Sobre pecado

[manuel 84m]

Tengo una duda, es sobre un pecado que consiste en la presunción de salvarse sin ningún mérito. En que consiste?
Gracias por adelantado, Dios los bendiga.

[eagleheart]

El que cae en ese pecado considera y afirma que se salvará pase lo que pase.

Salu2. Paz y Bien.

[Steve]

Según leí hace poco en un escrito de este mismo sitio, buscando información acerca de la graduación de los pecados, se trata este de un pecado contra el Espíritu Santo, por lo que se sobreentiende que es un pecado grave (esto no lo comenta el texto), o muy grave.

Un saludo en Cristo.

[yotaleno]

Hasta donde yo entiendo, el pecado contra el Espíritu Santo consiste en atribuir al demonio lo que son obras del Espíritu Santo. No me atrevería a clarificar el pecado que tú mencionas sin conocer mas detalles al respecto. Por ejemplo: Lutero proclamaba que por la sola fe el hombre ya es salvo gracias a la acción salvadora de Nuestro Señor; otros creen en la predestinación, que significa que el que esta destinado a salvarse (o condenarse) será salvado (condenado) sin importar lo que haga al respecto. Estos conceptos sí fueron condenados por la Iglesia en su momento y constituyen pecado grave.

Que el Señor nos bendiga a todos

[Steve]

Estimado en Cristo Yotaleno:

Es que yo eso lo leí aquí, hacia el final del escrito, en pecados contra el E.S.:

http://es.catholic.net/cristologiatodoa ... p?id=12808

No me lo he sacado de la chistera.

Un saludo en Cristo.

[eduarod]

Estimado Steve y demás hermanos en Cristo:

El pecado contra el Espíritu Santo normalmente se entiende como la desconfianza en el Amor Misericordioso de Dios. Es decir, creer que el pecado de uno es tan grande que Dios no lo podrá (o querrá) perdonar.

Este pecado, aunque de algún modo opuesto al de la pregunta original del hermano manuel, está de algún modo relacionado con ese, ya que ambos son pecados contra la Esperanza: el pecado contra el Espíritu Santo es la desesperación, y el otro es una forma de presunción. También algunos entienden la presunción como pecado contra el Espíritu Santo, porque igualmente menosprecia el Amor Misericordioso de Dios, no porque piense que no es suficiente, sino porque piensa que no es necesario para uno. Del Catecismo:

La esperanza

2090 Cuando Dios se revela y llama al hombre, éste no puede responder plenamente al amor divino por sus propias fuerzas. Debe esperar que Dios le dé la capacidad de devolverle el amor y de obrar conforme a los mandamientos de la caridad. La esperanza es aguardar confiadamente la bendición divina y la bienaventurada visión de Dios; es también el temor de ofender el amor de Dios y de provocar su castigo.

2091 El primer mandamiento se refiere también a los pecados contra la esperanza, que son la desesperación y la presunción:

Por la desesperación, el hombre deja de esperar de Dios su salvación personal, el auxilio para llegar a ella o el perdón de sus pecados. Se opone a la Bondad de Dios, a su Justicia -porque el Señor es fiel a sus promesas - y a su Misericordia.

2092 Hay dos clases de presunción. O bien el hombre presume de sus capacidades (esperando poder salvarse sin la ayuda de lo alto), o bien presume de la omnipotencia o de la misericordia divinas (esperando obtener su perdón sin conversión y la gloria sin mérito).

[Steve]

Por supuesto. Si yo no niego nada de lo que decís, yo también suponía que los pecados contra el E. S. eran básicamente la blasfemia contra Él, y el no atribuirle Sus méritos, pero de hecho existen VARIOS tipos de pecados contra el Espíritu Santo. En la enciclopedia católica, sobre el final de este escrito, parece que se citan todos:

http://ec.aciprensa.com/e/espiritu.htm

Un saludo a todos en Cristo.

