Yo me leí el libro, creo que después sacaron continuaciones, pero no las he leído. Lo que te puedo decir es lo siguiente:
Algunas consideraciones previas:- Al comparar los manuscritos del Antiguo Testamento que nos han sobrevivido, es realmente difícil dar con un solo texto de la Ley. Solo se puede conjeturar cuál habrá sido el texto antiguo aplicando la crítica textual, pero nos movemos en el terreno de las conjeturas. Siempre habrán frases que están ausentes en un texto, presentes en otro, letras borrosas, letras que parecen no tener sentido... lo que tiene por efecto que no podamos fijar realmente "el texto que Dios dictó letra por letra" (suponiendo que hubiera sido así, pues en realidad hablar de "inspiración divina" no implica necesariamente "escritura automática".) De manera que el primer problema es: ¿cómo sabemos que el texto que usan los investigadores de este libro es
EL texto perfecto y original de la ley? ¿Cómo están seguros de que Dios dictó letra por letra, y no más bien, inspirando las ideas en general pero el autor humano elegía las palabras que le parecían más adecuadas?
- En segundo lugar, la antigua escritura del hebreo (al igual que otros idiomas) solo tenía consonantes, las vocales no se escribían. Para poder leerlo, había que figurarse uno mismo las vocales, la única forma de saber qué palabras iban en cada frase era por la tradición oral, y aún en algunos casos queda la duda porque no siempre se pudo transmitir con certeza la palabra original de forma oral (el ejemplo clásico es el nombre divino: tenemos las consonantes pero las vocales son solo conjeturas a partir de otras palabras de la Biblia, o de cómo hablaban los samaritanos, etc., pero todo esto son conjeturas, nos movemos en el terreno de lo incierto).
Es decir, por mucho que acudamos al texto masorético hebreo, todavía hay que conjeturar ciertas palabras. Así que nuevamente concluimos: ¿podemos hablar de un único texto de la Ley?
- En tercer lugar, debe considerarse que en el hebreo antiguo todas las letras estaban pegadas una al lado de la otra, pues todavía no se usaban signos de puntuación ni espacios separadores.
En resumen, el texto masorético que nosotros conocemos, es en realidad el conjunto de consonantes que se transmitió por escrito más las vocales, pausas, etc., que se deduce que iban entre esas consonantes.
- Entre paréntesis: ¿Por qué solo con la Ley y no con los escritos de los profetas, por ejemplo?
Ahora, yendo al método mismo:- El método que se expone en el libro es, primero, formar una especie de "sopa de letras" mediante un software, o en realidad, una sopa de las consonantes, con las letras del texto hebreo de la Ley. Luego, a ese texto dispuesto en forma de "sopa de letras" se le empieza a buscar sentidos ocultos que no aparecían en su disposición normal, sino que solo aparecen al leer en vertical, o en diagonal, o invertido, o todo eso pero saltándose una letra de por medio, o usando solo las primeras letras de cada palabra, etc. En el fondo es el método de la Cábala, aunque con ciertas diferencias menores que aquí no viene al caso explicar.
- Considera que la falta de vocales se traduce que en esa sopa de letras uno tiene que figurarse las vocales (o más bien
inventárselas, ya que no podemos hablar de una tradición oral, o de traducciones antiguas que nos sirvan de complemento) para así poder formar palabras. Sin esto, es imposible formar palabras inteligibles, solo tendrías cosas impronunciables tipo: zptyrhgslñbtr... en hebreo, claro
UN EJEMPLO DE LO ARBITRARIO DEL MÉTODOAhora, considerando todo lo anterior, voy a explicar con un ejemplo por qué este método es inválido.
Para efectos del ejemplo, no usaré el hebreo sino el español, para hacerlo más simple. Pues bien, para esta parte: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo..." el texto transmitido hubiera sido de este tenor:
NLPRNCPDSCRLCLSYLTRRLTRRRCSYCNFSNYSCRDDPRNCMDLBSM...
Imaginemos que el software de los investigadores nos da una distribución de 10 letras por línea. Tendríamos algo más o menos así:
NLPRNCPDSC
RLCLSYLTRR
LTRRRCSYCN
FSNYSCRDDP
RNCMDLBSM
Bien, ahora es cuando empezamos a buscar mensajes ocultos.
PASO 1: Me huele que en la diagonal podría haber un mensaje. Marquemos con rojo la diagonal:
NLPRNCPDSC
R
LCLSYLTRR
LT
RRRCSYCN
FSN
YSCRDDP
RNCMDLBSM
Nos sale: NLRY
PASO 2: Figurémonos las vocales, podrían ser por ejemplo O - A - E. A ver qué nos sale cuando las colamos...
N
o aL R
eY
Y
voilá, tenemos un mensaje: ¡No al rey! ¿la Biblia habrá predicho que el rey abdicaría? ¿El fin de las monarquías absolutas...?
Bueno, creo que ya me he explicado: el método es tan subjetivo que puede salir prácticamente cualquier cosa: una cosa y su contraria inclusive. Yo he puesto un ejemplo muuuuuy simplificado y burdo, usando apenas un par de versículos y ni siquiera en hebreo, con la primera tontería que se me ha venido a la cabeza. Creo que se podría tomar cualquier texto distinto de la Biblia y también funcionaría. El problema del método es que es demasiado subjetivo y arbitrario.
Ahora bien, ¡imagínate cuántas letras hay en el Antiguo Testamento! ¡Imagínate la cantidad de combinaciones que se pueden hacer! Son miles o millones quizá. Con suficiente tiempo e imaginación puede salir cualquier cosa.
Pero además de todo lo anterior, hay que considerar algo mucho más obvio: ¿es razonable que Dios nos haya tenido veinte siglos creyendo en estos relatos sobre Abraham, Moisés, etc., para que recién ahora nos demos cuenta de que su intención fue esconder mensajes cifrados dentro de textos perfectamente claros? ¿Qué pasa con el resto de la Biblia? (No me refiero solo al NT, también el resto del AT!) ¿De verdad Dios quiere revelarse esotéricamente en vez de revelarse de forma que todo el mundo lo pueda comprender?
Espero haberte ayudado, bendiciones.