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Mirando un poco de forma global como los Apostoles interactuaban con Nuestro Señor Jesucristo, hay ciertas cosas que no comprendo y seguramente los hermanos del foro que saben mucho mas que yo me ayudaran a comprender.
Uno supone que si los Apostoles tuvieron la oportunidad de vivir con Jesús, recibir sus enseñanzas, experimentar los milagros que El realizo, e inclusive saber quien era El (Mateo 16-16), actuarían de forma diferente, pero en el momento de la Cruxificcion de Jesús ellos (excepto Juan) lo abandonaron.
También en un principio cuando las Maria le comunico la Resurrección no le creían, a pesar que el mismo Jesús lo había anticipado.
Luego, una vez aparecido Nuestro Señor Jesucristo a ellos, y venido el Espiritu Santo, ellos cobran un valor y conocimiento extraordinario y salen a predicar ya sin ningún temor, y con el tiempo llegan al limite de entregar sus vidas por Jesús como Martires.
(Quisiera que quedar bien claro que en ningún caso pretendo hacer un juicio de la actuación de los Apostoles, ni nada similar, simplemente conocer un poco mas)

Que Dios y La Santisima Virgen Maria los Bendigan

Querido hermano en Cristo.

La Gracia de Dios nos ha sido entregada nuevamente gracias a la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesus. Después de la Resurrección y Ascensión de Nuestro Señor a la diestra del Padre, recibimos la promesa del Espíritu Santo (antes no podía ser porque tenía que cumplirse la Resurrección) y así, al ser justificados en el Bautismo por la fe en el Señor recibos el Espíritu de Dios que es Dios mismo también, que nos hace capaces mediante los dones y virtudes que nos infunde, de ser testigos del Señor incluso hasta el grado de derramar nuestra sangre por El. Entonces, la fe en un primer estadio es confianza (los Apóstoles no confiaron en las Palabras del Señor) pero después del Bautismo es Don de Dios, es él quien nos hace capaces de creer en El y en lo que nos ha Revelado.

Qué Dios te bendiga por intercesión de su Magnificencia.

Estimado en Cristo apiter:

El asunto es sencillo y de ningún modo trivial, el punto demuestra cómo la debilidad humana, pese a la evidencia contundente con la que contaban los Apostoles no lograba acabar de creer por si misma, y, en cambio, cuando reciben la Gracia de Dios que Actúa en ellos, es cuando se vuelven capaces de eso y mucho más. Por eso es que NUNCA debemos confiar en nuestras propias fuerzas, porque entonces estamos irremisiblemente destinados al fracaso. De ahí que el Apostol diga:

Por eso, me complazco en mis debilidades, en los oprobios, en las privaciones, en las persecuciones y en las angustias soportadas por amor de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
II Corintios 12, 10

Que Dios te bendiga

Gracias por las respuestas IvanEstoico y eduarod, Que Dios y La Santisima Virgen Maria los Bendigan.