Karen_Lizeth escribió:Para considerar un sacrilegio ¿se tiene que estar seguro(a) de que se cometió y si no se tuvo la intención de cometerlo de todos modos se considera uno?
Estimada en Cristo Karen_Lizeth:
El sacrilegio en sí mismo es una realidad objetiva, ocurre o no de acuerdo a los hechos reales independientemente de la intención de la persona que los realiza.
Otra cosa es que la persona tenga culpa o responsabilidad moral en ello o no. Es decir, que la persona cometa o no pecado. Lo cual SI depende en muy alto grado de la conciencia e intención de la persona.
Por ejemplo, supongamos que un sacerdote está distribuyendo la Sagrada Comunión en la boca, y que incluso cuenta con el auxilio de un acólito que, tan diligentemente como puede, trata de seguir los movimientos con la bandejita para evitar que partículas de la Sagrada Forma caigan al piso; pero que, con todo, en un momento dado se desprende una pequeña Partícula en un instante en el que el movimiento de la mano del sacerdote no logró ser seguido exactamente por la bandeja del acólito, de modo que la Partícula desprendida no logra ser detenida por la charola, sino que cae al piso, para, tristemente, sin ser vista por nadie, ser de inmediato pisada por el feligrés al hacer los movimientos necesarios para retirarse de la fila.
Los hechos objetivos de que en esa Partícula se encontraba Presente el Señor, y de que la Partícula cayó al piso, donde, en estricto sentido, el feligrés pisó y aplastó al Señor, NO cambian a causa de que nadie se haya dado cuenta de ello. Esos hechos sucedieron en la realidad y, en sí mismos, constituyen un sacrilegio bastante grave (no de la máxima gravedad precisamente a causa de la falta de intencionalidad, pero aún asi muy grave; digamos que objetivamente no es tan malo pisar a otra persona por accidente que pisarla con toda la intención de pisarla, pero igual eso no hace bueno o irrelevante pisarla por accidente, sino sigue siendo algo que la lastima, de modo que sigue siendo algo malo).
Sin embargo, los mismos hechos objetivos tampoco permiten propiamente atribuir responsabilidad a nadie del triste accidente, precisamente porque ocurrió porque nadie se dio cuenta de lo que sucedía y sin que tampoco hubiera alguna forma de negligencia al respecto, sino al contrario, se habían dispuesto y se estaban usando los medios necesarios para tratar de evitar un accidente como ese.
Por consiguiente, y dado que no se trató de un acto intencional o producto de la negligencia y del descuido, sino de un mero accidente ocasionado por causas que excedieron los medios y la capacidad de las personas para intentar evitarlo, el sacrilegio, aunque existente, NO ocurre con responsabilidad moral de nadie. Es decir,
nadie pecó, ni siquiera venialmente. Y, sin embargo, igual se ofendió al Señor.
Eso de lo que nos habla más bien es del Infinito Amor que nos tiene el Señor, pues, con tal de permanecer cerca de nosotros, ha aceptado Él mismo SEGUIR HUMILLÁNDOSE al grado de poder ser pisoteado sin que siquiera alguien se percate de ello.
Esta es una de las razones que llevaron a la Iglesia a instituir la fiesta del Corpus Christi, en la cual la Iglesia agradece ese inestimable Don, y pide perdón precisamente de todas las ocasiones en que los seres humanos, a causa de nuestra malicia o incluso de nuestra meras limitaciones, no hemos sabido o no hemos podido estar a la altura del Amor que Dios nos ofrece por medio de la Eucaristía.
Ahora bien, si
sin intención de cometer el sacrilegio, la persona se percata de que pudo haberlo cometido por accidente. Por ejemplo, si al recibir la Sagrada Forma en la mano la persona no tiene el cuidado de revisar que no quedaran Partículas visibles, y luego usa la mano de manera normal, tomando objetos, apoyándose, etc. Lo que pudo ocasionar que alguna Partícula que hubiese quedado en la mano cayera al piso y fuese posteriormente pisoteada. Y ya que tomó esos objetos la persona recuerda que no revisó, y revisa y ya no ve nada. Pero con todo no está segura de si hubo algo o no.
Pues en tal caso de lo que se puede hablar es de un cierto grado de negligencia. Pero hay que subrayar que incluso entonces se trata de un verdadero descuido. Es decir, NO se trata de una omisión intencional (como si la persona, sabiendo y recordando que debería revisar, de todas formas no revisa por flojera o por pena de parecer muy meticulosa ante otros). Es importante señalar una vez más que el sacrilegio ocurre objetivamente o no en la medida en que se haya quedado realmente una Partícula y esta haya caido al piso o no. Sin embargo, como en esta ocasión SI hubo un descuido y no una actitud activa y diligente para tratar de evitar el accidente, no se puede hablar entonces de que se trate meramente de que las circunstancias del accidente rebasaron la capacidad humana para prevenirlo. Y, por consiguiente, no se puede hablar tampoco de una ausencia total de responsabilidad moral.
Pero por supuesto, contra lo que algunas personas prontas para juzgar pudieran opinar, tampoco se puede hablar de una responsabilidad completa que pudiera constituirse en un pecado mortal o cosa parecida. No, se trata meramente de un pecado venial.
Espero que estos ejemplos ayuden a aclarar tu duda.
Que Dios te bendiga.