por Esmeralda Dominguez » Lun Mar 07, 2011 2:28 pm
¿Cuales son, para el varón y para la mujer, las consecuencias del pecado original?
Una consecuencia del pecado original, el hombre puede tomarse a sí mismo por Dios, puede ser un ser religioso que se idolatra a sí mismo, la idolatría es la corrupción de lo religioso y la adoración de sí mismo, es lo que hace el hombre de hoy, que se adora a sí mismo y considera que él puede prescindir de Dios pero en el fondo se sustituye a Dios, esto suede cuando Adán, por amor a su mujer desobedece a Dios, lo que provoca el desorden y el pecado propio de Adán: el haber preferido a su mujer a Dios, siendo que su mujer era un Don de Dios. Se quedó con el don y se olvidó del dador. Y eso puede pasar. La serpiente le dice a Eva seréis como dioses, conocedores del bien y del mal, el tener el conocimiento del mal, le asaltarán el miedo, la tristeza y la ira, ella estará desgarrada entre sus amores y sus tristezas, sus miedos y sus iras. además darás a luz tus hijos con dolor y tu corazón irá hacia tu esposo pero él te dominará, o bien se te morirá o te traicionará o se te enfermará! Todas esos males posibles.
Como resultado entonces de la culpa sobrevienen las penas. Las penas no son culpas, son consecuencia de la culpa. Por haber querido el mal sobrevienen males que no se quieren.
¿Quién y cómo logra sanar el amor?
La sanación de las penas del pecado original en el varón y en la mujer comienza pronto,desde el Antiguo Testamento, por la misericordia de Dios, el amor humano y la familia comienzan a ser sanados. desde el Antiguo Testamento se opera la santificación de la familia que culminará con la sacralización y consagración del matrimonio, por obra de Jesucristo. Entinces Dios hace un pueblo santo y procura ahí fomentar la santidad de la familia como para guardarla, y dentro de una familia santa y justa nace Nuestro Señor Jesucristo. En el Antiguo Testam,ento, se da un primer paso en la doctrina de la ley acerca de la santidad sexual en el pueblo de Israel. Dios le dice a Moisés que le diga al pueblo que no tienen que hacer como en Egipto, pero la Ley de Moisés no había sido suficiente para restaurar la naturaleza caída y sanar a fondo la dureza del corazón es Jesucristo el que viene a restaurar el matrimonio haciéndolo Sacramento.