[eduarod]

Estimado Steve y demás hermanos en Cristo:

Más que simplemente quedarnos en no atribuirle los méritos al Espíritu Santo, creo que debemos ir un poco más allá para comprender la naturaleza de ese pecado concreto. Porque si, por ejemplo, una persona no identificara correctamente el origen de una manifestación extraordinaria, y por simple error le atribuyera un origen demoniaco y no un origen Divino, lo suyo no sería pecado, sino ignorancia. Entonces, para que sea pecado, debe ser algo más que un simple error; no basta simplemente equivocarse, sino debe haber malicia. Y esa malicia, en el fondo, consiste en no atribuirle a Dios el acto por una duda o una franca negación de su Bondad y Misericordia para con el hombre.
No le gusta a la persona que Dios sea bueno con otros porque cree que no lo merecen.
Ese es en el fondo el pecado de los demonios: no quieren que Dios sea bueno con nosotros porque creen que no lo merecemos y por eso se rebelaron contra Dios, para tratarle de demostrar que "se equivocó" al ser bueno con el hombre, porque el hombre jamás estaría a la altura de la elección que Dios hizo en su favor. Por eso mismo es que nos tientan y nos quieren hacer caer, no para "disfrutar" del mal que cometemos, pues precisamente les parecen detestables las tonterías que nos inducen a cometer, sino para "demostrarle" a Dios su punto de lo indignos que somos del Amor Divino. Y por eso es el demonio odia tanto a Nuestra Santísima Madre, y no pudiéndola tocar, trata de tocar al resto de sus hijos, los que obedecen a Dios:

El Dragón, al verse precipitado sobre la tierra, se lanzó en persecución de la Mujer que había dado a luz al hijo varón.
Pero la Mujer recibió las dos alas de la gran águila para volar hasta su refugio en el desierto, donde debía ser alimentada durante tres años y medio, lejos de la Serpiente.
La Serpiente vomitó detrás de la Mujer como un río de agua, para que la arrastrara.
Pero la tierra vino en ayuda de la Mujer: abrió su boca y se tragó el río que el Dragón había vomitado.
El Dragón, enfurecido contra la Mujer, se fue a luchar contra el resto de su descendencia, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y poseen el testimonio de Jesús.
Apocalipsis 12, 13-17

Porque en Ella Dios les demostró a los demonios su error, pues les mostró que la persona humana, aún sin ser ella misma Dios, como lo es Cristo, puede realmente ser perfectamente fiel a Él. Esa es la grandeza de Nuestra Santísima Madre y por eso es que Jesús la alaba de esta manera:

Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!».
Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican».
San Lucas 11, 27-28

Indicando a la mujer que habló, y a todos nosotros, que la verdadera grandeza y felicidad de Su Santísima Madre NO estuvo en el mero hecho de llevarlo y criarlo a Él, sino en haber siempre escuchado la Palabra de Dios para practicarla.

Y así, en el fondo, en cualquier forma de pecado contra el Espíritu Santo, lo que hay es una malicia que, por algún motivo egoista, se niega a reconocer el Amor de Dios. Incluso esta malicia está presente en el que desespera de la Misericordia Divina creyendo que su pecado es tan grande que no puede ser perdonado. Porque, siendo este Amor REAL, no hay motivo legítimo alguno por el que alguien que es gratuitamente liberado pudiera no recibir esta liberación con agradecimiento y regocijo. Si, pudiera haber una cierta incredulidad "justificada" si el hombre fuera el que se inventara esa gratuidad del Amor de Dios, si ese Amor no le estuviera siendo ofrecido. Pero cuando DE HECHO este Amor esta siendo ofrecido de manera efectiva y gratuita, el negarlo o desconfiar del ello, no puede ya ser de ningún modo una actitud inocente o legítima. Sino se fundamenta tan solo en otra forma de malicia: la malicia del que sabe que ese Amor no ha sido merecido y que, por tanto, el aceptarlo le obliga a uno a contraer una deuda infinita con ese Amor que tan gratuitamente se ha dado a Sí mismo. No es entonces que en realidad la persona piense que su pecado es tan grande que no puede ser perdonado, sino que se da cuenta de que recibir el Amor tan grande que puede perdonar un pecado tan grande, de algún modo le compromete a responder con agradecimiento renunciando del todo a ese pecado y a entregarse en amor hacia los demás también. La persona se da cuenta de que, de algún modo, ya no será "dueña de sí misma", sino que, en lo sucesivo, su vida le pertenecerá a ese Amor que se entregó por ella:

