener relaciones comerciales con una empresa o entidad. Siempre trabajamos con la misma agencia de viajes.
7. intr. Intentar conseguir algo, generalmente con esfuerzo. Trabajar por la paz.
8. intr. Dicho de una cosa: Obrar o producir un efecto. La naturaleza trabaja para vencer la enfermedad.
9. intr. Arq. y Mec. Dicho de una cosa o de una parte de ella: Sufrir la acción de los esfuerzos a que se halla sometida.
10. tr. Aplicarse o dedicarse con esfuerzo a la realización de algo. Este curso ha trabajado mucho las matemáticas. U. t. c. prnl. Se ha trabajado el ascenso.
11. tr. Elaborar o dar forma a una materia. Trabajar la madera, el cuero.
12. tr. Cultivar la tierra. Trabajar el campo.
13. tr. ejercitar (‖ usar reiteradamente una parte del cuerpo). Deberías trabajar los músculos de las piernas.
14. tr. Tratar de influir en alguien para lograr lo que se desea de él. Trabajó a su marido para hacerle cambiar de opinión. U. t. c. prnl. Trabajarse a un cliente.
15. tr. mortificar (‖ afligir, desazonar). Lo trabajaba la idea de la muerte.
16. tr. dañar (‖ causar perjuicio). Los años la han trabajado ya bastante.
17. tr. Dep. En equitación, ejercitar y amaestrar el caballo.
18. tr. coloq. Ven. Dicho de un brujo o de un curandero: Ejercer su arte. U. t. c. intr.
15.5 La madre en el hogar
La mayoría de los datos parece indicar que los niños están mejor si la madre está en el hogar. Estos son algunos de ellos:
1. «Los niños que recibieron en guardería (durante su primer año de vida) los primeros cuidados mostraron niveles de enseñanza y comprensión más bajos que sus iguales, y problemas emocionales y de trabajo al llegar a los ocho años».
2. Una síntesis de 88 estudios a amplia escala llegaba a la conclusión de que un cuidado no paterno de más de 20 horas semanales tenía un inconfundible efecto negativo en el desarrollo socio-emocional, en el comportamiento y en el cariño de los hijos.
3. Diez estudios de diferentes países relacionaban el uso extendido de las guarderías con el comportamiento agresivo y negativo y con la decreciente cooperación con los iguales y los adultos.
4. En el año 2001, el Times informaba que un estudio «había hallado una conexión entre el tiempo que el niño pasa en la guardería y ciertos rasgos como agresión, desconfianza y desobediencia… [y que] sus descubrimientos eran
válidos independientemente del tipo o calidad de los cuidados, del sexo del niño, del status socioeconómico de la familia o de si las madres les proporcionaban una atención delicada». Los niños criados por sus madres muestran la tercera parte de problemas de comportamiento que los que están todo el día en la guardería
¿Y si la madre ejerce una importante carrera profesional? Yo he conocido madres abogadas y doctoras que se han quedado en casa con sus hijos. Es una cuestión de prioridades. Dentro de cincuenta años, ¿qué se recordará? ¿Tu trabajo como abogada o doctora, o la educación que diste a tus hijos? Y recuerda, el hecho de que te quedes en casa con tus hijos pequeños no significa que no puedas reemprender tu carrera. Una vez que hayan crecido, podrás volver al mercado de trabajo.
e v a n g e l i u m escribió:En un mundo ideal esto podría darse, pero en el mundo en el que vivimos, hundido en la crisis económica, en la inflación, ¿cómo se mantiene a una familia con un solo sueldo? El trabajo es el fundamento sobre el que se forma la vida familiar. Podemos profundizar esta frase con este trecho de la Laborem exercensnde San Juan Pablo II
Angy_29 escribió:Por otro lado, en muchos casos la mujer debe trabajar, no tanto para sentirse realizada, sino meramente por necesidad, ya sea que el sueldo del esposo no alcanza para cubrir las necesidades básicas del hogar, o que se haya quedado sin trabajo. En este caso el que la esposa trabaje, se aprecia mucho. Es un orgullo una madre que no haya dejado morir de hambre a sus hijos
Angy_29 escribió:Una salida para ello podría ser el que la mujer atienda un negocio propio en casa, por ejemplo, una estética (que para eso hay muchas mujeres que le saben bien), o vender comida, o ropa, zapatos, que se yo; pero también deben establecerse horarios y días de descanso, para evitar el mucho estrés, del cual se genera mal humor, discusiones con el esposo, etc.
e v a n g e l i u m escribió:Está bien que hay que huir de las ocasiones de pecado, pero en cualquier ambiente laboral va a haber hombres y mujeres, ¿Entonces qué? ¿Que ningún casado vaya a trabajar para huir de las tentaciones? Si se quedan en casa, el tentador va a buscar la manera de tentarlos ahí.
