por eduarod » Mié Abr 13, 2011 12:13 am
Estimados hermanos en Cristo:
En realidad no es lo mismo, pero la razón es un poco distinta de la que se ha presentado.
Y es fácil demostrarlo aplicando el argumento inverso: ¿sería motivo suficiente para canonizar a alguien el haber evitado votar a favor de una plataforma política que incluya el apoyo al aborto?
Claramente no. Y, sin embargo, morir por no adorar a los ídolos si lo es.
De entrada salta a la vista la primera diferencia: difícilmente alguien nos matará por no votar y/o por no apoyar a determinada plataforma política. A lo mucho tal vez alguna multa por no votar, y en muchos lugares existe verdadera libertad para no apoyar a determinada plataforma o incluso a ninguna. Pero aún en los casos de corrupción donde se le exige a ciertas personas votar por determinada plataforma so pena de perder algún beneficio, pues es evidente que el nivel de coacción ejercido nada tiene que ver con la entrega de la propia vida que han hecho los mártires antes que adorar a los ídolos.
Entonces no exageremos, se puede no votar y/o no apoyar a determinadas plataformas sin que eso tenga consecuencias tan graves que nos pudieran permitir ganar la corona del martirio por ese medio.
Pero las diferencias no paran ahí.
Supongamos que en algún caso extremo de corrupción, en efecto, alguien mata a otra persona por no haber apoyado a determinada plataforma política que incluía en su programa político el respaldo a políticas abortistas. ¿Será el difunto en automático, ahí si, un mártir? No, por supuesto que no. Para considerarle un mártir habría que probar dos cosas:
1. Que fue muerto por odio a la Fé.
2. Lo que de entrada implicaría que el no apoyar a la opción política en cuestión hubiera sido un acto de fidelidad a Dios.
A algunos puede parecerles que estos supuestos estarían dados en el caso en cuestión, pero eso está muy lejos de ser tan simple.
En primer lugar porque lo más probable es que el asesino haya actuado como un acto de venganza por no ser obedecido, o simplemente por el coraje de no haber podido obtener el poder. Pero eso es una motivación puramente basada en las pasiones humanas y no un odio a la Fé.
En contraparte, también sería muy fácil que, aunque se pretenda escudar en el asunto del aborto, el difunto que no apoyó a la opción política en cuestión, en realidad no la apoyó no solo por eso, sino por muchas otras razones de conveniencia personal, por ejemplo, porque la opción era una opción de izquierda que restringiría sus libertades o no le permitiría realizar ciertas actividades comerciales.
Así, si bien personas como muchos de los hermanos que participan aquí ciertamente toman muy en serio esto de no votar por opciones políticas abortistas única y exclusivamente a causa de ello. Eso no ocurre entre el común de los mortales.
Y, por otra parte, insistiendo en el punto, aún cuando exista tal sinceridad, si el asesinato no ocurre justa y precisamente por odio a la Fé, sino por las propias motivaciones políticas, entonces no hay martirio.
Y es que, lo que eso revela, es que el voto por una plataforma política es en realidad un acto bastante más complejo que simplemente apoyar una determinada posición de la plataforma en cuestión.
Tanto es así, que incluso la Iglesia considera moralmente aceptable el que un legislador católico apoye una ley abortista restrictiva si con ello evita que pase otra más agresiva o si limita una ley previamente vigente. Esto, claro, con tal de que conste que vota a favor por ese motivo particular y sea pública su postura radicalmente opuesta al aborto.
¿Cómo puede esto suceder? ¿no sería un mal intrínseco el apoyar al aborto tal como lo es adorar a un ídolo?
Si, apoyar al aborto lo es. Pero apoyar una ley que facilita abortos en un contexto en el que justamente lo que se hace es no facilitar tanto las cosas, NO ES apoyar el aborto, sino al contrario, es restringirlo. Por eso es moralmente aceptable.
En otras palabras, el legislador NO comete los abortos ni coopera a su realización, sino los obstaculiza en la medida en que es posible en tal sociedad.
Aplicando los mismos principios morales, es obvio que un cristiano podría incluso llegar a votar legítimamente por una plataforma abortista moderada NO con la intención de apoyar las políticas abortistas que tal opción promovería, sino con la intención expresa de obstaculizar el que otra opción mucho más agresiva pueda realizar lo que busca.
Claro, tampoco hay que ser tan ingenuos, porque la diferencia con el caso del legislador es que el legislador al aprobar la ley restrictiva tiene ingerencia directa en lo que realmente ocurrirá. En cambio, al apoyar opciones políticas agresivas vs. moderadas, en general se apoya al "lobby pro-choice" que no está realmente casado con una plataforma política particular, sino trata de ser como un pulpo con varios brazos que nos atacará de diferentes ángulos moviendonos a apoyar lo que parece más aceptable creando artificialmente opciones más agresivas. Pero entonces, si le seguimos el juego apoyando a la plataforma moderada, al final le ayudaremos a lograr el verdadero objetivo que se propuso.
Por eso estamos nuevamente ante un caso en el que no hay que ser ingenuos y mejor no apoyar a ninguna plataforma de estas características. Pero en el que se abre la posibilidad de que alguien, aunque objetivamente caiga en el engaño y de esa cooperación al "lobby" abortista, lo haga sinceramente convencido de que está contribuyendo a restringir el mal y, por tanto, lo haga realmente sin cometer pecado.
En cambio, la adoración del ídolo es el acto inmoral en sí mismo. Por eso no hay la posibilidad de adorar al ídolo de manera que no se favorezca la adoración de ídolos: si se adora al ídolo se le ha adorado y punto.
Lo que es comparable es la ejecución misma o la cooperación material directa a la realización de un aborto: no hay posibilidad de cooperar al aborto para desfavorecer que este se produzca.
Pero entonces es necesario entender que debe distinguirse esa cooperación directa al mal objetivo que se está realizando, de una acción que no represente el mal en sí mismo, sino la posibilidad de facilitarlo o restringirlo y en la que, por consiguiente, se puede de manera legítima apoyar una opción restrictiva sin que eso equivalga a una colaboración real con el mal, sino al contrario, sea una forma de oponerse al mismo.
Como pueden ver, el tema es complicado y tiene muchas aristas, por eso no es apropiado hacer comparaciones directas con un caso que no tiene vuelta de hoja, sino es un acto intrínseca y directamente malo como es la adoración de ídolos.
Y, para que veamos que lo que es comparable a la adoración de ídolos es la colaboración material directa a un aborto y no el evitar (o no) votar por una plataforma política determinada, preguntemos ¿si alguien muere por no aceptar el colaborar directamente a la realización de un aborto, por considerar que esto es opuesto a la Voluntad de Dios que nos revela la Fé Católica, esto en sí mismo le puede merecer la corona del martirio? Pregunta a la que claramente se puede responder de manera afirmativa con mucho mayor contundencia que la pregunta relativa a no votar por una determinada plataforma política.
Saludos y bendiciones