Arrodillarse en misa y el Concilio de Nicea

[Alberto_albarracin]

El santo concilio de Nicea (el primero de la Iglesia) dispuso en su canon 20 lo siguiente:

"Ya que existen algunos que se arrodillan en el día del Señor y en los días de Pentecostés, para que se cumpla de igual manera en todas las diócesis, plugo al santo Concilio determinar que ofrezcan sus oraciones a Dios de pie."

Es de notar que por entonces (siglo IV) no existía la misa diaria, sino que se celebraba normalmente en domingo (el día del Señor) ¿por qué los santos padres lo determinaron así? problablemente porque por entonces ya existían ciertos individuos que rompían la unidad de las celebraciones litúrgicas creyendo que la eucaristía era un momento de lucimiento personal de "santidad", y no un acto en comunión con toda la iglesia universal; lo vemos hoy cuando, a la hora de comulgar, un individuo rompe la armonía de la celebración litúrgica practicando posturas corporales destacándose del resto. Esto desagradó a los santos padres, que decidieron que no se produjera más en la Iglesia de Dios, de acuerdo con lo dicho por el apóstol Pablo "se haga lo que se haga, todo en orden".

[eagleheart]

Veo que habla de ofrecer oraciones y no del momento de la Consagración. Que alguien más instruido nos ilumine al respecto.

Salu2. Paz y Bien.

[Alberto_albarracin]

Naturalmente se trata de un contexto litúrgico; ya que, en efecto, no tiene sentido este mandato si prohibiera rezar de rodillas en la casa de uno, mientras se permitiera rezar en la iglesia.

[miles_dei]

El canon lo que prescribía es la oración litúrgica de pie para los días de Pascua y los domingos, dado el caracter penitencial del estar de rodillas para orar. Por eso en las oraciones del pueblo en la Santa Misa se está habitualmente de pie y el sacerdote casi siempre está de pie en toda la eucarístía y sobre todo en la plegaria eucarística. Siempre fue esta la postura propia del pueblo para hacer oración litúrgica ya vista desde los mismos judíos y paganos mientras se reservaba el arrodillarse para la oración privada, lo que implica que en un principio no hubiera asientos (de pie es de pie y no sentados) y de hecho, así ocurre hoy en algunos sitios que siguen sin tener asientos. No obstante como consta por el canon, debió de haber divergencia en la costumbre de los fieles al orar en la liturgia, arrodillándose algunos y otros de pie tal como podemos ver hoy en nuestras misas lo que en Pascua y domingos (que son todos fiestas pascuales) debía chocar bastante con el sentido festivo del tiempo litúrgico. El canon mandaba que durante la Pascua y los domingos todos observaran la postura de pie tradicional en la Iglesia. Esto se puede entender como un principio de ordenación de la liturgia y el gran cuidado que se ponía en la celebración de la misma.

Pero esto no indica por ello que el arrodillarse en la consagración o en otros momentos litúrgicos sea algo prohibido o poco litúrgico, sino que se refiere a la oración litúrgica de los fieles y el sacerdote ante Dios. El estar de rodillas tiene su momento y sentido propio litúrgico dentro de la Santa Misa que no es contradicho por la doctrina y disciplina subyacente a este canon.

El arrodillarse o hacer genuflexión ante Dios implica otro sentido litúrgico de unión con Dios añadido a la postura propia penitencial del creyente que ora que hoy día está prescrito a la consagración y muy recomendado a la comunión como muestra de que allí está Dios mismo con el que nos unimos. Para el que no pueda arrodillarse, por salud o por circustancia de espacio u otra causa razonable, está prescrito otro gesto penitencial de unión con Dios: la inclinación profunda.

Por otra parte, estarán de rodillas, a no ser por causa de salud, por la estrechez del lugar, por el gran número de asistentes o que otras causas razonables lo impidan, durante la consagración. Pero los que no se arrodillen para la consagración, que hagan inclinación profunda mientras el sacerdote hace la genuflexión después de la consagración.(Ordenación general del Misal romano 43)

Además se elogia donde se conserve la costumbre de arrodillarse durante toda la plegaria eucarística:

Donde existe la costumbre de que el pueblo permanezca de rodillas desde cuando termina la aclamación del “Santo” hasta el final de la Plegaria Eucarística y antes de la Comunión cuando el sacerdote dice “Éste es el Cordero de Dios”, es laudable que se conserve. (Ordenación general del Misal Romano 43)

Está presente en la misma ordenación el criterio de uniformidad (para que se cumpla de igual manera en todas las diócesis) que es muestra de la comunión universal de la Iglesia.