Si aprendemos a ver a los demás como personas creadas por Dios, y no como "posibles ocasiones de pecado", sería diferente.
Tentaciones siempre las habrá, pero Dios nunca permitirá tentaciones que no podamos superar, pero quedarse en casa para no ser tentado/a no me parece la solución.
e v a n g e l i u m escribió:Antes de cualquier reflexión, nuestro modelo de esposa y madre, la Beatísima Virgen María.
¿Con esto estás queriendo decir que María no trabajaba? Si es esto lo que afirmas, tu afirmación es muy anacrónica. La mujer en esos tiempos no tenía derecho a trabajar, solo podía dedicarse a los quehaceres de la casa. Ahora las cosas son diferentes. No podemos juzgar hechos actuales con la mentalidad del pasado, o juzgar hechos del pasado con la mentalidad actual...
e v a n g e l i u m escribió:Aquí estás siendo un poco extremista. Reconozco que ha habido varios casos que mencionas, pero parecería ser que el trabajo ahora tiene la culpa de las anticoncepciones y todos esos problemas. El trabajo dignifica...
monik escribió:Aunque se entendía el título lo edité, no se siente bien que a lo que hacemos en casa no se le llame trabajo.
Angy_29 escribió:¿Ustedes creen que es súper fácil que una mujer que trabaja sólo en el hogar, se sienta a las mil maravillas cuando otra, con un buen trabajo, sueldo, ropa, etc.. le presuma todos sus logros?,
Angy_29 escribió:Tía Monik, estoy totalmente de acuerdo contigo. Como mujer soltera, profesionista, puedo tomar oportunidades de trabajo que se me presenten si así lo deseo, siempre cuidando de no caer en el dicho: "hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar", pues no tengo la responsabilidad de un hogar. Todo depende como dices, de prioridades, necesidades y realismo. El día que me case (si así es el caso), tengo ya bien presente que renunciaría a mis trabajos para darles mas atencion y cuidados a mi esposo e hijos, pues una institucion o empresa siempre te exige mucho tiempo, sin que esto me ocasione frustracion por no verme "realizada" como profesionista y piense como muchas: "tanto estudiar para estar de ama de casa". Creo que es cuestión de lo que realmente tu desees, el dinero que puedes aportar para apoyar a tu esposo no reemplazará nunca el tiempo que dediques a tus hijos, verlos crecer sanamente (los niños de guardería siempre son mas enfermizos), los valores y ejemplos que pueden aprender en un verdadero hogar católico, etc. Me ha tocado ver casos muy tristes de divorcios, hijos malcriados, adolescentes embarazadas, familias disfuncionales, niños maltratados y abusados, y me pregunto: vale la pena por un sueldo mas arriesgar un hogar ?
sizigia escribió:Quiero compartirles una partecita de un libro que hace rato estoy leyendo:
Noviazgo cristiano en un mundo super-sexualizado, del Padre Morrow.
http://www.cfalive.com/resources/recurs ... ano-libro/
sizigia escribió:el hecho de que te quedes en casa con tus hijos pequeños no significa que no puedas reemprender tu carrera. Una vez que hayan crecido, podrás volver al mercado de trabajo.
TEOLOGÍA MORAL PARA SEGLARES
TRATADO I I
CAPITULO II (Los deberes familiares)
ARTICULO I
Los esposos
834. 2. Deberes especiales del esposo. Como quiera que el esposo es por derecho natural y divino la cabeza y jefe de la familia (Gen. 3,16; I Cor. 11,9; Col. 3,18), le corresponde gobernar a la mujer, aunque siempre en calidad de compañera, no de esclava. Y así debe:
a) PROPORCIONARLE EL DEBIDO SUSTENTO, vestido y habitación según su estado o condición social, sufragándolo de los bienes comunes o incluso de los propios del marido si la mujer carece de otros bienes.
b) PRESTARLE AYUDA Y PROTECCIÓN para que pueda desempeñar cristianamente sus funciones de esposa, madre y dueña del hogar.