Pero en virtud de la Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios. Yo estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Gálatas 2, 19-20

Y ahí está la malicia del que rechaza este Amor: en que esa persona no quiere entregar así su vida para que le pertenezca al Amor de Dios, y, por eso, prefiere vivir sin perdón, con todas las consecuencias que esto pueda traerle; antes que aceptar ese Amor gratuito y misericordioso que le implicará renunciar a sí misma y entregarse ella misma también a los demás.

Toda forma pues de pecado contra el Espíritu Santo implica una malicia que se niega a reconocer o aceptar el Amor Misericordioso de Dios en favor de algún interés egoista. Y por eso es que no puede ser perdonado: porque el que no reconoce o acepta la Misericordia de Dios, simplemente no puede acogerse a Ella.

Saludos y bendiciones

[eduarod]

... Si yo no niego nada de lo que decís,....

No se trata de "corregirte", estimado hermano, sino de profundizar en el asunto.

Que Dios te bendiga.

[yotaleno]

Estimado steve:
Nunca pretendí decir que tú habías inventado lo que dijiste; simplemente que no entendí bien lo que tú citabas y, por eso, me atreví a dar una respuesta corta cometiendo la ligereza de no citar convenientemente de donde sale este tema del pecado contra el Espiritu Santo.

Los 3 evangelios que lo mencionan son los que copio a continuación (fuente: Biblia de Jerusalen); es también recomendable leer lo que comentaron los primeros padres al respecto y que se recopila en la catena aurea de Santo Tomas de Aquino (que la encuentras en la red sin problemas). De esta forma, junto con los comentarios de eduarod, tú mismo podrás ver lo que se nos enseña acerca de este pecado.

MATEO 12 24:32
24. Mas los fariseos, al oírlo, dijeron: «Este no expulsa los demonios más que por Beelzebul, Príncipe de los demonios.»
25. El, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no podrá subsistir.
26. Si Satanás expulsa a Satanás, contra sí mismo está dividido: ¿cómo, pues, va a subsistir su reino?
27. Y si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces.
28. Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios.
29. «O, ¿cómo puede uno entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte? Entonces podrá saquear su casa.
30. «El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.
31. «Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada.
32. Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro.


MARCOS 3 22:30

22. Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios.»
23. El, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?
24. Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir.
25. Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir.
26. Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin.
27. Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa.
28. Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean.
29. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.»
30. Es que decían: «Está poseído por un espíritu inmundo.»

LUCAS 12 10

10. «A todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.

Que el Señor nos bendiga a todos

[Steve]

Pués si hermanos, así, de "buen rollito", nos ayudamos todos.

