por felipe » Lun Nov 05, 2012 10:56 pm
Estimado Diego, sin duda esa es un problema que muchos nos hemos planteado alguna vez. Después de haber escudriñado durante tiempo sobre esa cuestión creo que llegué a descubrir la solución más satisfactoria.
Por ley natural entendemos la manifestación de la ley eterna a la criatura racional por medio de la luz de la razón. Dios dirige todas las criaturas hacia su propio fin y las guía de un modo apropiado a la naturaleza de cada una. Los seres inanimados corresponden a los fines divinos mediante las leyes de la naturaleza física. Los animales actúan a través de sus tendencias instintivas. El hombre dotado de razón, tiende a su propio fin mediante una norma objetiva de moralidad que está impresa en su naturaleza humana y que conoce a partir de impulsos o inclinaciones naturales. La ley natural por tanto se apoya próximamente sobre la naturaleza humana y remotamente sobre la ley eterna de Dios de la cual es una participación. Esta ley es inmutable debido a que está fundada en la naturaleza misma de las cosas por lo que el hombre es absolutamente incapaz de abolirla, al igual que no puede suprimir su propia razón o evadirse de la providencia divina. Todo hombre posee en lo más intimo de su conciencia el precepto de hacer el bien y evitar el mal. De este primer principio deduce las consecuencias: no matar, no robar, etc. La ley natural es siempre la misma ya que la naturaleza humana permanece idéntica a través del tiempo, con su voluntad, inteligencia, facultades sensitivas... por consiguiente ella dicta siempre al hombre los mismos principios.
Ahora bien, hay preceptos de la ley natural que valen siempre y en todo lugar, por ejemplo: no blasfemar, no dar culto a falsos dioses, etc. Éstos pueden ser calificados como preceptos primarios de la ley natural. Hay otras determinaciones de la ley natural, que podemos llamar secundarias, que solo entrarían en vigor en circunstancias históricas especiales, a este segundo grupo pertenecería la prohibición del matrimonio entre hermanos o parientes próximos.
Existen dos motivos principales por el que el casamiento entre hermanos es contrario a la naturaleza humana:
1º Impide el consorcio de las familias entre sí, necesario éste para el desarrollo de la sociedad.
2º Acarrea efectos biológicos-hereditarios negativos en la prole.
Sin embargo, ninguno de estos dos motivos tenía validez en aquella primera generación. Por un lado, no impedía el consorcio entre familias ya que solo había una única familia. En cuanto a lo segundo, tampoco era posible ya que para acumular defectos genéticos y transmitirlos es necesario que hayan pasado varias generaciones y no era el caso. Adán y Eva, habiendo sido creados en un alto grado de perfección no tendrían defecto genético alguno, lo que habría permitido que ellos y muchos de sus descendientes gozaran de una salud mucho más vigorosa que la de épocas posteriores. Dicho esto, se entiende por qué Dios no prohibió el matrimonio entre parientes cercanos en los orígenes de la humanidad sino que lo hizo bastante más tarde: Levítico 18, 5-18.
Saludos y bendiciones