c) CORREGIRLA CARITATIVAMENTE Si delinque, con el fin de enmendarla y evitar el
escándalo. Pero sin recurrir jamás a los golpes o malos tratos ni a los insultos soeces o frases duras, que a ningún resultado práctico conducen y perturban terriblemente la paz y tranquilidad del hogar. Aplicaciones. Peca gravemente el marido que trata con dureza a su mujer, como si fuera una esclava, o la obliga a trabajos impropios de su condición y sexo, o la dirige insultos graves (v.gr., meretriz, adúltera, etc.), o le impide el cumplimiento de sus deberes religiosos (gravísimo pecado), o el ejercicio de la piedad para con sus familiares, o la caridad para con los pobres, etc.
835. 3 Deberes especiales de la esposa. Debe, ante todo, obedecer y reverenciar su marido, según el mandato del Apóstol (Col. 3,18), como jefe y cabeza de la familia. Ha de llevar el cuidado de la casa en la forma que corresponde a la mujer y administrar los gastos diarios con prudencia y sabiduría, sin excederse en lujos superfluos ni quedarse por debajo de lo que corresponda a su estado y condición social. Ha de procurar contentar en todo a su marido (aunque sin atentar jamás a la ley de Dios) para que se encuentre a gusto en su hogar y no vaya a buscar en otra parte lo que le falta en su propia casa.
Accidentalmente estaría obligada la esposa a alimentar a su marido con sus bienes propios si por enfermedad u otro motivo razonable fuera incapaz de procurarse el sustento por sí mismo. Pero no debe la esposa tomar el mando y gobierno de la casa, a no ser en casos muy excepcionales, v.gr., para evitar la ruina de la familia por los vicios y despilfarros del marido. Aplicaciones. Peca gravemente la mujer si con riñas o insultos excita a su marido a la ira o la blasfemia; si quiere gobernar la casa con desprecio de su marido; si le desobedece gravemente, ano ser que el marido se exceda en sus atribuciones o le pida alguna cosa inmoral; si es negligente en la administración y cuidado de la casa, de suerte que se sigan graves perturbaciones a la familia; si se entrega a diversiones y pasatiempos mundanos con grave descuido de sus obligaciones de esposa y madre; si exaspera a su marido con su afán de lujo o con sus gastos excesivos; si es frívola y mundana y le gusta llamar la atención a personas ajenas a la familia, con desdoro de su marido, etc.
836. Escolio. El feminismo y la emancipación de la mujer.
Modernamente se insiste mucho en el llamado feminismo y emancipación de la mujer, a la que se pretende conceder los mismos derechos que al varón en el orden individual, familiar, social y económico. Para orientación del lector recordamos aquí los principios fundamentales de la doctrina católica en torno a esta cuestión, tomándolos de las encíclicas Casti connubii y Quadra\gesimo anuo, de Su Santidad el Papa Pío XI.
1º. Las teorías feministas que tienden a equiparar omnímodamente a la mujer con el varón en toda clase de derechos y deberes, incluso familiares, sociales y económicos, es enteramente contraria al derecho natural y a las máximas del Evangelio.
"Todos los que empañan el brillo de la fidelidad y castidad conyugal, como maestros que son del error, echan por tierra también fácilmente la obediencia confiada y honesta que ha de tener la mujer a su esposo; y muchos de ellos se atreven todavía a decir, con mayor audacia, que es una indignidad la servidumbre de un cónyuge para con el otro; que son iguales los derechos de ambos cónyuges, defendiendo presuntuosísimamente que por violarse estos derechos, a causa de la sujeción de un cónyuge al otro, se ha conseguido o se debe llegar a conseguir una cierta emancipación de la mujer. Distinguen tres clases de emancipación, según tenga por objeto el gobierno de la sociedad doméstica, la administración del patrimonio familiar o la vida de la prole, que hay que evitar o
extinguir, llamándoles con el nombre de emancipación social, económica y fisiológica:
fisiológica, porque quieren que las mujeres, a su arbitrio, estén libres o que se las libre de cargas conyugales o maternales propias de una esposa (emancipación esta que ya dijimos suficientemente no ser tal, sino un crimen horrendo); económica, porque pretenden que la mujer pueda, aun sin saberlo el marido o no queriéndolo, encargarse de sus asuntos, dirigirlos y administrarlos haciendo caso omiso del marido, de los hijos y de toda la familia; social, finalmente, en cuanto apartan a la mujer de los cuidados que en el hogar requieren su familia o sus hijos, para que pueda entregarse a sus aficiones, sin preocuparse de aquéllos y dedicarse a ocupaciones y negocios aunque sean públicos" (Casti n.45).
