Dales Señor, el descanso eterno, y luzca para ellos la luz perpetua; descansen en paz. Así sea.
Oh Jesús, perdonanos nuestros pecados, libranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente aquellas mas necesitadas de tu Divina Misericordia.
Padre eterno, te ofrezco la preciosísima sangre de nuestro Señor Jesucristo, junto con las Misas hechas en este día, en todo el mundo, por las benditas almas del Purgatorio. Amén.