Mis queridos animadores, Claubru, dalmiant, foreros antiguos (por participación de años) y nuevos, recientes, o quizás, el que lea por vez primera el mensaje.
Siendo 30 de mayo no puedo obviar por trabajo, etc., compartir con vosotros algo sencillo, pero que sale de mi corazón agradecido.
De María "numquam satis", nunca bastaría decir, narrar, pero invocándola, amándola, teniéndola presente como Madre amorosa, tierna, auxiliadora nuestra, de todos los cristianos y de toda la humanidad, que nos ama, nos bendice, nos conduce a su Hijo, mirándola esta mañana en una capilla, con su imagen delante reflexionaba ante qué imágenes inicié a contemplarla y he seguido en mi vida hasta hoy, que os lo comunico. Todas esas imágenes, pensando en la advocación de Auxiliadora de los cristianos venían a mi mente. Algunas creo que hoy no están ya donde antes. Siempre me gustó una ante la cual tomé una decisión muy importante en mi vida. Pidiéndole que me acompañara en mi vida. Si cierro los ojos veo aquella imagen de la que tengo alguna estampa, aunque en negro sólo.
Fue mi madre la que, siendo yo niña pequeña, me enseñó a rezar a la Virgen con la advocación de Montserrat, me llevaba junto a mi hermanito, menor que yo incluso, a postrarnos ante su camarín. Aún me represento a mi madre animándome a subir unas escaleritas, y llevando a Narci de la mano.
¿Por qué os digo esto? porque si decimos, junto a muchas personas, que el mes de mayo es su mes, y termina ahora, no por eso hemos de olvidar a María, la tenemos junto a nosotros, si la invocamos simplemente nos fiamos de Ella.
Amigos, seguramente tendremos luchas en la vida, de todo tipo, no nos desanimemos, vayamos siempre adelante confiando en nuestra Madre que no nos dejará.
¡Hasta que por la misericordia de Dios, de Jesús, su Hijo, la podamos ver! y estar para siempre unidos.
Orpam Saretnoc Laverz