La uniformidad de las posturas, que debe ser observada por todos participantes, es signo de la unidad de los miembros de la comunidad cristiana congregados para la sagrada Liturgia: expresa y promueve, en efecto, la intención y los sentimientos de los participantes. (Ordenación general del Misal Romano 42)

Y por ello, para conservarla al menos en la misma ceremonia se nos pide obedecer a las indicaciones a las moniciones que nos hagan siempre "de acuerdo con lo que se establece en el Misal" que es la disciplina hoy vigente para nosotros los de rito romano.

[julian_consolad]

Añado un dato a lo que ha dicho Miles. El Catecismo Mayor de San Pío X enseña lo siguiente:

79. ¿Por qué en tiempo pascual se reza en pie? - En tiempo pascual se reza en pie en señal de alegría y para figurar la Resurrección del Señor.

Es la misma razón por la que en la Vigilia Pascual las letanías de los santos se cantan de pie, la postura victoriosa del guerrero que ha triunfado. Y se refiere sobre todo a la oración privada, que ordinariamente se hacía de rodillas.
La oración pública, esto es, la Liturgia, solía hacerse de pie. No había ni hay sillas en las grandes basílicas romanas. Las misericordias de los sitiales en los coros se añadieron tarde, al principio los monjes cantaban todo el Oficio de pie.
Aún se permanece de pie durante la mayoría de las oraciones que recita el sacerdote en la Santa Misa.

Pero esto no repugnaba ni repugna con la posición propia del culto de latría, la posición de rodillas [El arrodillarse «significa oficialmente adoración.»(Ceremonial de los Obispos, Nos. 68-72 P. 36-37)] , que se usaba y se usa en los momentos en que el mismo Jesucristo, Dios y hombre verdadero, está sobre el altar [«La Iglesia Católica siempre ha ofrecido y ofrece el culto de latria (adoración) al Sacramento de la Eucaristía.»(Paulo VI, Mysterium Fidei, 1965, n. 56)].

Y a esto otro,

lo vemos hoy cuando, a la hora de comulgar, un individuo rompe la armonía de la celebración litúrgica practicando posturas corporales destacándose del resto

respondo con esto:

Congregatio de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum

Protocolo Nº 1322/02/L

Roma, 1º de Julio de 2002

Su Excelencia:

Esta Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha recibido recientemente informes de miembros de la feligresía de su Diócesis a quienes se les niega la Sagrada Comunión cuando, al acercarse a recibirla, se ponen de rodillas en lugar de permanecer de pie. Los informes dicen que tal norma ha sido anunciada a los fieles. Tenemos indicios de que semejante fenómeno podría estar algo más extendido en la Diócesis, pero a esta Congregación no le es posible verificar si es así. No obstante, este Dicasterio tiene la seguridad de que Su Excelencia estará en una posición que le permita hacer una determinación más fiable sobre el asunto. De todas maneras, las quejas proporcionan una ocasión a esta Congregación para hacer saber el criterio que habitualmente se establece sobre esta materia, con el expreso pedido a Ud. de que lo haga conocer a cualquier sacerdote a quien sea necesario informarle.

La Congregación está de hecho preocupada por el número de quejas similares que ha recibido desde varios lugares en los últimos meses, y considera que cualquier negativa de dar la Sagrada Comunión a un miembro de la feligresía, fundada en que se encuentra de rodillas para recibirla, es una grave violación a uno de los derechos más básicos del feligrés cristiano, a saber, el de ser ayudado por sus Pastores por me-dio de los Sacramentos (Código de Derecho Canónico, canon 213).

En vista de la ley que establece que “los ministros sagrados no pueden negar los sacramentos a quienes los pidan de modo oportuno, estén bien dispuestos y no les sea prohibido por el derecho recibirlos” (C. Canónico 843, § 1), no debe negarse la Sagrada Comunión a ningún católico durante la Santa Misa, excepto en casos que pongan en peligro de grave escándalo a otros creyentes, como el pecador público o la obstinación en la herejía o el cisma, públicamente profesado o declarado.

Aún en aquellos países donde esta Congregación ha aprobado la legislación local que establece el permanecer de pie como la postura para recibir la Sagrada Comunión, de acuerdo con las adaptaciones permitidas a las Conferencias Episcopales por la Institución Generalis Missalis Romani n. 160, § 2, lo ha hecho con la condición de que a los comulgantes que escojan arrodillarse no les será negada la Sagrada Comunión.

De hecho, como Su Eminencia el Cardenal Joseph Ratzinger, ha enfatizado recientemente, la práctica de arrodillarse para recibir la sagrada comunión tiene en su favor una tradición multisecular, y es un signo particularmente expresivo de adoración, completamente apropiado en razón de la verdadera, real y substancial presencia de Nuestro Señor Jesucristo bajo las especies consagradas.

