por eduarod » Sab Nov 17, 2012 12:28 pm
Estimada en Cristo Sariyamari:
Es muy probable que lo que sientes sea una situación física real, producto del cambio súbito que tu mente realiza en los objetivos que tu cuerpo busca.
Recordemos que el ser humano es un todo integrado y no un conjunto de partes inconexas. Es decir, lo que ocurre en la mente afecta al cuerpo y al espíritu, lo que ocurre en el cuerpo afecta a la mente y al espíritu, lo que ocurre en el espíritu afecta a la mente y al cuerpo.
Así, cuando vas en esa lectura y se te presenta una situación "subida de tono", esto no ocurre meramente en tu mente que está leyendo, sino tiene un impacto en tu espíritu que se ve tentado a desear algo que es incorrecto y todo esto comienza a producir una cierta excitación que de algún modo se comienza a manifiestar en tu organismo generando hormonas y produciendo cambios fisiológicos.
Sin embargo, cuando te haces conciente del pensamiento que está comenzando a desarrollarse, que es cuando propiamente la voluntad que Dios te ha dado en el espíritu toma una decisión al respecto: "no, no lo quiero", lo que es realmente la elección libre que realizas; entonces tú misma pones un alto súbito a ese proceso que se venía desarrollando "naturalmente" en tu mente y en tu organismo, y tú mente y tu cuerpo se ven forzados a rectificar "violentamente" el camino de acción que se venía desarrollando. Para ello, tu mente ordena al cuerpo generar toda otra serie de mensajes químicos por medio de otras hormonas cuyo fin es terminar o neutralizar el efecto de los mensajes previos. A la vez que se producirá la sensación natural que la mente y el cuerpo producen cuando perciben que han logrado escapar de un peligro cualquiera.
Imaginémoslo así: supongamos que hay una multitud esperando entrar a un espectáculo, y de pronto alguien, por error abre una puerta que no es la correcta, la gente ve que la puerta se abre y comienza a caminar en esa dirección, pero los organizadores se dan cuenta y envían mensajeros a indicar que esa no es la puerta correcta, que pronto abrirán otra, y que instruyan a la gente a esperar un momento más. Esto detendrá súbitamente el movimiento de la multitud que se había ya iniciado, generando confusiones y una cierta presión en algunos puntos del grupo de gente en lo que se transmite la situación real, la gente se detiene y se dispone a seguir las nuevas instrucciones.
Respecto a tu culpabilidad, es muy posible que no hayas cometido pecado alguno si tu PRIMERA elección consciente y libre fue la de rechazo; esto sin importar que tu primera REACCIÓN instintiva y natural haya sido de deleite y complacencia pero SIN involucrar un verdadero acto de voluntad.
Que Dios te bendiga.