el tercer angel escribió:.....
Confieso que he leido, con dificultad, algo de las Glorias de Maria. Traigo un texto que me resulta, en el mejor de los casos, chocante:
...pero acudiendo a María, que no tiene otra misión más que la de compadecerse como madre de misericordia y de defendernos como nuestra abogada, pareciera que nuestra confianza fuera más segura y más grande. "Muchas cosas se piden a Dios y no se obtienen, y muchas se piden a María y se consiguen porque Dios ha dispuesto honrarla de esta manera...
La Biblia reconoce a Jesús como nuestro abogado. El texto se acerca a un endiosamiento.
Este texto se inserta en un texto más amplio, y viendo algo más del mismo se tiene:
"Quiere decir que encontramos antes la salvación recurriendo a la Madre que al Hijo, no porque sea María más poderosa que el Hijo para salvarnos, pues bien sabemos que Jesús es nuestro exclusivo Redentor, quien con sus méritos nos ha obtenido y él únicamente obtiene la salvación, sino porque recurriendo a Jesús y considerándolo también como nuestro Juez, a quien corresponde castigar a los ingratos, nos puede faltar (sin culpa de él) la confianza necesaria para ser oídos; pero acudiendo a María, que no tiene otra misión más que la de compadecerse como madre de misericordia y de defendernos como nuestra abogada, pareciera que nuestra confianza fuera más segura y más grande. "Muchas cosas se piden a Dios y no se obtienen, y muchas se piden a María y se consiguen porque Dios ha dispuesto honrarla de esta manera". Y eso ¿por qué? Y responde Nicéforo que esto sucede no porque María sea más poderosa que Dios, sino porque Dios ha decretado que así tiene que ser honrada su Madre.
Nada de endiosamiento en un sentido de menoscabo a Dios.
Jesús es nuestro abogado, claro.
La enseñánza de estos santos, es que Él, nuestro exclusivo Redentor se complace en la intersección de su Madre, así como Dios Padre se complació en ella para que el Hijo se encarnara por la acción del Espíritu Santo.