Dado la importancia de este asunto, la Congregación pide que Su Excelencia averigüe específicamente si este sacerdote niega de ordinario la Sagrada Comunión a algún miembro de la feligresía en las circunstancias descriptas más arriba y, si la queja se verifica, pide también que Ud. le ordene firmemente, a él y a cualquier otro sacerdote que pueda haber tenido tal práctica, que se abstengan de actuar así en el futuro.

Los sacerdotes deben entender que la Congregación considerará cualquier queja futura de esta naturaleza con mucha seriedad, y si ellas se verifican, actuará disciplinariamente en consonancia con la gravedad del abuso pastoral.

Agradezco a Su Excelencia su atención sobre este asunto y cuento con su amable colaboración al respecto.

Sinceramente suyo en Cristo.

Jorge A. Cardenal Medina Estévez
Prefecto

+Francesco Pío Tamburrino
Secretario

[luis manuel]

"¿Por qué te arrodillas a la hora de comulgar, si en esta comunidad todos comulgan de pie y en la mano?" Me preguntó un viejo cura. "Si se tiran todos por un puente, yo no voy a tirarme", me salió del alma.

Gracias a Dios en mi Diócesis existe un par de parroquias donde se suele dar la comunión en fila frente al sacerdote (no haciendo cola), y donde es más fácil arrodillarse para recibir la Comunión sin "llamar la atención". Porque creo que no me gusta llamar la atención y no es la motivación de quien recibe al Señor de rodillas. Muy mala fe, Alberto Albarracín.

Luego hay Parroquias modernas que están muy mal hechas, donde las comuniones tipo cola del super se convierten en un apelotonamiento. En esos casos extremos no me arrodillo, trago rápidamente la hostia y me vuelvo rápido a mi sitio y ahí si me arrodillo. Ahí, con Dios Nuestro Señor en mi pecho, lo último que me preocupa es llamar la atención, la verdad.

[eagleheart]

Yo espero a ser el último para recibir la Comunión de rodillas, y no precisamente por "lucir", sino que yo lo hago con la intención de catequizar con el ejemplo.

Salu2. Paz y Bien.

[luis manuel]

Yo suelo comulgar el último, porque una vez una señora casi se me cae encima, o al suelo, al tropezarse con mis pies. Claro que la culpa no es mía, sino de la falta de costumbre que lleva a no prever que un cristiano se arrodille ante Dios.

[eagleheart]

También por eso lo hago. .

Salu2. Paz y Bien.

[Alberto_albarracin]

En la Iglesia antigüa se prescribía que los que cometieran determinados pecados, (por ejemplo los lapsi) permanecieran separados dentro del templo, adoptando a veces determinadas posturas corporales; por ejemplo, de rodillas hasta la oración de los catecúmenos, y después, se tenían que marchar de la Iglesia; pero la postura común era, de acuerdo con Klaus Gamber en su libro "vueltos al Señor", de pie;

por otra parte, el concepto de transubstanciación es un desarrollo de la escolástica medieval; los testimonios patrísticos que tenemos de la eucaristía la suelen presentar como "oración", y, ya lo he dicho, por entonces no existía la misa diaria; ordinariamente sólo el día del Señor.

La evangelización siempre viene, de parte de los laicos, a través de una conducta intachable; cuando de repente sale un tema sobre religión dejo a mis contertulios sorprendidos, pues como están acostumbrados a que los católicos sean muchas veces un poco raritos, no se esperan que el hombre serio que tienen delante esté en relación con nuestro Señor.

El ponerse de rodillas en la liturgia, destacándose del resto, (nos lo dice el sentido común) desagrada al mismo sacerdote, y por eso muchos, incluso obispos, han rehusado, quizás por un celo exagerado, la comunión al individuo. De todas maneras, no por ser rarito se tiene que ver uno privado de la comunión.

[luis manuel]

No sé qué sentido común es ese en el que comulgar de rodillas degrade al sacerdote, o que alguien deba imitar un comportamiento menos virtuoso por no destacar.

Quien tiene fe en la presencia de Dios bajo la apariencia del pan, necesariamente se arrodilla. Si la comunidad no tiene fe, ofrezcamos por ellos la comunión.

[luis manuel]

Si la comunidad no tiene fe, ofrezcamos por ellos la comunión.

Si la comunidad no tiene fe, o no la demuestra adecuadamente por malos arqueologismos como el que nos trae Albarracín (muy recurrentes también en las absoluciones generales) ofrezcamos por ellos la comunión.

Y para que no nos toquen más las narices: http://www.unavocesevilla.info/comunionrodillas.htm

[eagleheart]

El ponerse de rodillas en la liturgia, destacándose del resto, (nos lo dice el sentido común) desagrada al mismo sacerdote, y por eso muchos, incluso obispos, han rehusado, quizás por un celo exagerado, la comunión al individuo. De todas maneras, no por ser rarito se tiene que ver uno privado de la comunión.