2.° Este feminismo exorbitado es enteramente contrario al derecho natural, perjudicial a la mujer y altamente nocivo a la sociedad. "No es ésta, sin embargo, la verdadera emancipación de la mujer ni la libertad dignísima y tan conforme con la razón que compete al cristiano y noble oficio de esposas; antes bien, es la corrupción del carácter propio de la mujer y de su dignidad de madre; es el trastorno de toda la sociedad familiar, con lo cual al marido se le priva de la esposa; a los hijos, de la madre, y a todo el hogar doméstico, del custodio que vigila siempre. Más todavía: tal libertad falsa e igualdad antinatural de la mujer con el marido tórnase en daño de esta misma, pues si la mujer desciende de la sede verdaderamente regia a que el Evangelio la ha levantado dentro de los muros del hogar, bien pronto caerá en la servidumbre, muy real, aunque no lo parezca, de la antigüedad, y se verá reducida a un mero instrumento en manos del hombre, como acontecía entre los paganos" (Castin.46).
3.° Sin embargo, el varón y la mujer tienen los mismos derechos naturales inherentes a la persona humana, con todas sus consecuencias:"La igualdad de derechos, que tanto se amplifica y exagera, debe, sin duda alguna, admitirse en cuanto atañe a la persona y dignidad humanas y en las cosas que se derivan del pacto nupcial y van anejas al matrimonio; porque en este campo ambos cónyuges gozan de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obligaciones. En lo demás ha de reinar cierta desigualdad y moderación, como exigen el bienestar de la familia y la debida unidad y firmeza del orden y sociedad doméstica»(Casti 11.47).
4º, No hay inconveniente en que la mujer suficientemente apta para ello ejerza ciertas profesiones liberales que antiguamente parecían reservadas a los hombres, tales como las de médico, abogado, etc., sobre todo si pueden ejercitarse en el propio hogar (v.gr., la de farmacéutico, profesora etcétera), al que hay que atender siempre en primer término. En casa principalmente, o en sus alrededores, las madres de familia pueden dedicarse a sus faenas sin dejar las atenciones del hogar. Pero eh gravísimo abuso, y con todo empeño ha de ser extirpado, que la madre, a causa de la escasez del salario del padre, se vea obligada a ejercer un arte lucrativo, dejando abandonados en casa sus peculiares cuidados y quehaceres, y sobre todo la educación de los niños pequeños» (Quadragesimo n.32).
5º. Nada se opone, finalmente, a que la mujer intervenga moderadamente en la vida social,
concediéndola el derecho de sufragio y hasta el de ejercer cargos públicos (alcalde, diputado, ministro, etc.), con tal que esto no vaya en detrimento de sus principales obligaciones naturales de esposa y madre. Y si en alguna parte, por razón de los cambios experimentados en los usos y costumbres del comercio humano, deben mudarse algún tanto las condiciones sociales y económicas de la mujer casada, toca a la autoridad pública acomodar los derechos civiles de la mujer a las necesidades y exigencias de estos tiempos, teniendo siempre en cuenta lo que reclaman la natural y diversa índole del sexo femenino, la pureza de las costumbres y bien común de la familia; y esto contando siempre con que quede a salvo el orden esencial de la sociedad doméstica, el cual ha sido establecido por autoridad más excelsa que la humana, esto es, por la divina, no pudiendo, consiguientemente, cambiarse, ni por públicas leyes ni por privados gustos» (Casti n.48).
