El flagrante analfabetismo religioso propiciado por el fracaso del sistema educativo ha disparado la alarma social, sobre todo, entre los profesores de Historia del Arte, desesperados ante la incapacidad manifiesta de muchos de sus alumnos para entender y comprender siglos de cultura. El filósofo Reyes Mate lo resume así: “Los jóvenes no saben de Adán y Eva y así no hay manera de que comprendan la grandeza de La Creación pintada por Miguel Ángel en La Capilla Sixtina; no conocen la liturgia de difuntos y por eso no pueden estremecerse con el Requiem de Bizet; no han leído el evangelio de Lucas y nada les dice el Oratorio de Navidad de Bach: no les han contado la Historia Sagrada y así no hay manera de leer el libro abierto que son las catedrales medievales; no pueden descifrar la estremecedora Leyenda del Gran Inquisidor, de Dostoievski, porque nadie les ha presentado al Nazareno”. Un desconocimiento que se ha acelerado, sobre todo, en los últimos treinta años. “Uno de los problemas más graves de estos jóvenes es que no tienen la más mínima idea de las cuestiones básicas de la Biblia. No todos los alumnos, claro, pero la mayoría no saben qué son el Antiguo y el Nuevo Testamento, confunden personajes e incluso hay algunos que no acertarían a explicar quiénes son Adán y Eva”, afirma Teresa Vicens, profesora de Iconografía Medieval de la Facultad de Historia de la Universitat de Barcelona. En definitiva, España descubre su propia incultura religiosa. [Extracto del blog http://berbellin.wordpress.com]
Aprender contenidos de la fe para combatir "analfabetismo religioso", pide el Papa