Al que no comprende que es un acto de adoración, supongo que sí.

Salu2. Paz y Bien.

[luis manuel]

Hay que saber discernir con prudencia. Yo cuando me toca ir a una Misa y sé que el sacerdote el viejo y enquilosado en ideas setenteras, pues por no escandalizarlo procuro comulgar de pie. Eso sí, en la mano jamás.

[eagleheart]

Sí, eso también. Cuando creo que la cosa no va a acabar bien, también, de pie. Pero con dos Sacerdotes que conozco sé que no hay problema.

Y como dices, en la mano, jamás.

Salu2. Paz y Bien.

[Alberto_albarracin]

por otra parte, el concepto de transubstanciación es un desarrollo de la escolástica medieval; los testimonios patrísticos que tenemos de la eucaristía la suelen presentar como "oración", y, ya lo he dicho, por entonces no existía la misa diaria; ordinariamente sólo el día del Señor.

Quería decir con esto, que el momento cumbre de la eucaristía, la transubstanciación, en la patrística suele presentarse como efecto de la oración del sacerdote; ¿por qué no se pueden editar los propios mensajes?

No es un problema de estar de pie, sentado, o de rodillas; si la costumbre del lugar es estar de rodillas, lo oportuno es arrodillarse; lo que quiero decir es que romper la unidad litúrgica por hacer ostentación de "santidad" puede ser un acto de fingida soberbia, o por lo menos así lo entienden los presentes, incluído por supuesto el sacerdote; en efecto, según algunos se que arrodillan, los que no se arrodillan "no tienen fe" o cosa semejante, y esto es juicio temerario y mal fruto espiritual, y por supuesto soberbia. Por culpa de un acto de fingida humildad se cree uno superior a los demás.

Agradó más el publicano que estaba escondido en la Iglesia que el h-i-p-o-c-r-i-t-a que hacía ostentaciónes. (¿Por qué no se puede escribir h-i-p-o-crita?) Quizás uno en el templo que no hace gestos que llaman la atención, pasando desapercibido, agrada más a Dios que uno que hace mil genuflexiones.

[miles_dei]

La costumbre no puede actuar contra lo que está mandado:

Para conseguir esta uniformidad en los gestos y en las posturas en una misma celebración, obedezcan los fieles a las moniciones que hagan el diácono o el ministro laico, o el sacerdote, de acuerdo con lo que se establece en el Misal. (Ordenación General del Misal Romano)

Si el Misal prescribe una postura no puede ser alterada por costumbre, ni aún porque sea la que se adopte mayoritariamente o a instancias del sacerdote.

En cuanto al concepto de transubstanciación lo que indica pertenece al dogma de fe y por tanto aunque filosóficamente se explique en la Edad Media es algo que está presente desde el principio en toda Misa.

[miles_dei]

Agradó más el publicano que estaba escondido en la Iglesia que el h-i-p-o-c-r-i-t-a que hacía ostentaciónes. (¿Por qué no se puede escribir h-i-p-o-crita?) Quizás uno en el templo que no hace gestos que llaman la atención, pasando desapercibido, agrada más a Dios que uno que hace mil genuflexiones.

Los gestos hechos para catequizar a los demás no convierten a alguien en h-i-p-ó-c-r-i-t-a, sino en caritativo. De ahí que a los gestos y acciones y palabras de la Santa Misa, que es el mejor modo de catequizar al pueblo, se le den mucha importancia en la Iglesia. En cada fiel debe regir la virtud de la prudencia para saber cuando es necesario y cuando no. Como reglasegura no hay que fijarse en las intenciones que mueven a los demás fieles en la Santa Misa para hacer lo que hacen siempre que no sea pecado.

[eagleheart]

Y hablando de otros gestos, cuando paso frente al Sagrario, hago la genuflexión, también con la intención de Catequizar, porque uno ve hasta a Sacerdotes que pasan frente al Sagrario y ni lo voltean a ver. Eso hace mucho daño.

Salu2. Paz y Bien.

[julian_consolad]

por otra parte, el concepto de transubstanciación es un desarrollo de la escolástica medieval

1- Supnogo que no niegas que, pese a que entonces se tenía un conocimiento imperfecto del Misterio Eucarístico, el dogma de la Transubstanciación estaba en el Depósito de la Fe desde el principio, puesto que después fue definido por la Iglesia.

2- Más a mi favor. Cuando se comulgaba de pie (si es que eso realmente pasó alguna vez) se tenía un conocimiento muy imprefecto del Misterio Eucarístico que, como todo en la Iglesia tal y como enseña el Concílio Vaticano II, fue después perfeccionado.