Sobre la primer duda:
En el IGMR leemos:
Genuflexión e inclinación
274. La genuflexión, que se hace doblando la rodilla derecha hasta la tierra, significa adoración; y por eso se reserva para el Santísimo Sacramento, así como para la santa Cruz desde la solemne adoración en la acción litúrgica del Viernes Santo en la Pasión del Señor hasta el inicio de la Vigilia Pascual.
En la Misa el sacerdote que celebra hace tres genuflexiones, esto es: después de la elevación de la Hostia, después de la elevación del cáliz y antes de la Comunión. Las peculiaridades que deben observarse en la Misa concelebrada, se señalan en sus lugares (cfr. núms. 210-251).
Pero si el tabernáculo con el Santísimo Sacramento está en el presbiterio, el sacerdote, el diácono y los otros ministros hacen genuflexión cuando llegan al altar y cuando se retiran de él, pero no durante la celebración misma de la Misa.
De lo contrario, todos los que pasan delante del Santísimo Sacramento hacen genuflexión, a no ser que avancen procesionalmente.
Los ministros que llevan la cruz procesional o los cirios, en vez de la genuflexión, hacen inclinación de cabeza.
En el caso de que el sagrario esté en el presbiterio , ahí van varias preguntas y respuestas:
1. ¿Deben hacer genuflexión los lectores al ir y volver del ambón? Está claro que no.
2. ¿Si para proclamar el evangelio el ministro ordenado tiene que pasar por delante del sagrario, hace genuflexión? No.
3. ¿Se hace genuflexión cuando se retira el pan consagrado para reservarlo, después de la comunión? No.
4. ¿Se hace genuflexión al abrir o cerrar el sagrario, si hemos tenido necesidad de abrirlo para la comunión? Pues tampoco.
Ahora bien, otro caso diferente es cuando el sagrario no está en el presbiterio, que es lo más usual. Entonces, todos los que pasen delante del sagrario hacen genuflexión, salvo que lo hagan procesionalmente. Lo mismo debe hacer el ministro que acude a la reserva (acólito o ministro ordenado), tanto al abrir como al cerrar el sagrario.