Yo es que entiendo más de asuntos de oración, demonios, Apocalipsis, etc., que de estos otros temas, sobre los cuales me debería poner al día. Y de hecho lo estoy haciendo, de tal manera que voy leyendo un poco de esto y un poco de lo otro. Y es por ello que 2 días justo antes de comentar sobre este asunto, leí algo sobre los pecados y su graduación, y recordé que se citaba este pecado sobre el que nos pregunta Manuel 84m.
Y como sois simpáticos -además de hermanos en Cristo por supuesto- os voy a relatar algo muy curioso, aunque es muy personal (no se si debiera contarlo) que me ha sucedido recientemente: y es que cuando una persona está acostumbrada a cometer un pecado grave, pero sin plena consciencia de su gravedad, el pecado no es tenido en cuenta como grave por el Altísimo (aunque hay casos muy descarados que claman al cielo claro está), pero en el momento en que uno mismo toma plena consciencia de su gravedad (al informarse debidamente acerca de ese pecado), entoncés, si lo vuelves a cometer, el Altísimo "te saca la tarjeta roja".
Así me sucedió hace unos días. Nunca me había pasado. Eso sí, espero haberlo interpretado correctamente, aunque fué con retraso. La cuestión es que el mismo día de cometer el pecado (si no recuerdo mal), llega la noche y, como de costumbre me encierro a orar un buen rato antes del sueño. Cierro los ojos pero lo veo todo como ¡muy oscuro!...¿algo va mal?...parece que sí, acto seguido escucho como un acorde de música muy desagradable (un acorde satánico). Es solo un instante pero me dá que pensar. ¿Qué sucede?... Ese mismo día no lo entiendo, pero dos días después empiezo a tomar consciencia de lo que ha sucedido...¡Estoy en pecado mortal!
Luego como es lógico ya estoy tomando las medidas correspondientes, y es que me tengo que comer este pecado "con patatas" de una véz por todas y para siempre. Luego acudir a confesión. Me vá el alma en todo ello. Espero que ahora me será de utilidad eso tan importante que se denomina: el temor de Dios. Me alegro mucho de haberlo adquirido hace tiempo mediante la oración.
Y os cuento todo esto así, como de forma didáctica, porque de esta forma todos aprendemos algo nuevo, y porque tal véz le sea de ayuda a nuestro hermano Manuel, que por cierto, ya vá siendo hora de que nos dé alguna señal de que "sigue a la escucha".

Un saludo a todos en Cristo y bendiciones.

[csil]

Mis estimados amigos del foro,¿ debe entenderse entonces que los pecados contra el Espíritu Santo son condenación automática, ya que no serán perdonados en este mundo ni en el otro?. Alguno de ustedes podría aclarar o explicitar si esta mi interpretación es correcta o no?

[Petrus Paulo]

El porque no son perdonables, claro, es el Amor por el cual Dios perdona, si pecas contra el Amor por el cual te perdona, ¿qué opción de perdón tienes?

Ahora, espero comprendan una cosa, así sea el mayor pecado que hayas cometido, Dios es más grande que el pecado y puede perdonarte. Un pecado contra el Espíritu Santo consiste en pensar que el pecado es muy grave como para que Dios te perdone. No es algo contrario, sino parte sustancial del mismo principio.

Bendiciones +

[Bestia del Celemin]

Hermano é ilustre Petrus Paulo...
Puede ser que el pecado que aqui se menciona, sea sentir y pensar que el pecado es mas grande que Dios, pues si Dios es lo maximo, El lo puede todo, El tiene la unica autoridad de perdonar, pero cuando una persona conocedora de Dios, siente y piensa que no puede ser perdonado por Dios, eso significa que desmecere a Dios y al mismo tiempo se aparta de El, llendose a la inexistencia despues de la muerte carnal..., tambien pudiera ser un pecado de ese proceder de ofender al Espiritu Santo..., El adorar asta el final a un dios inexistente... a sabiendas que en tu vida en algun momento allas conocido al Dios de Verdad... El Espiritu Santo...., y te allas apartado de El..., pues si adoras a un dios inexistente por desconocimiento del Verdadero... y tu vida a sido Camino mismo de Cristo, tambien existe la Gracia de Dios....
Me gustaria hermano Petrus... si eso que hago mencion es asi como e entendido algunas de sus palabras..., y si mis pensamientos pudieran ser correctos...

Y pido perdon por ser algo pesado en cuanto a tantas preguntas por mi parte a su persona...
Que El Espiritu Santo le inunde en cada momento....
Bendiciones a todos....

[Petrus Paulo]

De hecho mi hermano, has mencionado muy bien algunas de las maneras de pecado contra el Espíritu Santo. Sin el punto de la inexistencia, gracias mi hermano, el Señor nos favorecerá con más aportes de otros hermanos.


Bendiciones +