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Hola.....cuando tuve mi tercer hijo me insistieron que me operara para no tener más hijos, porque era ya la tercer cesárea. Yo no acepté porque sabía que la iglesia no lo permite. Los métodos naturales no funcionaron y quedé embarazada por cuarta vez y en esta ocasión la ginecóloga me dijo que era necesario operarme porque era peligrosa una quinta cesárea. Me sentí mal de operarme porque aunque no era muy religiosa sabía que no era correcto. Hace dos años inicié mi conversión y las veces que me he confesado desde entonces, no he confesado esto porque no sabía que era necesario hacerlo. El pasado viernes en mi clase de teología moral me enteré que debí haberlo hecho. Después de dos años de comulgar todos los domingos, hoy no comulgué por dicha razón. Me siento muy triste porque comulgar me llena de paz y gozo. Mis dudas son, estoy haciendo lo correcto?, no debo comulgar hasta que lo confiese?, es necesario confesarlo aunque talvez no sienta arrepentimiento pues creo que no tenía otra opción?. Agradezco su ayuda. Un saludo

Efectivamente, no comulgues hasta no haber platicado con tu confesor.

Deberás confesarte de forma que expliques todo lo que ha sucedido para que conozca tu caso y pueda darte una absolución. Debido a que esta acción representa un estado prmanente de ionfertilidad provocado mediante mutilación, el confesor debe analizar bien tu caso y aplicar el criterio de agravantes y atenuantes.

Platica a fondo con él antes de volver a comulgar.

Gracias....me siento muy mal....muy triste...me duele no comulgar.... gracias nuevamente...

Estimados en Cristo jaime y PATY0419:

De acuerdo a lo que ella misma describe, NO es correcto afirmar que nuestra hermana no pueda Comulgar ahora.
Porque si no confesó su pecado NO fue por una intención de ocultarlo o de no querer someterlo a la Misericordia de Dios, que es lo que habría podido invalidar las Absoluciones que ha recibido.
Sino, en sus propias palabras, no lo confesó por IGNORANCIA -se entiende que se trató de ignorancia NO culpable-. Está claro que la ignorancia NO ERA de la naturaleza maligna de la acción que cometió (la esterilización), lo cual, como ella nos lo dice, lo sabía y entendía bien, sino la ignorancia era de la necesidad de confesar ese acto tras su conversión. En consecuencia, y si el caso fue realmente así, las Absoluciones recibidas habrían sido VÁLIDAS y el pecado ESTÁ PERDONADO.
Eso NO quiere decir que, ahora que su ignorancia ha desaparecido y sabe que debió confesarlo, NO lo confiese. Porque en tal caso (en el de NO confesarlo en su próxima Confesión Sacramental) incurriría en un NUEVO pecado, de manera semejante a lo que ocurre cuando una persona olvida confesar un pecado grave y, a pesar de recordarlo, decide NO confesarlo en la siguiente Confesión Sacramental. Porque ahí si se manifestaría una actitud de rechazo a la Misericordia de Dios que es lo que constituiría el NUEVO pecado grave.
Pero el punto es que el pecado anterior YA está perdonado, y el pecado nuevo AÚN NO se comete (y esperemos que no llegue a cometerse); por lo que ahora está en Estado de Gracia y, por consecuencia, SI PUEDE acercarse a recibir la Sagrada Comunión Eucarística; aunque, por supuesto, también es recomendable que se acerque a recibir el Sacramento de la Reconciliación confesando expresamente esto que nos ha manifestado tan pronto le sea posible.

Saludos y bendiciones.

Gracias..muy claro. No dejé pasar más de tres días y acudí a recibir el sacramento de reconciliación. Ahora mi duda es: qué pasa con el sexo?, si se supone que el matrimonio es para perpetuar la prole. Mis relaciones sexuales ya no serán para eso, sólo por placer, cómo vivir un matrimonio santo?....

Querida hermana en Cristo.

Nos queda claro que lo que hiciste fue antes de tu conversión y bueno, con respecto a tu ultima inquietud:

11. Estos actos, con los cuales los esposos se unen en casta intimidad, y a través de los cuales se transmite la vida humana, son, como ha recordado el Concilio, "honestos y dignos" [11], y no cesan de ser legítimos si, por causas independientes de la voluntad de los cónyuges, se prevén infecundos, porque continúan ordenados a expresar y consolidar su unión. De hecho, como atestigua la experiencia, no se sigue una nueva vida de cada uno de los actos conyugales. Dios ha dispuesto con sabiduría leyes y ritmos naturales de fecundidad que por sí mismos distancian los nacimientos. La Iglesia, sin embargo, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural interpretada por su constante doctrina, enseña que cualquier acto matrimonial (quilibet matrimonii usus) debe quedar abierto a la transmisión de la vida [12].
HUMANAE VITAE, BEATO PABLO VI.

Que Dios te bendiga por intercesión de su Magnificencia.

Muy claro.....gracias!!!