Asi es, sin embargo, es de notar que en la sociedad en la que vivimos, este detalle se pasa por alto en la mayoría de las ocasiones; este es el ideal, que el varón antes de buscar esposa, tuviese los medios necesarios para sustentar a su esposa e hijos, ¿pero que pasa actualmente?, que muchos se casan sin haber pensando en esto, y vienen las consecuencias.Cesaraug escribió:Se puede si antes de casarse se preveen los medios necesarios para sustentar una familia
Exactamente, ¿qué me dices de México?, mientras algunos poco gastan enormes sumas de dinero en banalidades, muchos no tienen ni para llevarse un pedazo de pan a la boca.Cesaraug escribió:ahora la crisis no afecta de igual forma en todos los países
Pues te diría también que basta verlo alrededor para constatar que muchas mujeres trabajan para sacar adelante a sus hijos, que las hay las que quieren sentirse independientes, no lo niego; pero no me atrevería a afirmar que sean mayoría. ¿Y que pasa con las madres solteras, que cada vez van aumentando?, da para otro tema.Cesaraug escribió:Pues te diría que la mayoría de los casos es para sentirse independiente del marido,
Y que lo digas, es verdaderísimo, ¿y si pones tu propio consultorio Mary?, yo podría ser una de tus pacientesMary_Manzanita escribió:pues una institucion o empresa siempre te exige mucho tiempo
Nos vamos entendiendo.Cesaraug escribió:Por otro lado yo no me conformaría jamás con tener a la mujer encerrada, si quiere instruirse que lo haga, si quiere tener sano esparcimiento que lo haga, es decir es libre en su propio hogar
Me parece muy acorde a lo que estamos tratando de clarificar; coincide con la siguiente carta de los obispos SOBRE LA COLABORACIÓN DEL HOMBRE Y LA MUJER EN LA IGLESIA Y EL MUNDOCesaraug escribió: Nada se opone, finalmente, a que la mujer intervenga moderadamente en la vida social, concediéndola el derecho de sufragio y hasta el de ejercer cargos públicos (alcalde, diputado, ministro, etc.), con tal que esto no vaya en detrimento de sus principales obligaciones naturales de esposa y madre.
Se necesita, en efecto, una justa valoración del trabajo desarrollado por la mujer en la familia. En tal modo, las mujeres que libremente lo deseen podrán dedicar la totalidad de su tiempo al trabajo doméstico, sin ser estigmatizadas socialmente y penalizadas económicamente. Por otra parte, las que deseen desarrollar también otros trabajos, podrán hacerlo con horarios adecuados, sin verse obligadas a elegir entre la alternativa de perjudicar su vida familiar o de padecer una situación habitual de tensión, que no facilita ni el equilibrio personal ni la armonía familiar.
Como ha escrito Juan Pablo II, «será un honor para la sociedad hacer posible a la madre —sin obstaculizar su libertad, sin discriminación sicológica o práctica, sin dejarle en inferioridad ante sus compañeras— dedicarse al cuidado y a la educación de los hijos, según las necesidades diferenciadas de la edad»
Dado en Roma, en la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 31 de mayo de 2004, Fiesta de la Visitación de la Beata Virgen María.
Angy_29 escribió:Pues te diría también que basta verlo alrededor para constatar que muchas mujeres trabajan para sacar adelante a sus hijos, que las hay las que quieren sentirse independientes, no lo niego; pero no me atrevería a afirmar que sean mayoría. ¿Y que pasa con las madres solteras, que cada vez van aumentando?, da para otro tema.
Se puede si antes de casarse se preveen los medios necesarios para sustentar una familia, ahora la crisis no afecta de igual forma en todos los países, esta situación debe considerarse como una excepción y no la regla, además es provocada por el mismo sistema que atrapa en un remolino infernal de consumismo a la sociedad, volviendo a la mujer objeto de esta ambición como un medio mas de producción y por tanto de lucro. Es decir el defecto está en el sistema y no en la familia, la cual debe mientras pueda conservar el modelo tradicional. El trabajo fuera del hogar es el último recurso no el primero.
Lo que traes del papa Juan Pablo II nada aporta al tema, no se discute el trabajo, sino la mujer ejerciendolo fuera del hogar.
Evidentemente aquí entran en juego, en un cierto sentido, dos significados del trabajo: el que consiente la vida y manutención de la familia, y aquel por el cual se realizan los fines de la familia misma, especialmente la educación. No obstante, estos dos significados del trabajo están unidos entre sí y se complementan en varios puntos.
En conjunto se debe recordar y afirmar que la familia constituye uno de los puntos de referencia más importantes, según los cuales debe formarse el orden socio-ético del trabajo humano. La doctrina de la Iglesia ha dedicado siempre una atención especial a este problema y en el presente documento convendrá que volvamos sobre él. En efecto, la familia es, al mismo tiempo, una comunidad hecha posible gracias al trabajo y la primera escuela interior de trabajo para todo hombre.
Pues te diría que la mayoría de los casos es para sentirse independiente del marido, solo hace falta preguntarlo en la calle, las situaciones que presentas son cuando lo conveniente en un matrimonio se ve trastocado, allí no solo es motivo de orgullo sino que las mismas circunstancias obligan.
No entendistes lo que dije, el hombre que trabaje, es bueno estar ocupado, pero la mujer casada en una oficina puede estar sujeta al acoso de los hombres, el demonio tiene especial predilección por invitar a lo prohibido.
María es un modelo de esposa para toda época, no se puede inferir que no trabajara por estar en casa, eso es falso, muchas labores se ejercían entonces dentro del hogar o cerca de el. Eso de las mentalidades me tiene sin cuidado, la Santa iglesia simpre ha defendido un modelo nuclear de familia, con el marido como cabeza y la mujer como elemento integrador del hogar.
1. m. Error que consiste en suponer acaecido un hecho antes o después del tiempo en que sucedió, y, por ext., incongruencia que resulta de presentar algo como propio de una época a la que no corresponde.
2. m. Persona o cosa anacrónicas.
La culpa no es del trabajo, otra equivocada interpretación, es la mentalidad modernista que empuja a la mujer a una falsa igualdad, una mujer avocada al matrimonio y por ende a engendrar hijos no es apta para ciertos trabajos por su condición física.
Angy_29 escribió:Y que lo digas, es verdaderísimo, ¿y si pones tu propio consultorio Mary?, yo podría ser una de tus pacientesMary_Manzanita escribió:pues una institucion o empresa siempre te exige mucho tiempo
¡Bendiciones!
e v a n g e l i u m escribió: ¿imagínate cuanto más afectará a los menos desarrollados?
e v a n g e l i u m escribió:¿Cuando va a cambiar el sistema? y¿mientras dure ¿qué hacemos?
e v a n g e l i u m escribió:Aqui Juan Pablo II pone el trabajo como base para mantener a la familia.. Analizando la situación, a la mayoría de los hogares no les alcanza con un salario, claro que aporta, porque si estas poniendo en discusión el trabajo.
e v a n g e l i u m escribió:Esa es una afirmación universal, solapada con la expresión "la mayoría de los casos". No sé en que lugar vives tu, pero te invitaría a que fueras a una periferia, a una chabola o a una "villa miseria"
e v a n g e l i u m escribió:Ok. Lo interpreté como una tentación, pero tu te referías a una situación de acoso. De todas maneras es lo mismo. Una mujer puede ser acosada en miles de lugares, no solo en una oficina. Puede ser acosada en un salón de clases, en un supermercado, o un vecino que sabe que está sola y con excusas de pedir algo va a tocar su puerta.... Entonces ¿Qué hacemos? ¿que esté encerrada en su casa y de ahí no salga?
e v a n g e l i u m escribió: pues en la época de María no estaba permitido por la ley, así que ni se le podía pasar por la cabeza esa oportunidad.
e v a n g e l i u m escribió:Si no te importa lo de las mentalidades, cuidado, porque caes en anacronismo. Y por ejemplo, cuando te vengan a decir que la Iglesia asesinó gente en las cruzadas y cosas de esas, como no te importa juzgar un hecho en cuanto a su época, no vas a poder defender a la Iglesia. O si te vienen a decir que santo Tomás aprobaba el aborto, ¿qué les vas a decir?
e v a n g e l i u m escribió:Yo estoy de acuerdo en que La mujer tiene que tener una presencia en su casa para seguir el modelo que la Iglesia propone, y puede darse con la mujer trabajando fuera de su casa (siempre y cuando, como bien aportaban otros foristas, no se escoja un trabajo que la haga estar viajando de aquí para allá), pero bien puede la mujer mientras sus hijos están en kinder o en el colegio hacer un trabajo que le ayude a mantener a su familia sin menoscabar el modelo que la propone como elemento integrador del hogar.
e v a n g e l i u m escribió:¿Cómo quieres que te interprete si tu sacas un tema que dice que la mujer casada no debe trabajar y pones como prueba un caso que es particular y no universal? Evidentemente hay trabajos y trabajos, pero tu lo marcas todo de manera universal y absoluta, en eso no estoy de acuerdo.
e v a n g e l i u m escribió:Resumiendo: esoty de acuerdo contigo en que la mujer no debe tener un trabajo que implique largas ausencias o ponga en peligro su condición física, pero no con tu afirmación universal: la mujer casada no debe trabajar...
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